El 25 de febrero, 2019 el gobierno británico revocó su anterior discrepancia entre las alas política y militar de Hezbolá y declaró a Hezbolá en su totalidad como una organización terrorista.[1] En el 2001, Gran Bretaña clasificó a la unidad de operaciones externas de Hezbolá como una organización terrorista y en el año 2008 hizo lo mismo con el ala militar de Hezbolá.
Una posible consecuencia de esta acción es que el gobierno libanés, del cual Hezbolá es miembro, estará sujeto a las sanciones británicas. Sin embargo, el Primer Ministro libanés Sa’ad Al-Hariri, quien encabeza las Fuerzas contrarias a Hezbolá las Fuerzas 14 de Marzo, trató de minimizar la importancia de la decisión de los británicos, enfatizando que las relaciones entre el Líbano y el Reino Unido deben ser preservadas. Este declaró: «Creemos que esta [decisión] le corresponde a Gran Bretaña y no al Líbano. Lo que nos interesa es que nuestras relaciones permanezcan sanas… Debemos construir relaciones óptimas con todos. Esta es la base para el futuro del Líbano y para su [interés nacional]».[2]
En contraste, los aliados libaneses de Hezbolá, que forman parte de las Fuerzas 8 de Marzo, rechazaron la decisión de Gran Bretaña. El canciller libanés Gebran Bassil, enfatizó que el Líbano continuará apoyando a Hezbolá y dijo: «Incluso si el mundo en su totalidad llama terrorismo a las acciones de la resistencia, no hará que los libaneses lo vean como terrorismo. Mientras la tierra esté ocupada, tanto «las instituciones estatales y todo el pueblo libanés continuarán acogiendo a la resistencia». Este agregó que la acción por parte de Gran Bretaña no afectara negativamente al Líbano porque «estamos acostumbrados a esta [situación] con otros países».[3] Además, el diputado parlamentario libanés Elie Ferzli, también miembro de las Fuerzas 8 de Marzo, rechazó la decisión: «¿Acordaremos nosotros los libaneses, cuando será que el ala política de la resistencia que liberó al Líbano de la ocupación israelí y que sigue intimidando a este enemigo de que ataque al Líbano sea designada como terrorista?»[4]
El propio Hezbolá aún no ha respondido oficialmente a la decisión de Gran Bretaña. Las fuentes de Hezbolá le dijeron al diario libanés Al-Akhbar, el cual se encuentra estrechamente vinculado a la organización, de que todo esto se trataba de una acción «propagandística» británica en contra de Estados Unidos, Arabia Saudita e Israel y que la organización no esperaba que esto afecte las relaciones de la Gran Bretaña-Hezbolá porque no las ha habido desde hace años. Estos agregaron que, sin embargo, pudiese impactar a los partidarios de Hezbolá en Gran Bretaña, quienes ya no podrán expresar públicamente su apoyo a la organización. El Ministro de Sanidad libanés Jamil Jabak, quien representa a Hezbolá en el gobierno pero no es miembro de este dijo: «El gobierno del Líbano es un gobierno de unidad nacional que se ocupa de los problemas internos. Hezbolá representa a un gran segmento de la población». Según Jabak, la decisión no afectará al Ministerio de Sanidad: «Mi trabajo en el Ministerio de Sanidad es brindar un servicio. No tengo ningún rol político en Hezbolá. Soy médico».[5] Jabak tiene una relación muy cercana al secretario general de Hezbolá Hassan Nasrallah y anteriormente fue su médico personal. Hezbolá lo nombró, en lugar de uno de sus miembros, a un cargo ministerial a fin de evitar las sanciones estadounidenses en contra del Ministerio de Sanidad, luego de que Estados Unidos advirtiera que esto pudiera suceder con el nombramiento de un miembro de Hezbolá.
Al-Akhbar publicó una muy dura y volátil reacción junto a mensajes amenazadores; La primera página de su edición al día después del anuncio de los británicos declaró que «El Líbano es territorio hostil» para los representantes británicos. Sus dos páginas completas sobre el tema incluían una foto de la Embajada británica en Beirut junto a un artículo redactado con brusquedad por el editor del diario Ibrahim Al-Amin, el cual fue dirigido a los representantes británicos en el Líbano y titulado «Usted se encuentra en territorio hostil». Al informarles que estos no eran buscados en el Líbano, instó al gobierno libanés a darse cuenta de que Gran Bretaña le había «declarado la guerra» a una gran parte del pueblo libanés y que por ende, el Líbano debía dejar de cooperar con Gran Bretaña en diversas esferas. Este concluyó con una amenaza implícita hacia los británicos, afirmando que todas las potencias coloniales y ocupantes habían salido del Líbano en ataúdes.
Página de inicio del diario libanés Al-Akhbar, 26 de febrero, 2019: «Gran Bretaña ha designado como organización terrorista al brazo político de Hezbolá. El Líbano es territorio hostil»
Lo siguiente son extractos traducidos del artículo del editor de Al-Akhbar Ibrahim Al-Amin:[6]
«Somos muy afortunados, como árabes, de que los tiranos del mundo no se avergüenzan y no se esconden. Somos afortunados de que cada vez que un agente [de ellos] cae en algún lugar, el colonialismo se ve obligado a enfrentarnos en toda su fealdad y criminalidad. Somos afortunados, nosotros el pueblo de la resistencia, de que podemos pararnos frente a este asqueroso grupo y enfrentarlo [directamente] sin agentes y que la flecha sea lanzada directamente hacia sus oscuros corazones. Nos encontramos en el centro de la campaña orquestada por los pueblos del mundo contra el remanente de la dictadura. [Esta es] la misma campaña [en la cual] los líderes de Gran Bretaña todavía afilan sus cuchillos, aunque con el paso del tiempo se ha convertido en nada más que herramientas en manos del gran amo en los Estados Unidos.
