En recientes artículos, los editores de los principales diarios londinenses en idioma árabe Al-Sharq Al-Awsat y Al-Quds Al-Arabi respondieron a la intervención militar de Francia en Malí, que tiene como objetivo arrebatarle el control a las organizaciones jihadi del norte del país. El editor de Al-Sharq Al-Awsat Tariq Alhomayed reprendió a Francia y a la comunidad internacional por intervenir en Malí mientras se abstienen de intervenir en Siria. Por el contrario, el editor de Al-Quds Al-Arabi ‘Abd Al-Bari’ Atwan escribió que las intervenciones occidentales en los países musulmanes son una nueva forma de colonialismo que tiene por fin saquear la riqueza de los musulmanes. Este agregó que estas intervenciones suelen conseguir lo contrario de lo que Occidente pretende apuntar: incrementan el caos y la corrupción, y fortalecen a los terroristas. La intervención en Malí, advirtió ‘Atwan, probablemente fortalezca a los jihadistas ahí, y también puede despertar a las células somnolientas de Al-Qaeda en Francia que llevaran a cabo operaciones terroristas en suelo francés.
A continuación el artículo de Alhomayed, tal como apareció en la edición en inglés de Al-Sharq Al-Awsat, [1] y extractos de una traducción al español del articulo de ‘Atwan publicado en su portal al mismo tiempo que la publicación del artículo árabe en Al-Quds Al-Arab. [2]
Editor de Al-Sharq Al-Awsat: ¿Por qué Occidente se apresura en ayudar a Malí mientras hace caso omiso a Siria?
Tariq Alhomayed
El editor de Al-Sharq Al-Awsat Tariq Alhomayed escribió: «No podemos culpar a los que se sorprenden por la decisión de Francia de intervenir militarmente en Mali luego de nueve meses de control parcial del país por militantes islamistas, mientras que en los dos últimos años, el mundo entero se ha hecho la vista gorda ante el terrorismo de [Bashar] Al-Assad, quien ha asesinado cerca de 50.000 sirios hasta ahora, por no hablar de la grave situación humanitaria que enfrenta el resto de los ciudadanos del país.
«De acuerdo a su presidente, Francois Hollande, ‘Francia, a petición del presidente de Malí, y respetando la carta de las Naciones Unidas, se comprometió ayer a apoyar al ejército maliense en contra de la agresión terrorista que amenaza a toda África occidental’. Sin embargo, la pregunta aquí es, ¿Cuál es la regla que aplica a Malí, pero no aplica a los crímenes de Al-Assad contra los sirios? Si el presidente de Malí sólo le pidió a Francia que se movilizara, con la bendición de Occidente, entonces, ¿qué es lo que puede detener a alguien que diga que Irán, por ejemplo, pudiera intervenir con el fin de proteger a Al-Assad, a petición del ‘presidente sirio’, quien ha clamado constantemente que los rebeldes son terroristas?
«Este es un asunto realmente preocupante. Mi intención aquí no es en detrimento de la situación de Malí y sus ciudadanos, ni menospreciar sus sufrimientos, pero la historia aquí radica en ignorar el sufrimiento de los sirios, una situación que no puede ser sancionada por ninguna lógica, ley o religión. Es extraño que Francois Hollande diga que la operación de intervención en Malí durará ‘el tiempo que sea necesario’, y que ‘Francia siempre estará ahí, cuando los derechos de un pueblo, (Mali en este caso) desee vivir en libertad y en democracia, estén en juego. La pregunta aquí es: ¿No es ésta también la demanda de los sirios que han estado enfrentando el peor tipo de terrorismo llevado a cabo por el régimen de Al-Assad, en medio de un silencio internacional, en los últimos dos años? Cuando hablo de un silencio internacional aquí, no me refiero a [que] los sirios necesitan palabras, sino que necesitan acciones. Es inconcebible para los rebeldes sirios dejarlos sin apoyo ante un régimen criminal que no duda en utilizar aviones y misiles, con un claro respaldo iraní, mientras que Occidente se apresura a salvar Mali.
«Por el bien del argumento, algunos pueden señalar la difícil escena política internacional respecto a Siria, y argumentaran que la intervención externa sólo complicara las cosas. Sin embargo, la realidad frente a nosotros dice que los esfuerzos diplomáticos, ya sean a nivel de conversaciones con los rusos o a través del Consejo de Seguridad, no son serios. No podemos decir que todos han hecho lo mejor posible. El mundo, incluyendo nuestra región, ha estado sentado esperando en el vacío creado por el presidente de los Estados Unidos y de sus prioridades electorales en los últimos dos años, y todo el mundo está a la espera de una postura decisiva estadounidense. Mientras tanto, Al-Assad no está esperando por nada; sus crímenes contra los sirios van en su curso e incluso interviene [con] propuestas bajo sus propios términos.
«En conclusión, la justificación presentada por los franceses a su intervención militar en Malí no es más que una [mancha contra] la propia Francia, junto con la comunidad internacional, por no intervenir y apoyar a los rebeldes en Siria, quienes están sufriendo de crímenes más atroces que en Mali. Al-Assad no sólo representa una amenaza para los sirios, sino también para la región en conjunto y para la [Cuenca] Mediterránea, que por supuesto impacta sobre la seguridad de Francia y Occidente».
Editor de Al-Quds Al-Arabi: «¿No es extraño que todas las intervenciones de la OTAN… tengan como destino devastar a países y pueblos musulmanes…?»
