El 5 de noviembre, el Jefe del Ejército de Pakistán, General Qamar Javed Bajwa, llegó a Teherán en visita oficial de tres días. Esta es la primera vez que un jefe del ejército paquistaní visita el país en más de dos décadas. Según un informe en los medios de comunicación, la «principal preocupación en Islamabad respecto a Teherán es la creciente influencia hindú en Irán, que predominantemente ha sido sobre la parte económica y comercial. Ha habido sospechas de que la India utiliza el suelo iraní para realizar espionaje en Pakistán. Mientras tanto, Teherán se ve preocupado por [la] presencia de grupos terroristas a lo largo de la frontera de Pakistán-Irán que han apuntado a las fuerzas fronterizas iraníes».[1]
Cabe señalar que el 29 de octubre, 2017 India envió un cargamento de trigo a Afganistán vía el puerto Chabahar en Irán, una ruta que comenzó a operar porque Pakistán siempre ha bloqueado a los camiones de productos hindúes que viajan a través de su territorio hacia Afganistán y Asia Central.[2] El viaje del General Bajwa también es importante ante los recientes acontecimientos en el Medio Oriente, en especial porque Pakistán, una nación islámica sunita, siempre ha sido un fuerte aliado de Arabia Saudita tratando de equilibrar sus relaciones con Irán.
Mientras la política exterior paquistaní gira en torno al eje trilateral Irán-Pakistán-Arabia Saudita, el equilibrio iraní involucra al eje trilateral Irán-Pakistán-India. Aunque Irán ha permitido que su Puerto en Chabahar sea desarrollado y utilizado por India para exportar hacia Afganistán, los líderes iraníes también han tratado de mantener con buen humor a Pakistán emitiendo declaraciones sobre Cachemira. El 26 de junio, el Líder iraní, el Ayatolá Jamenei, hablando en el lugar de rezos Eid-ul-Fitr en Teherán, dijo: «Los conflictos en Yemen, Bahréin y los problemas en todos los países islámicos, son grandes heridas al cuerpo del Islam… Lo mismo es cierto para los pueblos de Bahréin y Cachemira: nuestro pueblo puede respaldar este gran movimiento dentro del mundo del Islam».[3]
Esta fue la primera vez en siete años que el Líder Supremo iraní Ali Jamenei mencionó a Cachemira.[4] El portal oficial de Jamenei, english.khamenei.ir, destacó de forma prominente la mención de Cachemira en la declaración de Jamenei (véase el título en la imagen superior). Además, en el lapso de una semana, el 5 de julio, Jamenei instó a los musulmanes a apoyar a los «pueblos oprimidos» de Cachemira. Esta segunda declaración sobre Cachemira pareció ser cuidadosamente considerada, tal como lo señaló un informe en los medios de comunicación hindúes: «El tiempo de Jamenei para tal frase es digno de mencionar, ya que sus comentarios se produjeron en el período previo a la visita del Primer Ministro Narendra Modi a Israel, quien no es amigo de Irán. Luego junto a India e Irán discutiendo sobre un yacimiento de gas e India inclinándose hacia Riad, las relaciones entre India e Irán de repente no parecen ser demasiado prominentes en la agenda de Nueva Delhi».[5]
Durante la visita de tres días del General Bajwa a Teherán, Jamenei parece haberle asegurado a Pakistán su apoyo a la postura de Pakistán sobre el tema de Cachemira. Según un informe en los medios de comunicación paquistaníes, «el Líder Supremo de Irán pone peso detrás de Pakistán sobre el tema de Cachemira».[6] En una conferencia de prensa conjunta en Teherán con su homólogo iraní, el portavoz del ejército paquistaní Asif Ghafoor, hablando en nombre del General Bajwa, «agradeció» al Ayatolá Jamenei por su «declaración de apoyo» sobre el tema de Cachemira.[7] A continuación se presentan extractos de los editoriales en los diarios paquistaníes examinando las implicaciones de la visita de tres días del jefe del ejército de Pakistán a Teherán.
