El 23 de junio del 2005, el comandante de Al-Qa’ida en Irak, Abu Mus’ab Al-Zarqawi, anunció la muerte de ‘Abdallah Al-Rashoud, miembro del Comité del Shari’a de Al-Qa’ida en Arabia Saudita quien estaba siendo buscado por las autoridades sauditas. En su anuncio, Al-Zarqawi también elogió a Al-Rashoud. La noticia sobre la muerte de Al-Rashoud ocurrió mes y un medio después de que saliera de Arabia Saudita para unirse a los combatientes del Jihad en Irak. [1]
Siguiendo la noticia de la muerte de Al-Rashoud, el diario bahraini Akhbar Al-Khaleej publicó un artículo del redactor Hafez Al-Sheikh Saleh alabando a Al-Rashoud y a la resistencia en Irak.
En respuesta, la periodista liberal y escritora bahraini Sawsan Al-Sha’er escribió un severo ataque a los comentarios de Al-Sheikh Saleh, los cuales, dijo ella, podría tener una influencia negativa en los jóvenes y, en sus palabras, «llevar a Bahrein al Infierno».
Lo siguiente son extractos de las columnas de Al-Sheikh y Al-Sha’er:
Redactor Hafez Sheikh Saleh: «Alá le otorgó a Al-Rashoud el martirio – la muerte más hermosa»
En su columna del 25 de junio, 2005, titulada «El Mártir Al-Rashoud», Hafez Al-Sheikh Saleh escribió: «Desde la caída del estado Otomano y la desintegración de la [parte] central de la patria árabe – ha habido, en cada fase y en cada era, una vanguardia que superó la división [de la patria árabe en estados] y ondeó el estandarte pan-árabe unida… Cada era tuvo su propia lista de fedayeen y mártires…
«El mártir Abdallah Al-Rashoud… discernió la naturaleza ridícula de los viejos acuerdos con el Imperio Británico. [Él] cruzó los obstáculos, se alzó en contra de las leyes que dividen [la patria árabe en estados], y, mes y medio después, entró en Irak, ataviado con la vestimenta del Jihad y buscando el martirio por la causa de Alá. Alá le dio el martirio, y ahora él disfruta Su gracia. Ésta fue su jornada más maravillosa, y la muerte más hermosa».
«Al-Rashoud fue una lámpara que iluminó a Irak con su sangre»
«La resistencia en Irak está ahora rejuveneciendo la esperanza y reavivando el optimismo, ya que une a la gente [fiel al] Sunna y a la comunidad [de musulmanes] – los hijos de la corriente central de la nación, los guerreros del Jihad y fedayeen, de todas las esquinas de la tierra, desde el Maghreb a la Península Arábica. [La resistencia] saluda el nacimiento de la nueva era, el cual vemos con nuestros propios ojos surgiendo y elevándose por todas partes, a pesar de la difícil hora y aunque la desesperación se está interponiendo a los corazones de mucha gente débil que buscan agradar a América y al estado sionista.
«El Shahid Abdallah Al-Rashoud es la lámpara de la Península Arábica quien iluminó a Irak con su sangre». [2]
El escritor liberal Sawsan Al-Sha’er responde: Sí Saleh contó los iraquíes muertos cuya sangre Al-Rashoud permitió?
Al día siguiente, el periodista liberal y escritor Sawsan Al-Sha’er escribió en el diario Bahraini Al-Ayyam: «Quién es este Abdallah Al-Rashoud, que fue elogiado ayer en el periódico del reino de Bahrain, en una columna que anunció y alabó su martirio? Abdallah Al-Rashoud es el No. 22 en el Departamento Saudí de la lista de Contra-terrorismo de los 26 más peligrosos buscados [terroristas].
«[Después de la muerte de Al-Rashoud], Al-Zarqawi lo elogió en un comunicado oficial el viernes: ‘Él anheló encontrarse con Alá, para lograr la gracia de [Alá] y las hermosas vírgenes del Paraíso. Él dejó la Península Arábica para huir de los tiranos, [yendo a] los campos del Jihad y a la guerra en Irak’…
«Al-Rashoud, 37, nació en [la ciudad de] Al-Madina, y estudió en la Facultad del Shari’a en la Universidad Al-Imam en Riad… Él se destacaba debido a sus posiciones extremistas, y dejo la universidad a mediados de los años 90s para unirse a la oposición. Fue uno de los líderes de los teóricos jóvenes en el movimiento Takfir, que surgió del Salafismo. [Este] movimiento incluyó a activistas fundamentalistas que llaman al Jihad en contra de cualquiera que no se una en su escuela de pensamiento.
«En la revista [en línea], Sawt Al-Jihad, la cual [está dirigida a] los combatientes del Jihad en la Península Arábica, el Jeque Al-Rashoud emitió fatwas. En su última pieza [en Sawt Al-Jihad ], Al-Rashoud llamó en todos los musulmanes a emprender el Jihad, para asesinar al ministro del interior saudita, y para tomar venganza en la familia real [saudi]…
«[Pero] observándolo, el colega [Al-Sheikh Saleh] ha representado a Abdallah Al-Rashoud como ‘una lámpara de la Península Arábica que iluminó a Irak con su sangre.’ Nosotros debemos preguntarle a este colega [Saleh] si ha contado a los iraquíes muertos cuya sangre ha permitido esta ‘lámpara’ antes de que muera. Quizás nos dirá cuales coches bomba esta ‘lámpara’ contribuyó… antes de su muerte. ¿Es el que voló el restaurante en el centro de Bagdad, matando a 30? O la que explotó en el mercado, matando a 20?…
«El colega [Al-Sheikh Saleh] y aquéllos a cargo de nuestros medios de comunicación deberían saber que nuestra juventud es como una masa suave, fácilmente moldeable, y que una ideología así en el cual Abdallah Al-Rashoud cree que no acaba con la mera guerra a las Cruzadas y el deseo de las encantadoras vírgenes del Paraíso – sino que es una ideología que ve a los tiranos alrededor de esta. Ésta es la apertura a una de las puertas del Infierno, y el mejor ejemplo de esto es Arabia Saudita. ¿Queremos nosotros vivir bajo una experiencia similar?
«Igualmente, tengan misericordia sobre nuestros hermanos en Irak. Aquéllos que están muriendo ahí no son gatos que son atropellados en la calle. Ellos son seres humanos cuyas madres son privadas, cuyas esposas se convierten en viudas, y cuyos hijos se convierten en huérfanos.
«Finalmente, suficiente con la actitud simplista hacia cualquiera con una opinión diferente – como si ellos fueran ‘personas débiles que buscan agradar a América y al estado sionista'». [3]
[1] El comunicado oficial de Al-Zarqawi fue anunciado el 23 de junio, 2005 en foros islamistas tales como http://www.qal3ah.org/vb/showthread.php?t=127564.
[2] Akhbar Al-Khaleej (Bahrein), 25 de junio, 2005.
[3] Al-Ayyam (Bahrein), 26 de junio, 2005.
