Líder del PTI Imran Khan busca derrocar al gobierno electo (imagen: NDTV.com)

Protestas coordinadas contra el gobierno en Islamabad desde el 14 de agosto por el jugador de cricket convertido en político Imran Khan, del partido Pakistan Tahreek-e-Insaf (PTI) del y el clérigo islámico Maulana Tahirul Qadri del grupo Pakistan Awami Tahreek (PAT) están siendo controlados por los militares paquistaníes y sus agencias de inteligencia, de acuerdo a informes aparecidos en los medios de comunicación paquistaníes. El 1 de septiembre, el Presidente del PTI Javed Hashmi, quien es visto como demócrata y una voz de conciencia en la política paquistaní, arremetió contra su líder de partido Imran Khan por trabajar con el ejército paquistaní para derrocar al gobierno elegido del Primer Ministro Nawaz Sharif Hashmi, quien fue despedido por Khan, recordó que él sigue siendo el presidente del partido ya que Khan no siguió los procedimientos para retirarlo del cargo.

Inmediatamente después de la declaración de Hashmi, el departamento Inter-Servicios de Relaciones Públicas (ISPR) del ejército paquistaní negó cualquier participación en ingeniar las protestas. En una declaración, la institución dijo: El «ISPR ha rechazado categóricamente las afirmaciones de que el ejército y el SII respaldan al PTI/PAT de modo alguno en la actual crisis política: El ejército es una institución apolítica y ha expresado su apoyo inequívoco a la democracia en numerosas ocasiones. Es lamentable que el ejército sea arrastrado en tales controversias. La integridad y la unidad del ejército es su fuerza, la cual defiende con orgullo».[1] Analistas independientes quedaron escépticos ante la declaración, ya que el Servicios Interno de Inteligencia militar (SII) ha sido conocido por derrocar e instalar gobiernos en el pasado. El SII de Pakistán, que es sin duda la institución más poderosa de Pakistán, es conocido por dictar la política exterior del país en relación con los Estados Unidos, Afganistán e India. También es conocido por usar a los ex jefes del SII tales como el Teniente General Hamid Gul y el Teniente General Shuja Pasha (que ahora trabaja para el gobierno de los EAU, pero ha estado altamente involucrado en idear las actuales protestas).

En los últimos días, los editoriales de los diarios paquistaníes liberales han acusado a los militares paquistaníes y al poderoso SII de ingeniar un golpe suave en Pakistán a través del uso de las protestas de los PTI y PAT, el último de los cuales es más que una organización religiosa sin ningún historial en ganar elecciones y está dirigido por Tahirul Qadri, un clérigo Barelvi que recientemente regresó de Canadá con el único propósito de derrocar al gobierno elegido a través de un levantamiento de las masas al estilo Plaza Tahrir en Islamabad. Los manifestantes han aumentado la presión sobre el gobierno de Nawaz Sharif, quien para disgusto de los militares paquistaníes – ha tratado de establecer relaciones amistosas con India y ha seguido una política de no intervención en Afganistán.

En enero del 2013, el Instituto de Investigación Mediática del Medio Oriente (MEMRI) dio a conocer un informe detallado sobre la ideología y la política de Maulana Tahirul Qadri, el clérigo islámico que regresó de Canadá, quien está tratando de tomar el poder en Islamabad por medios inconstitucionales, movilizando sus devotos partidarios de la escuela Barelvi del Islam.[2] MEMRI también dio a conocer un informe detallado sobre la ideología y política de Imran Khan, el líder del PTI, quien a diferencia de Tahirul Qadri tiene un interés menor en la política paquistaní y puede trazarse una carrera política en los próximos años. Tal como se detalla en el informe de MEMRI, Imran Khan ha justificado «el jihad de los talibanes en Afganistán» contra las fuerzas estadounidenses y ha acusado al así llamado lobby israelí/judío de atacar el programa nuclear de Pakistán.[3]

La más conocida defensora de los derechos humanos de Pakistán Asma Jahangir también acusó a los militares paquistaníes de tratar de frustrar el proceso democrático establecido en el país, advirtiendo: «Si el ejército se hiciera cargo esta vez, el tiempo de su mandato sería por un mínimo de 10 años».[4] Los esfuerzos del gobierno de Sharif para una salida negociada de la crisis han fracasado hasta ahora, mientras los líderes de la protesta se han pegado a la exigencia de que el primer ministro sea removido de su cargo para facilitar nuevas elecciones.

