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El 22 de agosto, 2018 Al-Furqan, uno de los brazos de medios de comunicación del Estado Islámico (EIIOS), dio a conocer una declaración en audio con el líder de la organización Abu Bakr Al-Bagdadí amenazando a Estados Unidos y Rusia y pidiendo a los partidarios del EIIS en Occidente llevar a cabo ataques utilizando armas, cuchillos, bombas y vehículos. En la declaración, titulada «Buenas Nuevas para la Tenacidad», publicada en los múltiples canales pro-EIIS en Telegram y cuentas Twitter, Al-Bagdadí también pidió el asesinato de seculares, apóstatas y ateos, e instó a los musulmanes en Arabia Saudita y Jordania a expulsar sus gobiernos.
Lo siguiente son los puntos principales de su alocución:
Los muyahidines no miden la victoria ni la derrota en función de la liberación o la pérdida de una ciudad o pueblo en particular
Amenazando a Rusia y a Estados Unidos, que este describió como «los protectores de la cruz», dijo que lo que el EIIS ha preparado para ellos en Siria y en todas partes «les hará olvidar lo que experimentaron en Irak y Afganistán».
Dirigiéndose a los «monoteístas sinceros» en este ummah en general y en particular a los generosos muyahidines que permanecen firmes en los frentes de batalla del Islam, los hijos del monoteísmo que llevan el mensaje [del Islam] y los guardianes del credo [islámico] en el mundo», les deseó unas felices fiestas y le pidió a Alá que aceptara sus actos y le otorgara la victoria al Estado Islámico. Al minimizar las derrotas del EIIS y las pérdidas en el territorio, Al-Bagdadí dijo que «el común denominador utilizado por los muyahidines [para medir] la victoria y la derrota no depende de una ciudad en [particular] o de un pueblo que haya sido liberado, ni depende de las capacidades aéreas, misiles intercontinentales y bombas inteligentes del enemigo, o sobre [su] gran cantidad de aliados y seguidores… Las dos partes de la escala se basan en la profundidad de la creencia en la promesa de Alá, el compromiso con el monoteísmo y la fe y la genuina voluntad de luchar contra los enemigos de la religión… Así es como el pueblo de fe evalúa los cambios en las circunstancias».
Al-Bagdadí luego enfatizó que la única forma de «otorgarle gloria a esta religión… es combatiendo, buscar el martirio por la causa [de Alá] y desafiar a sus enemigos, los incrédulos criminales en todos los lugares». Este instó a los monoteístas y a los muyahidines a permanecer firmes y «seguir los pasos de los Profetas de Alá, que no le temen a nadie más que a Alá».
Los Estados Unidos están experimentando «su peor momento en su historia moderna», el cual anuncia su desaparición
Condenando a los Estados Unidos, Al-Bagdadí dijo que este ahora experimenta «el peor momento en su historia moderna», anunciando su desaparición. Según él, la imposición de aranceles por parte de los estadounidenses a los productos turcos y la presión que este ejerce sobre Turquía para liberar al pastor encarcelado Andrew Brunson son signos de debilidad por parte de los Estado Unidos La negativa de Irán, Rusia y Corea del Norte de aceptar las sanciones que Estados Unidos les impuso es «una expresión deliberada de falta de respeto» hacia los Estados Unidos por parte de estos países, que han reconocido su debilidad. Al-Bagdadí le tribuyó mérito a los muyahidín por llevar a los estadounidenses a este estado y le restó importancia a la derrota del EIIS en Siria e Irak, diciendo que la guerra continua y aún no ha terminado.
