En un artículo titulado ‘Desde el Asesinato de ‘Uthman [El Tercer Califa], ‘ publicado en el diario en idioma árabe de Londres Al-Sharq Al-Awsat, el renombrado y literario estudioso autor del Sudan Al-Tayyib Salih castigó el uso de medios violentos de los extremistas islámicos para lograr sus fines. Lo siguiente es la traducción del artículo: [1]

‘Si me Matas, Te Colocas la Espada en tu Propio Cuello’

«Es como si la profecía que nuestro gran líder ‘Uthman Ibn ‘Affan, [2] pueda Alá estar agradecido con él, [hizo] por el año 35 o 36 del Hijra se haya hecho realidad. [Él hizo esta profecía] cuando la chusma salvaje que vino de regiones distantes del reino, desde Egipto e Irak, entró en su casa, habiendo decidido matarlo.»

«[El Califa Uthman] les dijo, ‘Si me matan, ustedes se ponen la espada en su propio cuello, y luego Alá no se las sacará hasta el Día de la Resurrección. Y si me matan, nunca estarán unidos en oración, y nunca dividirá el botín entre ustedes, y Alá nunca quitará la discordia entre ustedes.'»

«[El Califa Uthman], pueda Alá estar agradecido con él, fue un califa que tenía que usar un término contemporáneo, siendo elegido democráticamente. Tuvo en si todas las calificaciones requeridas para ser el Comandante del Creyente. Fue ilustre y querido. Él fue uno de los primeros musulmanes, y estaba emparentado al Profeta, pueda Alá orar por él y darle paz. Era de las principales [familias] de Quraysh, y el Compañero del Profeta quien, más que cualquier otro, gastó de su propia fortuna para ayudar al Islam. Los días de su gobierno fueron tiempo de prosperidad y abundancia. Los Compañeros más antiguos del Profeta estaban contentos con él, así como estaban el pueblo de Al-Madina, y todos estaban de acuerdo en jurarle obediencia.»

‘Haberlo Asesinado fue Equivalente a Aplastar el Símbolo de Acuerdo General en la Nación [Islámica]’

«Sin embargo, todo esto no intercedió en su nombre con estos hacedores de maldad. Lo asesinaron, y su asesinato fue equivalente a aplastar el símbolo del consenso general en la nación [islámica], y la violación de su santidad, y el rasgar las tiras del traje de temor y reverencia sin los cuales los gobernados no podemos estar contentos con el gobernante. Este traje está tejido espontáneamente, por las naciones libres, de su propia escogencia, y se lo confieren a un individuo a quien escogen de entre ellos, para que este individuo se convierta, a pesar de sus limitaciones, en un símbolo de su voluntad colectiva. [Este individuo] se convierte en una idea mayor que la de sus capacidades personales limitadas. Cuando la nación esté contenta con él, está de hecho contenta consigo misma.»

«Fue la osadía demoníaca por parte de estos delincuentes. Violaron la santidad de la casa del Califa – el pío, el rendir culto, el postrarse al [califa] – mientras estaba sentado en su esterilla de oración leyendo el Santo Corán. Lo mataron y derramaron su sangre sobre el santo libro, y a su esposa le cortaron los dedos cuando intentó protegerlo con su propio cuerpo.»

«Con este hecho, transgredieron todos los límites y pisotearon todo lo que es sagrado. Y en realidad, vemos después de ese hecho cómo esta osadía espantosa se repite a lo largo de la historia islámica hasta el día de hoy.»

«Es como si los criminales que mataron a ‘Uthman son los mismos criminales que asesinaron al Imam Ali en Kufa, y mataron a Hussein, el nieto del Profeta, pueda Alá orar por él y darle paz, en Karbala. Son los mismos quiénes violaron la santidad de Al-Madina, la ciudad del Profeta, en la época de los Umayyads, y quiénes catapultaron piedras sobre el Ka’ba, y quiénes se atrevieron a violar la santidad de la santa mezquita de La Meca en el siglo 20. [3] Son como espíritus malvados encarnados por diferentes individuos en diferentes períodos de la historia.»

‘Los Elementos de esta primera Instancia de Sedición son los mismos que Despertaron las Instancias Repetidas de Sedición’

«Además, los elementos de esta primera instancia de sedición son los mismos elementos que despertaron instancias repetidas de sedición. La rabia colectiva es una combinación de pequeñas verdades y mucha falsedad, y líderes dudosos quienes embrujan los corazones del incauto y abanican las llamas de lamento y manos forasteras trazando conspiraciones en la oscuridad sin ningún objetivo sino el de minar las fundaciones de la sociedad.»

«En esa primera instancia de sedición, también, clamaron que estaban exigiendo justicia y llamaron a cambiar el orden político. Pero no acudieron a los medios pacíficos permitidos a ellos por el Islam. No se volcaron a la sabiduría y al buen consejo y a trabajar hacia la creación de un nuevo consenso con el propósito de provocar el cambio pacífico. [En cambio] se aceleraron ciegamente de la luz [del Islam] al más odioso de los medios a saber, la violencia insensata. Derrocaron al régimen, pero ni supieron ni fueron capaces de construir un nuevo régimen. Fueron [aptamente descritos] por Hassan Ibn Thabit, quien dijo ‘Ustedes abandonaron el incursionar en las carreteras, y nos incursionan cerca de la tumba de Muhammad?'» [4]

«Cuando los principales compañeros [del Profeta Muhammad] y los hombres sabios de la comunidad regresaron a sus sentidos [después del escandaloso asesinato de Uthman], y juraron obediencia a un nuevo califa, quien también tenía en él todas las calificaciones necesarias y más, los musulmanes ya se habían des-unificado y nunca se han reunificado hasta el momento.»

‘Estamos Viendo a estos mismos Espíritus Malvados que Regresan con Máscaras Diferentes’

«Y ahora hoy estamos viendo a esos mismos espíritus malvados que regresan con diferentes mascaras, vestiduras, y formas, usando un nuevo idioma con diversas lenguas, sosteniendo herramientas de destrucción las cuales son capaces de más destrucción y de un daño más extenso. Detrás de ellos están otros hacedores del mal, aun más desviados y de astuta destreza. Ésta es una maldad oculta en contra de lo que la gente razonable debe unirse, para purgar el cuerpo de esta.»

«Esto sólo puede ser [logrado] por la sabiduría, la prudencia, el conocimiento, la honestidad, y la franqueza. Es o esto o la clara deterioración.»


[1] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), abril 24, 2004.

[2] El Tercer Califa ‘Uthman Ibn ‘Affan gobernó desde el 644-656, y estuvo casado, consecutivamente, a dos de las hijas del Profeta Muhammad.

[3] Una referencia a la toma de la Ka’ba in 1987 por peregrinos iraníes, el cual terminó con cientos de muertos en el sitio más sagrado al Islam.

[4] Hassan Ibn Thabit (d. circa 660) fue conocido como el «poeta laureado» del Profeta Muhammad.