Lo siguiente es un artículo de opinión del Director Ejecutivo de MEMRI Steven Stalinsky, el cual fue publicado originalmente en el diario en la red USA Today el 20 de febrero, 2019.
Los grupos terroristas generalmente encuentran formas de aprovechar los servicios cada vez más amplios ofrecidos por las principales plataformas en la red y por las empresas de tecnología y Amazon Drive no es la excepción. Diseñado para almacenar y compartir fotos, videos, archivos PDF y otras formas de contenido, este ha sido adoptado por el Estado Islámico, Al Qaeda y otras organizaciones como plataforma estable y confiable para difundir su contenido. Estos lo suben y luego comparten los enlaces con seguidores y simpatizantes, principalmente mediante la aplicación de mensajería cifrada en la plataforma Telegram: la «aplicación de elección» más utilizada por los terroristas.
Amazon Drive, establecida en el 2011 y anteriormente conocida como Amazon Cloud Drive, puede almacenar fotos, videos y otros archivos de los suscriptores para ser accesados desde dispositivos móviles, computadoras de escritorio o dispositivos Amazon Fire. Según el portal Amazon, «Todas las fotos, videos y otros archivos que suban a Amazon Drive se almacenan de forma segura y privada en sus archivos y en su biblioteca de fotos Amazon».
Si bien Amazon tiene pautas para sus múltiples plataformas, incluyendo prohibiciones específicas sobre terrorismo, «intolerancia, odio o discriminación ilegal» o el uso de sus servicios por parte de cualquiera que esté «sujeto a sanciones por parte de Estados Unidos o de sanciones compatibles con las leyes estadounidenses impuestas por los gobiernos del país donde se están utilizando los Servicios Amazon», no ha sido proactivo en la eliminación de contenido terrorista.
Logotipo de la empresa Amazon (Foto 11: Emmanuel Dunand/AFP Getty Images)
La actividad terrorista y el contenido en Amazon Drive son el tema de un nuevo informe de mi organización, el Instituto de Supervisión de Medios de Comunicación del Medio Oriente y su Proyecto Laboratorio Cibernético y Yihad, que documenta la manera en que el EIIS y otros grupos como este han estado utilizando este servicio gratuito. Los ejemplos en el informe incluyen enlaces de Amazon Drive a contenido tal como videos del EIIS, mensajes de audio de sus líderes y boletines oficiales y otros contenidos creados por el grupo, sus organizaciones secundarias de medios de comunicación y sus partidarios.
Además de Amazon Drive, los terroristas también suben contenido hacia otras plataformas importantes y lo comparten a través de la plataforma Telegram, por ejemplo, Internet Archive, Dropbox y Google Drive. Otros servicios menos utilizados para cargarlos en la red incluyen Vimeo, Dailymotion, Sendvid y MediaFire, así como también plataformas rusas tales como Cloud.mail.ru, My.mail.ru y Ok.ru/video.
Amazon debería desafiar a los terroristas en la red
Empresas líderes en tecnología tales como YouTube, Facebook y Twitter dirigen ahora sus esfuerzos para desafiar a los terroristas en la red y en sus plataformas, ya que con el tiempo han modificado sus políticas para reflejar su ya maduro enfoque hacia la necesidad de eliminar este contenido. La plataforma Telegram, que sigue siendo desafiante, es una excepción muy notable. En cuanto a Amazon, no se sabe mucho sobre el enfoque del CEO Jeff Bezos hacia el contenido terrorista.
Bezos fue registrado como un individuo «totalmente de mentalidad positiva» junto a la empresa Apple en su lucha contra investigadores del gobierno que querían acceder al iPhone utilizado por los yihadistas en el ataque terrorista ocurrido en San Bernardino en diciembre, 2015 y le pidieron a Apple que penetrara los códigos y programas de cifrado. Este dijo que Amazon adoptaba tecnología similar para dificultar el acceso a funcionarios del gobierno a la información personal.
Además, Bezos le dijo a Business Insider que el debate sobre la privacidad de la data es «una de las grandes preguntas de nuestra era» y agregó: «¿Cómo salvaguarda uno la seguridad física de la gente contra los terroristas y los malos actores alrededor del mundo y cómo se equilibra ello ante la privacidad? Estas son preguntas altamente desafiantes. Y no vamos a responderlas, incluso en unos cuantos años. Creo que va a ser algo continuo durante mucho tiempo».
Las grandes empresas tecnológicas deben enfrentar estas amenazas
Por todo lo hecho, 2018 fue un buen año financiero para Bezos. Amazon obtuvo ganancias históricas ese año. El 7 de enero, se convirtió en la empresa pública más valiosa del mundo. Por segundo año consecutivo, Bezos se ubica como el hombre más rico de la historia moderna. Además, como parte de la expansión de Amazon el año pasado, este anunció que abrirá una nueva sucursal en un suburbio de Virginia, Washington, DC y se espera que gaste alrededor de $5 billones en contenido para su plataforma Prime Video, que mantiene conversaciones con la empresa Paramount Pictures de Viacom y Sony
A medida que crece la popularidad de Amazon debido a la comodidad y seguridad que esta ofrece, también lo hace su responsabilidad de garantizar que aquellos que lo utilizan para fines delictivos no se beneficien de sus servicios. La utilización de Amazon Drive por parte de grupos terroristas subraya aún más el hecho de que existe necesidad de que filántropos tecnológicos tales como Bezos dediquen su tiempo y dinero a configurar pautas y enfrentar las amenazas que presentan el contenido terrorista en la red. Las muchas compañías que se enfrentan a este contenido en sus plataformas, que ahora incluyen a Amazon, resaltan la necesidad de crear estándares en la industria sobre el cómo maniobrar esta amenaza.
El problema – y la solución, son mucho más complicados que la simple eliminación del contenido terrorista. Las empresas deben monitorear y supervisar de forma proactiva lo que existe en sus plataformas para asegurarse de que no lo están alojando inadvertidamente y no esperar que personas no allegadas lo expongan. Sus modelos de hacer negocios deberían incluir el conocimiento de este tema, así como también el responsabilizarse por ello.
*Steven Stalinsky es director ejecutivo del Instituto de Investigación de Medios de Comunicación del Medio Oriente y autor del libro «Traidor Americano: Auge y Caída del Líder Estadounidense de Al-Qaeda Adam Gadahn».
