Introducción
El 16 de enero, 2018 el gobierno de Pakistán dio a conocer un fatua («decreto islámico»), descrito como la «declaración unánime de la nación paquistaní con el propósito de contrarrestar el extremismo y acabar con el terrorismo».[i] Informes en los medios de comunicación dijeron que el fatua obtuvo el apoyo de más de 1800 estudiosos islámicos.[ii] El fatua fue publicado en la forma de un libro llamado Paigham-e-Pakistan («El Mensaje de Pakistán»), escrito por estudiosos del Instituto de Investigación Islámica de la Universidad Islámica Internacional, Islamabad (UII). La revisión y aprobación del libro de 121 páginas, tal como se señala en este, fue llevado a cabo por «eminentes estudiosos de todas las escuelas de pensamiento, muftis [juristas] y profesores de las universidades nacionales».
El borrador de «El Mensaje de Pakistán» fue presentado en un seminario el 26 de mayo, 2017. En el seminario, también fue dado a conocer una declaración conjunta y un fatua. Luego, los estudiosos de la religión de las escuelas divergentes del Islam discutieron y aprobaron «El Mensaje de Pakistán», al que se le referirá en este artículo como el Fatua. «El Mensaje identifica los problemas que enfrenta el Estado de Pakistán y provee una base para diseñar estrategias para de esta manera alcanzar las metas de la Resolución de Objetivos», el prefacio dice y agrega: «Este documento es publicado ahora con la aprobación del Estado de Pakistán para implementarlo como un código de conducta nacional básico». La Resolución de Objetivos se refiere a un código que, en resumen, condujo a la islamización del estado pakistaní y desató el extremismo religioso dentro de la sociedad paquistaní.
El Fatwa fue dado a conocer en una función en Islamabad presidida por el Presidente paquistaní Mamnoon Hussain y asistida por académicos islámicos, estudiosos y ministros del gobierno. Al dar a conocer el Fatua el Presidente Hussain dijo: «La declaración fundamental de la nación paquistaní es la Constitución de Pakistán, la cual fue preparada ante el Corán y el Sunnah y los pensamientos del Padre de la Nación M.A. Jinnah y en lo que confía la totalidad de la nación. Mientras que, el Fatua de los estudiosos islámicos ilustra y avala [la Constitución]».[iii]
El Ministro del Interior Ahsan Iqbal, hablando también por la ocasión presentada, declaró: «Si queremos corregir nuestra dirección hacia el futuro, es necesario que la sociedad sea pacífica y estable porque sin ellos no podemos embarcarnos en este viaje»; «Pakistán no fue creado para ser agregado a una lista de los países más pobres del mundo»; «El Fatua proveerá una plataforma para la unidad nacional… Para que en el siglo 21, podamos hacer de Pakistán un país distinguido, un tigre asiático…»[iv] A pesar de este noble objetivo, un continuo engaño detrás de este Fatua, tal como se discute a continuación, es su silencio total acerca de cómo el Islam trata a las minorías religiosas.
El Fatua – o «El Mensaje de Pakistán»
El libro de 121 páginas está dividido en las siguientes secciones: el Mensaje del Presidente Mamnoon Hussain; el Prefacio escrito por el Prof. Dr. Muhammad Zia-ul-Haq de la UII; Capítulo 1 – El código de conducta islámico; Capítulo 2 – La República Islámica de Pakistán; Capítulo 3: El Estado de Pakistán y los desafíos que enfrenta la sociedad paquistaní; Capítulo 4 – La Declaración conjunta; Capítulo 5 – El Fatwa unánime. El Capítulo 5 contiene el fatua que fue emitido en el seminario celebrado el 26 de mayo, 2017 y comprende las siguientes sub-secciones: 5.1 Solicitud del Fatua (Istifta), 5.2 Fatua unánime (Respuesta a Istifta), 5.3 Fatua unánime: Puntos clave. Los capítulos 6 al 10 dan los nombres de más de 1800 investigadores, escritores y estudiosos islámicos que han escrito o respaldado el Fatua.
