Lo que sigue son extractos de un sermón del viernes de la mezquita de Finsbury Park en Londres, impartido por el jeque Abu Hamza Al-Masri, que fue arrestado un mes después, y cuya extradición es solicitada por Estados Unidos debido a sus intentos de establecer un campamento de jihad en Oregón. Un archivo de audio del sermón fue publicado en la página web de la organización del jeque Abu Hamza, los Partidarios de la Shari’a.

Para ver un perfil de Abu Hamza Al-Masri, véase MEMRI Investigación y Análisis No. 72, 16 de octubre del 2001, ‘Perfiles Islamistas Radicales: Londres – Abu Hamza Al-Masri’, en: http://www2.memri.org/bin/articles.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=IA7201.

Para escuchar los clips del sermón, visite: http://memritv.org/archives.asp?ACT=S9&P1=193. Lo siguiente son extractos del sermón: [1]

‘La ideología del martirio se está extendiendo hoy por nuestra nación [islámica]’

«… Queridos hermanos de fe:

«La ideología del martirio se está extendiendo hoy por nuestra nación [islámica], Aláh sea loado, Señor del universo; y expone la [falsedad del] Pueblo del Libro [2] y de aquellos que dicen que es su privilegio estar cerca de Alá en el más allá el Día del Juicio, y en especial [la falsedad de] los judíos que dicen ser los representantes de Dios en la tierra – pero mienten.

Esta pasada semana, este hombre, Mordechai Vanunu, denunció una vez más al estado judío, tras haberse convertido al cristianismo y haber abandonado su religión. Denunció el programa nuclear de Israel, que el gran poder opresivo [América] quiere pasar por alto. Porque ellos [los judíos] temen a la muerte y tienen miedo de combatir honorablemente, así que quieren matar a gente con armamento de destrucción masiva, y quieren que este armamento sólo esté en sus manos pero no en las manos de otros. Ha quedado claro para cualquiera con dos ojos, para cualquiera con una mentalidad justa, que la seguridad de Israel significa hoy la pérdida de seguridad del mundo entero. La seguridad del mundo entero debe perderse para que este canceroso, prefabricado y malvado estado sobreviva. El mundo entero debe ser privado de su seguridad para que Israel continúe existiendo en su maldad y agresión.

«Sin embargo, controlan los medios de comunicación y quieren cegar la vista de la gente. Compran las conciencias de los jefes de estado que nos gobiernan y la protección de los jeques que se ponen ellos mismos al servicio de estos jefes de estado. Esto no es infrecuente. Esto debería abrir los ojos a la gente: Si ese hombre [Vanunu] que es de linaje judío lo hizo, qué se puede decir de los musulmanes, incluso de los clérigos musulmanes, que ostentan pasaportes diplomáticos y [todavía] son reticentes a servir a la causa del Islam y los musulmanes y traicionan la palabra de Aláh por un precio ínfimo».

Un musulmán no puede rezar por el alma de un miembro de las fuerzas árabes de seguridad asesinado por islamistas

«Esta semana presenciamos el asesinato de [ Abd-Al Aziz ] Rantisi, el número dos de Hamas en Gaza, a tres semanas escasas del asesinato del jeque Yassin, que Alá tenga en su misericordia a ambos. Vimos a los mártires que se inmolaron en Irak y las operaciones de martirio en Ryad, donde atacaron el edificio del gobierno en el que la gente es torturada y en el que el honor de tanto hombres como mujeres musulmanes es mancillado.

«En relación a esto, [permitidme agregar]: uno no debería rezar por las almas de los miembros de las fuerzas árabes de seguridad en nuestros países, si son asesinados mientras combaten a islamistas. Uno no debe bajo ninguna circunstancia orar por sus almas porque ellos luchan por el taghut. [3] Están combatiendo por la legitimación del interés y por forzar a la gente, por la legitimación de la fornicación y otras cosas prohibidas, y por la presencia de judíos y cristianos en la Península Arábiga. Están combatiendo por el trono de Gengis Khan, por el trono del [ Rey ] Fahd, por Mubarak, y no por Alá.

‘Los Creyentes combaten por Aláh, mientras que los infieles combaten por el taghut. Combatid a los aliados de Satanás. De hecho, la capacidad de Satanás es débil’ [Corán, 4:76]. Orad por tal gente en las mezquitas es hacer una burla de la religión de Alá, porque desencamina a la gente y les hace creer que estos son combatientes de Alá, mientras que [de hecho] matan injustamente a hombres y mujeres musulmanes.