Javed Hashmi en complot a golpe de estado: «Imran le había dicho al Comité de Base del [PTI] que el nuevo arreglo no se llamaría ley marcial, presentaremos una petición ante la Corte Suprema y conseguiremos un juez de nuestra escogencia… [a fin de] refrendar [un gobierno provisional]»


Lo siguiente son extractos de un informe sobre la declaración de Hashmi:[5]

«En una conversación de medios fuera de la Sala del Parlamento, Hashmi dijo que Imran llegó a Islamabad con un plan guiado. ‘Imran nos dijo, ellos [el ejército paquistaní y el SII] le pidieron avanzar [junto a] Tahirul Qadri’, y acusar a Hashmi. Este se apresuró a añadir que Imran dijo: «No hemos podido avanzar sin el ejército». ‘Imran había afirmado que todas los asuntos se habían resuelto [como parte de una conspiración para derrocar al gobierno electo] y las elecciones generales se celebrarían ya sea a finales de agosto o principios de septiembre según el plan. Imran está aquí con un plan; quien es el planificador? No lo sé’, remarcó Hashmi…

«‘Cuando Imran Khan nos compartió su plan, dijo que un juez de nuestra elección venía como jefe de justicia de la Corte Suprema’, Hashmi reveló. Este dijo que Imran Khan había difamado al Tribunal Supremo diciendo que la Corte Suprema removería a Nawaz Sharif y [a su hermano y ministro principal de la provincia de Punjab] Shahbaz Sharif. Hashmi implicó al actual Presidente del Tribunal Supremo de Pakistán Nasirul Mulk, afirmando que Imran nos dijo, ‘tenemos un jefe de justicia amigable jefe ahora [que aprobara un gobierno de reemplazo tal como sucedió en los últimos golpes militares]’. Aunque no nombró a Nasirul Mulk, confirmó que se estaba refiriendo al ‘actual’ jefe de justicia».

«Hashmi afirmó que el jefe del PTI [Imran Khan] quiso avanzar junto con el Dr. Qadri. ‘Le dije que estábamos siendo secuestrados por otra persona», dijo Hashmi, y afirmó que Imran había llegado a Islamabad con una agenda». «‘Imran le había dicho al comité central del [PTI] que la nueva configuración no se llamaría ley marcial. Presentaremos una petición ante el Tribunal Supremo y conseguiremos que un juez de nuestra elección en septiembre y este lo apoyara. Ese presidente del tribunal supremo validará las acciones que se tomarán eventualmente…’, dijo, citando a Imran. ‘Hoy, he escuchado que el presidente del tribunal supremo le ha pedido a todos los jueces [una reunión para discutir las protestas]», dijo.

«Respecto a la repetida promesa de Imran de defender la constitución y garantizar el estado de derecho, Hashmi dijo que Imran no le preocupaba la constitución y dijo que el jefe del PTI actuó como el rey de su partido. ‘Imran acepta la constitución sólo cuando trabaja a su favor. Cuando es al contrario, la abandona, ‘Hashmi embistió».

