Introducción

El Informe de Desarrollo Humano Arabe III: Una apelación a la franqueza y a la libertad es la tercera en la serie de informes sobre el desarrollo humano en el mundo árabe emitido bajo los auspicios de tres organizaciones:

a. El Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PDNU).

b. El Fondo Arabe para el Desarrollo Económico y Social.

c. El Programa del Golfo Arabe para las Organizaciones de Desarrollo de las Naciones Unidas.

El primer informe, emitido en el 2002, diagnosticó los tres déficits fundamentales en el mundo árabe: Déficits en los derechos políticos, derechos de las mujeres y el conocimiento. [1] El segundo informe emitido en el 2003 observó dentro del estado de adquisición del conocimiento a comienzos del siglo 21 y concluyó que la producción y diseminación del conocimiento en los países árabes permanecen débiles a pesar de la presencia de capital humano árabe significativo. [2]

El tercer informe, revisado aquí, está subtitulado «Hacia la Libertad en el Mundo Arabe.» [3] La publicación de este informe fue retrasada por unos meses debido a la crítica por varios estados miembros de los Naciones Unidas respecto al tratamiento del informe de tales asuntos candentes como Irak y Palestina y las sugerencias del informe, algunos implicaron, que la ocupación de estos territorios es responsable por el malestar político y social que aflige a las naciones árabes. Aunque el informe fue emitido finalmente en abril del 2005, su cobertura es hasta julio del 2004 y de hecho no refleja a las elecciones libres y competitivas en Irak y en la Autoridad Palestina.

En una entrevista seguido a la emisión del informe, Rima Khalaf Hunaidi, el Director de la Oficina Regional de Estados Arabes en el PDNU, quien supervisó la producción del informe, indicó que algunos países árabes han objetado el mencionar de la desaparición en el Cairo del ex Ministro del Exterior libio Mansour al-Kikhya, la desaparición del líder chi’ita libanés Imam Mousa al-Sadr mientras estaba en Trípoli, Libia, y el asesinato, en los países árabes, de varios activistas de derechos humanos. Egipto objetó a la recomendación del informe llamando a la libertad de establecer partidos políticos sin restricciones. Egipto era de clarificar después que su objeción fue limitada al establecimiento de un partido político por la Hermandad Musulmana. [4] En una conferencia en la Dotación Carnegie para la Paz Internacional el 21 de abril el Dr. Hunaidi mantuvo que ningún cambio substantivo fue hecho en el informe durante el período de espera.

Progreso y regresión desde la publicación de los primeros dos informes

Revisando el progreso hecho seguido a la publicación del primer informe, el Informe III sugieren que «algunos países árabes» han tomado los pasos para tratar inicialmente con los tres déficits identificados – a saber aquéllos que se relacionan a la adquisición del conocimiento, libertad y buen gobierno y el darle poder a las mujeres. (p.36) El informe identifica «señales de apertura política,» incluyendo lo que uno consideraría la llamada dudosa por el liderazgo del partido gobernante Ba’th en Siria para la separación del poder ejecutivo y el partido gobernante o la llamada por el gobernante Partido Nacional Democrático egipcio a los «partidos de oposición autorizados a comprometerse en el diálogo sobre la reforma política.» (p.38) La ironía en la referencia a los partidos políticos «autorizados» parece haberse escapado a la atención de los autores ya que aquéllos que deben aprobar la licencia también pueden retirarla a voluntad, así como los han hecho en el pasado.

Para abreviar, el informe ofrece evidencia anecdótica de mejoras pero ninguna evidencia de cambios sustentables en la cultura política. Por la propia admisión del informe, ha habido considerable regresión en las áreas de violaciones de los derechos humanos, tortura, y maltrato en los centros de detención de activistas de los derechos humanos y encarcelamiento de periodistas; de hecho, en 2004, los países bajo estudio sostuvieron el peor registro del mundo referente a la libertad de prensa. (pp.39-40)

Un editorial en el Daily Star de Beirut fue titulado «Lideres árabes simplemente no están obteniendo el mensaje sobre la reforma.» El editorial señala que «no sólo han habido avances significativos negativos hacia la libertad y la democracia en el Medio Oriente, sino que los eventos regionales tales como la ocupación de Irak liderada por los Estados Unidos han empeorado en realidad la situación». [5]

No mucho se dice en el Informe III que sea relevante al progreso hecho desde la publicación del segundo informe en el área de adquisición de conocimientos, pero habría sido poco realista esperar cambios significantes en un período corto.