«Cuando Abu Bakr luchó contra los apóstatas, al final [de la guerra] les hizo reconocer que el lugar de sus muertos está en el infierno y que el lugar de aquéllos entre los creyentes que murieron y que combatieron según la Shari’a estaba en el paraíso. Nosotros no poseemos hoy el poder que Abu Bakr tuvo, pero los principios no se extinguen. Tanto si tenemos el poder o no, el principio no se extingue. Aquellos que combaten por el taghut van al infierno. Y ya que están en el infierno, entonces uno no debería orar por sus almas, y no debería desencaminar a la gente en este tema.

«Alá dijo: ‘No te burles de las palabras de Alá, y recuerda el favor que Él te ha dado, y lo que Él te ha revelado del Libro y la Sabiduría con la que Él te exhorta’ [Corán, 2:231]. Pero ellos no recuerdan ni el Libro ni la Sabiduría. Sólo recuerdan el talonario y los triviales [pagos] por los que aceptaron tratos para unirse a agentes canallas».

‘Lo que une todas estas operaciones es su amor a la muerte por la causa de Alá, su ardiente deseo de reunirse con Alá’

«Sin embargo, el principio común a todas estas operaciones, que encontramos incluso entre la juventud palestina, las muchachas, las mujeres y los niños que lanzan piedras a las excavadoras sólo para detener la destrucción de sus tierras o casas – lo que une a todas estas operaciones es su amor a la muerte por la causa de Alá, su ardiente deseo de encontrarse con Alá. Ellos sacrifican fácilmente sus vidas por Alá. Este es el principio común que ellos, lo que están destinados al infierno, aún afirmando falsamente que son los elegidos de Alá, superiores a todos los otros, no entienden. Y después esperan vivir en la tierra mil años. Sólo para recordarnos y hacer a estos necios entender, les estamos explicando algunas de las causas que hacen que esta gente prefiera la muerte por encima de una vida de humillación, y prefieran reunirse con Alá tras haber realizado grandes acciones y haber hecho sacrificios por él».

‘Alá hizo este mundo como una puerta amplia que da a la gloria del más allá para los creyentes, y ellos entienden esto’

«Alá hizo este mundo como una puerta amplia que lleva a la gloria de la vida en el más allá para los creyentes y ellos entienden esto. Este mundo es una puerta al más allá; y la muerte es una puerta a un túnel que lleva al paraíso o a [otro] túnel que lleva al infierno, y ellos quieren coger el túnel que lleva al paraíso. Este es el significado [del martirio] a su entender. Ellos no son los primeros en este camino. Ha sido recorrido previamente por los profetas y los virtuosos.

«He aquí [el ejemplo de] Abraham, quien le dijo a su hijo: ‘Hijo, he visto en mis sueños que voy a matarte’, y su hijo contestó, Padre, haz lo que se te ordene. Tu me encontrarás resuelto, si a Alá le complace’ [Corán 37:102].

«He aquí [el ejemplo de] los sacerdotes [egipcios] que llegaron a reñir con Moisés, cuando las señales de Alá les fueron reveladas y el Faraón les dijo ‘Seguramente os crucificaré en los troncos de palmeras’, y ellos le contestaron, ‘decreta lo que desees decretar. Tu sólo puedes poner fin a esta vida presente’ [Corán, 20:71, 72]. [4]

«He aquí [el ejemplo de] aquellos que siguieron el camino de Jesús: ellos fueron descuartizados por sierras desde la cabeza hasta la punta de sus pies, y esto no agitó su fe. Fueron lanzados a la [madriguera de] los leones.

«La nación de Mahoma no es la primera en este [camino de martirio]. El Profeta Mahoma dijo: ‘lo juro por Él que tiene mi alma en sus manos [es decir, Alá], desearía poder combatir por Alá y morir y volver a la vida, y combatir, y morir, y volver a la vida, y combatir, y morir’. Y repitió esto una y otra vez. [Esto fue dicho por] el Profeta, que es de la fe de Abraham».