«Existen muchas razones por lo cual la decisión de Su Alteza Real al trato de la resistencia en el Líbano [es decir, Hezbolá] como un grupo terrorista, una de estas razones es referida a lo interno – contrarrestar la creciente fuerza del bando del líder del Partido Laborista Jeremy Corbyn… Existe un aspecto interno a la decisión del gobierno [británico] de ayer [en clasificar al brazo político de Hezbolá como una organización terrorista] – el deseo de evitar que Corbyn y su gente expresen su deseo de consolidar una nueva política exterior que apoye a aquellos con derechos en nuestra región y ve a Arabia Saudita e Israel como la fuente de la opresión…
«¿No deberíamos nosotros preguntarnos qué estamos haciendo en respuesta? Será difícil convencer a la gente de que Gran Bretaña, que representa la maldad encarnada, está nuevamente a la cabeza de los enemigos de los árabes. Si hay entre nosotros [los libaneses] alguien que quiera ignorarlo y lo considere parte de ‘la realidad global a la que no tiene ningún sentido oponerse’, entonces esto nos lleva al tema de si debemos esperar un consenso nacional para defender el fenómeno más respetado que el Líbano haya conocido desde su declaración de independencia [es decir, la resistencia].
Fotografía de la Embajada británica en Beirut en Al-Akhbar, 26 de febrero, 2019.)
«Los representantes del gobierno de Su Majestad en el Líbano deberían [desde ya] comportarse como si estuviesen en territorio hostil donde no es bienvenida su presencia. Estos deben [entender] que la situación de aquellos [en el Líbano] a quienes consideran sus amigos y quienes los ayudarán no son mejores que la situación de sus mercenarios [es decir, los británicos] en Siria, Irak, Yemen y Palestina. Debe señalársele a las partes relevantes en el conflicto que el gobierno británico patrocina diversas actividades en nuestro país que tienen como único objetivo perjudicar La seguridad del Líbano y de la región circundante. El gobierno libanés debe actuar de acuerdo a un nuevo principio: el gobierno británico, por su propia voluntad y sin justificativo legal o humanitario, le ha declarado la guerra a gran parte del [pueblo] libanés y enfrenta a una parte no despreciable del pueblo árabe. Por lo tanto, el gobierno libanés no puede quedarse de brazos cruzados e ignorar el hecho de que hoy en Beirut existen instituciones involucradas en los planes de cooperación militar y de seguridad con el gobierno de Londres. Estos programas están siendo implementados a medida que los servicios de inteligencia británica incrementan sus actividades de seguridad en el Líbano y mientras el Líbano está siendo utilizado [por Gran Bretaña] como plataforma para las actividades anti-Siria y anti-Irak y para las actividades que van contra las fuerzas de resistencia en Palestina.
«Cabe mencionar, únicamente a modo de ejemplo, que fueron los británicos quienes decidieron y financiaron el plan para colocar torres de vigilancia en la frontera oriental del Líbano, aunque no existe riesgo de seguridad para el este y norte [del Líbano]. Esto es un intento por perpetuar las hostilidades entre Siria y el Líbano y trabajar para internacionalizar el control de la frontera, debido a que Siria es un área estratégica para la resistencia.
«Como parte de los esfuerzos para cambiar la doctrina militar del ejército [libanés] a futuro, los británicos están intentando adquirir influencia significativa dentro de [este ejército]. El 4 de octubre, 2018 el Embajador del Reino Unido [en el Líbano] Chris Rampling anunció que Gran Bretaña entrenó a 10.000 soldados libaneses, que según este constituyen «un tercio de la fuerza de combate del ejército». Este se permitió a sí mismo anunciar esta cifra, una que [incluso] la institución militar [libanesa] no revela.
«El personal de los servicios de inteligencia británico trabaja para establecer, dentro del ejército [libanés], una filial ‘administrativa personal’ es decir, reclutar agentes y supervisar sus actividades – que en el futuro se convertirá en la filial más importante de la administración de inteligencia. Los oficiales británicos se encargan de estructurar [esta filial] y de entrenar a sus soldados y oficiales. Todo esto no es más que una gota en el océano de las otras actividades [británicas], que también incluyen la creación de organizaciones que operan bajo el título de ‘sociedad civil’ y que crecen como monte en el Líbano.
«Oh, tontos, recuerden bien que ningún colonialista ha permanecido en el Líbano durante mucho tiempo y que un ejército invasor nunca abandonó [al Líbano] en una caravana de ataúdes!»
[1] Reuters.com, 25 de febrero, 2019.
[2] Janoubia.com, 26 de febrero, 2019.
[3] Janoubia.com, 26 de febrero, 2019.
[4] Elnashra.com, 26 de febrero, 2019.
[5] Elnashra.com, 26 de febrero, 2019.
[6] Al-Akhbar (Líbano), 26 de febrero, 2019.