Introducción

El 22-23 de abril del 2007, se realizarán elecciones para el parlamento sirio compuesto de 250 miembros. Las elecciones parlamentarias son realizadas en Siria una vez cada cuatro años, donde algo más de las dos terceras partes de los escaños (170 de 250) son reservados a candidatos del Frente Progresivo Nacional (FPN), una coalición de diez partidos gobernantes encabezados por el Ba’th. Los restantes 80 escaños están abiertos a candidatos independientes.

Debería hacerse notar que en los 167 escaños del parlamento saliente estaban reservados para el FPN, y los restantes 83 para los independientes; en otras palabras, el número de asientos reservados para el FPN en las elecciones de este año es mayor que en el pasado.

Las elecciones parlamentarias están siendo realizadas entre la marcada crítica por parte de la oposición siria. La «Declaración de Damasco», una organización paraguas de numerosos partidos de oposición y de grupos de oposición extra-parlamentarios, incluyendo a la Hermandad Musulmana siria y a grupos kurdos, ha anunciado que la oposición siria piensa boicotear las elecciones, diciendo que la actual ley de elecciones no permite elecciones democráticas libres, justas y transparentes en Siria.

La actual ley de elecciones siria fue promulgada primero en 1973 y ha sufrido numerosos cambios desde entonces. La ley no le permite a los partidos de oposición que sus candidatos compitan en las elecciones parlamentarias; este derecho está reservado para los partidos en el FPN. Debería hacerse notar que al décimo congreso de la asamblea nacional del partido Ba’th, realizado en junio, 2005, la asamblea recomendó la adopción de una nueva ley de elecciones que permitiría el establecimiento de nuevos partidos en Siria que participarían en las elecciones parlamentarias. A lo largo de enero y febrero, 2006 numerosos informes aparecieron en los medios de comunicación sirios sobre el bosquejo de varias leyes propuestas en anticipación a la emisión de la «Ley de Partidos» en Siria. Según los informes, la ley debía ser emitida en abril del 2006, pero hasta la fecha ninguna nueva ley había sido promulgada.

La crítica de las elecciones puede ser observada también en la prensa siria oficial. En recientes semanas decenas de artículos han sido publicados qué critican agudamente a los candidatos parlamentarios, describiéndolos de esparcir promesas libremente, pero no hacen nada una vez que son elegidos aparte de las acciones que sirven a su interés personal.

Crítica a las elecciones en la prensa gubernamental

Los diarios del gobierno sirio que generalmente evitan criticar a las autoridades han publicado en los últimos dos meses decenas de artículos criticando a los candidatos y el funcionamiento del parlamento.

Redactor Muhammad Al-Rifa’i: «Los candidatos no tienen ninguna visión, plataforma de campaña o «plan de trabajo»

Muhammad Al-Rifa’i, un redactor habitual al diario de gobierno Teshreen, escribió: «Nosotros vemos las fotos de los candidatos, y los carteles que llevan sus nombres, pero usualmente no hay una sola palabra sobre las metas de los candidatos, sobre lo que han decidido lograr o sobre cuales son sus objetivos de trabajo, si tienen la suficiente suerte de ser elegidos. [Los candidatos] no tienen ninguna plataforma de campaña… El votante se encuentra de esta manera en una posición confusa, y no sabe sobre qué base debe él escoger entre un candidato y otro…

«… Muchos de los candidatos no tienen ninguna plataforma de campaña, visión o plan de trabajo [partiendo] en lo que planean hacer después de que ganen las elecciones. Ellos sólo están interesados en ganar, como si Siria no tuviese ningún problema [relacionados con] el desarrollo, la superpoblación, el desempleo, las inversiones [extranjeras], la educación, el estado de [varias] compañías e instituciones en el sector económico, así como también una escasez en los recursos hidráulicos y los recursos naturales. Si estos problemas y otros no son el enfoque de la campaña de un candidato y el plan de trabajo, entonces qué es lo que planea hacer una vez que sea elegido?…

