El 5 de noviembre, 2017 un día después de que el Primer Ministro libanés Sa’d Al-Hariri anunciara en Riad que dimitiría y también un día después de que los houthis en Yemen dispararon un misil balístico sobre el Aeropuerto Internacional Rey Khaled en Riad, ambos eventos reflejan una nueva escalada en las tensiones entre Irán y Arabia Saudita, el Presidente de la Autoridad Palestina (AP) Mahmoud ‘Abbas visitó Arabia Saudita, se reunió con el Rey Salman y con el Príncipe Heredero a la Corona Muhammad bin Salman.

Antes de abandonar el país, ‘Abbas expresó su «solidaridad con Arabia Saudita y se pronuncio en contra de los ataques infligidos a este», así como también le dio su «apoyo total a este y por los pasos que está dando para proteger su seguridad y estabilidad».[1]

Según un informe en Raialyoum.com y en el diario libanés Al-Akhbar, cercano a Hezbolá, ‘Abbas había sido’ llamado repentinamente ‘a Arabia Saudita mientras visitaba Egipto, donde se reunió con el Presidente egipcio ‘Abd Al-Fattah Al-Sisi, como parte de los esfuerzos por parte de Arabia Saudita de formar una coalición contra Irán y Hezbolá, así como también contra Hamas, que recientemente ha estado fortaleciendo sus lazos con Irán.[2] Según el informe, su convocatoria fue en coordinación con la administración del Presidente de los Estados Unidos Donald Trump.[3]

Durante la visita de ‘Abbas a Arabia Saudita, el diario de la AP Al-Hayat Al-Jadida publicó dos artículos inusualmente duros contra Irán, criticando la participación de este país en la región, particularmente con los palestinos. Un editorial declaró que Irán estaba tratando de infiltrarse en la arena palestina fortaleciendo vínculos con Hamas, con el grupo Yihad Islámico Palestino (YIP) y el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) y aclaró que Irán no hacia esto con el simple objetivo de servir a la Intereses palestinos, sino para expandir su propio control en la región. Este hizo hincapié en que la AP no permitirá que Irán interfiriera en su territorio y copie lo que hizo con Hezbolá. Además, el columnista Anwar Rajab hizo un llamado a los palestinos para que reexaminen sus relaciones con Irán y tengan mucho cuidado en no convertirse en una herramienta de ellos, ya que esto perjudicaría el apoyo de Arabia Saudita y dañaría a toda la causa palestina.

Lo siguiente son extractos del editorial y del artículo.

Presidente palestino ‘Abbas con el rey saudita ‘Abbas durante su reciente visita a Arabia Saudita (imagen: psnews.ps, 6 de noviembre, 2017)

Editorial en Al-Hayat Al-Jadida: No permitiremos la interferencia iraní apuntado a copiar el modelo de Hezbolá en Palestina

El editorial de Al-Hayat Al-Jadida del 8 de noviembre, 2017 declaró: «La renuncia de Sa’d Al-Hariri al cargo de primer ministro libanés no es un tema exclusivamente libanés, no solo porque anunció su renuncia en la capital saudita, sino porque su dimisión se debió también a la injerencia flagrante de Irán en el Líbano como parte de [su] peligrosa estrategia en varios países y lugares.

«Dicho esto, nosotros no hemos intervenido ni interferiremos en los asuntos internos del Líbano, a quienes deseamos nada más que lo mejor. Sin embargo, [estamos] enfrentando una interferencia iraní y sus intentos de enviar sus tentáculos a nuestro escenario palestino financiando a Hamas y a la organización Yihad Islámica [y apoyándolos con] declaraciones y consignas, [sin mencionar] una cierta facción de izquierda [es decir, el Frente Popular], que últimamente se ha unido a ellos sin ninguna clara excusa marxista o nacional. Ante esta interferencia [iraní], les decimos que no nos quedaremos de brazos cruzados y no permitiremos una intervención dirigida a duplicar el modelo de Hezbolá en Palestina con el propósito de expandir el mapa del imperio persa. Los líderes [iraníes] han comenzado a debatir [este imperio] en público, como el Ministro de Defensa Hossein Dehghan, quien dijo: ‘Somos los amos de esta región’. Esto significa que la interferencia iraní no tiene como objetivo liberar a Palestina o promover los intereses palestinos, sino que su objetivo principal es lograr la hegemonía y el control. ¿Están al tanto las facciones iraníes [es decir, las facciones palestinas pro-iraníes] de esta realidad? Se dan cuenta estos de la magnitud de los peligros que crea la interferencia iraní?

«Peor aún, crear una autoridad dentro de una autoridad en la arena palestina mientras aún estamos bajo ocupación israelí es una receta para destruir el proyecto nacional, el proyecto de establecer un estado [palestino], el proyecto de libertad e independencia. Ya que nosotros estamos confrontando a la ocupación y luchamos para eliminarla, nosotros no toleraremos desacuerdos sobre decisiones estratégicas o [cualquiera] que juegue con nuestros intereses nacionales supremos. Sin una autoridad, una administración y unas [fuerzas] armadas no seremos capaces de luchar eficazmente contra la ocupación o darnos cuenta totalmente de nuestras causas justas.