Capítulo 1 – El código de conducta islámico
El capítulo 1 es una discusión del código de vida islámico. Comienza con la idea coránica de que Alá envió profetas y mensajeros a todas las comunidades «a nivel regional y no a nivel global o internacional», «a medida que sus mensajes eran limitados a las comunidades a las cuales fueron enviados». El versículo 30:47 del Corán es citado: «Nosotros en realidad enviamos, ante ustedes, mensajeros de sus (respectivos) pueblos». Luego la discusión avanza. «Cuando llegó el momento de que el mundo cambiara del localismo al globalismo», señala, «un código de vida integral y total», es decir, el Islam, fue enviado por el Profeta Mahoma. Este cita el versículo 21:107 del Corán – «No te enviamos, sino como misericordia a todas las criaturas» – para reforzar así el argumento de que el Profeta fue enviado para toda la humanidad.
Una vez establecida la premisa de que el Profeta fue enviado para todos, surgen problemas. «El objetivo del sistema islámico de culto es elevar el espíritu a ser subordinado a Alá», este señala, lo que significa que todos los humanos, musulmanes o no musulmanes, oran ante Alá. Este afirma que el propósito del Islam es «promover valores morales altamente elevados que son reservados para el bienestar, la unidad nacional a través del cumplimiento de derechos y obligaciones, manteniendo un sistema justo dentro de la sociedad». Basados en este punto, este dice que el Profeta «comenzó a implementar un sistema justo basado en la revelación dentro de la sociedad Medani [es decir, Medina] en el año 622 EC» como resultado de lo cual muchas tribus tales como «los Aws, Khazraj, inmigrantes y otros clanes árabes no-musulmanes se unieron bajo el liderazgo político del Profeta Mahoma».
Esta es un área problemática. El capítulo señala: «Bajo esta situación, los judíos fueron los únicos que se encontraban fuera de la esfera de este sistema social. Cuando el Profeta… invitó a los judíos a que entraran a este sistema social, les fue imposible rechazar el ofrecimiento por su propia supervivencia y otras razones de seguridad». Aquí este evita mencionar el cómo entre 700 y 900 judíos de la tribu de Banu Qurayzah fueron rodeados y finalmente masacrados uno a uno por no querer mantener un acuerdo, ser parte del sistema político de Medani.[v] Este alaba la opinión de que el principio de igualdad bajo el Tratado de Medina le permitió a todos ser iguales y «comparó el dinero de sangre de la tribu Banu Qurayzah con los otros clanes de judíos [tales como los Banu Qaynuqa, quienes se encontraban en una posición mucho más alta en las filas sociales y requerían menos dinero de sangre]».
Portada del Fatua emitido por Pakistán.
El Capítulo 1 discute cómo fue que el Profeta «estableció tal sociedad en la ciudad de Medina donde musulmanes, judíos y árabes no-musulmanes desarrollaron una relación basada en la justicia, equidad y el cumplimiento de los derechos y obligaciones sin ningún tipo de discriminación». Varios versículos del Corán son citados para transmitir el argumento de que una sociedad islámica así era y debe tener como base los siguientes principios: equidad y justicia (versículo 5:8), los dioses de otras religiones no deben ser vilipendiados (versículo 6:108), los no-musulmanes deberían ser invitados al manto del Islam a través de argumentos y buenas obras (versículo 16:15), los humanos deberían caminar por la tierra con humildad (versículo 17:37); el perdón es mejor que la venganza (versículo 42:40), la dignidad humana debe ser protegida (versículo 5:32), etc.
La conclusión clave de este capítulo es: «En este sistema de justicia social, los no-musulmanes, las mujeres y los chicos están específicamente protegidos». Si bien este argumento en sí es válido, este capítulo no arroja luz sobre la mayor crítica del Islam que protege a los grupos minoritarios solo cuando estos se rinden ante la autoridad política del estado islámico y su buen trato por parte de los musulmanes solo llega cuando estos pagan el jizya (impuesto islámico a los no-musulmanes) o se convierten al Islam. El propio historial de Pakistán sobre este punto es malo: la ley no permite que los ciudadanos pakistaníes que no sean musulmanes puedan optar por el cargo de presidente de Pakistán, un punto que el presidente Hussain evita mencionar en su Mensaje en el Fatua.
Capítulo 2 – La República Islámica de Pakistán
El capítulo 2 es una discusión del contexto histórico en el cual Pakistán fue creado fuera del subcontinente hindú. Este hace una declaración de hechos: «Los musulmanes gobernaron el Subcontinente durante siglos, pero nunca trataron de convertir a sus habitantes al Islam a través de coacción. Para el momento en que los musulmanes tomaron el poder en el Subcontinente, durante su reinado y después del final de su gobierno en la región de los no-musulmanes se mantuvo en la mayoría». Este señala que los gobernantes musulmanes perdieron decisivamente en la Guerra de 1857 ante los británicos, quienes se dieron cuenta en las primeras décadas del siglo 20 de que debían abandonar India a los hindúes introduciendo un modelo de «democracia británica».