«Para abreviar, los candidatos – o por lo menos la mayoría de ellos – cuentan en su campaña con contactos personales, y usan estos contactos para llegarle a los votantes y obtener sus votos… Todo lo que tenemos son carteles con el nombre y foto del candidato. ¿Se supone que debemos votar por [cierto candidato] basados en su mirada agradable? Quizás es su sonrisa lo que hace suponer que votaremos por él. Piensan algunos [candidatos] que su buena apariencia, su belleza o sus nombres eufónicos no comunes… le den una plataforma innecesaria a [la campaña] [?]» [1]

Las campañas son sólo consignas vacías»; «Los candidatos no hacen nada después de que son elegidos»

Un artículo publicado en el diario del gobierno Al-Thawra dijo: «Tuvimos unas elecciones hace cuatro años, y desde entonces no hemos escuchado nada de [los MPs que elegimos]. Su atractiva apariencia y rostros optimistas [se han diluido] incluso de la memoria – tanto que parece como si se marcharon a otro lugar para escapar de nuestras constantes quejas. [Durante cuatro años] no hicieron nada, y nunca se molestaron en hacer contacto con los ciudadanos que votaron por ellos. Quizás los consideren nada más que papeletas de votación [vivientes]. Ahora, después de cuatro años… nuestras cuadras, nuestros barrios y las fachadas de nuestros hogares e instalaciones [públicas] son [una vez más] embadurnadas con fotografías de hombres atractivos, de buena-apariencia, que parecen arreglarse las barbas [cada] tres horas, por lo menos, tan finamente vestidos que sus corbatas son probablemente de Giorgio Armani… [Ellos se ven] tan felices, sus rostros sonríen y [brillan con] optimismo, como si no les importara al mundo (salvo el ciudadano [pudiente], por supuesto)… mirándonos fijamente con un profunda afición y afecto…» [2]

El redactor Munir Al-Wadi escribió en Al-Thawra: «Cuando el ciudadano vota por sus candidatos al parlamento, fija grandes esperanzas en la campaña [que prometen emprender] contra los fenómenos negativos que afectan [la vida del ciudadano]. En escoger por cual candidato [votar, el ciudadano] confía en las plataformas de campaña y en las promesas [hechas por los candidatos] en las plazas de la ciudad, en [sus] panfletos y en sus tiendas de campaña – donde reciben a sus votantes y expresan su afición [por ellos] y la sinceridad de sus intenciones. Los candidatos esparcen promesas y volantes, [declarando] que serán los mejores representantes y los que protegerán el mejor de los intereses de [los votantes]. Ellos se vitorean a si mismos [prometiendo] reformas… y haciendo otras [promesas] algunas de las cuales – si existen – son implementadas. Los [candidatos] que triunfan entran al parlamento, y juran ser los mejores representantes. Pero el [verdadero] cuadro surge pronto, cuando las cámaras de televisión revelan que muchos de los MPs están ausentes en la mayoría de las sesiones. Los MPs [asisten a las sesiones] sólo cuando los ministros asisten a ellas para pedir favores a sus socios o para ellos – demandas que no tienen nada que ver con los votantes. Las promesas [hechas antes de las elecciones] son así [olvidadas], y el ciudadano debe encontrar otras maneras apropiadas de hacerse escuchar…» [3]

El redactor de Al-Thawra Ismail Jaradat publicó una serie de artículos que critican a los candidatos de las elecciones, quien, dice, ni siquiera creen en sus propias consignas: «Las blandidas consignas de muchos de los candidatos son brillantes y ambiciosas, pero se convierten en [promesas] vacías una vez que la campaña haya terminado y los resultados del proceso democrático se den a conocer… De hecho, basado en experiencias del pasado y un examen cuidadoso de las consignas escuchadas [en las anteriores elecciones]… podemos decir que existe una enorme brecha entre las [consignas] y lo que los candidatos [realmente hacen], y esto causa que los votantes pierdan confianza [en los candidatos]…» [4]

