La decisión de los palestinos de mantener negociaciones indirectas con Israel durante un período de cuatro meses y la aprobación de la Liga Árabe de esta decisión han desatado un debate en la prensa árabe entre los que apoyan las negociaciones y los que se oponen a estas. El director de Al-Arabiya TV y ex editor del diario Al-Sharq Al-Awsat ‘Abd Al-Rahman Al-Rashed, alentó a Abu Mazen a aprovechar el plazo de Barack Obama como presidente con el fin de avanzar en las negociaciones y advirtió al presidente palestino contra sus enemigos que, según dijo, estaban trabajando para socavarlo a él y al proceso de negociaciones. Representando el punto de vista de la oposición, el columnista sirio Mazen Al-Naqib publicó un mordaz artículo condenando a la Autoridad Palestina acusando de traición a todos aquellos que apoyan la paz con Israel. Este afirmó que la única solución al problema palestino era la resistencia y la firmeza, como se demuestra por parte de Siria y los movimientos de resistencia libaneses y palestinos.

Director de Al-Arabiya: Los palestinos deben aprovechar la presidencia de Obama

El director de Al-Arabiya TV y ex editor de Al-Sharq Al-Awsat ‘Abd Al-Rahman Al-Rashed escribió: «El año pasado, el presidente palestino Mahmoud Abbas, optó por la paz y no por la guerra… Él comprendió que su obligación y responsabilidad primaria era poner fin a la ocupación [de Palestina] y establecer el prometido estado palestino y que el rechazo a las negociaciones [sólo] beneficia a Israel…

«Con el fin de reanudar las negociaciones y completarlas, Abu Mazen se cubrió a si mismo [consiguiendo] el apoyo de la mayoría de los estados árabes y los principales elementos palestinos, con exclusión de Hamas. Todo el mundo sabe que Hamas eventualmente respaldara las negociaciones, tan pronto este vea a Siria negociando [con Israel]. En este asunto Hamas no es más que una filial de la oficina del Ministro del Exterior sirio Walid Al-Mu’allem…

«La decisión de Abu Mazen [de optar] por las negociaciones ya ha provocado una tormenta de oposición. Este está siendo acusado de debilidad y de incumplir sus promesas. El público árabe y palestino está siendo incitado [contra las negociaciones] en nombre de Jerusalén y a detener la [expansión] de los asentamientos y en nombre de otros lemas y cuentos de la oposición, que no [ofrecen] ninguna solución alternativa para poner fin a la ocupación y establecer un estado…

«Abu Mazen no debe dejarse engañar por ilusiones. Los próximos cuatro meses serán cortos, pero no será fácil, a pesar de las seguridades de apoyo que se le han concedido. Aquellos opuestos a las negociaciones harán de [estos cuatro meses un infierno [para él], cada elemento de sus propios intereses. Es por eso que debe asumir la responsabilidad y llevar a cabo las negociaciones, o bien declarar su derrota, tomar un descanso y entregar el liderazgo de la Autoridad Palestina a alguien que esté dispuesto a enfrentar la tormenta. Un año y medio ya se ha perdido del mandato de Barak Obama como presidente, el presidente en el cual los árabes y los musulmanes confían…» [1]

Columnista de Al-Watan: Alá maldice a los que colaboran con Israel

Mazen Al-Naqib, columnista del diario sirio Al-Watan, escribió: «Pueda Alá bendecir a todos los shahids que no desdeñan siquiera una pizca de tierra palestina… Pueda Alá maldecir a cualquiera que haya renunciado a Palestina y adoptado la orientación incorrecta, creyendo que la paz y la normalización de relaciones con el enemigo israelí-sionista pondrán fin a la malvada ocupación. Pueda Alá maldecir a quien ha colaborado con Israel contra su propio pueblo, eligiendo entregarse en lugar de combatir y como resultado ha perdido toda esperanza y se ha suicidado, convirtiéndose en una desgracia ante los ojos de su pueblo y nación.

«¿Cómo es que usted se niega a creer que el enemigo cuando este, incitando contra los árabes y musulmanes, él con insolencia y con aire de suficiencia declara que no habrá un estado palestino plenamente soberano y que no permitirá a los palestinos controlar los cruces de [frontera], construir un aeropuerto en Gaza, mantener una presencia militar efectiva a lo largo de la frontera [occidental] con Jordania y [establecer] una fuerza militar palestina capaz de proteger las fronteras del propuesto mini-estado. [Cómo puede negarse a creerle cuando dice] que los asentamientos armados construidos sobre tierra palestina en [Cisjordania] no serán desmantelados – y esto es sin mencionar la división de Jerusalén, [que el enemigo llama la eterna capital de Israel] o el retorno de los refugiados palestinos a sus tierras ocupadas, [a los cuales el enemigo se opone].

