El Presidente ruso Vladimir Putin, visitará Japón del 15 al 16 de diciembre. En anticipación a su visita, la Nipón Televisión Network Corporation (Nippon TV) y el diario Yomiuri Shimbun entrevistaron al presidente ruso, centrándose en la disputa de las Islas Kuriles y la Declaración Conjunta de Japón y la Unión Soviética de 1956, que restableció las relaciones diplomáticas entre los dos países. En la entrevista, Putin afirmó que la ausencia de un tratado de paz es un «anacronismo», heredado del pasado y que debe ser eliminado. Putin había enfatizado anteriormente este concepto durante el foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico en Perú, el pasado 21 de noviembre. Putin dijo: 

«Creo que es obvio para Japón y Rusia que la ausencia de un tratado de paz entre nosotros es un anacronismo que nos impide en este momento avanzar y desarrollarse. Además, Rusia y Japón son socios naturales en la región, donde se complementan o pudieran complementarse mutuamente, si sus relaciones estuviesen basadas en un tratado de paz, lo cual, lamentablemente, no es el caso.

«Tanto Rusia como Japón desean firmar un tratado de paz, pero el camino hacia este no es sencillo, pero hemos estado trabajando en ello durante mucho tiempo. No quiero ir demasiado atrás en la historia del tema, pero ustedes conocer nuestra postura.

«La propiedad de las Islas Kuriles fue decidida como resultado de la Segunda Guerra Mundial y nosotros creemos que ahora son parte del territorio soberano de Rusia, el cual fue sellado en documentos internacionales después de la Segunda Guerra Mundial. 

«Sin embargo, estamos listos para un diálogo sobre este tema con nuestros socios japoneses. Hemos dicho que pudiera haber opciones diferentes. Me gustaría recordarles que la Unión Soviética y Japón firmaron un documento en este sentido en 1956, bajo el cual dos de las islas serían devueltas a Japón. El marco de estas acciones no se estipuló, no se decidió qué país tendría soberanía sobre estas dos islas y las condiciones para la transferencia no fueron definidas. Conocemos la postura de nuestros socios japoneses que desean todas las cuatro islas. Todo esto está en nuestra agenda. 

«Quisiera subrayar una vez más que tanto Rusia como Japón desean sinceramente firmar un tratado de paz y están buscando maneras de hacerlo. En cuanto a cual enfoque es nuevo y cual es viejo, esto no lo sé. Solo sé que esta lucha debe ser apoyada.

«¿Cuál puede ser la base de un acuerdo? Puede haber mayor confianza mutua y la confianza puede ser fortalecida a través de una cooperación más amplia. Este es el porqué el Primer Ministro Abe ha propuesto un programa para promover los lazos económicos y de negocios. Yo creo que estos consisten en ocho puntos e incluyen la implementación de grandes proyectos, no sólo en las islas, sino también entre Rusia y Japón en general».[1]

En la entrevista, Putin subrayó la voluntad de Rusia de hallar un acuerdo, mientras que al mismo tiempo reprochó a Japón por unirse a las sanciones contra Rusia. Putin dijo que Japón mantiene algunas «obligaciones de alianza» con los Estados Unidos y por lo tanto Rusia no puede confiar totalmente en Tokio con un acuerdo y debe verificar de antemano «el grado de libertad de Japón [de Washington] y qué medidas este está dispuesto a tomar».

Mientras tanto, el 22 de noviembre, el Ministerio de Defensa ruso desplegó los sistemas antimisiles Bal y Bastion sobre las islas Kuriles de Iturup y Kunashir. Pravdareport.com informó: «El complejo de misiles costeros Bastion está equipado con misiles supersónicos P-800 Onyx. El sistema es capaz de destruir buques de superficie de diferentes clases y tipos. Un sistema puede tener hasta 36 misiles y poder proteger más de 600 km de costas, armado con misiles anti-buque subsónicos de baja altitud X-35, el sistema de misiles Bal es capaz de destruir blancos terrestres del enemigo a una distancia de unos 130 km. Los misiles X-35 son capaces de destruyendo barcos con un desplazamiento de 5.000 toneladas».[2] 

También cabe señalar que antes de la visita de Putin, una carta abierta firmada por funcionarios y académicos locales de Sakhalin apareció en un portal de Sakhalin (Sakhalinmedia.ru, el 6 de diciembre, 2016). La carta le imploró a Putin que se mantuviera firme y advirtió que cualquier concesión rusa meramente para asegurar un tratado de paz formal pudiera galvanizar las «fuerzas revanchistas» japonesas incrementando las demandas territoriales que incluirían no sólo el grupo de islas del sur sino todo el archipiélago Kuril, Sakhalin. La cooperación económica con Japón como con cualquier otro país tenía que basarse en un beneficio mutuo «sin una forma de vinculación con las demandas políticas y referencias a eventos de un pasado remoto». Los firmantes recordaron a Putin que bajo la constitución rusa, el territorio ruso era totalmente inalienable y esto excluía cualquier concesión territorial o indicios de futuras concesiones. Querido Vladimir Vladimirovich [Putin], esperamos que en el curso de sus conversaciones con la parte japonesa usted se apartará de la postura de inviolabilidad de la soberanía rusa sobre las Islas Kuriles». 