El parlamento ha sido negligente en supervisar al gobierno

El redactor Mustafa Al-Miqdad escribió en Al-Thawra: «Los ciudadanos están esperando que el noveno [parlamento] sea más eficaz e influyente que los anteriores. Aunque los anteriores parlamentos pasaron y enmendaron muchas leyes, fueron negligentes cuando fue hora de supervisar al gobierno y escrutar de cerca su actuación. Los parlamentos anteriores abandonaron el preparar mecanismos para supervisar la actuación del gobierno… qué le permitiría al parlamento evaluar la aplicación de planes de desarrollo con precisión… Los ciudadanos confían en sus candidatos a que implementes esta tarea [en el próximo parlamento]. [Ellos] esperan que formulen principios claros que definan los mecanismos de interacción entre las ramas legislativa y ejecutiva de forma que asegure la separación de poderes…» [5]

«Muchos ciudadanos no quieren votar»

El redactor Hitham Yahya Muhammad escribió en otro artículo en Al-Thawra: «Muchos sirios no tienen ningún deseo de participar en estas elecciones (ni como candidatos ni como votantes). La razón es que, a su manera de ver, el parlamento y los concejos regionales no cumplen su función tal como les fue otorgada en la constitución. Esto los convierte en instituciones [nominales], en lugar de instituciones activas que supervisan al gobierno, lo critican e [incluso pueden traerle una moción] de no confiabilidad contra este…

«Nosotros podemos valiente y patrióticamente decir que estas instituciones no han cumplido su función en el pasado, y esto por muchas razones. La mayoría [de estas razones] tiene que ver con sus miembros, que no descargan propiamente sus deberes – algunos debido a sus capacidades limitadas, algunos porque están más preocupados por la formalidad que de los problemas actuales, algunos porque están esperando por instrucciones de los partidos que ellos representan… y algunos porque están más preocupados con ellos mismos y de sus intereses personales que de sus votantes y su patria…» [6]

La oposición siria boicotea las elecciones

La oposición siria anunció que estaba boicoteando las elecciones parlamentarias, y llamó en el pueblo sirio a hacer lo mismo. Este argumentó que la ley de Elecciones era discriminatoria y antidemocrática, y denunció el hecho de que dos terceras partes de los escaños en el parlamento están de antemano reservados para los miembros del Ba’th los [otros] partidos del FPN. Hubo también críticas al hecho de que no existe ningún mecanismo para supervisar las elecciones, de que amplios sectores de la sociedad son excluidos de presentar a candidatos parlamentarios, y que los candidatos del Ba’th y del FPN no son elegidos en un proceso público y transparente. La oposición luego declaró que la Ley de Emergencia siria y que la supresión de libertades por el régimen previene el realizar elecciones libres y democráticas.

La Declaración de Damasco: «Nos expresaremos contra las ley antidemocrática electoral»

La Declaración de Damasco, [7] una alianza de partidos sirios, fuerzas, y opositores, incluyendo a la Hermandad Musulmana en Siria, publicó una declaración que llama al pueblo sirio a boicotear las elecciones parlamentarias. Lo siguiente son extractos:

«La Declaración de Damasco para el Cambio Democrático Nacional declarado en su manifiesto fundador que [buscará] el cambio democrático nacional… gradual y por medios pacíficos. También declaró que las elecciones libres y justas son uno de los medios para lograr [tal cambio].

«La [coalición] de la Declaración de Damasco anhela el día cuando los ciudadanos sirios se vuelquen a los centros de votación con entusiasmo… para elegir a sus representantes – ya sea en elecciones presidencial, parlamentarias o regionales – [y verán a las elecciones] como un método saludable y seguro de [traer] todos los cambios que forman la base de un estado moderno y democrático…

«La Declaración de Damasco enfatiza que los ciudadanos no estarán satisfechos de participar en elecciones que estén basadas en una ley injusta y discriminatoria, o en un proceso de elecciones que esté basado en coerción y falsificación, que ha sido durante mucho tiempo parte de estos. Por consiguiente, la Declaración de Damasco por la presente declara que está boicoteando las elecciones del noveno parlamento, y llama en el pueblo sirio – a todos los sectores nacionales, incluyendo elementos y fuerzas políticas y sociales – a boicotear [las elecciones], algo que ellos han estado haciendo automática y espontáneamente a lo largo de las últimas décadas.