La característica esencial de todas las democracias modernas es que los ciudadanos, independientemente de su raza, religión, casta, sexo u otras identidades primordiales son iguales. Sin embargo, el argumento no escrito de que el Islam no acepta un sistema de gobierno en el que los no-musulmanes puedan vivir como iguales se refuerza nuevamente en el Capítulo 2. Este observa que cuando los británicos se marchaban, «los musulmanes de la región se dieron cuenta de que este escenario resultaría en un mandato hindú en el subcontinente, los musulmanes volvieron a ser súbditos de un gobierno no musulmán». Este es un argumento problemático porque significa que los musulmanes nunca estarán dispuestos a vivir bajo los no-musulmanes, incluso si se les diera el mismo estatus como ciudadanos en una democracia y también que los no-musulmanes en un estado islámico deben vivir como ciudadanos de segunda categoría. o dhimmis como se les suele decir. Es decir, deben vivir como minorías, pero no como iguales. El presidente de Pakistán, quien escribió su mensaje para acompañar este Fatua, necesita explicar por qué un ciudadano paquistaní no-musulmán no puede convertirse en presidente del estado paquistaní. Hasta que lo explique, este Fatua seguirá siendo, por definición, falso.
«Para evitar esta situación [es decir, la situación en democracia en la que musulmanes y no-musulmanes pudieran ser socios igualitarios], los musulmanes comenzaron su lucha para lograr un estado independiente donde los musulmanes pudieran vivir según su propia cultura», observa este capítulo agregando que el estado de Pakistán fue creado «como una República Islámica» – «el primero de su tipo luego del estado de Medina [por el Profeta Mahoma]» – debido a un movimiento político masivo creado por el poeta nacional islamista de Pakistán Muhammad Iqbal y M.A. Jinnah, el fundador. Aunque Pakistán surgió como una «República Islámica», es interesante que este Fatua describa a Pakistán como un Estado islámico, con una S mayúscula – el nombre utilizado por el grupo yihadista el Estado Islámico (EIIS).
Jinnah abogó por la creación de una sociedad paquistaní y un sistema legal basado en las enseñanzas del Corán y el Sunnah, donde el ijtihad (consenso por razonamiento como fuente de elaboración de las leyes en el Islam) jugó un papel vital. Pero, este capítulo pronto se hunde en su condición de víctima al argumentar que Pakistán se vio afectado por varios problemas y señala: «India ocupó injustamente el territorio de Cachemira». Esto es históricamente incorrecto porque en 1947-48, los ciudadanos de Cachemira -que no formaban parte de Pakistán e India, vieron a los paquistaníes como invasores y su rey hindú solicitó ayuda militar a India. Pronto, este capítulo le presta apoyo a los argumentos islamistas cuando señala que su primer Primer Ministro paquistaní Liaqat Ali Khan presentó la Resolución de objetivos el 12 de marzo, 1949 en la asamblea constituyente.
La resolución, formando ahora parte de la constitución pakistaní, es la principal fuente del extremismo religioso en la sociedad paquistaní. En el 2010, el conocido académico canadiense-pakistaní Izzud-Din Pal escribió un artículo titulado «Resolución de Objetivos: la raíz de la ortodoxia religiosa» en el que señaló: «Cuando la Resolución de Objetivos fue introducida, el país era conocido como Pakistán y no la República Islámica de Pakistán: su estructura era republicana… Esta estructura sigue siendo occidental y democrática y la distinción entre musulmanes y las minorías no está en sintonía con ello. Pakistán no ha logrado reconciliar estos dos objetivos contradictorios. En este sentido, los líderes religiosos tienen una postura coherente. Su concepto de estado islámico le deja la toma de decisiones a unos pocos ciudadanos «piadosos» [es decir, musulmanes]».[vi]
M.A. Jinnah, fundador de Pakistán (imagen cortesía: The News , Pakistán).