Dirigiéndose a los sunitas en Siria, Al-Bagdadí los condenó por participar en la guerra contra el EIIS al formar milicias locales, e instó a sus combatientes a arrepentirse de su «apostasía» y unirse al Estado Islámico. Este agregó que el Estado Islámico está aquí para quedarse, así que si el pueblo sunita en Siria desea vivir en dignidad, no tienen más remedio que «regresar a [su] religión y librar el yihad contra [su] enemigo, porque el punto no solo es para tomar las armas, sino para establecer el monoteísmo y aplicar el concepto de walaa y baraa [es decir, lealtad a los musulmanes y hostilidad hacia los no-musulmanes], aceptando la supremacía del sharia y la muerte para poder realizarlo». Este agregó que los «líderes de la cruz» pretenden «aniquilar por completo» a los sunitas en Siria, porque recientemente se dieron cuenta «de que los sunitas son el verdadero peligro y deben ser eliminados». También acusó a la «alianza de los cruzados, Arabia Saudita y a los Emiratos Árabes Unidos» de ayudar a los chiitas en Irak a recuperarse luego que el EIIS casi que logró derrotarlos.
Dirigiéndose a los sunitas en Irak, Siria y en todos los lugares, les instó a tomar las armas, buscar la muerte y unirse al EIIS en Siria, Irak, Yemen, Sinaí, Jorasán, Libia, África occidental y central, Asia Oriental y el Cáucaso, diciendo que los «hijos del Islam han prometido que no depondrán sus armas y que los hijos de la cruz no vivirán en paz hasta que Alá realice Su juicio».
Los sunitas de la Península Arábiga y Jordania deben expulsar a sus regímenes «tiranos»
En cuanto a los sunitas en la Península Arábiga, los instó a «sacudirse el polvo de la humillación» y combatir contra el régimen saudita, porque la tiranía de la familia real saudita, que está tratando de «occidentalizar y secularizar» a Arabia Saudita, es muy «clara para todos». También les pidió que no confiaran en los clérigos del establishment, ya que ellos «le han vendido su religión al tirano». Luego de acusar al gobierno saudita de apoyar a los kurdos en Siria y a los chiitas en Irak, Al-Bagdadí llamó a los musulmanes en «Hejaz, Najd y Bahréin a formar brigadas para expulsar a estos traidores apóstatas [la familia real saudita]». También llamó a los sunitas en Jordania para que eliminen a su rey.
Al-Bagdadí condenó a los sunitas de Irak por combatir contra el EIIS y buscar ayuda de los chiitas e Irán y les instó a arrepentirse, diciendo que el EIIS perdonará a aquellos que se arrepientan antes de ser capturados o hallados.
Dirigiéndose a los soldados del Califato en Irak, Siria, Jorasán, Yemen, Asia Oriental, África Occidental y Central, Somalia, Libia, Sinaí, Najd, Hejaz, Túnez, Argelia, Caucásea y Cachemira, les instó a permanecer firmes, buscar la victoria y el martirio y continuar la travesía. También les advirtió que no discutieran sobre el liderazgo. Este les aseguró a los miembros encarcelados del EIIS que el EIIS no los ha olvidado y prometió asegurar su liberación.
Al-Bagdadí les advirtió a los partidarios del EIIS en todos los lugares, ya sean partidarios en la red o en el frente de batalla, que no confíen en fuentes de noticias que no sean los medios de comunicación del EIIS y les instó a continuar apoyando a los muyahidines.
«Un disparo penetrante, una penetrante puñalada profunda al cuerpo, la detonación de un coche bomba en sus tierras es igual [en su impacto] a mil operaciones aquí»
Pidiendo atacar en Occidente, Al-Bagdadí elogió a los «leones que han atacado en la tierra de la cruz, en Canadá, Europa y en otros lugares, por sus buenas acciones en apoyo de sus hermanos». Este agregó: «Pueda Alá bendecir sus esfuerzos y acepte sus actos de bondad. Oh seguidores del Califato, sigan sus pasos. Utilicen cualquier medio a su disposición y confíen en el Todopoderoso, el Altísimo y lleven a cabo el tipo de ataques que atemoriza los corazones y vuela por los aires cerebros. Un disparo penetrante, una penetrante puñalada profunda al cuerpo, la detonación de un coche bomba en sus tierras en [Occidente] es igual [en su impacto] a un millar de operaciones aquí y no desestimen [la opción de] atropellar gente en las carreteras». Este concluyó pidiendo a los soldados y partidarios del EIIS que asesinen a «seculares, ateos y apóstatas».
Fuente: Telegram.me/nashernews, 22 de agosto, 2018.