En vísperas a la festividad judía de Purim, el 27 de febrero, 2018 la Agencia de Noticias Palestina Ma’an (ANPM) publicó un artículo del ex-alto funcionario de Hamas Dr. Mustafa Al-Lidawi en su portal. En el artículo, Al-Lidawi escribió sobre el libelo de sangre según el cual los judíos utilizan la sangre de un chico no-judío para hacer los tradicionales pastelitos «hamentaschen» de Purim. Este continuó señalando que la naturaleza de los judíos permanece sin cambios y que mientras en el pasado, en cada Purim derramaban la sangre de un chico no-judío sobre la masa para cocinar un «gran pastel», hoy día oprimen al pueblo palestino durante estas festividades.

Al-Lidawi publicó un artículo similar hace cinco años, para la época de la festividad de Pascuas, en el que afirmó que los judíos acostumbraban a utilizar la sangre de un chico cristiano para preparar la matzá de Pascuas.[1]

El Dr. Mustafa Al-Lidawi (Fuente: Maannews.net, 27 de febrero, 2018)

Lo siguiente son extractos traducidos del artículo de Al-Lidawi:

«Los palestinos odian y le temen a las festividades judías… Sienten que estas fiestas son una venganza en su contra, o un maleficio con el que han sido maldecidos. Para los judíos estos están felices y contentos celebrando y preparando sus decorativos y rituales, pero los palestinos están siendo torturados durante estos tiempos en igual medida. Están bajo acoso, se ven obstaculizados, existe un cierre total en las áreas [donde viven] y no se les permite salir y a los residentes de estas áreas incluso se les impide regresar. Además, en algunas de sus áreas aplican leyes militares tales como el toque de queda. Las autoridades de ocupación no hacen excepción en sus medidas [contra los palestinos] para los enfermos o por casos excepcionales, de hecho implementan el gobierno militar en su máxima expresión, haciendo cumplir sus leyes sobre los residentes con toda su fuerza, vigor, inclemencia y sin duda alguna con el pretexto de proteger a los ciudadanos judíos durante el período de festividades…

«En este momento, los judíos en la Palestina ocupada y en otras regiones del mundo celebran la festividad de Purim, para conmemorar el día en que los judíos fueron rescatados de una masacre casi perpetrada contra ellos en Persia. Estos fueron salvados milagrosamente de la muerte y de ser asesinados por un brillante complot ideado por la judía Ester, esposa del rey [Ahasuerus] en sociedad con su primo Mordejai. Y de esta forma, en esta ocasión, los judíos celebran su rescate y se mofan del ministro Hamán quien, junto a sus secuaces fue destruido por Ester, quien salvó a su pueblo del día negro que les esperaba…

«Durante estas festividades se visten de una manera muy extraña, se tiñen la cara con diferentes tipos de maquillaje y utilizan extrañas máscaras de animales o máscaras de personajes satánicos o acrobáticos. Se visten de forma extraña para indicar su felicidad, mientras que al mismo tiempo se aseguran de enfatizar su alegría sobre la difícil situación de Hamán que, según afirman, planeó asesinarlos. Crean efigies de él, las dañan y destruyen y luego las queman y mutilan. También preparan dulces en forma de oreja, como si fueran las orejas de Hamán y las reparten.

«Esta es la misma festividad que los pueblos de Europa odiaron y detestaron [y debido a ello] deseaban que los judíos se marcharan de sus países para de esta manera poder salvarse de su maldad. Esto se debe a que los judíos que vivían en Europa siempre cocinaban un gran pastel con motivo de las festividades y todos lo comían. Sin embargo, este pastel era mezclado con la sangre de una víctima que elegían de entre aquellos no-judíos. La mayoría de las veces, la víctima era un chico pequeño, a quien colocaban en un barril perforado lleno de espinas. Las espinas apuñalaban el cuerpo de la víctima y su sangre fluía en un plato especial que lo recolectaba. Después de esto, lo utilizaban para preparar los dulces principales para la festividad sagrada y se aseguraban que todos los judíos de la zona comiesen algo de ello. Debido a esto, los pueblos europeos detestaban la presencia de los judíos en sus países y anhelaban que se marcharan. Ya que ellos eran la razón principal de todo hecho despreciable, el mecanismo de comisión para todo crimen y la fuente de toda corrupción social y económica…

«Esta mentalidad judía y esta naturaleza ancestral [de los judíos] no ha cambiado. Han conformado su alegría a través de la sangre de otros, celebran sus festividades a expensas de los suspiros y gemidos de las víctimas que torturaron y basan su felicidad en la pena de los demás. No les importa robarle la felicidad a sus dueños y borrar la sonrisa de los rostros de las mujeres y chicos a quienes privan del sagrado derecho de vivir y a quienes les roban su oportunidad de regocijarse, de ser feliz y de vivir…

«Los judíos tienen derecho a celebrar sus victorias sobre estos regímenes en ruinas cuyas estructuras y economías estos destruyeron, cuyas vidas corrompieron, cuyo manto [social] resquebrajaron y entre quienes sembraron divisiones. Ellos se merecen la vida debido a sus victorias y han logrado el derecho a sobrevivir. [Por otra parte], sería apropiado que los débiles perdedores desaparecieran, ya que Alá los reemplazara con otros pueblos, más dignos, que se rebelaran en contra de la depravación, quitaran la humillación, resistirán la derrota, vencerán al enemigo y pondrán fin a su falso mito».


[1] Véase el Despacho Especial No. 5295 de MEMRI, Ex-funcionario de Hamas: En el pasado, los judíos masacraron a chicos cristianos en la festividad de Pascuas; hoy atormentan y asesinan a los palestinos en su lugar, 6 de mayo, 2013. MEMRI ha publicado otras traducciones del libelo de sangre de Purim; véase el Despacho Especial No. 4610 de MEMRI, Periodista egipcio: Los judíos utilizan la sangre de sus víctimas para preparar los dulces de Purim, 28 de marzo, 2012 y el Despacho Especial No. 354, Diario del gobierno saudita: Los judíos utilizan sangre de adolescentes para preparar sus pastelitos de ‘Purim’, 12 de marzo, 2002