Un artículo investigativo en el diario de Londres Al-Hayat revela que varias facciones reclutan y entrenan a niños guerreros en el Líbano. Estos niños desfilan armados y en uniforme en concentraciones políticas, e incluso participan en operaciones violentas. El artículo declara que ha habido niños guerreros en el Líbano desde su guerra civil (1975-1990), y advierte que estos niños son una «bomba de tiempo» que amenaza el futuro de la sociedad libanesa.

A continuación se presentan extractos del artículo [1]:

Niños guerreros durante la guerra civil del Líbano

Según el artículo, el fenómeno de niños guerreros fue documentado durante la guerra civil, cuando las milicias combatientes alistaron la ayuda de voluntarios de 14 años de edad en adelante para despachar suministros a las líneas del frente, y también les proporcionaron con entrenamiento militar. El artículo declara que muchos de estos jóvenes reclutas se entregaron a las drogas, alcohol u otras substancias.

Niños guerreros de hoy día

El artículo especula que unirse a una milicia aumenta la auto-confianza de los niños. El activista de derechos humanos Fadi Abi ‘Allam dice en el artículo que «portar armas hace a los niños sentirse como héroes, y las facciones [explotan esto] prometiéndoles este sentimiento estimulante. También le dan a los niños algo de dinero». ‘Allam enfatiza que «las facciones llenan un vacío emocional en las vidas de estos niños y juegan con su sentido étnico de la [lealtad]».

El artículo agrega que durante los enfrentamientos de mayo 2008 en Beirut, «se vieron niños armados hasta los dientes vagando en las calles de la ciudad». Una mujer le dijo al diario: «Cinco muchachos… entraron en mi casa. Uno de ellos me habló rudamente, y yo le dije, ‘No te da pena, tienes la misma edad que mi hijo.’ Él me preguntó, ‘Cuántos años tiene tu hijo?’ y yo le contesté ‘Diecisiete’. [El muchacho] respondió, ‘Su hijo es mayor [que yo]». El artículo agrega que aunque las diferentes facciones y movimientos juveniles niegan proporcionarles entrenamiento militar a los niños, algunos de ellos «alardean a sus amigos de que están bien familiarizados con el uso de armas porque han recibido entrenamiento militar de alguna facción u otra».

Ahmad, de 14 años, emula a su padre el shahid

El artículo cuenta de un muchacho llamado Ahmad cuya determinación en unirse a una milicia y combatir incitó a su madre a emigrar con él a Canadá. «Ahmad es un muchacho de 14 años de edad de Bab Al-Tabaneh [en Trípoli]. Su padre, soldado en el ejército libanés, fue martirizado en [el campamento de refugiados de] Nahr Al-Bared durante la batalla entre Fath Al-Islam y el ejército libanés hace un año. [Ahmad] tiene un uniforme del ejército libanés, un regalo de uno de los amigos de su padre. Después de que regresó al pueblo sin su padre, [comenzó a] usar el uniforme todos los miércoles – el día en que su padre se reportaría a su deber militar… Después de saludarse a si mismo [en el espejo] y asegurándose de que estaba listo, iría a la foto de su padre en la sala, se pararía ante él, y los saludaría de nuevo… Él se negaba a quitarse el uniforme hasta la puesta del sol». Según el artículo, la madre de Ahmad no estaba tan preocupada con su conducta «hasta que notó cuan entusiasmado se ponía siempre que escuchara hablar de algún incidente de seguridad. [Incluso entonces], pensaba que sólo estaba intentando emular a su padre, hasta que escuchó preguntarle a un pariente cuando podía unirse al ejército. Cuando se le dijo que tendría que esperar hasta que tuviera 18 años, pidió si podía unirse a la resistencia. Al recibir la misma respuesta, dijo que había niños de su edad que ya sabían combatir, especialmente en los campamentos de refugiados palestinos».

La madre de Ahmad agregó, «Su entusiasmo creció cuando [escuchó] hablar sobre niños que participaron en el ataque a Beirut en [mayo del 2008]. La situación se deterioró con la expansión de la [violencia] a Bab Al-Tabaneh y Ba’al Muhsin; Ahmad expresó su voluntad a combatir, para cualquier bando [que lo tomara]. Su meta principal era portar armas, y estaba deseoso de unirse a cualquier bando que tomara a un [muchacho joven] y fuerte sin preguntar por su edad». El diario informó que la madre de Ahmad decidió eventualmente aprovecharse de su ciudadanía canadiense para salir del país con su hijo.

Lo siguiente son fotografías del artículo:


[1] Al-Hayat (Londres), 20 de julio, 2008.