La Naturaleza del Desarrollo Humano

El desarrollo humano es el proceso de expandir «el rango de escogencia humana.» Tal como el economista jamaiquino y laureado premio Nóbel Sir Arthur Lewis observó en los años cincuenta, la diferencia entre el rico y el pobre no está en el grado de felicidad sino en el número de opciones que el rico tiene a su orden. Estas opciones cubren el rango entero de la existencia humana desde el techo hasta la comida, la educación, los servicios médicos, la asociación política, y culminando en el ejercicio de las varias formas de ocio. Un nivel bajo de desarrollo humano indica el número restringido o incluso la ausencia de opciones que uno tiene a la disposición de el/ella para disfrutar de la plenitud de la vida y de la libertad.

Deficiencias en el Desarrollo Humano

El Informe III identifica una letanía de deficiencias que colocan el desarrollo humano muy por debajo de la escala global en el mundo árabe. Las opciones que individuos en una democracia ejercitan para enriquecer sus vidas son cercenados y hasta expropiados en esta región por líderes autoritarios en perpetuar su mandato por todos los medios, incluyendo el uso de instrumentos de compulsión bajo su orden para asegurar complacencia y prevenir la desviación desde los caminos estrechos que ellos han trazado. Es esta situación que ha guiado a los autores de este informe, todos de quienes son intelectuales árabes, de ver al gobierno árabe como un «agujero negro» y caracterizar los esfuerzos de algunos de los líderes árabes en ganar legitimidad como «chantaje legitimo».

El estado «agujero negro»

Desde una perspectiva política, el estado árabe moderno es algo semejante al modelo «astronómico, conque el aparato ejecutivo se parece a un ‘agujero negro’ el cual convierte sus alrededores de ambiente social en una escena en el que nada se mueve y del que nada se escapa.» (p.15) En este estado, los poderes del gobernante son absolutos; él los usa para domar la magistratura, dominar los medios de comunicación, voltear el parlamento, a la magnitud que existe, a un adjunto burocrático y usar, o emplear mal, la riqueza nacional para enriquecerse el mismo y a un grupito de miembros familiares, socios políticos y amigos.

El monopolio se define como el control exclusivo de un artículo; en este caso, el artículo es el gobierno de cuyo control exclusivo asegura el poder extendido en las manos de pocos y su enriquecimiento ilícito al detrimento de la población en grande. Así, un sistema de licencias puede enriquecer a pocos proporcionando renta o colocando artificialmente precios a los bienes y artículos fuera del mecanismo de las fuerzas del mercado.

El informe también se refiere a los políticos poderosos y su círculo íntimo, que reciben grandes comisiones para los contratos concluidos entre el estado y las compañías internacionales o locales, particularmente contratos de armamento dónde el valor de los contratos es más alto y la comisión la más pesada. No es de sorprender que la inversión extranjera directa evite a estos países de otra manera que extrayendo industrias dónde los riesgos son altos pero también son altos los márgenes de beneficio.

Otras dimensiones del estado «agujero negro»

Modelo rental de producción. El estado «agujero negro» se beneficia de un modo rentista de producción dónde se aumentan las ganancias al estado, particularmente dado que la mayoría de las ganancias se derivan mayormente de la extracción de los recursos naturales no procesados, principalmente el petróleo crudo pero va en aumento también el gas natural. Cuando la fuente de ganancias no es en forma de impuestos el gobierno no siente la necesidad de responsabilidad ya que el gobierno puede actuar «como un proveedor generoso que no exige ningún impuesto o deberes a cambio». (p.152)

Impuestos y responsabilidad. Los impuestos en los países árabes responden a sólo un porcentaje pequeño de ganancias públicas, con un tope del 17 por ciento de Producto Interno Bruto PIB en los países no productores de petróleo y no más del 5 por ciento del PIB en los países productores de crudo. Es más, la mayoría de las ganancias son derivadas de los impuestos indirectos tales como aranceles en las importaciones y otras formas de levas en autorizaciones. Las ganancias de ingresos por impuestos son despreciables y la evasión fiscal es desenfrenada. (pág. 152)

El punto fundamental mayor realizado por el informe es que si los ciudadanos no pagan impuestos directos no pueden exigir responsabilidad por su dinero.