«En medio de la cambiante situación internacional, las sólidas relaciones Pakistán-Irán serán [un] antídoto contra el incremento de la influencia y el rumbo tomado por los Estados Unidos»
Un editorial en el diario Urdu pakistaní Roznama Express declaró:[8]
«[Durante la visita de tres días del General Bajwa a Teherán], Pakistán e Irán acordaron que no permitirán se utilice su territorio en contra de nadie. Se intercambiaron intereses mutuos durante la reunión entre el jefe del ejército Qamar Bajwa y el Ministro de Defensa iraní [General de Brigada Amir Hatami]. Al elogiar los éxitos de Pakistán en la guerra antiterrorista, el ministro de defensa iraní hizo hincapié en la promoción de las relaciones [bilaterales] de defensa. Durante la reunión, se acordó que Irán levantaría una cerca [fronteriza] y realizara patrullaje fronterizo junto a compartir información de inteligencia. En otras palabras, como consecuencia de esta reunión, se sentaron las bases para una renovación de las relaciones facilitando de esta manera la eliminación de dudas.
«Nuestros vínculos históricos, lingüísticos, religiosos y culturales con la hermana nación islámica de Irán son antiguos, conectados, fuertes y profundos. Fue Irán el primero que aceptó [la creación de Pakistán en 1947]. La hija del idioma persa, ‘Urdu’ es el idioma oficial de Pakistán. Sobre el tema de Cachemira, Irán siempre ha seguido apoyando plenamente a Pakistán con palabras claras. A pesar de compartir una cultura, idioma y literatura, se desarrollaron tensiones sobre los temas fronterizos debido a las acciones de los actores no estatales [es decir militantes sunitas que atacan a Irán] y organizaciones terroristas. La necesidad del momento era eliminarlos. La postura de Pakistán a este respecto es clara y directa y ha hecho mucho para eliminar a los terroristas en su frontera; y ahora no existe lugar seguro para ellos.
«En realidad, las relaciones entre Pakistán e Irán siempre han sido buenas y fraternales. Pero la guerra en Afganistán y los grupos terroristas jugaron un papel muy negativo en el deterioro de las relaciones. En este punto, el crecimiento del EIIS (Daesh) en Afganistán es peligroso para la región. Es necesario derrotar a esta amenaza para establecer la paz en la región, lo cual Pakistán e Irán pueden hacer juntos. La clara postura de Pakistán es que el derecho a declarar el yihad es dependencia del estado. La frontera Pakistán-Irán es otro nombre para la paz y la amistad. Por lo tanto, si Irán desea expandir sus mecanismos de defensa fronterizos, Pakistán no puede objetarlo.
«En medio de la cambiante situación internacional, las fuertes relaciones entre Pakistán e Irán serán [un] antídoto contra la creciente influencia y relevancia estadounidense. [El Presidente estadounidense] Donald Trump quiere sabotear el acuerdo en materia nuclear Irán-Estados Unidos, mientras somete a Pakistán a [las presiones de una demanda tradicional estadounidense de] ‘hacer más’. Por lo tanto, la mejora y la fuerza en las relaciones entre Pakistán e Irán es una necesidad del momento y necesaria para el establecimiento de la paz en la región».
Pakistán no debe «estancarse en la actual crisis del Golfo, que… es una guerra de agentes proxis entre Riad y Teherán junto al tácito respaldo de Washington»
Un editorial en el diario Daily Times de Pakistán observó:[9]
«La cancillería [en Islamabad] se apresuró a emitir una declaración diciendo que no está afectada por la nueva ruta comercial entre India y Afganistán que pasa a través de Irán en lugar de nosotros. Y así debería ser, dado que es Islamabad que bloqueó los productos de India que ingresan a nuestro territorio. Esto sugiere que nuestro JPDE [jefe de personal del ejército] tiene cosas más grandes y peores por las cuales preocuparse.
«Solo en la última semana [antes del 7 de noviembre], aparentemente las maniobras regionales se unieron para aumentar la presión sobre Irán hasta casi llegar a la condición más alta de empeoramiento. Durante el fin de semana, el Primer Ministro libanés Saad Hariri, renunció en vivo en la televisión saudita, citando una indebida interferencia iraní. El mismo día, los sauditas afirmaron que el misil balístico lanzado por los rebeldes houthi desde Yemen tenía huellas dactilares iraníes por todas partes, por no hablar de la OTAN, a comienzos de la semana, sugiriendo que Teherán, junto a Moscú están armando a insurgentes en Afganistán, o la «confirmación» de la CIA a los lazos de bin Laden con el régimen iraní.