«Cualquier relación de las facciones [palestinas] con la región circundante debe tener como base la unidad nacional, las decisiones nacionales independientes y las posturas que preservan [nuestros] intereses nacionales supremos; de lo contrario, serán unas relaciones de gobernante y gobernados, por decir algo. Quien es gobernado [por otro] no puede decidir en una determinada dirección si esa dirección no le sirve a los intereses de su amo que lo controla y financia.

«La renuncia de Al-Hariri le ha dado un campanazo sobre Dehghan [es decir, es una señal de vergüenza para él]. Sus insolentes declaraciones nos hacen darnos cuenta de quién está amenazando el futuro de la nación y sus países y quién se esfuerza por convertirlos en partes del imperio persa».[4]

Los palestinos deben mantenerse alejados de una sociedad en los ejes regionales o luchas de poder

El columnista de Al-Hayat Al-Jadida Anwar Rajab, escribió el 7 de noviembre, 2017 que la renuncia de Sa’d Al-Hariri como primer ministro del Líbano estaba conectada «al peligro que Irán y sus agentes estados representan para la estabilidad y seguridad de toda la región, si tomamos en cuenta las complicaciones y los temores suscitados por el extenso sistema de vínculos [de Irán], por medio de las zonas [de influencia] diseminadas por muchas áreas y sus esfuerzos por duplicar estas zonas y difundirlas por todas los lugares posibles… Nosotros, como palestinos, debemos mantenerse firmes ante [esta realidad] y debemos reexaminar nuestras consideraciones respecto a la relación con Irán y sus límites y hacia dónde nos pueda llevar…

«Los líderes y el personal militar de Irán ya no ocultan el hecho de que están enviando agentes para llevar a cabo así su política y actualizar sus ambiciones en la región… Los palestinos están bastante familiarizados con la interferencia de Irán en sus asuntos, con Hamas, el YIP y recientemente, también las conexiones del FPLP con Irán y con la ayuda política, militar y monetaria por parte de Irán [a estas organizaciones], junto al pretexto de apoyar a la resistencia palestina… Los iraníes tienen sus propios objetivos, intereses y agendas, pero no podemos aceptar que posean herramientas palestinas, por ningún motivo en lo absoluto…

«A fin de evitar que se copie el modelo libanés y al escuchar un discurso palestino que suena libanés, debemos examinar muchos asuntos y plantearlos con claridad y valentía en la reunión de las facciones palestinas en El Cairo [programada para el 21 de noviembre]: Primero, los palestinos deben mantenerse alejados de una asociación en los ejes regionales o en las luchas de poder, porque no somos parte de ellos y no existe interés de ellos para con nosotros. Ante las crecientes tensiones entre Arabia Saudita e Irán y sus implicaciones sobre los niveles regional e internacional, Hamas y el YIP deben reexaminar [sus] relaciones con Irán… Como palestinos, no debemos ignorar [el hecho de que] Arabia Saudita apoya a todos los palestinos y no solo a algunos de ellos. [Además, Arabia Saudita] no ha interferido en los asuntos de los palestinos excepto de manera positiva. No existe necesariamente ninguna necesidad de mostrar enemistad hacia Irán, pero no es razonable suscitar la ira de [nuestra] hermana mayor, Arabia Saudita. Con respecto a los pretextos [arriba mencionados] al apoyo de Irán a la resistencia armada, aprobaremos una ayuda que no apunta a los objetivos palestinos. No debemos estar dentro de los bolsillos de nadie. Del mismo modo, el tema de la resistencia es controvertido para los palestinos y es una apertura a la interferencia en nuestros asuntos mediante el fortalecimiento de un elemento a expensas de otro…

«Segundo, la interferencia externa en los asuntos palestinos a veces se hace en nombre del apoyo a la resistencia y otras veces en nombre de la ayuda humanitaria a Gaza y otras veces mediante conferencias para elementos que trabajan en contra de las políticas de la Autoridad Palestina. Para detener a aquellos con agendas privadas y de partidos, toda la ayuda financiera o humanitaria externa debe pasar por la AP o por organizaciones internacionales en coordinación con la Autoridad Palestina. Pero la ayuda brindada a partidos y organizaciones es sospechosa y está siendo utilizada para socavar la estabilidad palestina y la tranquilidad social…

«El lema de ‘una autoridad, una ley, un arma’ debería transformarse en una estrategia nacional palestina y debemos apoyarnos firmemente en contra [del fenómeno de] las organizaciones que se convierten en centros de poder e instituciones paralelas [instituciones palestinas legítimas] y que son capaces de torpedear cualquier área de la vida cuando estas últimas son contrarias a sus propios intereses».[5]

[1] Palsawa.com, 5 de noviembre, 2017.

[2] Véase el Despacho Especial No. 7144 de MEMRI, Junto a la reconciliación con Fatah, funcionarios de Hamas refuerzan las relaciones con Irán y llaman a ‘borrar a Israel del mapa’, 23 de octubre, 2017.

[3] Raialyoum.com, 6 de noviembre, 2017; Al-Akhbar (Líbano), 7 de noviembre, 2017.

[4] Al-Hayat Al-Jadida (AP), 8 de noviembre, 2017.

[5] Al-Hayat Al-Jadida (Autoridad Palestina), 7 de noviembre, 2017.