La separación de poderes. Uno de los principios fundamentales de la democracia es la separación de poderes entre el ejecutivo, el legislativo, y el judicial. Pero estos principios no son absolutos y, en la práctica, el interponerse es inevitable. En el caso de los Estados Unidos, por ejemplo, un juez federal es nombrado por el Presidente pero debe ser confirmado por el senado; el mismo juez puede declarar inconstitucional una ley y por consiguiente negar un acto del congreso.

Según el Informe III, la separación de poderes en el mundo árabe existe solamente en el papel. El líder, el rey, o presidente, pueden subordinar libremente todos éstos poderes para su propio interés y a menudo a sus propios antojos.

Las elecciones son a menudo restringidas a un partido gobernante o a un proceso de referéndum dónde el votante no tiene ningún otro candidato para escoger. Nadie ha tomado el referéndum a longitudes mayores de absurdidad que Saddam Hussein quien fue declarado ganador en el 2002 por el cien por cien de los votos escrutados, no incluyendo el voto de Ahmad bin Bella, un ex-presidente argelino quien visitaba Irak en el momento del referéndum y fue invitado a colocar su voto por Saddam Hussein.

Sucesión. Principio importante de constitucionalismo es el orden de sucesión. A los dictadores no les gusta abrigar la idea de sucesores porque ellos se visualizan a sí mismos gobernando para siempre. Un buen caso es el del Presidente Husni Mubarak de Egipto quien se ha negado persistentemente, durante sus veinticuatro años en el poder, a designar un vicepresidente y asegurar procedimientos apropiados de sucesión. Y existe el caso de Siria dónde la sucesión fue dictada después, en lugar de antes, la muerte del Presidente Hafez al-Assad siguiendo a una enmienda constitucional aprobada unánimemente en pocos minutos.

Corrupción. La corrupción, la cual es institucionalizada en el gobierno y en los negocios a lo largo de la región, refuerza este fenómeno del «agujero negro.» Igual hace el «clanismo» [‘asabiya] el cual refuerza un estado mental de pasividad y obediencia a la autoridad, junto con la intolerancia de disentimiento. (p.145)

El chantaje de «Legitimidad»

La falta de legitimidad que deriva de haber sido libremente escogida por aquéllos que gobiernan, los gobernantes árabes han buscado otras formas de legitimidad – religiosa, tribal, y nacionalista.

Según el Informe III, algunos regímenes han acudido a nuevos métodos para justificar su continuidad en el poder. Ellos se presentan a sí mismos como el menor de dos males o «la última línea de defensa contra la tiranía fundamentalista.» Tal argumento es caracterizado por el informe como el «chantaje legitimo»: podemos ser malos pero la alternativa es peor. El informe señala que este argumento ha sido corroído «por la creciente realización que la ausencia de cualquier alternativa eficaz es en si misma uno de los resultados de las políticas que bloquean todas las avenidas para la actividad política y civil. (p.16)

El caso de Irak demuestra que cuando se le da una oportunidad para votar libremente, el pueblo saborea la ocasión. Las 112 listas que compitieron en las elecciones iraquíes le han dado un acceso sin precedentes al votante iraquí a un rango de opciones políticas nunca antes vistas en los países árabes.

Derechos de las mujeres

«En ninguna parte en el mundo árabe,» señala el informe, «las mujeres disfrutan de la igualdad con los hombres, aunque la igualdad es un derecho humano fundamental.» (p.92) El informe lamenta que las mujeres sufran discriminación ambos bajo la ley y en la práctica. Como resultado, su participación en los asuntos públicos es relativamente limitada. Este cuadro contrasta grandemente con el de los estados islámicos no-árabes como Pakistán, Bangladesh e Indonesia en los que, alguna vez o en otra, una mujer ha sido primer ministro o presidente. Las encuestas de opinión pública muestran que gereralmente el hombre árabe está inclinado a apoyar la igualdad de educación para las mujeres pero sostienen una opinión diferente cuando este es dirigido al empleo y a la vida pública. La discriminación contra las mujeres se está convirtiendo en más aguda en los países del Golfo y «en particular, en Arabia Saudita». (p.93)

Estos patrones de discriminación, los cuales incluyen los servicios médicos menos adecuados para las mujeres que para los hombres, se refleja en el mayor impacto de enfermedad en la esperanza de vida para las mujeres que para los hombres en todos los países árabes. Lo que es aun más sorprendente es que la esperanza de vida perdida a las enfermedades es muy alta para ambos hombres y mujeres en Arabia Saudita que en Egipto, a pesar de la relativa pobreza del último comparado con la gran riqueza del anterior. (figura 3-3)

Shari’a como fuente de ley

Muchos países árabes se están esforzando por encontrar un equilibrio entre los requisitos del Shari’a (ley islámica) y las provisiones constitucionales para los derechos humanos. Encontrar el equilibrio es la base de uno de los asuntos contenciosos en el bosquejo de la nueva constitución en Irak entre aquéllos que insisten de que el Shari’a será una fuente de legislación y aquéllos que insisten en que el Shari’a será la única fuente.

