En el diario del gobierno egipcio Al-Ahram, el redactor Mustafa Sami escribe que el campo de detención de la armada americana en Bahía de Guantánamo es igual a los campos nazis del siglo anterior.

Lo siguiente son extractos de su columna: [1]

«El racismo anti-gente de color expuesto por el huracán Katrina no es la única desgracia que persigue a la administración Bush en los Estados Unidos. Existe otra desgracia del cual el mundo habla, que concierne a los 600 prisioneros en el campo de Guantánamo, y qué ha dañado enormemente la reputación de la democracia americana.

«Esta puede llamarse la primera masacre del siglo 21; está siendo perpetuada por la administración Bush contra 200 musulmanes, principalmente árabes que han estado en huelga de hambre durante las últimas tres semanas. Este crimen premeditado tiene lugar ante los ojos del mundo [entero], pero ni una sola conciencia se ha despertado para exigir que la matanza sea detenida y que estos prisioneros sean rescatados de la muerte.

«Este crimen homicida va en contra de todas las leyes, convenciones, y normas morales, y [aun así] nadie [se levantó a] defender a sus víctimas. En el futuro, este dejará su oscura marca no sólo en la frente de la administración Bush, sino también en los rostros de los varios gobiernos árabes – [ya que] más del 80% de los prisioneros y huelguistas en este campo de concentración son sus asuntos.

«Este campo nos regresa a la época de la persecución nazi de gente inocente a comienzos de los años 1940. Los Estados Unidos, que en el siglo 20 jugaron un papel importante junto a los Aliados en cerrar los campos nazis y liberar a Europa de sus masacres, ha de hecho, a principios del siglo 21, restablecido un campo de detención en Cuba, el cual es muy parecido a los campos nazis, y donde [encarcelaron] a aquéllos quienes etiquetan como enemigos combatientes.

«Durante los últimos cuatro años, el 10% de los prisioneros de Guantánamo se han suicidado, lo cual es la taza de suicidio más alta entre prisioneros de cualquier parte del mundo!

«Según informes de la prensa americana, y declaraciones de los comandantes del campo, los 200 prisioneros en huelga de hambre están en peligro de morir, ya que su salud se deterioró en la tercera semana [de la huelga]. A pesar de los esfuerzos de aquéllos a cargo del campo para alimentarlos por la fuerza… mientras estaban confinados de manos y píes a sus camas, su salud continúa deteriorándose, mientras insisten en continuar su huelga – ya que la muerte se ha convertido en la esperanza y el deseo de cada prisionero.

«Dónde están las organizaciones de derechos humanos árabes – ambas civiles y gubernamentales – que leemos en los diarios de todos los días, y cuyo número ha aumentado enormemente en la última década? ¿Por qué no están de pie y cooperando con organizaciones [similares] en los Estados Unidos y en Europa, y por qué no están exigiendo que los prisioneros sean liberados o llevados a un juicio justo… después de cuatro años de inhumana e inmoral tortura y abuso? No es el papel de estas organizaciones la de proteger los derechos humanos del pueblo árabe?»


[1] Al-Ahram (Egipto), 27 de septiembre, 2005.