En un artículo publicado el 13 de septiembre, 2020 dos días antes de la firma de los acuerdos de paz entre Israel, los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin en Washington, Khalid bin Hamad Al-Malik, editor del diario saudita Al-Jazirah, escribió que los árabes, al no haber podido derrotar a Israel militarmente y habiéndose dado cuenta de su poderío, no les queda más remedio que normalizar sus relaciones con Israel. Luego de 70 años de amargas experiencias, este escribió, algunos países árabes ahora entienden que deben adoptar diferentes estrategias y llegar a acuerdos con Israel para lograr lo que no se puede lograr sin establecer una paz. Castigando a los líderes palestinos y a Turquía, que condenaron estos acuerdos a pesar de que ellos mismos habían sido los primeros en reconocer a Israel, Al-Malik también enfatizó que la decisión tomada por cualquier país en hacer esto es soberana e independiente y que ni los palestinos ni otros que se aprovechan de su causa tienen derecho a interferir en sus decisiones.
La firma de los acuerdos de paz Israel-EAU-Bahréin (Fuente: Al-Sharq Al-Awsat, Londres, 16 de septiembre de 2020)
Lo siguiente son extractos traducidos del artículo de Al-Malik:
«A los árabes no les queda otra opción que normalizar sus relaciones y establecer lazos diplomáticos plenos con Israel. Estos intentaron la guerra y fueron derrotados; intentaron ser hostiles hacia Israel y no ganaron nada con ello; trataron de reconciliarse con Israel en sus propios términos y fracasaron». Finalmente intentaron la paz como una forma de lograr lo que no lograron a través de la guerra… Estoy de acuerdo con ciertos líderes palestinos quienes dijeron que la causa palestina es un tema exclusivamente suyo y no un asunto de los árabes, y que ellos, los palestinos, son plenamente responsables de establecer su estado en todos los territorios palestinos a través de su lucha armada. Precisamente por ello los árabes tienen derecho a normalizar sus relaciones con Israel y establecer vínculos plenos con este, porque los palestinos ya han asumido la responsabilidad de recuperar sus legítimos derechos y el establecimiento de un estado con Jerusalén como su capital y no necesitan de los árabes que han normalizado sus relaciones con Israel. Sin embargo, no apoyo su objeción hacia cualquier país árabe que acepte reconocer a Israel, ya que tal reconocimiento no niega la demanda de lograr los derechos que poseen los palestinos y no obstaculiza su capacidad para obligar a Israel a entregar territorios que les pertenecen de acuerdo a las resoluciones internacionales.
«De hecho, este reconocimiento árabe hacia Israel puede haber ayudado a persuadirle satisfacer algunas de las demandas de los palestinos. Además, la experiencia de 70 años de hostilidades hacia Israel no sugiere que el futuro hubiese sido nada mejor. Las disputas internas entre los palestinos y entre los árabes, junto a la creciente capacidad militar ofensiva de Israel y el apoyo cada vez mayor de las superpotencias a Israel, son factores que deben tenerse en cuenta en cualquier decisión inteligente árabe y palestina. También es necesario formular nuevas estrategias, métodos de operación y entendimientos con Israel que sean diferentes a los del pasado, a fin de obtener logros que los palestinos no pueden alcanzar a menos que los árabes hagan las paces con Israel.
«El Reino de Bahréin y antes de este los Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Jordania y la propia Autoridad Palestina, ya han reconocido a Israel. El hacerlo es un paso que recae dentro de la soberanía individual de cada país y los palestinos no tienen derecho a oponerse a ello – ni tampoco ninguno de ellos y sus pares que comercian con la causa palestina. Esto es particularmente cierto dado que tal acción no apareció de la nada, o sin ningún tipo de consideración hacia sus consecuencias, sino que fue tomada luego de un cuidadoso examen, evaluación y lectura de la situación a lo largo de 70 años de amargos intentos, que solo llevaron a la pérdida de territorios egipcio y jordano que posteriormente fueron recuperados a través de una reconciliación con Israel. Las tierras sirias anexadas permanecen en manos de Israel porque Siria nunca fue lo suficientemente audaz como para actuar de manera similar.
«Me sorprende que los palestinos se opongan a cualquier reconocimiento árabe hacia el Estado de Israel cuando ellos mismos fueron los primeros en reconocerlo. Me sorprende que el Presidente turco Erdogan se inmiscuya en el asunto de la reconciliación de los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin con Israel y se opone a ello, mientras que su país ha reconocido a Israel durante décadas, mantiene una presencia diplomática allí y ha cooperado abiertamente con este en todos los ámbitos y esferas posibles. Me asombra aún más las injurias y la ingratitud que dominan las declaraciones y reacciones de algunos líderes y organizaciones palestinas tras el reconocimiento de Israel por parte de los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin.
«La tormenta pronto cesará y los palestinos aceptarán el reconocimiento que realizan los países árabes a Israel, incluso así algunos palestinos y árabes continúen negociando a favor de la causa palestina. Sin embargo, esto solo llegará luego que los palestinos hayan hecho añicos la actitud de los árabes y muy particularmente la de los estados del Golfo, arruinando su causa y estos últimos son sus mayores partidarios, económica y políticamente…
«Se puede esperar que otros países árabes sigan tras los pasos de los Emiratos Árabes Unidos y de Bahréin y reconozcan a Israel. Tal reconocimiento no anula en lo absoluto el derecho de los palestinos a establecer un estado con Jerusalén como su capital y nada en las declaraciones de los Emiratos Árabes Unidos o Bahréin invalida ni remotamente el derecho inquebrantable que poseen los palestinos a establecer su estado. Las declaraciones de estos dos países son un llamado a la paz y esto no ignora el derecho de los palestinos en cualquier ecuación futura que pueda resolver su situación. De hecho, estas declaraciones allanan el camino hacia tal resolución.
«En conclusión, cualquier persona inteligente puede ver que el reconocimiento a Israel realizado por Manama y Abu Dabi es un paso pionero y muy apropiado para corregir el curso de las relaciones con el estado hebreo y para llegar a algo que pudiera muy bien abordar algunos de los derechos de los palestinos…»[1]
[1]Al-Jazirah (Arabia Saudita), 13 de septiembre, 2020.