Informe de MEMRI: «Viviendo en Pakistán durante los últimos días transcurridos… el [jefe de espía regional de los EAU Shuja Pasha], ha decidido todos los programas tanto de los movimientos [liderados por Imran Khan y Maulana Qadri]»

El 20 de agosto, el Instituto de Investigación de Medios del Medio Oriente (MEMRI) publicó un informe traducido de un diario líder en lengua urdu en Pakistán, revelando cómo el Teniente General Shuja Pasha (ex jefe del SII de Pakistán, que ahora sirve como Jefe Regional de la agencia de inteligencia de los Emiratos Árabes Unidos) ha estado planeando los detalles de las manifestaciones de protesta lideradas por Imran Khan y Tahirul Qadri. Pasha fue nombrado por los Emiratos Árabes Unidos como Jefe Regional de la agencia de inteligencia a finales del 2013, según un diario paquistaní.[6] A continuación se presentan extractos del despacho de MEMRI:[7]

«Fuentes extremadamente confiables han confirmado que toda la planificación de los recientes movimientos de Imran Khan y Maulana Qadri han sido redactado por Shuja Pasha, el ex jefe de la agencia secreta [Servicios Internos de Inteligencia del ejército paquistaní]. Y durante los últimos días de su llegada a Pakistán, habiendo salido de Dubai. Después de haberse retirado como jefe de la agencia secreta, Ahmed Shuja Pasha estaba sirviendo en Dubai para la agencia secreta estadounidense [por ejemplo, la CIA].

«Vivir en Pakistán durante los últimos días, ha estado decidiendo todos los programas tanto de los movimientos [liderados por Imran Khan y Maulana Qadri por separado para liderar una marcha del pueblo en Islamabad, el 14 de agosto, el Día de la Independencia de Pakistán]. Hace dos días [del 4-5 de agosto], Shuja Pasha estuvo presente en el hogar de Shafqat Mahmood, el líder del grupo [Pakistan] Tahreek-e-Insaf donde el jefe de Tahreek Imran Khan celebró una reunión detallada y escuchó atentamente sus consejos.

«Antes de su retiro [como jefe del SII], Shuja Pasha estaba deseoso a una extensión de su mandato, pero el entonces primer ministro Yousuf Raza Gilani le había negado claramente darle una extensión, ya que el entonces líder de la oposición Nawaz Sharif se había opuesto públicamente a cualquier extensión para él. Se dice que el gobierno del Partido Popular [liderado por Gilani] también se había opuesto a una extensión para él pero era incapaz de decidir, pero cuando Nawaz Sharif se opuso a este en una plataforma pública, se hizo fácil para que [el gobierno de Gilani] decidiera [en contra de la extensión].

«Después de eso, el General Pasha, quien ya había sido del desagrado de Nawaz Sharif, se convirtió en un enemigo personal de Nawaz Sharif. Fuentes dicen que el gran mitin organizado por Imran Khan en Minara-e-Pakistan en Lahore en octubre, 2011 también fue un espectáculo [a instancias] del General Pasha por el que utilizó recursos ilimitados. En estos días el General Pasha dedica esfuerzos para unir a Imran Khan y Maulana Qadri [en una sola plataforma], a la que no está teniendo éxito debido al temor de Imran Khan de que en tal caso la aceptación pública de Imran se verá afectada [negativamente] porque ante la opinión pública, la popularidad de Maulana Qadri no es tan buena…»

Editorial en diario paquistaní ‘Dawn‘: «La coraza de neutralidad cuidadosamente construida que el liderazgo del ejército ha edificado durante gran parte de la crisis política nacional… ha sido desgarrada»

A continuación se presentan extractos de un editorial del 2 de septiembre:[8]

«La coraza de neutralidad cuidadosamente construida que el liderazgo del ejército ha edificado durante gran parte de la crisis política nacional instigada por Imran Khan y Tahirul Qadri ha sido desgarrada. Primero fue la declaración del ejército el domingo [31 de agosto], la tercera de una serie de declaraciones en los últimos días sobre la crisis política, que asombrosamente elevó la legitimidad y credibilidad de las demandas de Imran Khan, Tahirul Qadri y sus manifestantes violentos por encima de las decisiones y acciones de un gobierno elegido frente a una crisis política.

