El 20 de mayo del 2010, la agencia independiente de noticias palestina Ma’an publicó una entrevista con Abu Omar Al-Ansari, comandante de Jaysh Al-Islam, la autoproclamada organización jihadista salafista en Gaza. La entrevista tuvo lugar en un momento de crecientes sospechas entre los jihadistas salafistas en Gaza de que Jaysh Al-Islam había alcanzado un acuerdo con Hamas que detendría la agresión de Hamas contra esta y después de un largo período de duda sobre si el Jaysh Al-Islam estaba plenamente comprometido con el credo salafista jihadista. El hecho de que Jaysh Al-Islam, a diferencia de otros grupos jihadistas salafistas en Gaza, no se ha atribuido responsabilidad de ningún ataque contra Israel en el último año sólo ha aumentado las sospechas jihadistas salafistas respecto al verdadero compromiso doctrinal de la organización. Puesto en esta luz, la entrevista es en parte un intento por disipar esas sospechas al presentar a Jaysh Al-Islam como una organización que cumple estrictamente con el credo salafista jihadista y como un grupo que no duda en desafiar la autoridad de Hamas.
En la entrevista, Al-Ansari criticó a Hamas por su ofensiva contra los salafistas en Gaza. Este afirmó que los recientes atentados contra cibercafés y salones de belleza en Gaza fueron llevados a cabo por el propio Hamas, con el fin de distorsionar la imagen de la salafistas y que justifican la declaración de un estado de emergencia en Gaza, lo que permite a Hamas tomar duras medidas contra los salafistas. Al-Ansari subrayó que su organización no considera a Hamas como un gobernante legítimo, ya que deriva su autoridad de las elecciones nacionales y no exclusivamente a partir del Sharia. En cuanto a los extranjeros no musulmanes en Gaza, Al-Ansari explicó que su organización se distingue entre aquellos que vienen en paz y los que albergan intenciones maliciosas, tales como espiar a los musulmanes y la difusión de la corrupción moral. Este hizo hincapié en que en cualquier caso, Jaysh Al-Islam no siente obligación alguna de proteger incluso a las anteriores, ya que ningún gobernante legítimo les ha concedido permiso para entrar en Gaza. Al-Ansari también negó que su organización tenga vínculos con Al-Qaeda y explicó que tiene sus propios caminos y métodos.
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