En reacción a la resolución de las Naciones Unidas del 26 de enero, 2007 que condena la negación del Holocausto, el editor del diario iraní Kayhan, Hossein Shariatmadari, cercano al Líder Supremo iraní Ali Khamenei atacó a las Naciones Unidas y la acusó de actuar contra su propia carta constitucional, y contra los derechos humanos.

Lo siguiente son extractos del artículo: [1]

«Si la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas del viernes no fue la última uña en el ataúd de esta organización, entonces [por lo menos] pudo incluir una, y está preparando al cadáver de las Naciones Unidas para ser enterrado en el cementerio de la historia… El proyecto de esta resolución, que está claramente opuesto a los principios más básicos reconocidos de los derechos humanos, fue traído ante la Asamblea General de las Naciones Unidas por los Estados Unidos, el martes, 23 de enero del 2007, y ese mismo día recibió el acuerdo de la mayoría de los países, incluyendo Rusia y China.

«El Holocausto, o la matanza de judíos durante la Segunda Guerra Mundial por los nazis alemanes, es un mito y una historia creada. Hasta ahora, muchos reconocidos europeos e historiadores americanos han negado que ocurriera, presentando documentos y archivos históricos irrefutables. A pesar del hecho que la negación del Holocausto es considerado un crimen en algunos países europeos, incluyendo Francia, y a pesar del hecho que varios investigadores e historiadores famosos, como Robert Faurisson y Roger Garaudy, han sido juzgados y declarados culpables bajo este cargo en las cortes francesas, su condena no ha sido un obstáculo a la negación de esta gran mentira histórica por otros investigadores e historiadores famosos, que ven el silencio ante el mito del Holocausto como un gran crimen. Y a pesar de las consecuencias de publicar su investigación, no se abstienen de expresar su opinión científica sobre este tema.

«El mito del Holocausto es una excusa [usada por] Occidente para establecer al ilegal régimen sionista, y la negación de este es un testimonio irrefutable – además de muchos otros testimonios – que claramente testifican la ilegalidad de la existencia del régimen sionista.

«Si América y sus aliados claman tan fervorosamente que el Holocausto debería ser considerado una realidad histórica, deberían proporcionar pruebas y documentos que demuestren su opinión, que [se ha convertido] en causa de la ocupación de Palestina y del los innumerables crímenes de los sionistas… Sin embargo, a pesar de esta [demanda] racional y científica, no sólo no han proporcionado y no está proporcionando documentos y archivos para demostrar el Holocausto – que no lo han hecho – sino que también amenazan a aquéllos que niegan este mito con la condena. La resolución de la AGNU el viernes fue el ejemplo más ridículo de esto…

«En los 12 artículos [sic] de la Carta Constitucional de las Naciones Unidas, no sólo existe allí prohibición alguna contra el tratar con [el mito del Holocausto] a través de la investigación científica, sino incluso se le da énfasis a la definición de los poderes dados a la ONU y a su Asamblea General de que los gobiernos deben honrar este derecho inequívoco de las naciones. Es difícil entender – con qué base fue propuesta la resolución legal de la AGNU el viernes?

No existe ninguna duda de que esta resolución es un intento adicional por proteger al régimen que está ocupando Jerusalén. En esta situación, también no existe ninguna duda acerca del papel que se le otorgó a Israel, [a saber de actuar] brutalmente contra el pueblo palestino y el resto de las naciones musulmanas. No sólo puede la resolución del viernes de las Naciones Unidas no proteger el papel del ‘bastón ambulante’ para el colapso de la entidad sionista, sino que es una uña robusta en el ataúd de las Naciones Unidas. La organización ha estado por mucho tiempo en su lecho de muerte, y no es imposible que [incluso] antes del colapso del régimen sionista este se convertirá en cadáver, sólo para ser enterado en el cementerio…»


[1] Kayhan (Irán), 28 de enero, 2007.

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