‘Abd Al-Bari’ Atwan
El editor de Al-Quds Al-Arabi ‘Abd Al-Bari ‘Atwan escribió: «Ayer, el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi reveló que Francia [había] enviado aviones con el fin de bombardear Libia, incluso antes de que la Resolución 1973 fuese aprobada. Este también afirmó que Francia [había] provocado una disputa local para justificar su intervención. Hoy día, las agencias de noticias internacionales nos dicen que aviones franceses han bombardeado posiciones rebeldes islamistas en Malí durante [tres días], y [han] enviado más tropas a la capital, Bamako, en espera de la llegada de los Estados Occidentales de África (CEDEAO) con el objetivo de expulsar a los rebeldes vinculados a Al-Qaeda del norte del país.
«Primero, Occidente intervino en Afganistán, quebrándola geográfica y demográficamente y asesinando a miles de sus habitantes. Luego invadieron Irak, [hundiéndolo] en un conflicto sectario, dispersando a millones de sus habitantes, y convirtiéndolo en uno de los más países más corruptos del mundo. Luego continuaron esta trayectoria bombardeando Libia y Yemen, y ahora están apoyando fuertemente el alzamiento en Siria.
«Nos dijeron que la intervención militar de la OTAN en Libia fue [para] evitar una masacre, derrocar a un tirano, crear estabilidad, construir un estado moderno y evitar la corrupción. Les dijimos que todas estas pretensiones eran nulas y sin efecto. La tiranía fue su amiga, y la corrupción ha sido y será siempre su forma de saqueo de nuestros recursos naturales y financieros. No es casualidad que todos los países en los que intervinieron, es decir, Irak, Afganistán, Somalia y Libia, ocupan las primeras posiciones en la lista de países más corruptos del mundo. Su intervención en Afganistán tenia como [destino] luchar contra ‘Al-Qaeda’ y destruir sus raíces, pero esta [sólo] se hizo más fuerte con su invasión a Irak. Bombardear Libia y derrocar su régimen le abrió las puertas de su arsenal a los movimientos jihadistas que ahora controlan al África subsahariana y el norte de Malí, con la participación activa de AQMI [Al-Qaeda en la Península Arábiga].
«¿No es extraño que todas las intervenciones de la OTAN y las invasiones militares vayan destinadas a los países musulmanes y devasten a los pueblos musulmanes, que son asesinados, desplazados y afectados por el hambre – comenzando por Somalia, pasando por Afganistán, luego Irak y finalmente Malí? Estos justifican esta sangrienta intervención militar en Mali, diciendo que es [para] combatir contra Al-Qaeda, pero no había ninguna Al-Qaeda en Libia o en Irak antes de la invasión. Sólo llegaron después de la intervención. ¿Lo qué está sucediendo en este momento es un retorno al viejo colonialismo, pero con diferentes causas y nombres, a veces [bajo la bandera de] cambio de los regímenes dictatoriales, y otras veces bajo la bandera de la justicia, la libertad y los derechos humanos…»
«Francia enfrentará la misma suerte [que] Estados Unidos en Irak y Afganistán»
«El petróleo es la principal razón tras todas las intervenciones militares occidentales en países musulmanes, y Malí no será la excepción. Es cierto que Malí no es un estado rico en petróleo, pero limita junto a los yacimientos más grandes de petróleo y gas en África [es decir, aquellos en] Argelia y Nigeria, además su territorio contiene un amplio stock de uranio y otros metales preciosos…
«Estados Unidos, compitiendo ferozmente con China por el control de África, creó un comando militar especial bajo el nombre de «Africom» y se apresuró a apoyar la intervención militar francesa en Malí. Pronto, veremos decenas de drones teledirigidos estadounidenses cazando a combatientes y no-combatientes islamistas, del mismo modo que vemos sucede en Afganistán y Yemen.
«Francia enfrentará el mismo destino [que] los Estados Unidos en Irak y Afganistán, tal vez peor, ya que las intervenciones militares occidentales en el siglo 21 ya no son fáciles y están cargadas de riesgos. La región africana de Sahel se sumirá en el caos total, porque los grupos jihadi que se moverán entre los pliegues de sus desiertos están armados hasta los dientes, gracias a la intervención militar occidental en Libia, que permitió a estos grupos obtener armas que nunca hubiesen soñado tener. Francia entró en Malí con el pretexto de eliminar a Al -Qaeda e impedir que establezca una base cerca de sus costas. La intervención puede conducir a estas organizaciones jihadistas a lograr lo que Francia está tratando de evitar. Más peligroso aún, podría volver a despertar algunas de sus células inactivas dentro de Francia a que lleven a cabo operaciones terroristas como la de Mohammad Merah en la escuela judía francesa de Toulouse.
«La pregunta es: ¿Cuánto tiempo más deben los ricos territorios árabes y musulmanes enfrentar las intervenciones militares occidentales y dominación bajo cualquier pretexto? Hoy están librando una guerra contra las organizaciones jihadistas en Malí y en la región del Sahara ¿Se repetirá el mismo escenario pronto en Siria, bajo el título de la lucha contra el Frente Jihadista Al-Nusra y otros? Sólo recuerden estas palabras».
[1] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 15 de enero, 2012. Ambos artículos han sido ligeramente editados para mayor claridad.
[2] Bariatwan.com/english, 14 de enero, 2012. Para leer el artículo en árabe, véase Al-Quds Al-Arabi (Londres), 14 de enero, 2012.