A finales de Diciembre de 2001, Abd Al-Rahman Al-Rashed, editor del diario saudita de Londres Al-Sharq Al-Awsat, publicó un artículo de dos partes titulado «Posiciones Cristianas y Liberales con Respecto a Al-Qa’ida,» en la que criticó al Profesor Edward Sa’id y otros árabes cristianos liberales que radican en el occidente, por defender a la minoría extremista islámica en un despliegue de lealtad. A mediados de Febrero, el periódico publicó una carta al editor escrita por un islamista saudita en defensa de Sa’id. A continuación presentamos extractos tanto de el artículo como de la carta:
La Crítica de Al-Rashed
Al-Rashed escribió: «Hace veinte años, la posición de un escritor como Edward Sa’id que defendía a la revolución islámica de Irán, en el momento en el que la hostilidad occidental estaba en la cumbre, no me avergonzó, a pesar de que el era un cristiano radicado en Nueva York. Su posición se basaba en argumentos científicos y morales que lo convirtieron en el mayor luchador por la defensa del Islam en el occidente. Pero el aumento en el extremismo islámico ha debilitado los argumentos de todos los no-musulmanes que defienden al extremismo islámico, entre ellos al mismo Profesor Sa’id, debido a la terrible imagen de los musulmanes surgida a partir de los eventos del 11 de Septiembre.»
«¿Por qué, entonces, un grupo de gente a punto del genocidio a manos de Al-Qa’ida defiende la ideología de Al-Qa’ida y de sus partidarios? Yo creo que esto se debe a la hipocresía árabe, incluyendo a los cristianos, shiitas, drusos y a los sunis liberales.»
«La verdad es que aun antes de los sucesos recientes… yo percibí una tendencia psicópata por parte de muchos intelectuales árabe-cristianos que se colocaron al frente de la defensa de los movimientos extremistas islámicos. Me refiero a su exagerada defensa de las barbaridades de estas organizaciones que llegaron al punto de darle a Osama Bin Laden los títulos de ‘Jeque’ y ‘Gran Luchador del Yihad.’ Parecería que este es un intento de demostrar la pertenencia de los cristianos a los rangos de los árabes por medio de su demostración de apoyo por la minoría demagógica musulmana cuya voz es la mas fuerte hoy en día, mientras que ignoran los errores de estos movimientos y el riesgo que representan sus acciones para el futuro de los árabes, ya sean musulmanes o cristianos.»
«No niego que existen no-musulmanes que simpatizan con los islamistas, y que existe una convergencia intelectual entre los islamistas y la izquierda árabe –entre ellos los cristianos – con respecto a la hostilidad hacia las instituciones políticas occidentales.»
«Sin embargo, al igual que la mayoría de los intelectuales musulmanes, la mayoría de los árabes cristianos, principalmente los intelectuales, deberían evitar apoyar a grupos extremistas cuando están viendo las llamas del fuego en toda nuestra región, y cuando ven el odio de estos grupos hacia todo aquel que no sea fundamentalista y su genuino deseo de destruir las instituciones existentes…»
«Debo subrayar que, a diferencia del asunto del derecho árabe a Palestina, apoyar a los fundamentalistas no es un elemento fundamental en la retórica de solidaridad entre los musulmanes y los árabe-cristianos. No hay razón por la que ciertos intelectuales cristianos tengan que participar en cada manifestación árabe, aunque sea una manifestación en contra de los mismos cristianos, como lo hacen ahora en apoyo de Al-Qa’ida y sus miembros.»[1]
«La demostración exagerada de temor de los intelectuales árabe-cristianos (por medio de su defensa del extremismo islámico) ha provocado un sentido de repulsión – y hasta de ira – por el oportunismo de aquellos que exigen al mismo tiempo que se remueva la religión de la política [i.e. árabes-cristianos].»
«El apoyo de estos intelectuales hacia los grupos extremistas islámicos surge de su odio al occidente. Sin embargo… los intelectuales árabe-cristianos defienden a un hombre como Osama Bin Laden, que amenaza abiertamente con matar a los cristianos. Si alguien me pidiera que diera una prueba tangible de la hipocresía de la mayor parte de los intelectuales árabes, cristianos y otros, que defienden a Al-Qa’ida – le mandaría los manifiestos y artículos que comprueban su cruda hipocresía política. Sería mejor para ellos que guardaran silencio…»[]
Respuesta de un Islamista
Muhammad Ahmad ‘Abbas Othman, de Riyadh, Arabia Saudita, quien se identificó como islamista, envió la siguiente carta al periódico:
«…Quiero decir que ellos [los intelectuales árabe-cristianos] no son sicópatas, y no han defendido a los movimientos extremistas; ellos defienden a los movimientos islámicos en la tierra árabe e islámica. Estos movimientos luchan solos… ante la ofensiva norteamericana, occidental e israelí, que intenta someter a la nación árabe e islámica, imponiendo su hegemonía, explotando sus recursos, y forzándoles a adoptar las doctrinas norteamericanas y sionistas …»
«Edward Sa’id es un escritor libre en sus pensamientos y trabajos literarios, que reside en el corazón del mundo occidental lejos de las presiones gubernamentales y populares de los países árabes… y es profesor en importantes universidades occidentales. ¿Qué tiene que temer? Si acaso, se expone a los ataques hostiles de los sionistas y los occidentales. Al igual que Paul Findley y Roger Garaudy, no gana nada de estos grupos fundamentalistas, ni aun si tomaran el poder en sus países…»
«Ni una sola vez he leído un artículo en el que Sa’id defienda al extremismo islámico, como afirma Al-Rashed. Pero él es uno de los principales defensores del Islam en el occidente… Yo he leído mas escritos de Edward Sa’id que Al-Rashed, y no he encontrado hipocresía en ellos…»
«Alabado sea Alá, yo pertenezco a los rangos de los islamistas. Yo soy un jeque del siglo séptimo que lee Al-Sharq Al-Awsat todos los días. Como islamista, de acuerdo a la etiqueta ‘secular’, respeto enormemente a los escritores árabe-cristianos de los que habla Al-Rashed en su furioso ataque. En mis archivos privados, guardo los artículos de Edward Sa’id, Clovis Maksoud, [James] Zogby, y otros como ellos, hombres de honor y fieles a sus orígenes árabes, que defienden la identidad árabe y su civilización islámica…»[3]