«Todo lo cual significa que Pakistán tiene que andar con mucho cuidado. Aunque es bienvenido que tanto Islamabad como Teherán estén en sintonía respecto a la necesidad de un proceso de paz creíble dirigido por los afganos de al lado, haríamos bien en garantizar que no se empantanen por la actual crisis del Golfo que, en realidad, es una guerra de poderes que se desarrolla entre Riad y Teherán con el tácito respaldo de Washington. Pakistán ya no puede permitirse ser daño colateral en la guerra de otro individuo. Aun así esto no quiere decir que no deberíamos estar junto a los iraníes contra el belicismo estadounidense. Absolutamente debemos hacerlo. Y confiamos en que el General Bajwa transmita nuestras preocupaciones con la lógica precisa de un militar. Porque esta es una oportunidad para Pakistán de demostrar que es un actor regional ya maduro…»
«Pakistán también necesita estar detrás del oleoducto India-Irán. Este será construido con ayuda de Rusia y también se dice que hay empresas pakistaníes involucradas. También debemos recordar que tenemos amigos en el vecindario, en gran parte gracias al Corredor Económico China-Pakistán [CECP]. Y puede incluso ser ventajoso para nosotros que Nueva Delhi y Teherán cooperen estrechamente en el área de comercio, ya que esto último significa que, hasta cierto punto, tiene a India al alcance de la mano. Nueva Delhi devolverá el tema de Cachemira a la ONU. No importa si es improbable que escuche mientras el [Primer Ministro de India, Narendra] Modi esté a la cabeza, ya que las rutas comerciales traen consigo cierta influencia; también debería incluir pedirle suavemente a India que reconsidere su alianza a largo plazo con Washington…»
«Es probable que la frontera Irán-Pakistán requiera el despliegue de más tropas [mientras militantes sunitas con base en Pakistán lanzan ataques en Irán]»
Un editorial en el diario Pakistaní News señaló:[10]
«La necesidad de Pakistán de desarrollar relaciones sólidas con sus vecinos es obvia. Tanto sus imperativos económicos como de seguridad en el corto y largo plazo requieren de la cooperación de Irán, Afganistán e India. De estos tres, es Irán quien ha mantenido la relación más fuerte con Pakistán. Es bueno notar que esta amistad recibe la atención necesaria de nuestra parte. Esta es la primera visita a Irán realizada por un jefe del ejército pakistaní en más de dos décadas, lo cual es un marco simbólico y establece las prioridades de nuestro estado. La decisión de ir a Irán en un momento en que este se encuentra involucrado en una guerra de poderes con Arabia Saudita en el Medio Oriente es en sí misma significativa.
«Es probable que la frontera Irán-Pakistán necesite el despliegue de más tropas, con la frontera relativamente aislada considerada como un centro para grupos desagradables [es decir, militantes sunitas radicados en Pakistán que lanzan ataques en Irán]. Estabilizar esta frontera es una tarea muy importante, pero se cuestiona si los dos países están dispuestos a proveer las medidas requeridas. Pakistán sigue estando más preocupado por la porosa frontera afgana mientras Irán sigue comprometido en la lucha contra el EIIS. La situación en Afganistán sigue siendo una preocupación clave para ambos países. Salir de esto es asegurar una declaración de Irán en apoyo a Cachemira. Pakistán en su mayoría ha aparecido aislado al abordar la difícil situación del pueblo de Cachemira y este es un paso en la dirección correcta.
«Es probable que Irán también haya mencionado el tema del ya longevo gasoducto Irán-Pakistán-India y se haya ofrecido a vender electricidad para aliviar la crisis energética de Pakistán, pero esta es una historia que se ha estancado desde hace ya bastante tiempo. La conversación nunca ha sido lo suficientemente seria y en parte es por qué Irán recientemente advirtió que buscaría compensación por daños a la no implementación del acuerdo. Informes recientes indicaron que las sanciones a Irán significaran que Pakistán no podrá continuar [con el gasoducto que se esperaba iba a extenderse hasta India], pero pudiera haber más avances en este sentido en el futuro. Alentadoramente la visita señala una fuerte intención por parte del estado paquistaní de buscar mejores relaciones con Irán».
[1] Dawn.com (Pakistán), 6 de noviembre, 2017.
[2] Livemint.com (India), 29 de octubre, 2017.
[3] IndianExpress.com (India), 27 de junio, 2017.
[4] TheWire.in (India), 27 de junio, 2017.
[5] TimesofIndia.com (India), 5 de julio, 2017.
[6] The News (Pakistán), 7 de noviembre, 2017.
[7] Tribune.com.pk (Pakistán), 7 de noviembre, 2017.
[8] Roznama Express (Pakistán), 9 de noviembre, 2017.
[9] Daily Times (Pakistán), 7 de noviembre, 2017.
[10] The News (Pakistán), 9 de noviembre, 2017.