El 15 de agosto, un día después del Día de la Independencia de Pakistán, dos hermanos adolescentes fueron acusados de robo por una turba que brutalmente los linchó a muerte y colgaron sus cuerpos boca abajo, mientras casi una docena de policías observaban. Los asesinatos tuvieron lugar a plena luz pública en la carretera principal cerca de Daska Doburji Malhiyaan, en las afueras de la ciudad oriental paquistaní de Sialkot. [1]

Los dos hermanos fueron identificados como Hafiz Mohammad Mughees Sajjad de (18 años) y Mohammad Muneeb Sajjad de (15 años). Los videos de sus asesinatos están disponibles en Internet (advertencia: los videos son extremadamente terribles y difíciles de ver).

Informes iniciales de los medios de comunicación mencionan que dos presuntos ladrones fueron linchados hasta morir, mientras que durante días subsiguientes la policía y funcionarios del gobierno no tomaron ninguna medida. Sin embargo, mientras las redes de televisión paquistaníes comenzaron a reportar el caso, Waqar Ahmad Chauhan, el funcionario policial del Distrito de Sialkot, ordenó la suspensión de 14 policías, entre ellos dos oficiales de alto rango. [2] La transmisión de algunos de los videos editados de los asesinatos ha causado indignación pública en Pakistán, lo que condujo a protestas y demandas por la ejecución de aquellos responsables de los asesinatos de los dos hermanos.

El Tribunal Supremo de Pakistán, actuando por su propia cuanta tras los informes de los medios televisivos, ordenó una investigación sobre los homicidios. La investigación, encabezada por el juez (jubilado) Kazim Malik, concluyó que los dos hermanos no eran ladrones o criminales. Ni un solo caso de robo fue reportado alguna vez contra ellos, según lo alegado inicialmente [3] Al menos 18 personas, incluyendo al antiguo oficial de policía Rana Ilyas y otros policías, están ahora bajo custodia. [4] La Corte Suprema también ordenó que Waris Ali, un fugitivo sub-asistente del inspector de policía, fuese arrestado el 7 de septiembre. [5]

Algunas de las razones de la indignación pública también son el hecho que los asesinatos se llevaron a cabo durante Ramadán, un mes sagrado en el calendario islámico y en un momento en que Pakistán está luchando para hacer frente a las peores inundaciones del país en 30 años, las cuales han dejado 20 millones de personas desplazadas y también el hecho de que uno de los hermanos, Hafiz Mohammad Mughees Sajjad era hafiz, es decir, alguien que ha memorizado el Corán de memoria. Aunque la violencia y los asesinatos no son desconocidos en Pakistán, la forma brutal en que los dos hermanos fueron asesinados ha causado la ira e indignación entre la gente y la reflexión sobre el estado general de la situación en Pakistán.

A continuación se muestra un editorial seguido por dos artículos escritos por comentaristas de los diarios paquistaníes en Pakistán, reflejando sobre los asesinatos de Sialkot. [6] En un editorial, titulado «Viviendo en Tiempos Sadistas», el diario con sede en Lahore Daily Times, describió los asesinatos como «barbarie», «tortura», «brutales», «extra-judiciales», «horrendos», «animalistas», y así sucesivamente. Rasul Bakhsh Rais, quien es profesor de Ciencias Políticas en la Universidad en Ciencias Administrativas de Lahore (UCAL), señaló que los asesinatos de Sialkot reflejar el «nuevo patrón» de violencia en la sociedad pakistaní. El artículo de Rais, titulado «Una Sociedad Ejecutora», fue publicado en el diario The Express Tribune. Abbas Zaidi, un socio-lingüista, escribió un artículo titulado «Talibanización del Corazón», en el diario con sede en Lahore Daily Times, argumentando que semejante barbarie tiene sus raíces en la historia reciente de Pakistán.

Lo siguiente son extractos:

Editorial del Daily Times sobre los asesinatos de Sialkot: «Es nuestra sociedad tan brutal y animalista? Somos tan incivilizados?»