‘Cuando se le preguntó lo que más ama en este mundo, Abu Dharr dijo: Amo la muerte’

«He aquí [el ejemplo de] Abu Dharr que encontrándose entre los que se les preguntó qué era lo que más amaba en este mundo, dijo: ‘Amo la muerte’. Dijo, ‘Amo la enfermedad, amo el hambre y amo la muerte’. [5] El Profeta le preguntó: ‘¿Por qué amas a lo que por naturaleza otras personas odian, Abu Dharr?’. Y él respondió: ‘amo el hambre porque cuando tengo hambre mi corazón se vuelve gentil; amo la enfermedad porque cuando estoy enfermo mis pecados disminuyen; y amo la muerte porque cuando muera me reuniré con mi Señor’.

«Prestad atención a estas ideas y prestad atención a las ideas perversas a las que los infieles nos quieren forzar hoy igual que las forzaron sobre ellos mismos perdiendo [por consiguiente] este mundo y el próximo.

«La verdad es, oh sirvientes de Alá, que Dios no sólo estableció esta estrategia respecto a nuestra fe de que nos reunamos con Alá después de la muerte, sino también respecto a asuntos estratégicos. Él la estableció también como una estrategia para el creyente en vida. Y eso, solamente para los creyentes. El Profeta dijo: ‘Él que muere, defendiendo su fe es un mártir. Él que muere en defensa de su honor es un mártir. Él que muere en defensa de su propiedad es un mártir. Él que muere para evitar la injusticia es un mártir’.

«Mirad cómo enumera los diversos tipos de mártires, para que la nación del Islam no sea humillada. Las otras naciones que no tienen este enfoque están perdidas. Por ejemplo, los indios rojos y otros: cuando la vara les fue agitada abandonaron sus principios. Por otro lado, esta nación está destinada a existir hasta el Día de Juicio, y él, que deja el camino y se hace a si mismo inferior, pierde el camino y no tendrá dirección alguna».

‘El verdadero creyente ve el mundo venidero como si fuese a través de un tejido transparente y puro, como si escuchara las voces del paraíso, y lo anhela y lo añora’

«Esto es porque el creyente verdadero ve el mundo venidero como si fuese a través de un tejido transparente y puro, como si escuchara las voces del paraíso, y lo anhela y lo añora. Mide las cosas con ambas escalas de este mundo y del próximo, no sólo las balanzas de este mundo. Supera los deseos y endurece su resolución para no verse enredado en asuntos turbios, y luego triunfa y muere una muerte buena. Esto es lo que los infieles y los hipócritas no entienden. No entienden a aquéllos que aman la muerte porque es la puerta a través de la cual se reúnen con el Señor. El creyente sabe que está casado tanto con este mundo como con el próximo. Este mundo y el próximo son [como] dos esposas [casadas con el mismo hombre]; si hace a una de ellas feliz, es a expensas de la otra. Si un hombre practica la caridad de su riqueza, lo hace para el más allá y le afecta [adversamente] en este mundo. Si va a librar la Jihad, es probable que su negocio sea dañado y podría ser separado de su familia, pero está resuelto al bien del mundo venidero. Pero si no hace nada sobre el mundo venidero y se compromete a sí mismo totalmente a este mundo, es a expensas del mundo venidero, y el mundo venidero estará enfadado con él por ello».

‘Los infieles no aman la muerte porque han arruinado su mundo venidero’

«Los infieles no aman la muerte porque han arruinado su mundo venidero, demolieron sus palacios, quemaron sus huertos y destruyeron sus jardines en el paraíso. No se quieren mover de sus casas bien construidas que construyeron en este mundo la casa que demolieron en el mundo por venir. Por otro lado, los creyentes pueden arruinar sus vidas en este mundo a causa del mundo venidero. Construyen palacios [para sí mismos] en el mundo venidero por medio de la oración, la caridad, la Jihad y al predicar la palabra de la Verdad, [6] manteniéndose firmes, amando a aquellos que aman a Alá y odiando a aquéllos que odian a Alá. Mientras construyen el mundo venidero, su mundo presente está en ruinas. Igual que la persona inteligente, se quieren mudar de la casa en ruinas a la casa bien construida. No están listos para mudarse de la casa bien construida a la casa en ruinas. Esa es la diferencia. Ese es el camino de la gente inteligente. Qué mundo preferiría destruir – su vida en este mundo o su vida en el mundo venidero. Esto es lo que los hipócritas no entienden. Pero Alá lo puso bien claro en el Corán, en la Sunna [es decir, las tradiciones del Profeta] y en las biografías de los virtuosos. Él sólo nos pide seguir su camino.

