Por el: Dr. Nimrod Raphaeli*
El gobierno del Presidente iraní Hassan Rohani le ha presentado al Majlis (Parlamento) un proyecto presupuestario para el año fiscal desde marzo, 2017 a marzo, 2018 por un total de 99.7 billones de dólares equivalentes. El presupuesto prevé un crecimiento de gastos del 13,9% respecto al año anterior, pero un fuerte aumento de 39%, o $10.3 billones en fondos destinados a la defensa, incluyendo un gran aumento en el presupuesto al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán.
A pesar de los conflictos políticos, económicos y sociales entre el gobierno de Rohani y el CGRI, la política exterior está estrechamente coordinada por ambos órganos. Al llegar al poder el gobierno de Rohani declaró dos prioridades claves: reformar la economía nacional y llegar a un acuerdo con Occidente sobre el programa en materia nuclear. El gobierno no ha mostrado ninguna objeción a la función del CGRI, una poderosa fuerza militar responsable ante el Líder Supremo, en política regional, y en particular en los temas de Siria e Irak. Una rama del CGRI, la Brigada de la Fuerzas Qods, comandada por el General Qasem Soleimani, es responsable de difundir actividades subversivas y, a menudo, actividades terroristas por parte de Irán a través del Medio Oriente y más allá.
Crecimiento del presupuesto de defensa de Irán
En general, el presupuesto de defensa de Irán ha aumentado de $6 billones en el 2013 durante la presidencia de Mahmoud Ahmadinejad a $8 billones en el 2014 y en acceso a $ 10 billones para el próximo año fiscal iraní. Sin embargo, la sección del presupuesto militar destinado al CGRI ha registrado un aumento mucho mayor que el presupuesto militar en su totalidad. La asignación presupuestaria para el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria fue de 3.3 billones de dólares en el 2013, aumentó a 6 billones de dólares en el 2015, descendió a 4.5 billones de dólares en el 2016, pero aumentó un 53% a 6.9 billones de dólares para el 2017, lo que se tradujo en el 77% del presupuesto total de defensa. De hecho, bajo la presidencia de Rouhani, las asignaciones totales al ejército, al CGRI, a la Organización para la Movilización de los Oprimidos (Basij) y al Estado Mayor de las Fuerzas Armadas aumentaron casi a 80% desde mediados del 2013 cuando Rohani asumió la presidencia.
Aparte de su participación dominante en el presupuesto de defensa nacional, el CGRI obtiene grandes ingresos a través de su control a la energía, a la construcción, banca y comercialización (así como también al contrabando). Muchas de estas actividades económicas son llevadas a cabo por una empresa conocida como Khatam Al-Anbiya («Sello del Profeta») establecida por el Líder Supremo Ali Jamenei a finales de los años 80 como el brazo económico del CGRI. Tras la retirada de las principales compañías petroleras tales como Shell Oil (Anglo-Dutch) y Total (francés) del sector petrolero iraní tras la aplicación de sanciones internacionales, la propiedad de los campos petroleros y gas abandonados por estas empresas fue transferida a Khatam Al-Anbiya.[1]
El destino final del dinero transferido por los Estados Unidos a Irán
Al tratar de fortalecer la política de acercamiento con Irán, la administración Obama (aunque su Departamento del Tesoro) transfirió clandestinamente al gobierno de Rohani dos tramos, en efectivo, por un total de 1.700 billones de dólares, presuntamente como un interés acumulado sobre los depósitos de Irán, creados durante el régimen del Shah antes de la revolución de 1979, por la compra de armas estadounidenses
Es una premisa comúnmente aceptada de que el dinero es reemplazable. Si bien no podemos establecer si el dinero transferido de los Estados Unidos fue destinado directamente al expandido presupuesto de defensa, esto, como mínimo, permitió al gobierno liberar una cantidad igual de dinero para fines de defensa. Cabe destacar que el aumento del presupuesto de defensa propuesto para el año 2017 es aproximadamente igual al monto transferido por los Estados Unidos. Independientemente de la fuente del incremento del presupuesto de defensa, el CGRI dispondrá de amplios recursos para expandir sus nefastas actividades más allá de las fronteras de la república islámica.
*El Dr. Nimrod Raphaeli es un destacado analista (emérito) en MEMRI.
[1] Al-Quds Al-Arabi, 10 de diciembre, 2016