A continuación se presentan extractos de la entrevista concedida por Putin:[3]

Description: With Nippon Television Holdings Director Takayuki Kasuya (left) and Yomiuri Shimbun Managing Editor Takeshi Mizoguchi. Yume, an Akita dog, was presented to Vladimir Putin in July 2012 by the Akita Prefecture.

Descripción: Con el director de Nipón Televisión Holdings Takayuki Kasuya (izquierda) y Takeshi Mizoguchi director ejecutivo de Yomiuri Shimbun. Yume, un perro Akita, le fue presentado a Vladimir Putin en julio, 2012 por la Prefectura de Akita. 

Putin durante la entrevista con Takayuki Kasuya (izquierda), director de Nipón Televisión Holdings, y Takeshi Mizoguchi, director ejecutivo de Yomiuri Shimbun. Yume, un perro de Akita, le fue presentado a Putin en julio, 2012 por la Prefectura de Akita, en agradecimiento a Rusia por su ayuda tras el terremoto y tsunami de Tohoku 2011.

Putin: ‘La ausencia de un tratado de paz es un anacronismo que heredamos del pasado y debe ser eliminado’

P: «Este año se cumplirán 60 años desde que el Primer Ministro Hatoyama y el Primer Ministro Bulganin firmaron la Declaración Conjunta Japón-Unión Soviética de 1956. Los japoneses tienen puestas grandes esperanzas en este lugar de interés histórico también, ¿Cree usted que puede esperarse algo especial?»

Putin: «Usted ha mencionado el 60avo aniversario de la firma de la declaración. Son 60 años desde el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, pero las relaciones entre Japón y Rusia tienen raíces mucho más profundas. En total, nuestros lazos diplomáticos se remontan 150 años ataras, más de… Por lo tanto, no creo que debamos ir sólo 60 años atrás pero debería buscar más dentro, siglos atrás. Tal vez esto nos dará una oportunidad de observar el futuro desde una perspectiva más remota.

«En cuanto a estos 60 años y en general más de cien años, hemos tenido diferentes períodos en las relaciones y ha habido páginas trágicas en nuestra historia, pero desde 1956, cuando restablecimos las relaciones diplomáticas, lamentablemente, no hemos tenido una fundación sobre la cual construir lazos que corresponderían a nuestros deseos y que se requieren actualmente dentro de una cooperación bilateral. Somos socios naturales en el mundo y el Lejano Oriente, pero la ausencia de un tratado de paz no nos permite desarrollar toda la gama de nuestra relación. Por consiguiente, naturalmente nos esforzaremos por firmar este tratado y queremos una normalización a gran escala en las relaciones entre nuestros dos países.

«La ausencia de un tratado de paz es un anacronismo que heredamos del pasado y debe ser eliminado, pero la forma de hacerlo es un tema complicado. Usted recordó la declaración de 1956 y estableció las reglas que ambas partes deberían seguir y esto debería ser colocado dentro de las bases de un tratado de paz. Si usted lee detenidamente el texto de este documento, verá que la declaración entrará en vigor luego de firmarse un tratado de paz y las dos islas se transfieran a Japón. No dice en qué términos deben ser transferidas y qué parte ejercerá la soberanía sobre ellas. Entretanto, este documento fue firmado y no sólo firmado sino también ratificado tanto por el Soviet Supremo de la URSS, o el Parlamento Soviético y el Parlamento de Japón.

«Sin embargo, después de esto, Japón anunció que no cumpliría con esta declaración». Más tarde, la Unión Soviética declaró también que la declaración no podía ser cumplida unilateralmente solo por la Unión Soviética.

«En el año 2000, el entonces primer ministro de Japón, me pidió que regresara a este proceso, a esta conversación, estas conversaciones, y para hacerlo, por cierto, sobre la base de la declaración de 1956. Yo acepté. Desde entonces hemos llevado a cabo un diálogo en este sentido pero no puedo decir que nuestros socios japoneses y amigos se han mantenido dentro de los límites de la declaración de 1956. Creo que es demasiado pronto adelantarse a nuestras conversaciones con el primer ministro pero, por supuesto, tenemos esperanza de avanzar».

