En un artículo reciente, Hamed Aghbariya, editor del diario árabe-israelí Sawt Al-Haqq Wal-Hurriya, afiliado al Movimiento Islámico, afirmó que el conflicto árabe-israelí es en su esencia una lucha religiosa.

A continuación se presentan extractos del artículo: [1]

«De repente, algunos olvidadizos entre nuestra gente han despertado y expresado temor de que la clase dirigente israelí quiere arrastrar a la región hacia una guerra religiosa […]. [2]

«Es como si estuvieran diciendo que todo lo que ha sucedido desde la caída del Califato islámico y la dada a conocer Declaración Balfour no constituyen una guerra religiosa. Como si la guerra de 1948 contra toda la nación [musulmana] no fue una guerra religiosa y la ocupación en 1967 de los territorios y la profanación de la [Mezquita] Al-Aqsa no es [parte de] una guerra religiosa, y todas las [otras] guerras y planes de judaización no fueron [parte de] una guerra religiosa. Como si la guerra contra Gaza no fue una guerra religiosa, y lo que está sucediendo hoy día en Al-Aqsa y Jerusalén no está vinculado a una guerra religiosa. Como si el judaísmo a nivel mundial y sus dirigentes no han declarado una guerra religiosa desde el primer momento en el Congreso de Basilea, cuando anunciaron que [el objetivo de] su empresa era realizar el sueño de regresar a la tierra de [sus] antepasados…

«El Comité Estatal de Jefes Árabes de las Autoridades Locales se equivocó cuando retiró su llamada a una huelga [de las autoridades locales árabes] […], [3] y [su presidente], el ingeniero Ramez Jaraisy, se equivocó doblemente: [primero] cuando acordó suspender la huelga – a pesar de que se encuentra entre quienes están familiarizados con los peligros, males e intrigas del Ministerio del Interior [Israelí] – y de nuevo cuando solicitó una reunión con el Ministro del [Interior] [Eli] Yishai […]

«Hubiera sido preferible, o] [más apropiado, que el Comité insistiera en celebrar la huelga, ya que su propósito era llevar las cosas hacia algún tipo de solución, y no [lograr] una reunión con un ministro – en especial [considerando] que el comité, [su presidente] y [sus miembros] saben muy bien que la política de los gobiernos (es decir la política del establishment israelí) hacia nuestra sociedad está basada en los siguientes [principios]: ‘[Los árabes son] una amenaza estratégica… pero no nos libraremos de [esta] amenaza de una sola vez, sino que morirán de hambre lentamente, de modo que no esta ni muerta ni viva». Nuestros muy exaltados dirigentes lo saben, y lo dicen tanto abiertamente como a puertas cerradas. [Entonces] ¿por qué acordaron suspender la huelga? Le deben al pueblo una explicación.

«Es cierto que la huelga no hubiera sido terriblemente eficaz, sobre todo [que iba a ser] una huelga de un día. Y lo que es más, muchas de nuestras autoridades locales existen en un perpetuo estado de ‘huelga’. Pero una reunión con un ministro no logra nada en lo absoluto.

«Una de las mejores maneras de ejercer presión sobre el establishment – en este caso, el Ministerio del Interior – es declarar una huelga abierta o una huelga prolongada (que dure dos semanas o un mes), durante el cual las autoridades locales árabes estarían [totalmente] paralizadas. (Estos se encuentran en diversos estados de parálisis, para comenzar). Tal vez una huelga prolongada podría despertar a la opinión pública [árabe], que no ve este asunto como algo pertinente a esta…

«Cambiando los términos que usamos [es uno de] los medios para alterar la situación actual] […] [La terminología de uno y las palabras reflejan [la propia] educación. Al ver que nuestra educación se basa en nuestra cultura y al ver que nuestra cultura es islámica, [nuestra terminología] debe ser la adecuada. Uno de nuestros errores es el uso del término «el Medio Oriente» para describir a nuestra región. Es más correcto llamarlo ‘el Oriente Islámico’ o ‘el Suelo Musulmán’. «El Medio Oriente» es un término occidental que se vio favorecido por el imperialismo y por sus orientalistas cuando se refieren a nuestra región, con el fin de distinguirla de otras regiones en el Oriente, tales como ‘el Cercano Oriente’ y ‘el Extremo Oriente'».


[1] www.pls48.net, 5 de marzo, 2010.

[2] A lo largo de este documento, los puntos suspensivos entre paréntesis fueron colocados por MEMRI, los puntos suspensivos sin corchetes permanecen igual que en el original.

[3] Las autoridades locales árabe previeron una huelga de un día y una manifestación en Jerusalén para el 2 de marzo del 2010, con el objeto de protestar contra el Ministerio de Finanzas israelí y el fracaso del Ministerio del Interior en responder a sus demandas presupuestarias. www.arab48.com, 1 de marzo, 2010