«Consideren la secuencia de eventos hasta ahora. Cuando el ejército por primera vez se entrometió públicamente en la crisis política, este aconsejó moderación en todos los bandos – como si fuera el gobierno que fundamentalmente aún tenía algunas preguntas que pesan sobre su legitimidad simplemente porque Imran Khan y Tahirul Qadri lo afirmaron. Luego, el ejército se arrastró hacia el bando de Khan/Qadri, instando al gobierno a facilitar las negociaciones – como si fuese el gobierno que estuviera siendo irrazonable, y no el Sr. Khan y el Sr. Qadri.

«Ahora, asombrosamente, el ejército ha ‘aconsejado’ al gobierno no usar la fuerza contra los manifestantes violentos y esencialmente le dijo que para hiciera cualquier concesión necesaria para aplacar al Sr. Khan y al Sr. Qadri. Es simplemente extraordinario que sean los partidarios del PAT y el PTI quienes quieren entrar y ocupar los edificios estatales, pero es el gobierno que ha sido reprendido. Es como si el ejército no estuviese consciente – más bien, indispuesto – a reconocer el esquema constitucional de las cosas: es el gobierno que se supone da órdenes al ejército, y no al contrario.

«El Gobierno ya ha emitido su orden: invocar el artículo 245 [facultando al ejército a garantizar la ley y el orden en la ciudad] El sábado, mientras matones violentos atacaron el parlamento, fue sin duda el deber del ejército repelerlos. Pero los soldados estacionados allí no hicieron nada y el liderazgo del ejército al día siguiente le advirtió al gobierno en lugar de los manifestantes – lo que explica en gran medida el por qué los manifestantes fueron capaces de continuar sus batallas campales con la policía y atacaron la sede del PTV ayer [1 de septiembre].

Por si eso no fuese suficiente, ayer también sonó otro trueno: esta vez desde dentro del PTI con el presidente del partido Javed Hashmi indicando que el Sr. Khan está haciendo esencialmente lo que se le ha pedido y aupado a hacer por el liderazgo del ejército. Le tomó al ISPR unas pocas horas responder con la inevitable negación, pera una mera negación es inadecuada en este punto. El funcionamiento del estado se encuentra paralizado debido a unos pocos miles de manifestantes y sus líderes han sitiado las instituciones estatales. ¿Dónde está la condena del ejército a eso?»

Clérigo islámico Tahirul Qadri (imagen: NDTV.com)

Editorial del ‘Daily Times‘: «Un golpe de estado ‘suave’, que involucra en la rendición de la política espacial por el gobierno electo civil al ejercito… puede ser el precio que Nawaz Sharif tiene que pagar para mantenerse en el poder»

Lo siguiente son extractos de un editorial del diario Daily Times de fecha 31 de agosto:[9]

«La preocupación por parte de los 11 partidos [políticos] que han estado junto al gobierno en esta situación es comprensible ante nuestra historia. Pakistán ha tenido más que su parte a las intervenciones militares directas e indirectas, golpes de estado, y manipulaciones tras bastidores. Quizás el verdadero cambio que estamos presenciando es que la sociedad pakistaní hoy puede ser menos tolerante a cualquier intento de golpe de estado «duro» (una toma militar), el poder judicial puede no ser cómplice en legitimarlo como en el pasado, los medios de comunicación probablemente hacen la vida difícil a cualquier aventura, y la opinión pública internacional y las potencias occidentales lo verían con malos ojos.

«Las dificultades de gobernar Pakistán hoy también son inmensas. Sin legitimidad o apoyo popular, puede ser difícil para cualquier dispensación [militar o civil], independientemente de la forma de su ascenso al poder, de administrar el país cuando se vea acosado con enormes problemas de terrorismo y descensos en la economía, entre otros. Sin embargo, un golpe de estado ‘blando’, que consiste en rendir espacio político por el gobierno electo civil a los militares, tal como se está especulado puede ser el precio que Nawaz Sharif tiene que pagar para mantenerse en el poder, es algo que las fuerzas que apoyan la democracia y el constitucionalismo ni siquiera puede concientizar antes que sea demasiado tarde para revertirlo.