Lo siguiente son extractos del editorial del Daily Times: [7]

«Hay momentos en que nuestro ser incluso vagamente humano entra en tela de juicio. La barbarie en la pantalla en un vídeo impactante haciendo las rondas en las pantallas de televisión de todo el país es un ejemplo de ello. Exhibiendo a [los] dos hermanos… siendo brutalmente torturados, golpeados con palos y barras de hierro, arrastrados semidesnudos por las calles y luego colgados cabeza abajo desde donde exhalaron su último aliento, el video es un recordatorio mórbido de cómo hemos perdido todo rastro de nuestra humanidad. Sin embargo, más sorprendente aún es el hecho de que unos 14 agentes de policía montaban guardia mientras la tortura y el linchamiento tuvo lugar y en lugar de detener la locura, la facilitaron como espectadores silenciosos y de acuerdo con la multitud reunida.

«Se dice que los perpetradores dispensaron su propia marca de justicia contra presuntos bandidos, pero se ha descubierto que no era más que un viejo rencor que estaba siendo resuelto por los acusados de este horrendo crimen. El hecho de que una fuerza policial complaciente vigilaba los convierte en instrumentos clave en el más deplorable de los asesinatos brutales extra-judiciales. La Corte Suprema ha tomado conocimiento suo motu de este acto atroz y ha advertido severamente al Funcionario de la Policía del Distrito de Sialkot Waqar Chauhan que merecía ser suspendido y enviado a la cárcel ya que en ninguna parte de la sociedad civilizada se han llevado a cabo tales acciones… Si bien se aprecia que los tribunales hayan tomado nota de inmediato y hayan instruido una respuesta urgente, meros despidos y suspensiones simplemente no son suficientes.

«La crueldad y depravación en la pantalla se asemeja a algo como de la Edad Media. ¿Es nuestra sociedad tan brutal y animal? ¿Somos tan incivilizados que, como individuos, estamos dispensando asesinatos al estilo talibán en público? Y para todos aquellos que presenciaron el incidente sin tratar de detener el crimen, qué vergüenza.

«Que vergüenza también por una fuerza policial tan fría e insensible que se mantiene en silencio mientras dos chicos jóvenes fueron golpearon hasta morir, tan inhumanos que este golpea gente con laathis [palos] a su antojo y tan cruel que las manifestaciones pacíficas tales como la de los estudiantes del Instituto de Medicina Quaid-e-Azam, Bahawalpur, son golpeados con un bastón y a los manifestantes, incluyendo a muchachas jóvenes estudiantes, estas son golpeadas hasta amoratarlas.

«Hemos demostrado una y otra vez que nos hemos degenerado en una cultura vil cuando se nos deja que procedamos con nuestros propios recursos. Recen para que el castigo a estos delincuentes se ajuste al crimen».

Académico pakistaní Rasul Bakhsh Rais: «[Los asesinatos de Sialkot] no difieren mucho de los patrones emergentes de violencia en la sociedad pakistaní…»

Lo siguiente son extractos del artículo de Rasul Bakhsh Rais: [8]

«¿Cómo se puede explicar el linchamiento de dos hermanos adolescentes en plena luz del día por una multitud, mientras los policías se mantuvieron al margen observando las violentas escenas en una aldea cerca de Sialkot? No tengo el coraje para ver escenas de violencia en televisión y he perdido prácticamente las palabras en expresar la angustia por tales actos, muchos de los cuales no se denuncian ya que el ojo de la cámara no puede llegar a todas y cada una de las víctimas.

«Esta no es la primera vez que personas inocentes han sido objeto de tal manera brutal en la que decenas e incluso cientos de paquistaníes buenos y esta vez, en el mes sagrado del Ramadán han terminado con dos vidas sin piedad. No fue hace mucho tiempo que dos muchachos cristianos acusados de blasfemia en otra ciudad industrial, Faisalabad, fueron abatidos a tiros por un fanático mientras estaba bajo custodia policial y en su camino a los tribunales para limpiar su nombre.

«¿Cuántas veces al mes escuchamos sobre el asesinato de indefensas jóvenes muchachas, madres, hermanas y muy a menudo esposas para vengar el honor? Locos impulsados por ideas locas de honor asesinan a mujeres y caminan alrededor del planeta con la frente en alto y con orgullo. Qué idea tan incivilizada la de restaurar el honor de una familia. Los asesinos en este tipo de incidentes no siempre son analfabetos. Hemos visto familias educadas y adineradas asesinar a sus mujeres a fin de restaurar su honor perdido. ¿Cuántos de nosotros recordamos el asesinato de una joven médico por dicha familia en [la ciudad de] Multan hace algunos años, no es una cuestión de memoria a corto plazo, nos hemos convertido en insensibles en ser testigos de tanta violencia en nuestra sociedad.