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Una bandera con ilustraciones del Primer Ministro japonés Shinzo Abe y del Presidente ruso Vladimir Putin ondea sobre la prefectura de Yamaguchi, antes de las conversaciones bilaterales. (Fuente: Japantimes.co.jp)

P: «Usted dijo que la declaración conjunta de 1956 es un documento altamente fundamental. Sr. Presidente, usted ha discutido en varias ocasiones este tema con muchos primeros ministros japoneses desde el año 2000. El actual Primer Ministro, el Sr. Abe, actúa sobre el supuesto de que un tratado de paz puede ser firmado sujeto a un acuerdo sobre la condición de las cuatro islas. Nosotros entendemos que usted y el Sr. Abe han estado discutiendo este tema durante más de un año. El otoño pasado en Nueva York (cierto, por sólo 10 minutos), este año En Sochi, en Vladivostok y en Lima ustedes lo discutieron uno a uno. Nosotros hemos calculado que las conversaciones en este formato han durado un total de dos horas y quince minutos. Aparentemente fue una discusión en profundidad. En su opinión, ¿qué prospectos hay para una decisión de firmar un tratado de paz que se hará en la próxima reunión?»

Putin: «Por supuesto, trabajaremos hacia ese fin. Por supuesto, trabajaremos para lograr este resultado. Sin embargo, usted acaba de mencionar el acuerdo de 1956 y uno puede recordar que estas negociaciones fueron dadas por terminadas después, en efecto, en Japón. A petición de mis colegas japoneses, en el año 2000 nosotros revisamos la posibilidad de firmar un tratado de paz con base en el acuerdo de 1956. Sin embargo, el acuerdo de 1956 se refiere a dos islas, mientras que usted acaba de decir que el primer ministro habla de cuatro islas. Por lo tanto, ya nos hemos salido de los límites del acuerdo de 1956. Esta es una situación muy diferente y un enfoque bastante diferente.

«Creo que no es ningún secreto que siento mucha atracción por Japón – La cultura japonesa, el deporte, incluyendo el judo, pero no ofenderá a nadie si digo que me gusta Rusia todavía más. Por lo tanto, el primer ministro y yo negociaremos proceder desde nuestros intereses nacionales: los intereses de Rusia y los intereses de Japón. Deberíamos hallar un compromiso. Deberíamos entender que los resultados de esa terrible tragedia del siglo 20, es decir, la Segunda Guerra Mundial, se consagra en los correspondientes documentos internacionales y encontrar una manera de resolver todas las disputas sin destruir la totalidad de la base del derecho internacional que evolucionó como resultado de la Segunda Guerra Mundial es una tarea sumamente delicada. Por lo que quisiera reiterar que no podemos atinar el rumbo ni mucho menos el resultado de nuestras negociaciones.

«Todo lo que hablamos ha llegado a nosotros como resultado de los sucesos de hace 70 años, de una forma u otra, durante estos 70 años hemos estado involucrados en algún tipo de diálogo sobre el tema y eso incluye la conclusión de un tratado de paz. Sin embargo, deseo que en el transcurso de mi visita a lugares que el Primer Ministro llama su hogar, de repente, llegaríamos a un acuerdo claro sobre el cómo podemos resolver los temas. ¿Existe alguna posibilidad, quizá, siempre existe una oportunidad, o de lo contrario no tiene sentido hablar ¿Qué tan grande es? En este momento, es difícil para mí decir, porque esto dependerá, entre otras cosas, de La flexibilidad de nuestros socios».

(Fuente: Twitter.com/sharzhipero, 30 de noviembre, 2016)

Leyenda: «Japón ha presentado una nota de protesta tras el despliegue de sistemas de misiles en las islas Kuriles. Sugiero enviarles esta foto de 1945». El 9 de agosto, 1945 la «guerra soviético-japonesa de 1945» comenzó con la invasión soviética a Manchukuo, un estado títere creado por Japón en China. Los soviéticos conquistaron Manchukuo, Mengjiang (el interior de Mongolia), Corea del norte, Sakhalin meridional y las islas Kuril. En la foto, los soldados rusos con banderas japonesas de buena suerte capturadas, conocidas como yosegaki hinomaru.

Para ver el despacho en su totalidad en inglés junto a las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/ahead-his-official-trip-japan-putin-kuril-islands-dispute-we-have-no-territorial-problems

[1] Kremlin.ru, 21 de noviembre, 2016.

[2] Pravdareport.com, 23 de noviembre, 2016.

[3] Kremlin.ru, 13 de diciembre, 2016.