La provisión constitucional para el uso del Shari’a como fuente de legislación no es en sí misma una violación a los derechos humanos. Sin embargo, el Informe alerta contra el dejar la interpretación del Shari’a a los antojos de los jueces individuales en lugar de los legisladores. «Invirtiendo poderes discrecionales en los jueces para interpretar el texto del Shari’a y escoger entre las múltiples opiniones de jurisprudencia establece una falta de precisión legal» que puede ser inconsistente con los derechos humanos y la libertad, y puede usarse como pretexto para la tiranía. (p.115) Incluso donde la legislación es secular, el legislador constitucional árabe estaría inclinado a dejar un vacío «para que el legislador nacional pueda violar los derechos y las libertades públicas». (p.116)

Ocupación y desarrollo humano

El Informe III consagra considerable atención a la ocupación israelí en la Ribera Oriental y Gaza y la ocupación de Irak liderada por la coalisión americana. Está proporciona un catálogo de violaciones a los derechos humanos que están ahora bien documentados.

El informe se basa fuertemente en la ocupación israelí de la Ribera Oriental y Gaza. Ciertamente, uno no debería dejar de simpatizar con los palestinos que han soportado casi cuarenta años de ocupación la cual ha tenido un impacto igualmente pernicioso sobre la sociedad israelí y su estilo democrático de vida. Sin embargo, sugiriendo que la ocupación es de algún modo responsable por mucho de lo que aflige el mundo árabe en lo que se refiere a la ausencia de buena gobernabilidad y libertades personales sólo fortalecen el pretexto de los dictadores que buscan perpetuar sus mandatos «para la causa de Palestina».

El informe también lamenta la ocupación de Irak lo cual no es ninguna sorpresa dado que la mayoría de los pueblos árabes la han objetado, principalmente sobre bases de orgullo nacionalista. No obstante, el Informe III habría servido a sus lectores mejor si hubiera resaltado el rango de libertades políticas, personales, y de prensa introducidas en Irak después de 35 años de régimen totalitario. Juntando las elecciones iraquíes con las elecciones locales saudis las cuales fueron restringidas sólo a hombres por encima de los 21 años de edad les faltó un sentido apropiado de equilibrio y proporción sobre la parte de los autores. Pero, luego uno no debería estar terriblemente sorprendido de esta disproporcionalidad ya que el dinero saudita ayudó a financiar el informe.

Una advertencia que considerar

El Informe III concede una advertencia que debe ser considerada:

«Si la situación represiva hoy en los países árabes continúa, es probable que los conflictos sociales intensificados continúen. En ausencia de mecanismos pacíficos y efectivos para lidiar con la injusticia y lograr alternancia política, algunos podrían estar tentados a abrazar la protesta violenta, con el riesgo del desorden interno. Esto podría llevar a levantamientos caóticos que podrían forzar un traslado de poder en los países árabes, pero tal traslado podría bien involucrar a la violencia armada y a las pérdidas humanas que, sin embargo pequeñas, serían inaceptables. Ni un traslado de poder a través de la violencia garantizaría que los regímenes de gobiernos sucesores serían más deseables». (p.19)

Acciones correctivas

  • Además de denotar la necesidad por un rango amplio de acción correctiva, el

    informe subraya estas necesidades inmediatas para la reforma:

  • Asegurar el respeto a las principales libertades de opinión, expresión asociación.
  • Acabar con todo tipo de marginamiento y discriminación contra grupos sociales y minorías.
  • Garantizar la independencia de la judicatura y poner fin a la confianza en los tribunales militares y otras cortes ‘excepcionales’.
  • Abolir los ‘estados de emergencia’ que se han convertido en rasgos permanentes de gobierno en la región y qué ahogan la libertad y le arrebatan al pueblo de sus derechos constitucionales.