«Los incidentes a los asesinatos por honor no son ampliamente reportados. Estoy familiarizado con muchos asesinatos de este tipo al sur de Punjab, donde madres que lloran por el asesinato de honor de sus hijas son brutalmente silenciadas, ni siquiera se les permite llorar y llevar luto por el asesinato de sus hijas, a veces delante de sus ojos.

«El reciente incidente [en Sialkot] no es muy diferente del patrón emergente de violencia en la sociedad paquistaní, donde los hombres en la calle, han asumido ser el mandato del juez, jurado y verdugo. Sin embargo, es único por lo menos en dos aspectos. En primer lugar, los policías estuvieron presentes en la escena, sin hacer nada. Al parecer, la muchedumbre siguió torturando a los muchachos durante horas. Parece ser que nadie mostró piedad, ni siquiera los policías. Si se sentían intimidados por la multitud, podían haber llamado más personal policial para que intervenga y salvara a los dos jóvenes. Sin embargo, salvar vidas no estaba en la mente de nadie entre esta multitud violenta de Sialkot.

«Estoy seguro de que hay bondad en todas las sociedades y yo sigo buscando lo bueno que hay entre nosotros, pero eventos como el dispararle a los cristianos, linchar niños en Sialkot o el despedazar mujeres nos dice que algo anda fundamentalmente mal. Hemos visto una distribución distinta de la violencia. Jóvenes en misiones suicidas se vuelan por los aires a si mismos en los mercados y las mezquitas ¿Es falta de fe en la policía y la administración de justicia que la gente toma la ley en sus manos? no me refiero en usar el auto-desprecio?, pero parece que hemos perdido nuestros valores, si alguna vez los tuvimos en primer lugar. En el caos social actual, nuestra sociedad ha perdido su humanidad al permitir que vidas sean terminadas en su mejor momento por turbas violentas».

Socio-lingüista pakistaní Abbas Zaidi: «No linchamos y destruimos nosotros los humanos musulmanes paquistaníes a gente desarmada…?»

A continuación se presentan extractos del artículo de Abbas Zaidi: [9]

«En el contexto de los linchamientos públicos y luego de colgar a los [dos] hermanos… en Sialkot el 15 de agosto, un periodista que escribe en un diario en idioma inglés hizo las siguientes preguntas acerca de los asesinos: (1) ¿Son humanos (2) ¿Son musulmanes? y (3) ¿Son realmente pakistaníes? El escritor pensó que no eran ninguno de estos.

«Estas preguntas son evidencia de la más profunda miseria, falsedad y deshonestidad en que algunos periodistas paquistaníes han aceptado su profesión. Por supuesto, estos asesinos son humanos, musulmanes y pakistaníes. Lo vacío de la palabra ‘realmente’ me recuerda al estallido de Kurtz del ‘Horror, el horror!’ en la [novela] de Conrad Corazón de las Tinieblas. ¿Por qué hay tanto revuelo acerca de este linchamiento, tanto en los medios de comunicación y en el poder judicial? ¿Es algo que salió del espacio exterior y por eso no podemos aceptarlo? ¿No linchamos y destruimos nosotros musulmanes humanos paquistaníes a gente desarmada, mientras que toda la nación y las instituciones nacionales reaccionan de manera flagrante animando en la búsqueda de justificaciones retorcidas por nuestros pecados y crímenes porque ‘los musulmanes no pueden hacerlo!’, un mantra en boca de todos, desde el Presidente paquistaní Asif Zardari, el Primer Ministro secular Yousuf Raza Gilani, el reconciliador del líder de la oposición y ex Primer Ministro Nawaz Sharif [quien quería ser declarado] el Amir-ul-Momineen [es decir, Líder de los Creyentes] y el Ministro Jefe de Punjab Shahbaz Sharif, el siervo en jefe? Piensen en los periodistas, los islamistas, los burócratas jubilados y cuasi-jubilados y los generales y la lista continuará ad infinitum.

