En un reciente artículo, el editor del diario de oposición egipcio Al-Dustour Ibrahim ‘Issa cito rumores sobre el estado de salud del Presidente egipcio Mubarak. Seguido a la publicación del artículo, ‘Issa fue citado para ser interrogado [1] por las autoridades, y fue como consecuencia acusado con «esparcir deliberadamente falsos rumores perjudiciales al pueblo». [2]

Lo siguiente son extractos del artículo: [3]

«En Egipto, el Presidente es Dios, y los dioses nunca se enferman»

«En Egipto, el Presidente es Dios, y los dioses nunca están enfermos. Por eso el Presidente Mubarak, sus socios, y sus hipócritas [camaradas] están ocultando el hecho de su enfermedad, dejando al país con rumores y suposiciones. Ellos no hablan, sino engañan a la gente sobre el estado de la salud del presidente. [Yo creo que] el presidente no padece de una enfermedad severa, sino sólo de la enfermedad de [vejez]. Pero aun cuando no tenga [nada más que] una gripe, el pueblo tiene [derecho] a saber sobre esto.

«El problema es que Occidente conoce [el estado de salud del presidente]. La Casa Blanca [recibe] reportes diarios [sobre este] casi sobre una base diaria. Tel Aviv sabe [sobre esto también, ya que este] sigue [informes proporcionados por otras] fuentes occidentales que conocen los detalles de la enfermedad del Presidente y sobre sus viajes [al extranjero] para su tratamiento. Los aparatos de inteligencias europeas [organizan] para él el venir y recibir tratamiento [en Europa]… [Sólo] a los egipcios se les [mantiene] en la oscuridad.

«Si el presidente no se hubiese desmayado hace unos años durante un discurso televisado, nadie hubiera sabido [nada] sobre el estado de su salud. Si no hubiera ido a Alemania para un largo tratamiento, nadie habría mencionado su enfermedad. La conclusión [lógica] es que el país de Mubarak quiere presentar al presidente como un hombre santo, que no puede equivocarse, que no está sujeto a la vigilancia y quién no tiene rivales. Esto necesariamente significa que no puede estar enfermo. Más que eso, nadie puede concebir que pueda cierto día morir como un mortal común…

«El futuro de Egipto cuelga sobre las decisiones emocionales tomadas por el Presidente en tiempo de enfermedad»

«El asunto [de la enfermedad del presidente] afecta a ambos el presente y el futuro de nuestro país. Todos en [Egipto] y en el exterior saben que la familia de [Mubarak] – y en particular su esposa, la Señora Susan Mubarak – han estado instándole durante mucho tiempo que renuncie y permita que la presidencia pase a Gamal Mubarak mientras es todavía [capaz] de supervisar [el traslado de poder]. El único que objeta este paso es el [propio] presidente, ya sea fuera de un deseo a aferrarse a su silla y quedarse en esta mientras el destino lo permita, o fuera del miedo de causar inquietud entre la gente y entre los generales a quienes ha favorecido [y cultivado]. [Es más], el presidente teme por la vida de su hijo una vez que decida transferirle la presidencia a él…

«Esto significa que el futuro de Egipto cuelga sobre decisiones emocionales tomadas por el presidente en un momento de enfermedad. Además, su enfermedad significa que está [periódicamente] ausente del timón, lo cual proporciona varios elementos y figuras dentro y fuera del palacio presidencial con una oportunidad de hacer lo que le plazca.

«Quizás los frecuentes rumores sobre la enfermedad del Presidente tengan como objetivo establecer la ascensión al poder de [Gamal]»

«Es más, es posible que la ola de arrestos de [los miembros] de la Hermandad [Musulmana], la severa alerta de seguridad sobre los diarios de [propiedad] privada y el aplazamiento de las elecciones dentro del NDP… han sido todos orquestados por [Gamal Mubarak] como [parte de] un asalto a los varios sectores en el país. Quizás los frecuentes rumores sobre la enfermedad del presidente están apuntados a establecer la ascensión al poder de [Gamal] como un trato hecho al que nadie se le puede oponer – ni menos mencionar prevenirlo.

«Según algunas fuentes médicas, Mubarak padece de un problema cardiovascular que causa que su cerebro quede sin sangre por [varios] minutos en un momento, y de esta forma cause que pierda la conciencia por un período de [varios] segundos a [varios] minutos. Si esto es verdad, puede explicar el rumor de que el presidente fue visto oscilando sobre sus pies y estremeciéndose durante una de sus visitas a una institución oficial.

«Usted puede llamar a su doctor de cabecera, o al doctor de uno de sus parientes o vecinos, y preguntarle por los efectos de una enfermedad cardiovascular en un hombre de la edad del Presidente, y sobre las implicaciones [de esta enfermedad]. Estoy seguro que no es una enfermedad fatal, y que un hombre puede vivir con esto durante muchos años. [Sin embargo], la pregunta es si afecta al país. ¿No se le exige al presidente que tome un descanso [de sus deberes]?

«Temo… que la enfermedad del Presidente exacerbara la enfermedad de Egipto, detenga su progreso, y la haga desarrollar llagas que la… paralizarán»

«Gamal [Mubarak] piensa que el presidente debería descansar y transferir la presidencia a él. Otros círculos en el país están muy ansiosos – temerosos de mantener silencio y también temerosos de actuar. [Aun así] otros círculos quieren que todos permanezcan callados y refrenados mientras retienen a algunos de nosotros en prisión y nos amenazan. Lo qué más temo es que la enfermedad del presidente exacerbará la enfermedad de Egipto, detendrá su progreso, y la hará desarrollar llagas que le impedirán [su funcionamiento] y la paralizan».


[1] Al-Ahram (Egipto), 4 de septiembre, 2007; Al-Misriyoun (Egipto), 4 de septiembre, 2007.

[2] Al-Gumhouriyya (Egipto), 13 de septiembre, 2007.

[3] Al-Dustour (Egipto), 30 de agosto, 2007.

Artículo anteriorMufti saudita emite fatwa prohibiéndole a la juventud saudita comprometerse con el Jihad en el exterior
Artículo siguienteLa guerra Hamas-Autoridad Palestina sobre fatwas a los rezos al aire libre
El Instituto de Investigación de Medios de Información del Medio Oriente (MEMRI) explora el Medio Oriente a través de los medios informativos de la región. MEMRI establece un puente entre el vacío idiomático existente entre Occidente y el Medio Oriente, proporcionando traducciones oportunas de los medios árabes, hebreos y farsi, así como un análisis genuino de las tendencias políticas, ideológicas, intelectuales, sociales, culturales y religiosas del Medio Oriente. Fundado en Febrero de 1998 para informar sobre el debate de la política estadounidense en el Medio Oriente, MEMRI es una organización 501 (c)3, independiente, no partidista, sin fines de lucro. MEMRI mantiene oficinas en Berlín, Londres y Jerusalén y traduce su material al inglés, alemán, italiano, francés, hebreo, español, turco y ruso.