El artículo 2A de la Constitución de Pakistán establece: «Los principios y disposiciones establecidos en la Resolución de objetivos reproducidos en el Anexo se convierten en parte sustantiva de la Constitución y tendrán efectos de manera acordada».[vii] La Resolución invierte la autoridad de Alá en el estado de Pakistán, observando: «La autoridad… [Alá] ha delegado en el Estado de Pakistán, a través de su pueblo para ser ejercitado dentro de los límites prescritos por Él» y en un sistema bajo tal autoridad «los musulmanes deben poder ordenar sus vidas en las esferas individuales y colectivas de acuerdo a las enseñanzas y los requisitos del Islam tal como se establece en el Sagrado Corán y el Sunnah».[viii]
El Capítulo 2 celebra la Resolución de Objetivos el cual relata, «mientras se provea un marco para la constitución de Pakistán y se haya establecido que los principios provistos por el Islam… para que la población de Pakistán pueda vivir su vida individual y social de acuerdo con los mandamientos del Sagrado Corán y el Sunnah». También señala: «Los derechos de los musulmanes y no-musulmanes están garantizados en la Resolución de Objetivos y fue decidido que todos los ciudadanos de Pakistán gozarán de la misma condición». Pero esta supuesta condición igualitaria es rebatida por el Artículo 2 de la Constitución paquistaní, que declara: «El Islam será la religión del Estado de Pakistán» y por el Artículo 41 (2) que establece: «Una persona no estará calificada para ser electa como presidente a menos que sea musulmán». El Fatua morirá precoz si no se elimina la Resolución de Objetivos, junto a los artículos 2 y 41 (2). Todos estos tres puntos son relevantes para la forma en que los no-musulmanes son gobernados, o mejor dicho, maltratados, bajo la tutela del Islam.
Este capítulo deja un amplio campo abierto para los clérigos islámicos al argumentar que no se puede aprobar ninguna ley en Pakistán «que vaya en contra de las enseñanzas del Islam» y que «las leyes existentes también sean puestas de conformidad con los mandamientos del Islam». Este punto trabajado tiene la intención de contrarrestar los argumentos de los grupos yihadistas de que Pakistán no es un estado islámico. «Los jóvenes son usualmente engañados por elementos anti-estado (es decir, los grupos yihadistas) haciéndoles creer que el sistema de gobierno de Pakistán no es islámico y que la constitución de Pakistán no está de acuerdo con las enseñanzas del Islam», este señala. Incluso el argumento del Fatua de que los grupos yihadistas son anti-estado no es válido. Se ha establecido que los Servicios Internos de Inteligencia (SII) del ejército pakistaní crea, alimenta y alberga a los líderes yihadistas, desde el líder de Al-Qaeda Osama bin Laden y el líder Talibán Mullah Mohammad Omar al fundador de Lashkar-e-Taiba Hafiz Muhammad Saeed, el jefe de Hakartul Mujahideen Syed Salahuddin y el fundador de Jaish-e-Muhammad Maulana Masood Azhar, entre muchos otros.[ix]
Este capítulo también observa que el Consejo de Ideología Islámica (CII), un órgano constitucional, ha declarado que el 95% de las leyes cumplen con el Islam. El 5% restante significa que: «A pesar de varios logros por parte de Pakistán, aún estamos lejos de alcanzar nuestras metas establecidas en la Resolución de Objetivos».
Para ver el despacho en su totalidad junto a las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/pakistani-states-official-fatwa-against-jihad-bogus-deceptive-and-meaningless-world-will-be
*Tufail Ahmad es miembro principal de la Iniciativa Islamismo y Contra-radicalización en MEMRI.
[i] Roznama Ummat (Pakistán), 17 de enero, 2018. En este despacho, la ortografía de las palabras y los nombres en inglés entre comillas han sido estandarizados para ajustarse al inglés norteamericano.
[ii] Roznama Express (Pakistán), 17 de enero, 2018.
[iii] Roznama Ummat (Pakistán), 17 de enero, 2018.
[iv] Dawn.com (Pakistán), 16 de enero, 2018.
[v] Véase el Despacho Especial No. 6078 de MEMRI Artículo del académico de MEMRI Tufail Ahmad: Mentiras, duplicidad y engaño en nombre de Alá, 19 de junio, 2015.
[vi] Dawn.com (Pakistán), 20 de junio, 2010.
[vii] La Constitución de la República Islámica de Pakistán (modificada hasta el 28 de febrero, 2012) http://www.na.gov.pk/uploads/documents/1333523681_951.pdf, visitado el 24 de febrero, 2018.
[viii] La Constitución de la República Islámica de Pakistán (modificada hasta el 28 de febrero, 2012) http://www.na.gov.pk/uploads/documents/1333523681_951.pdf, visitado el 24 de febrero, 2018.
[ix] Firstpost.com, 26 de septiembre, 2016.