«Para las tres preguntas anteriores, añadir una reivindicación muy arrogante de que nosotros, los humanos paquistaníes musulmanes no hacemos faltas, mientras erguimos una ceja hacia los no-musulmanes: ‘Nosotros los musulmanes nunca le faltamos el respeto a un cadáver’

«El linchamiento de Sialkot es una imagen espejo de otro linchamiento que hemos convenientemente olvidado. Esto nos lleva a 1994, cuando los talibanes, hechos y moldeados por Pakistán, invadieron el enclave protegido por la ONU en Kabul, donde lincharon al Dr. Najibullah [el entonces Presidente de Afganistán] y a su hermano. Después de lincharlos públicamente, al igual que sus hermanos lo han hecho en Sialkot, los talibanes colgaron los cadáveres de los dos hermanos y los mutilaron. Incluso les cortaron sus partes íntimas. En ese momento cientos de personas auparon a los talibanes mientras le faltaban respeto a los dos cadáveres al igual que hicieron los cientos de personas en Sialkot. La única diferencia es que no existían los teléfonos móviles disponibles en ese momento, De nuevo, son nuestros talibanes ‘paquistaníes que el año pasado desenterraron a un pir [místico] de su tumba y luego lo colgaron».

«El linchamiento de Sialkot no es espontáneo, sino que es en realidad un gran tributo pagado al General Zia ul-Haq ¿Quién creó la mentalidad islamo-fascista… [en Pakistán]»

«El linchamiento de Sialkot no es espontáneo. De hecho, es un gran tributo pagado al [ex dictador militar] General Zia-ul-Haq, quien creó la mentalidad islamo-fascista con la ayuda de dinero árabe saudita y mano de obra pakistaní y sectaria. El curriculum islamista creado y patrocinado por Zia enseñado en Pakistán hasta el día de hoy, ha creado una visión en la que los musulmanes de cierta denominación son el único pueblo superior en el mundo cuya misión divina es poner a todo el mundo en el camino recto a través del discurso o la espada, dependiendo de la forma pasiva o terca en que se encuentre el pueblo para la conversión. Dado que los musulmanes no pueden hacer nada malo, todo lo que hacen está bien. El General Zia y sus cómplices crearon un Islam inaudito en Pakistán y desde entonces ese Islam nos ha creado a nosotros los humanos-musulmanes-paquistaníes.

«Por lo tanto, el principio muy fundamental de la motivación de los humanos-musulmanes-pakistaníes es que la ley no tiene sentido si obstaculiza nuestros deseos. También sabemos que el estado de Pakistán se ha transformado en impotente y la rendición de cuentas y el estado de derecho no existen. A partir de 1977 cuando el General Zia despidió a Zulfikar Ali Bhutto [y lo ejecutaron por orden judicial], hasta el linchamiento de Sialkot, muy pocos delitos graves han sido castigados. La delincuencia se ha convertido en una elección fácil porque la gente sabe que (1) nunca se hará justicia y (2) el delito no es castigado.

«A menos que uno sea irremediablemente pobre y no tenga conexiones, está por encima de la ley. Zulfikar Ali Bhutto, el primer ministro, es ahorcado y Benazir Bhutto es asesinada y sus asesinos viven honorablemente. Abogados asaltan a periodistas, jueces y policías, pero la judicatura no se moviliza, policías asesinan a personas inocentes y arrastran sus cadáveres en las calles como trofeos y son decorados con medallas de valentía, los periodistas pueden demonizar a la gente a su antojo y no son hechos responsables; fatwas asesinos (edictos religiosos) son proclamados públicamente y los mulás [clérigos] sedientos de sangre son tratados como ulemas (estudiosos); miles de millones son prestados de los bancos y nunca son regresados sin hacer preguntas ¿Qué mensaje recibe la gente?

«En enero de este año, el Primer Ministro Gilani, dijo en el pleno del Parlamento que a pesar de la Corte Suprema y el parlamento, el ejército no puede ser considerado responsable de nada. ¿Estamos constantemente siendo desinformados y siendo enseñados por los medios de comunicación, los mulás y los libros de texto de que nosotros los humanos-musulmanes-paquistaníes somos soldados del Islam?»


[1] Dawn (Pakistán), 16 de agosto, 2010.

[2] Roznama Jang (Pakistán), 20 de agosto, 2010.

[3] Dawn (Pakistán), 2 de septiembre, 2010.

[4] www.dawn.com (Pakistán), 6 de septiembre, 2010.

[5] Daily Times (Pakistán), 7 de septiembre, 2010.

[6] El texto de los editoriales y artículos ha sido ligeramente editado para mayor claridad.

[7] Daily Times (Pakistán), 22 de agosto, 2010.

[8] The Tribune Express (Pakistán), 23 de agosto, 2010.

[9] Daily Times (Pakistán), 24 de agosto, 2010.