El 12 de julio, 2011 – el jefe del ejército de Pakistán General Ashfaq Kayani preside una conferencia de comandantes.
El 10 de julio del 2011, el Jefe del Gabinete de la Casa Blanca Bill Daley anunció que los Estados unidos suspenderán aproximadamente $ 800 millones en ayuda al ejercito de Pakistán. «Obviamente estos han sido un importante aliado en la lucha contra el terrorismo…. Pero ahora estos han dado algunos pasos que nos han dado la razón en hacer una pausa en la parte de la ayuda que nosotros le estuvimos dando al ejercito y estamos tratando de trabajar a través de esto», dijo Daley. [1]
Tras el anuncio, el ejército paquistaní indicó que no necesita de la ayuda estadounidense. En una Conferencia de Comandantes el 2 de julio, que fue presidida por el jefe del ejército de Pakistán General Ashfaq Kayani, los oficiales militares de alto rango dijeron que Pakistán está combatiendo la guerra contra el terrorismo con sus propios recursos. [2] La declaración del alto mando del ejército de Pakistán es vista como un rechazo a los Estados Unidos. Además, el Ministro de Defensa de Pakistán Chaudhry Ahmed Mukhtar amenazó con retirar las tropas paquistaníes de más de 1.100 puestos de controles de seguridad a lo largo de la frontera entre Pakistán y Afganistán y señaló que 300 millones de dólares de la ayuda militar estadounidense serán utilizados para las tropas que participan en una ofensiva contra el terrorismo en la región fronteriza. [3]
El 12 de julio, el portavoz de la cancillería china Hong Lei, mientras hablaba con los periodistas en Beijing, prometió el apoyo de China a Pakistán a raíz del corte de la ayuda militar estadounidense, diciendo: «Pakistán es un país importante en el sur de Asia. La estabilidad y el desarrollo de Pakistán están estrechamente relacionados con la paz y la estabilidad del sur de Asia… China siempre ha prestado asistencia a Pakistán, ayudando a mejorar la vida de la población y lograr el desarrollo sostenible de su economía y sociedad. China continuará haciéndolo en el futuro». [4]
Ha habido reacciones mixtas en Pakistán al corte de la ayuda estadounidense. Los editoriales de algunos diarios paquistaníes le han solicitado a las instituciones de Pakistán a que se libren de la ayuda occidental y en su lugar se alineen con China. En un editorial titulado «Una Oportunidad de Oro», el diario La Nación dijo: «No cederemos bajo la presión de este ataque y como una nación que se aprecia con valentía soportara y fijara nuestra atención en fortalecer aún más nuestros lazos con amigos de verdad, tales como China, otros en el mundo musulmán y más allá». El diario The Frontier Post, en un editorial titulado «Digan Gracias», instó a Pakistán a rechazar la ayuda occidental.
Sin embargo, un editorial titulado «Apagada la Ayuda» en el diario con sede en Lahore el Daily Times instó a los dirigentes de Pakistán a no romper los lazos con Occidente señalando: «La dependencia de Pakistán en los Estados Unidos, a pesar de ser irritante, es una realidad de la cual no podemos deshacernos de la noche a la mañana sin hacernos un daño inconmensurable. Estados Unidos es la única superpotencia en el mundo de hoy y que tiene una influencia enorme. Esta puede persuadir a las instituciones financieras internacionales a que dejen de dar préstamos a Pakistán. ¿Cuál será la estrategia de Pakistán, con un economía al borde del precipicio, para hacer frente a tal eventualidad?»
Extractos de todos los editoriales son dados a continuación.
«[El corte a la ayuda estadounidense] debe ser entendido como una oportunidad dorada para salir de la intrincada red de ayuda de Occidente, tenemos un amigo probado, China, a quien recurrir»
Lo siguiente son extractos del editorial del diario La Nación: [5]
«Los 800 millones de dólares de ayuda que los estadounidenses han decidido retener de los $ 2 billones destinados al ejército de Pakistán no deberían ser tomados como una medida punitiva que pretende ser. Por el contrario, debe ser entendido como una oportunidad de oro para salir de la intrincada red de la ayuda occidental, especialmente la de los Estados Unidos y las instituciones financieras internacionales como la del FMI. Puede ser que a primera vista pareciera una tarea difícil debido a la enorme cantidad de dinero que le debemos a estas instituciones.
«Sin embargo, la ayuda estadounidense debería correctamente llamarse sólo un reembolso parcial de los gastos y pérdidas que Pakistán tiene en la persecución de la guerra contra el terrorismo. Sin duda, es bastante importante en el compromiso, pero esta es entregada caritativamente. Si tuviéramos que tomar en cuenta con frialdad los recursos humanos y naturales que el país posee y si hemos sido capaces de gestionar para eliminar la enfermedad corrosiva de la corrupción que sufre nuestro sistema de gobierno, no debería ser demasiado difícil para nosotros el manejar estos instrumentos financieros, sin dádivas que vienen con un montón de cadenas de dolor.
«Afortunadamente, tenemos un amigo probado, China, al cual dirigirnos. Para cualquier déficit, ya que un funcionario no identificado de Pakistán observó en reacción al anuncio hecho por el jefe de la Casa Blanca del Estado Mayor William Daley de retener la ayuda, podemos ‘llenar el vacío’ desde Pekín, que una y otra vez ha expresado su disposición de ayudarnos a que nos pongamos de pie. Sólo las dudas de nuestros círculos gobernantes de tendencia occidental han luchado contra el desarrollo de las relaciones chino-pakistaníes al gran potencial que estos tienen.
«Otra historia de La Nación citó ayer al Director General de la Corporación Three Gorges de China Wang Shoofeng asegurando que esta podría ayudar a Pakistán a aumentar su capacidad de generar 10.000 MW en los próximos 10 años».
Para ver el despacho en su totalidad en inglés por favor haga clic en el siguiente enlace:
http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/5467.htm
[1] www.abcnews.go.com (Estados Unidos), 10 de julio, 2011.
[2] www.tribune.com.pk (Pakistán), 12 de julio, 2011.
[3] La Tribuna Expresa (Pakistán), 12 de julio, 2011.
[4] www.tribune.com.pk (Pakistán), 12 de julio, 2011.
[5] La Nación (Pakistán), 12 de julio, 2011. El texto de los editoriales de este despacho ha sido ligeramente editado para mayor claridad.