    Éstos son los imperativos morales los cuáles uno no puede sino endosar plenamente. La realidad en el suelo puede colocar barreras insuperables.

    Escenarios para el cambio

    El informe ofrece tres escenarios para el cambio en el mundo árabe:

    Mantener el Status Quo – El informe se refiere a esto como el «Escenario del Inminente Desastre». El no hacer nada conducirá al conflicto social intensificado. «La historia contemporánea muestra que la continuidad del status quo podría llevar a alzamientos destructivos que podrían forzar un traslado de poder».

    El escenario ideal: La Alternativa «Izdihar» – El término izdihar en árabe significa un florecimiento o el florecer de un proceso que una vez arraigado crecerá, manteniendo una sólida fundación para la libertad y la buena gobernabilidad.

    El «escenario de la casa a medio camino» – promueve la reforma gradual y moderada, incorporando iniciativas regionales o internacionales apropiadas. (pp.164-5)

    El Mensaje del Informe

    El cuadro global delineado por el Informe III sugiere que la arquitectura política en los países árabes no se conforma al código de edificación que subraya la construcción de una democracia. Es deficiente, si no deformado. Este sirve bien a los gobernantes autoritarios pero priva a las masas de sus derechos humanos básicos.

    El mensaje del informe a los países árabes es claro: reforma ahora y gerenciar el proceso de reforma a su propia manera siguiendo sus propias tradiciones y cultura, ya que si ustedes esperan, la reforma se les encajará desde fuera. (p.141)

    Libertad y buena gobernabilidad: Un legado histórico

    El Informe III consagra considerable espacio a una revisión de la base cultural de libertad en la literatura árabe, ambas secular y religiosa.

    Entre los principales escritos seculares sobre este asunto, el informe cita al pensador egipcio Ahmed Lutfi al-Sayyid: «Nuestros espíritus fueron creados libres, Dios los ha imbuido con la naturaleza de la libertad».

    Entre los islamistas, el informe cita a no otro que el islamista [egipcio de origen] con sede en Qatar Jeque Dr. Youssef al-Qaradawi, líder espiritual prominente del movimiento de la Hermandad Musulmana que argumentó que el concepto liberal de libertad está basado en varios elementos «extraños», «tales como el secularismo, el movimiento nacionalista, la economía capitalista, y la libertad personal tal como es definido en Occidente, incluyendo la libertad de las mujeres de llevar ropa moderna de uso práctico y mezclarse con los hombres, la aplicación de leyes extranjeras y el sistema parlamentario.» Tal concepto no contiene ningún elemento «espiritual» «por el cual este descuida deliberadamente ‘volteándose a Dios y negándose a seguir Su guía'». (p.57)

    Sostener el argumento de que el Islam no es antitético a la libertad el informe cita una frase famosa de Omar ibn al-Khattab, el segundo Califa islámico: «Desde cuándo han ustedes obligado a pueblos a la esclavitud, cuándo sus madres los han parido libres?» Lo que es de verdad sorprendente, dado que el informe busca trazar una dirección a la libertad y a la democracia, que ha evitado a un más famoso y significante dictado por ibn al-Khattab a sus compañeros: «Si ustedes ven desviaciones en mí, enderécenlas con sus espadas.» Es una declaración sobre la responsabilidad de los gobernantes al pueblo (no necesariamente el método), y el derecho del pueblo a tomar acciones siempre que los gobernantes hayan violado sus derechos.

    * El Dr. Nimrod Raphaeli es Analista Senior del Programa de Estudios Económicos del Medio Oriente de MEMRI.


[1] Véase la revisión de la serie de MEMRI Investigación y Análisis No. 104, «Desarrollo «Humano en el Mundo Arabe: Un Estudio por las Naciones Unidas», 25 de julio, 2002, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=IA10402

[2] Véase la revisión de la serie de MEMRI Investigación y Análisis No. 151,»El Fracaso en Establecer una ‘Sociedad de Conocimiento’ en las Naciones Arabes: Informe de Desarrollo Humano Arabe, 6 de noviembre, 2003, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=IA15103

[3] «Programa de Desarrollo de las «Naciones Unidas, Informe de Desarrollo Humano Arabe 2004 – Hacia la Libertad en el Mundo Arabe» New York, abril 2005

[4] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 11 de abril, 2005

[5] The Daily Star ( El Diario Star ) (Beirut), 6 de abril, 2005