«El terror perpetrado por el beligerante mini-estado israelí, a través de su ejército y espías, pone en peligro no sólo a los palestinos y sus derechos, sino también a [otros] árabes que se han perdido en el juego político estadounidense-israelí, descuidando la defensa de su destino y derechos y permitiendo que los militares estadounidenses utilicen sus mares y suelos – para no defender a [estos árabes], por supuesto, sino para defender el enemigo israelí… quisiera decirle a la Autoridad Palestina escondida en Ramallah y a cualquier persona que cree que los Estados Unidos e Israel están luchando por una paz justa y global: ¿Qué queda de la independencia del estado palestino después de que el mini-estado hebreo se ha robado el 75% de las tierras de Palestina?…

«La respuesta no es para renunciar a los derechos y aceptar las condiciones del enemigo, que aspira a tragarse a toda Palestina, [así como también] el Golán y las Granjas Shebaa. La respuesta debe ser un programa nacional y pan-árabe que rechace cualquier partición de la patria o la concesión [de derechos] y rechace la custodia de un gobernante omnipotente… Ningún líder árabe o alto funcionario que ha firmado [un acuerdo de paz], haya aceptado las [condiciones] del enemigo, haya abandonado o normalizado [sus] relaciones con el enemigo es digno del respeto del ummah

«El giro que comenzó después de las guerras del 2006 y el 2009 en el Líbano y Gaza y los cambios en toda la región árabe, hicieron regresar al ummah a su lugar entre los pueblos respetados. [El ummah] logró dirigir a un ejército que [hasta entonces] había estado invicto y que ahora teme entrar en guerra desde que Hezbolá y el Maestro de Resistencia [es decir Nasrallah] anunció que cualquier ataque a Beirut y al vecindario [de la ciudad] Dahiyah llevarían al aplastamiento de Tel Aviv, Jaffa, Haifa y otras ciudades, con misiles que harán eco en la llamada de los pueblos libres que se niegan a establecer la mitad de un mini-estado llamado Palestina. En realidad, Palestina [es] una tierra bajo ocupación – una que permite que el enemigo israelí sea [su] señor y maestro, complacido y sin ningún tipo de desesperación o miedo, ya que el necio y pérfido liderazgo [palestino], fuera del contacto con su gente, se ha rendido a la voluntad del enemigo y a su saqueo, renunciando a sus medios de lucha para defender la existencia árabe. El criminal David Ben Gurion, el primer funcionario primer ministro, dijo: «Sólo existe [un único] pedazo de tierra. Esta tierra no puede ser dividida. Esta puede pertenecer a los israelíes o a los palestinos. No puede haber ningún compromiso’.

«[Lo que Ben Gurión declaró] era cierto. No puede haber ningún compromiso. Palestina es tierra árabe que no se puede dividir. Su gente no aceptará la ocupación, están firmes y seguros de sus principios, a pesar de todos los obstáculos y conspiraciones… Los que depositaron sus esperanzas en la política de los Estados Unidos y han vendido su alma al diablo y el dólar deben regresar al camino correcto, porque la opinión pública árabe, que protesta y está furiosa, exige que se aparten y dejen a los guerreros [resolver] el problema [palestino]. La cultura del miedo y la sumisión es algo del pasado. Con constancia y la ayuda de la resistencia libanesa y palestina, Siria, bajo el [Presidente] Bashar Al-Assad, ha conseguido favorablemente crear una cultura de hombres [verdaderos], que no mienten, no temen decir [la verdad] y luchan contra cualquier elemento o fuerza malhechora que [intenta] imponer su patrocinio en sus decisiones independientes y humillar a los árabes…

«Los poderosos movimientos de resistencia, amenazaron con una guerra, aflicción y desastres, mostraron a los tiranos, criminales y chupa sangre de que van a defender y proteger los derechos de los árabes y la existencia en contra de cualquier peligro. Y ellos son los que pueden [golpear] al enemigo mucho más duro si este piensa en cometer sus crímenes contra ellos o de poner fin a su existencia». [2]


[1] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 12 de mayo, 2010.

[2] Al-Watan (Siria), 17 de mayo, 2010.