El siguiente informe es cortesía del Proyecto Supervisión a la Amenaza Terrorista y Jihad en MEMRI (PSATJ). Para información sobre suscripciones al PSATJ, haga clic aquí.
El 29 de junio, el Estado Islámico de Irak y Siria (EIIS) anunció el establecimiento de un califato encabezado por su líder Abu Bakr Al-Baghdadi. También se auto-renombró como el Estado Islámico (EI). A continuación se presentan extractos de dos editoriales en los diarios paquistaníes – La Nación y Dawn – que examinan las implicaciones del anuncio al establecimiento de un califato y si esa medida podría atraer a jóvenes musulmanes al jihad.
Diario La Nación: «Existe un cierto grado de nostalgia por el califato, y este truco publicitario ayudará al EI a reclutar jóvenes radicales en todo el mundo, así como también reunir algo de apoyo popular conservador de los países musulmanes, incluidos Pakistán»
«El Estado Islámico de Irak y Siria (EIIS) ha cambiado su nombre por el de Estado Islámico (EI) y se auto-declaró un califato. El EI ha logrado avances en Irak desde que capturaron Mosul y ha hecho que jihadistas de otros grupos juraran lealtad a ellos. Al-Qaeda nunca fue tan lejos como para [crear] un califato, y en sus ambiciones el EI puede haber superado a Al-Qaeda y si la comunidad internacional no lo ha hecho, es el momento de sentarse y prestar atención.
«Para los jihadistas ideológicos, el califato es el objetivo final, y el EI ha llegado a la realización de esa visión. Existe un cierto grado de nostalgia por el califato, y este truco publicitario ayudará al EI a reclutar jóvenes radicales desde todos los confines del mundo, así como también reunir algo de apoyo popular conservador de los países musulmanes, entre ellos Pakistán. Un número de jóvenes musulmanes de los Estados Unidos, Reino Unido, el Sinaí, Jordania, Gaza e Indonesia se ha informado que viajaron hacia Irak y Siria para ocuparse de la causa del EI, así como también de la lucha en contra del gobierno sirio.
«Las súplicas del gobierno iraquí para una intervención internacional pueden ser ayudadas por la declaración de un califato. Qué hará la comunidad internacional? Los Estados Unidos han estado contra la cerca sobre qué hacer con Irak; dejarán que la situación escale aún más? Rusia ya tiene su avión en Irak con el apoyo de Siria. El único contra del EIIS es regional. Turquía no apoyará la ideología del EI y sus diplomáticos acaban de ser secuestrados en Mosul. Irán ya está contrarrestando al EI y está hasta la coronilla del [radicalismo] sunita. Irán no quiere perder a un aliado en Bagdad que es más importante que incluso Assad en Siria. Según informes, están transportando más de un centenar de toneladas de suministros a Bagdad todos los días, y las fuerzas se han desplegado hace semanas. Sin embargo, más allá del Medio Oriente, al sur de Asia, en África e incluso Asia, los musulmanes en realidad pueden estar de acuerdo con la llamada del Estado islámico a las armas.
«Las cosas son diferentes en esta ocasión. El EI no quiere destruir a los Estados Unidos como lo quería Al-Qaeda, quiere labrarse un estado, y romper los límites territoriales construidos por los gobiernos coloniales. Quiere romper las fronteras de Irak, Jordania y Líbano y liberar Palestina. Y por estado, se refiere al califato. La moderna nación estado y sus trampas no tienen ninguna importancia para el EI. El EI tiene activos en los miles de millones y una estructura de gobierno burocrático muy eficiente. No hubiese hecho tal declaración, si no estuviese listo para una forma de reacción violenta en oposición a los grupos jihadistas, así como también los actores internacionales».[1]
Diario Dawn: «En esta situación anárquica, cuando las fuerzas de Baghdadi está en control de grandes extensiones de territorio iraquí y llaman a las puertas de la capital iraquí, es natural que todas las fuerzas contra el extremismo religioso se reúnan»
«De que los norteamericanos e Irán tienen algunos intereses comunes en Irak – pero sólo hasta cierto punto – se hizo evidente cuando el jefe del Estado Mayor Conjunto de los Estados Unidos señaló las dificultades que entraña el camino. En una entrevista radial, el General Martin E. Dempsey dijo que las dos partes tenían ‘potencialmente los mismos objetivos’, pero que la política iraní en Irak no estaría totalmente alineada con nosotros’. El problema para ambos es el aumento del extremismo sunita, representado por el Estado Islámico de Irak y Al-Sham, que el domingo [29 de junio] cambió su nombre por el Estado Islámico.
«Dirigido por Abu Bakr Al-Baghdadi, el Estado Islámico tiene objetivos mayores. Su rápido avance militar y la captura de Mosul, la segunda ciudad más grande, han desmoralizado al millón de hombres del ejército iraquí y enervado al gobierno encabezado por Nuri Al-Maliki. Sus fuerzas ya están allí en Siria, y la declaración del Estado islámico, proclamando un califato, dijo que lo último sería extenderse desde Diyala, al este de Irak hasta la provincia siria de Alepo y no tardarían en incluir a todo el mundo musulmán.
«Esto constituye un desafío a las fronteras existentes de la Fértil Media Luna formadas después de la Primera Guerra Mundial y en consecuencia representa una amenaza para todos los estados de la región. Más significativamente, la declaración del domingo desaloja a Ayman Al-Zawahiri de su cargo como jefe de todos los movimientos jihadistas. El jefe de Al-Qaeda no se llevaba bien con Baghdadi cuyo extremismo era al parecer mayor de lo que incluso Zawahiri podía soportar.
«En esta situación anárquica, cuando las fuerzas de Baghdadi están en control de grandes extensiones de territorio iraquí y llaman a las puertas de la capital iraquí, es natural que todas las fuerzas contra el extremismo religioso se junten, la primera prioridad es ayudar al gobierno de Maliki a defenderse. Otro actor importante en la región, Arabia Saudita, ve las fuerzas de Baghdadi con recelo y se ha comprometido a no dejar que «un puñado de terroristas… aterroricen a los musulmanes’.
«De esta manera existe una comunidad de intereses entre Washington, Riad y Teherán, y no existe ninguna razón por el qué no deberían coordinar las políticas que sirven a sus intereses comunes. Sería, por supuesto, ingenuo creer que los tres bandos, en especial Estados Unidos e Irán, que pudiesen ahogar todas sus diferencias [en Irak], teniendo en cuenta su punto de vista diametralmente opuesto en lo referente a Israel. Sin embargo, no existe ninguna razón por la que no pueden elaborar un modus vivendi con el propósito limitado pero geopolíticamente importante de preservar la unidad territorial de Irak».[2]
[1] La Nación (Pakistán), 1 de Julio, 2014. El escrito original en inglés de los dos editoriales ha sido ligeramente editado para mayor claridad y estandarización.
[2] Dawn (Pakistán), 1 de Julio, 2014.