Recientemente se ha anunciado que el Ministerio de Educación de Egipto, junto con la Oficina del Mufti y Al-Azhar, revisarán los planes de estudios religiosos en las escuelas egipcias (primarias, secundarias y preparatorias), ambos planes musulmanes y cristianos, con el objetivo de eliminar las interpretaciones erróneas y el material de incitación a la violencia y el extremismo. Los reevaluados planes de estudios harán hincapié en inculcar los valores de tolerancia hacia todas las religiones monoteístas y estos valores se impartirán de forma independiente de los preceptos religiosos.

Algunos opositores y estudiosos religiosos se han opuesto al plan de reforma sobre la base de que constituye una capitulación ante la presión estadounidense e israelí, y puede llegar a socavar la educación islámica en Egipto. El Ministro de Educación y el Mufti negaron, insistiendo en que las modificaciones se llevarán a cabo bajo la supervisión exclusiva de Al-Azhar.

En la prensa del gobierno, hubo reacciones mixtas al programa. Algunos autores criticaron la reforma sobre la base de que es imposible separar la inculcación de los valores morales de la inculcación de los religiosos. Otros lo elogiaron y agradecieron la intención de enseñar los valores de la tolerancia religiosa.

El Ministerio de Educación y la Oficina del Mufti actualizan los planes de estudio religiosos

El plan de reforma fue anunciado en una conferencia de prensa del 26 de abril, 2010. El Ministro de Educación egipcio Dr. Ahmad Zaki Badr anunció su intención de modificar los planes de estudio religiosos para todos los grados escolares, a partir del próximo año escolar, basados en las recomendaciones del Mufti egipcio Dr. ‘Ali Gum’a. Este dijo que el propósito de la revisión era purgar los planes de estudio de las interpretaciones erróneas y el material de incitación a la violencia y el extremismo y que los programas de estudios religiosos cristianos también serán revisados de acuerdo con las recomendaciones del patriarca copto, el Papa Shenouda III.

Badr hizo hincapié en que el programa de reformas encaminadas a inculcar los valores morales con independencia de los religiosos, y fomentar el pensamiento creativo, desarrollar habilidades en los alumnos para resolver problemas y los familiariza con la evolución social en Egipto, la región y el mundo. Este agregó que el currículo será actualizado luego de acuerdo a los consejos de los expertos, donde los profesores serán capacitados para administrar el nuevo programa y que a guía del profesor será integrada para asistirlos en esta tarea. Además, un comité conjunto se ha establecido para formular los nuevos planes de estudios, integrando a representantes del Ministerio de Educación y del Dar Al-Ifta (la suprema autoridad de jurisprudencia en Egipto, encabezado por el Mufti).

Ali Mufti ‘Gum’a subrayó en la conferencia de prensa que los planes de estudio actuales no tenían graves irregularidades, sino sólo requerían refrescarlos y ajustarlos al espíritu de la época. Añadió que la reforma fue el resultado de diez años de trabajo, durante el cual los expertos estudiaron el currículo de Egipto, el de otros países islámicos y del mundo. Este agregó que los nuevos planes de estudio harán hincapié en que no existe ninguna contradicción entre la religión y la tecnología avanzada moderna – ya que la religión es flexible, y es compatible tanto con el progreso y la tolerancia. También anunció que un nuevo libro de texto llamado Moral será integrado e introducido en todos los grados, que inculcará los valores comunes de tolerancia por todas las religiones monoteístas. [1]

Fuentes del Ministerio de Educación informaron que los principales cambios que deben introducirse en los planes de estudios involucran la eliminación de todos los versos del Corán que llaman al Jihad o al asesinato de politeístas. Añadieron que el Mufti ha aconsejado centrarse en temas específicos tales como los derechos de la mujer, los derechos humanos, la mezcla de sexos y las enseñanzas islámicas sobre la actitud hacia el otro. [2]

Opositores del programa:

Los nuevos planes de estudio – una capitulación a la presión estadounidense-israelí

El anuncio a los nuevos planes de estudios religiosos provocó protestas entre algunos opositores y estudiosos de la religión en Egipto. Ahmad Gabili, jefe del opositor Partido Popular, quien planea postularse para presidente en las elecciones del 2011, presentó una consulta urgente al primer ministro y al presidente del Consejo de Shura, exigiendo aclaraciones sobre el propósito y el itinerario de la reforma, sobre la base de que han sido motivadas por presiones extranjeras. Este afirmó que los Estados Unidos habían presionado al antiguo jeque de Al-Azhar, Mohammed Sayyed Tantawi, e Israel había presionado al ex ministro de educación, Dr. Yousri Al-Gamal, a que reforme el currículo de Al-Azhar, para combatir contra el extremismo islámico, e introducir lecciones de Hebreo en las escuelas primarias de Egipto – pero estos se negaron. Gabili llamó en los partidos de oposición a reunirse y discutir las implicaciones de este programa de reformas, que podría, dijo, «socavar la identidad árabe e islámica de los planes de estudio de Egipto». [3]

