El 5 de mayo, 2016 el candidato del Partido Laboral Sadiq Khan se convirtió en el primer musulmán en ser elegido alcalde de Londres. Este evento provocó una ola de respuestas en su mayoría entusiastas alrededor del mundo, particularmente en el mundo árabe. El diario londinense en la red Rai Al-Youm disminuyó el entusiasmo e incluso hizo alusión a la hipocresía de los países árabes en regocijarse por la elección de Khan cuando ellos mismos niegan los mismos valores, tales como la igualdad, los derechos humanos y el estado de derecho, que le permitió a este, como hijo de inmigrantes, alcanzar este estatus. El editorial argumentó también que los estados árabes eran culpables del racismo y de perseguir y reprimir a los ciudadanos que son minorías y que les niegan a inmigrantes tales como el padre de Khan muchos derechos – queriendo decir que Khan nunca hubiese podido alcanzado lo que hizo en estos países. Cabe señalar que la prensa árabe publicó artículos adicionales sobre este tema.[1]
Sadiq Khan (Raialyoum.com 7 de mayo, 2016)
Lo siguiente son extractos del editorial:[2]
«Las celebraciones en los países árabes por la victoria del Dr. Sadiq Khan en las elecciones a la alcaldía de Londres, que comenzaron el viernes por la noche, no se han detenido. Khan es musulmán, hijo de un conductor de autobús pakistaní y creció en su mayor parte en el hogar público que el gobierno le ofrece a los necesitados.
«Muchos no han entendido la importancia de la victoria de este joven, que ascendió desde muy bajo hasta lo más alto, en un viaje pleno de sufrimiento y con esfuerzos diligentes en una sociedad capitalista y un ambiente multicultural no islámico.
«A nuestra manera de ver, el secreto [de su éxito] radica en la igualdad, en el estado de derecho y la ausencia de racismo – y más aún en la lucha contra estos y su desarraigo – y en el pleno respeto de los derechos humanos, siendo el más prominente la justicia social. [También contribuye a su éxito] el respeto a todo tipo de libertades, en especial la libertad de expresión…
«Todos estos valores y principios fundamentales son inexistentes en la gran mayoría de nuestros países árabes e islámicos. Es por ello que sus hijos esperan la primera oportunidad de emigrar, buscando una buena vida lejos de la persecución, opresión y el racismo, en donde puedan encontrar un ambiente acogedor que les ofrezca oportunidades para el éxito y la creatividad.
«Imaginemos – si el padre de Sadiq Khan hubiese ‘tenido suerte’ y hubiese emigrado a un país árabe o, específicamente a un estado del Golfo, ya que estos [estados] son hogar de millones de inmigrantes de India y Pakistán – ¿cuál hubiese sido la situación de este inmigrante paquistaní, y que futuro hubiese podido tener?
«Primero, hubiese sido sometido a la autoridad de un tutor; este guardián hubiese confiscado su pasaporte inmediatamente después de su llegada [a algún estado del Golfo] y lo hubiese encerrado con llave en una caja fuerte. Este hubiera tenido que hallar una escuela privada hindú o paquistaní para sus hijos, porque no se les permite asistir a las escuelas del gobierno. Si uno de sus hijos se hubiera enfermado, hubiese tenido que buscar atención médica privada, ya que también tienen prohibido la entrada a la mayoría de los hospitales públicos. Y si lo hicieran, hubiesen sido insultados y humillados y se le hubiese tratado con medicinas de segunda categoría – y no con medicinas de óptima calidad reservada exclusivamente para los chicos del estado.
«Hubiese sido natural para el padre de Sadiq Khan residir en un estado del Golfo durante 40 años y más sin la necesidad de obtener la residencia permanente para sí mismo o para sus hijos y ni hablar de ciudadanía, por no hablar de los derechos políticos y el derecho al voto en las elecciones. El [destino] del Sr. Khan hubiera sido como el de millones de otros árabes, musulmanes o cristianos, chiitas o sunitas, así como también el de otros millones de inmigrantes alrededor del mundo.
«Las sociedades occidentales han desarrollado y han obtenido el poder político, económico y militar que han alcanzado, porque lucharon contra el racismo en todas sus formas y porque le dieron a [todos] sus ciudadanos la igualdad ante los ojos de la ley y la igualdad de oportunidades laborales, independientemente de la religión, origen o color de la piel.
«Aquellos que celebran la victoria del Sr. Khan – que obtuvo a través de su lucha y por sus propios logros y porque se metió dentro de las instituciones políticas y sociales [claves] gracias a su excelencia académica – especialmente [aquellos que lo celebran] en los medios de comunicación árabes, no deberían centrarse en [temas] que no tienen sentido. En deleitarse por el hecho de que es musulmán – y no por el hecho de que provenía de una familia pobre y humilde y que se le dio esta oportunidad utilizando la igualdad y por una [verdadera] vida comunitaria, estos están expresando racismo.
«Sadiq Khan entrará en la historia por la misma puerta que el Presidente de los Estados Unidos Barack Obama… y siempre debemos recordar que esto es gracias a la igualdad y al estado de derecho. Nosotros, como árabes actualmente en las peores formas de incitación racial y étnica entre los miembros de nuestra misma fe islámica, tenemos un largo camino que recorrer antes de alcanzar los valores y principios fundamentales exigidos específicamente por nuestra religión.
Una caricatura muestra el futuro probable de Sadiq Khan si su padre hubiese emigrado a un país árabe. El texto en árabe lee: Policía: «Ni una sola palabra – [entregue] su licencia de conducir, su pasaporte y el permiso de residencia». (Imagen: Al-Ghad, Jordania 8 de mayo, 2016)
[1] Véase por ejemplo: Al-Shurouq (Egipto) 7 de mayo, 2016, Al-Watan (Arabia Saudita) 8 de mayo, 2016, Al-Wasat (Bahréin) 8 de mayo, 2016.
[2] Raialyoum.com 7 de mayo, 2016.