«Dos áreas de seguridad, defensa y política exterior que parecen en juego son las posturas sobre Afganistán mientras se acerca al final del juego, y las relaciones con India. El anterior consiste en revertir la postura de ‘manos fuera’ de este gobierno en permitir que un proceso político afgano, liderados por un afgano encuentre resolución al futuro de ese desafortunado país luego que las fuerzas occidentales se marchen. La mejora de condiciones de las últimas en las relaciones con Nueva Delhi y la cooperación económica sobre el progreso en la disputa de Cachemira. Además, una zona con problemas en la relación cívico-militar es el tema de juicio por traición [del ex jefe del Ejército de Pakistán, General Pervez] Musharraf.

«En todos tres, el ejercito es colocado hoy en una posición de exigir concesiones del gobierno. Nawaz Sharif podrá decidir conceder estas áreas a fin de vivir para luchar otro día. Pero este desenlace sería una vez más inconmensurablemente débil en la esperada prolongación de la democracia y sirve como un recordatorio de que mientras más cosas parecieran cambiar, más permanecen siendo las mismas en Pakistán».

Editorial del ‘Daily Times’: «Una abigarrada multitud de partidarios ruidosos no se les debe permitir derrocar a un gobierno electo»

A continuación se presentan extractos de un editorial del Daily Times de fecha 2 de septiembre:[10]

«[La reunión de comandantes de Corp] aún no ha disipado del todo el temor en el debilitamiento del gobierno en abrirle la puerta al ejército labrándose para sí mismo algo más grande de control en el ámbito de seguridad y política exterior, especialmente involucrando a India y Afganistán. La formulación del ejército para apoyar el sistema democrático no significa automáticamente que apoya al gobierno de turno también. Eso todavía sigue siendo hasta ahora una zona gris.

«Para consolidar su apoyo político adicional, el gobierno mientras tanto, ha convocado una sesión conjunta del parlamento… También ha decidido que el parlamento se mantendrá en sesión siempre que hay quórum. Este parlamento frente a la confrontación callejera parece destinado a establecer el estatus soberano del parlamento. En cualquier caso, una abigarrada multitud de partidarios ruidosos no se les debe permitir derrocar a un gobierno electo. La reiteración del PM de su decisión de no renunciar a punta de pistola le ahorrará al país el sentar un precedente equivocado, y por lo tanto es un paso positivo.

«En medio de esta cacofonía, el papel de los medios electrónicos en la difusión de rumores sin fundamento es irresponsable y deplorable. Si el ataque a periodistas por parte de la policía estuvo equivocado y es condenable, el papel de los medios de comunicación en saltar a conclusiones (erróneas) es igual de malo».


[1] Ispr.gov.pk (Pakistán) 1 de septiembre, 2014.

[2] http://www.memri.org/report/en/print6933.htm, 15 de enero, 2013.

[3] http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/51/6781.htm, 26 de octubre, 2012.

[4] The News (Pakistán), 2 de septiembre, 2014.

[5] The News (Pakistán), 2 de septiembre, 2014.

[6] http://www.memrijttm.org/urdu-daily-names-former-pakistani-intelligence-officials-recruited-by-uae-qatar.html, 2 de diciembre, 2013.

[7] http://www.memrijttm.org/urdu-daily-former-pakistani-intelligence-chief-lt-gen-shuja-pasha-planned-tahrir-square-like-marches-planned-by-pakistani-leaders-for-august-14.html, 20 de agosto, 2014.

[8] Dawn (Pakistán), 2 de septiembre, 2014.

[9] Daily Times (Pakistán), 31 de agosto, 2014.

[10] Daily Times (Pakistán), 2 de septiembre, 2014.