Gabili afirmó que la encargada de reevaluar los planes de estudios islámicos en las escuelas estatales de Egipto es una mujer judía-norteamericana, miembro de un equipo de expertos estadounidenses que gestionan el «Programa Estratégico de Educación para el Desarrollo en Egipto», que es parte del programa de ayuda estadounidense. Según Gabili, la embajada estadounidense en el Cairo ha estado trabajando durante cinco años preparando los libros de texto para los estudiantes de Egipto. Estos serán proporcionados a 39.000 escuelas egipcias en todo el país como parte de un plan norteamericano para resecar las fuentes ideológicas del terrorismo y sustituirán a los ya existentes textos escolares de religión e historia utilizados en estas escuelas. Programas similares, dijo, también operaran en otros países árabes, tales como Arabia Saudita y Jordania. [4]

El Jeque Hafez Al-Sheikh Salame, ex asesor del jeque de Al-Azhar, atacó al Mufti por cooperar con la iniciativa del Ministerio de Educación a la reforma curricular. Calificó esta reforma como «jugar con el Corán» y como «un complot sionista-cruzado contra el Egipto islámico, destinado a causar que pierda su fe y su religión…» Y añadió: «Esperábamos que el honorable [Mufti] no participara en esta conspiración… la cual es llevada a cabo por los cruzados bajo el liderazgo de Estados Unidos y por los sionistas bajo el liderazgo de Israel…“ [5]

Ibrahim Al-Ja’fari, miembro del bloque de la Hermandad Musulmana en el Parlamento de Egipto, también acusó al Ministro de Educación de sucumbir a las presiones estadounidenses para cambiar los planes de estudios religiosos. Dijo que el programa de reforma constituye una violación del artículo 131 de la Ley de Educación de Egipto, aprobada en 1981, ya que, según esta ley, los centros especiales de investigación se suponen están exclusivamente a cargo de enmendar los planes de estudio. Él y otros 20 diputados pidieron celebrar una sesión parlamentaria especial sobre este asunto. [6]

El Ministro de Educación y el Mufti negaron las acusaciones en relación con las presiones extranjeras. ‘Ali Gum’a dijo que Al-Azhar es exclusivamente responsable de la formulación de los nuevos currículos y es «la línea de defensa de los principios del Islam». Y agregó: «Los nuevos planes de estudios consolidaran el entendimiento de los alumnos al pluralismo, y les enseñará a respetar a los de diferente fe, color, sexo o idioma… “ [7]

La enseñanza de valores no puede ser separada de la educación religiosa

La prensa del gobierno egipcio estuvo dividida en sus reacciones a la iniciativa de reforma. ‘Abd Al-Latif Al Fayed, editor del diario Al-Gumhouriyya, se opuso a la reforma sobre la base de que era imposible separar la enseñanza de los valores morales de la enseñanza de los preceptos religiosos. Él escribió: «La enseñanza de los valores morales y la enseñanza de la religión son inseparables, y ambas están fijadas en el Islam… no estoy diciendo que el Islam es totalmente moral, sino que ofrece una educación única que incluye tanto las creencias y los códigos [de comportamiento]: [Esta incluye] la creencia en Alá, el único, Sus ángeles, las escrituras y el Mensajero y el Día del Juicio Final – así como también [los códigos de conducta social]. Estos [códigos] no pueden separarse de la religión, si queremos que sirvan como base de una sociedad virtuosa… “ [8]

Los defensores del programa:

En aras de la unidad social, a los alumnos deben enseñárseles información precisa sobre todas las religiones

Otros artículos de opinión en la prensa egipcia aplaudieron la intención de inculcar valores de tolerancia hacia las otras religiones. Hazem Abd Al-Rahman, columnista para el diario gubernamental Al-Ahram, escribió: «Qué esperamos de la educación religiosa en las escuelas primarias, intermedias y superiores? ¿Queremos que sea un instrumento de da’wa [proselitismo], o un instrumento de educación e iluminación? Se supone que, para el momento en que los alumnos dan inicio a la escuela, han alcanzado la edad de la razón en el sentido de que saben a que religión pertenecen. Sin embargo, tienen muy poco conocimiento sobre su propia religión y sobre otras religiones y lo que si saben puede incluir tonterías y desinformación. Por lo tanto, el trabajo de la escuela es proporcionarles una cantidad adecuada de información precisa acerca de [todos] los credos.

«En consecuencia, esperamos que la charla acerca del cómo desarrollar el plan de estudios [religiosos], significa que este plan de estudios ya no promoverá la creencia en una fe determinada, sino que establecerá la esencia de todas las religiones… así sean estas dadas por Dios o hechas por el hombre, de modo que, al concluir su educación básica, un alumno conocerá todas las religiones que existen en su sociedad y su información será exacta y correcta. Esto significa que los libros de textos religiosos no pueden permanecer como lo están hoy, sino que deben incluir los textos básicos del Corán, el Nuevo Testamento, el Antiguo Testamento, etc., así como también los principales hitos en la biografía de los tres profetas. Este conocimiento permitirá a los miembros de diferentes religiones mantener un diálogo y entenderse unos a otros evitando al mismo tiempo otro conflicto y una confrontación, en la medida posible…

«Si la unidad nacional es importante para Egipto, cómo puede ser que cuándo el alumno promedio, sea este musulmán o cristiano, termina la escuela secundaria, su conocimiento sobre las otras religiones no es nada más que tonterías que son [totalmente] incorrectas o por lo menos vienen de fuentes dudosas? ¿Por qué hacemos esto, cuándo tenemos copiadoras en dónde el Ministerio de Educación puede imprimir cualquier texto escolar que desee, y cuándo hemos notado a disertantes con una gran especialización que pueden proporcionarles a nuestros niños con información total sobre todas las religiones?..