«Los norteamericanos infieles que arruinaron sus palacios [en el paraíso] con sus propias manos deben arrancar estas ideas de las cabezas y los corazones de los hombres y mujeres jóvenes creyentes, del pueblo de nuestra nación, para que nos rindamos ante ellos como los indios rojos hicieron, para que nuestros derechos sean penados y perdamos tanto este mundo como el mundo venidero, y para que seamos sus esclavizados seguidores tanto en este mundo cono en el mundo venidero, en este mundo – en la humillación, y en el mundo venidero – en los fuegos del infierno, que Dios lo prohíba».

‘Este es el motivo por el que [los americanos infieles] quieren cambiar los planes que edifican moralmente a los creyentes’

«Por eso quieren cambiar los planes, los currícula que edifican moralmente a los creyentes, los currícula que educan a la gente en la perseverancia. Nunca lo lograrán. Pueden ganar la simpatía de los hipócritas y de aquéllos que renunciaron y de aquéllos cuyos corazones están enfermos, pero no tienen ningún poder sobre los creyentes, porque Alá les protege y les da su bendita protección. Este es el mandato de Alá: que este mundo no os engañe, que las tentaciones no os engañen: ‘No permitáis que la fortuna de los que no creen en la tierra os engañe. Su prosperidad es breve y luego el infierno será su morada. ´¡Qué lugar tan malvado para descansar!’ [Corán, 3:197-8]. Este es el mandato de Alá.

«Recordad, oh sirvientes de Alá: ¿Por qué vuestros hermanos quieren realizar operaciones de martirio?. ¿Por qué fue asesinado Abu Al-Walid esta semana?. ¿Por qué hay tantos mártires entre nosotros?. Porque nosotros somos una nación agraciada con la misericordia de Alá. Porque con cada Shahid, Alá salva setenta miembros de su familia que estaban destinados ir a las llamas del infierno. Esta es una nación agraciada con la misericordia de Alá. Muchos son los miembros de nuestras familias que están destinados a ir al infierno por abandonar sus oraciones, por abandonar la religión o por cometer actos prohibidos y necesitan de la mediación de esos Shahids y la mediación de aquellos que se saben el Corán de memoria».

‘Leed el Corán, entended sus ideas – mantenedlo en este mundo para heredar el paraíso, para que os encontréis entre los benditos, para ser Shahids, para estar con el virtuoso y los profetas’

«Yo os recuerdo, oh creyentes, y os recuerdo también, oh infieles, que visitéis los cementerios para comenzar a conocer la morada de la verdad, la primera residencia tanto de la gente del paraíso como de la gente del infierno. Esta es la única verdad, de la que estáis intentando escapar hoy. Visitad los cementerios para conocer lo que os sucederá. Esto puede pasar en cualquier momento. Oh creyentes, visitadlos. El Profeta os ha dejado dos consejos morales – uno silencioso, y el otro verbal. El silencioso es la muerte y los cementerios [nos] lo recuerdan. El verbal es el Corán. No os rebajéis a vosotros mismos, leed el Corán, entended sus ideas. Mantenedlo en este mundo para heredar el paraíso, de modo que os encontréis entre los bendecidos, para que seáis Shahids, para estar con los virtuosos y los profetas».


[1] www.shareeah.vze.com. El sermón fue impartido el 23 de abril del 2004.

[2] Pueblo del Libro ( Ahl al-kitab ) es una nomenclatura coránica para judíos y cristianos.

[3] Taghut es un término que, según los intérpretes islámicos tradicionales, significa idolatría, Satanás, o fuerzas demoníacas del mal. Los Islamistas actuales utilizan este término para referirse a los gobernantes musulmanes a los que ellos consideran hipócritas y, de hecho, apóstatas.

[4] De acuerdo con la historia en el Corán, los sacerdotes del faraón, habiendo visto las señales de Alá, se postraron en adoración a Alá.

[5] Abu Dharr al-Ghifari, uno de los compañeros del Profeta Mahoma, famoso por su piedad y ascetismo.

[6] «Verdad» ( Haqq ) en un contexto islámico es también uno de los nombres de Alá