Es muy extraño que nosotros hagamos esto, cuándo el Corán incluye una definición comprensiva del Cristianismo y el Judaísmo y presenta los diferentes [sistemas] de creencia… Cómo podemos nosotros esperar la unidad nacional si le enseñamos a nuestros hijos que sus compatriotas, que los aprecian, sacrificaran sus almas por [la patria], son seguidores de una fe agrietada cuyas escrituras están [llenas de] errores y distorsiones? Cómo podemos nosotros exigir que otros nos traten con respeto cuándo nosotros, o algunos de nosotros, los llamamos infieles?…

A los alumnos debe enseñárseles los versos del Corán destacando la libertad de religión

«Tenemos que dejar de enseñarle a nuestros hijos cualquier cosa que difame la fe cristiana e incluso la fe judía. Debemos cuidadosamente escoger los versos del Corán que enfaticen los valores de la convivencia, la fraternidad y la cooperación mutua entre las personas, y aquellos que hacen hincapié en la libertad del individuo para elegir su fe, libre de cualquier tipo de coacción. Si existen otros versículos, que critican la fe de nuestros compatriotas, entonces el aprendizaje de estos textos religiosos se debe posponer para una etapa posterior, cuando los alumnos ya hayan madurado. La costumbre [de] aplicar el concepto de ‘infiel’ a los seguidores de otras religiones debe ser detenida, de una vez por todas. Este epíteto es muy peligroso, y constituye licencia para matar [a miembros de otras religiones]… Cada individuo tiene la libertad completa a creer lo que quiera, y Alá lo juzgará en el mundo por venir. En este mundo, hay que respetar las leyes de su país y las costumbres y tradiciones de su sociedad…» [9]

El columnista de Al-Gumhouriyya Samir Ragab elogió al Ministro de Educación por tener el valor para cambiar los planes de estudio: «El [Ministro] Ahmad Zaki Badr [es valiente] por cualquier punto de vista que se le mire, [ya] que se ha atrevido a tomar por asalto un castillo que ninguno de sus predecesores se atrevió a asaltar – ya sea por miedo o por una preferencia a la paz y la tranquilidad… Durante mucho tiempo, los planes de estudios religiosos fueron sacrosantamente intocables, a pesar de ser programas obsoletos formulados hace años por un grupo de [gente de mente cerrada], algunos de los cuales siguen apareciendo en las pantallas de nuestros televisores [de vez en cuando]… “ [10]

* L. Azuri es compañero de investigación en MEMRI.


[1] Al-Ahram (Egipto), Al-Gumhouriyya (Egipto), Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 27 de abril, 2010.

[2] Al-Misriyyoun (Egipto), 29 de abril, 2010.

[3] Al-Misriyyoun (Egipto), 29 de abril, 2010.

[4] Al-Misriyyoun (Egipto), 3 de mayo, 2010. El diario independiente egipcio Al-Misriyyoun recientemente hizo afirmaciones similares en respuesta a un anuncio hecho por la rama del Cairo de la Agencia Norteamericana para el Desarrollo Internacional. La agencia anunció su intención de producir programas de televisión para niños de 4-7 años, encaminados a ampliar sus horizontes y dar a conocer otras culturas. Según el diario, la agencia planea producir tres programas al estilo Sesame Street», a un costo de 300 millones de dólares, como parte de un complot judío-estadounidenses para socavar la identidad árabe e islámica y criar una nueva generación de árabes y musulmanes educados a amar a los Estados Unidos e Israel. Al-Misriyyoun (Egipto), 30 de abril, 2010.

[5] Al-Misriyyoun (Egipto), 2 de mayo, 2010.

[6] Al-Misriyyoun (Egipto), 4 de mayo, 2010.

[7] Al-Ahram, Roz Al-Yousef (Egipto), 2 de mayo, 2010. Una antigua fuente de la Academia de Al-Azhar para la Investigación Islámica dijo que la presente declaración del Mufti se produjo en respuesta a la protesta de Al-Azhar por el hecho de que en la conferencia de prensa, Dar Al-IFTA, en lugar de Al-Azhar, se había presentado como el órgano encargado de la formulación de los nuevos currículos. El Ministerio de Educación aclaró que la revisión se llevaría a cabo en colaboración con ambos Al-Azhar y Dar Al-Ifta. Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 3 de mayo, 2010.

[8] Al-Gumhouriyya (Egipto), 30 de abril, 2010.

[9] Al-Ahram (Egipto), 2 de mayo, 2010.

[10] Al-Gumhouriyya (Egipto), 28 de abril, 2010.