«La Declaración de Damasco no está haciendo esto por desesperación y frustración con las acciones del régimen, que incluyen opresión, falsificación y fraude en el proceso electivo, sino en protesta, [y como una llamada] a enmendar el proceso de elecciones como una manera de reformar [todo] el proceso político…»

Luego, la Declaración de Damasco enumera sus demandas específicas. Primero, exige revocar la Ley de Emergencia, así como también la ley de reserva 167 [ahora 170] de los 250 escaños en el parlamento sirio para los miembros del partido Ba’th y el FPN. La Declaración de Damasco exige luego que la Ley Electoral y el proceso de elecciones sea enmendado introduciendo listas de votantes [para hacerle un seguimiento a los ciudadanos que han votado y de esta manera prevenir que se repitan votaciones], y permitir la libertad y la igualdad en presentar una candidatura, ensamblar, conducir una campaña de elecciones y colocar carteles referentes a las elecciones. Otra exigencia es permitirle al sistema judicial la vigilancia de las elecciones, y por las ONGs (organizaciones no gubernamentales) revelantes y las organizaciones locales, árabes e internacionales.

El anuncio declara luego, «Ésta es una llamada para hablar en contra del desprecio y la desconsideración… para los derechos políticos, económicos, culturales y humanitarios de los ciudadanos [sirios], contra las acciones que el régimen [ha estado llevando a cabo] durante décadas como parte de un plan sistemático que apunta a tomar el control exclusivo [del país] y niega los derechos de los ciudadanos en manejar sus asuntos y tomar parte en las decisiones políticas, tal como es costumbre en los países modernos… Debemos hablar en alto contra la Ley de Elecciones antidemocrática y expresar nuestra objeción a la falsificación del proceso formal de las elecciones requerido para reflejar nuestra voluntad». [8]

Opositor sirio Riad Seif: El parlamento es totalmente impotente; los comités parlamentarios son meramente decorativos

El opositor sirio Riad Seif sirvió como MP en 1994-2001, hasta que las autoridades sirias lo arrestaron junto a otros activistas pertenecientes a Primavera de Damasco [9] «.

En un artículo de dos partes publicado en el diario libanés Al-Safir el 18-19 de abril del 2007, Seif describió su amarga experiencia como MP en el parlamento sirio. Las autoridades sirias, en respuesta, prohibieron la distribución de Al-Safir en Siria para estas fechas. [10]

En los artículos, Seif escribió que, con la aproximación de las elecciones, sentía la necesidad «de describir la dolorosa experiencia de luchar para defender los derechos humanos [en Siria] y [promover] un estado libre progresista y próspero de opresión y corrupción». Él dijo que, a lo largo de sus seis años en el parlamento, estuvo sujeto a una campaña de manchas, a intensa presión, y a las numerosas amenazas de [otros] MPs, del portavoz, de los ministros y de los miembros del partido Ba’th. También fue multado y tuvo que pagar excesivos impuestos, e incluso ofreció [varios] sobornos e incentivos [a cambio de] su silencio». [11]

En una entrevista con el portal reformista www.metransparent.com, Seif declaró que, como firmante a la Declaración de Damasco, pensó boicotear las próximas elecciones. También criticó el funcionamiento del parlamento sirio, diciendo que los MPs son totalmente impotentes: «Después de mi amarga experiencia en dos elecciones, siento que estas elecciones son una farsa. Son una formalidad sin valor, ya que el parlamento no tiene autoridad verdadera. Con la actual composición [del parlamento], con la Ley de Emergencia y con todas las otras circunstancias existentes, un MP no puede hacer nada aun cuando quiera».

Seif agregó que «los comités [parlamentarios] son igualmente una formalidad apuntada a [crear la ilusión de que el parlamento está activo] o que sirve como [meras] «decoraciones» para este… [Cuando serví como MP] pedí establecer dos comités… Estos fueron establecidos, pero ninguno de ellos logró nada, ya que [estos] me incluyen a mi y a ocho [miembros del] [partido] Ba’th, quiénes recibieron sus órdenes del portavoz del parlamento [Abd Al-Kadr Qadoura] y del presidente del ministerio [responsable de los asuntos manejados por el comité]. El informe publicado del comité correspondió totalmente con la posición del portavoz del parlamento y el presidente del ministerio… Ningún comité [parlamentario] puede tomar una decisión independiente, porque el partido Ba’th tiene [total] control sobre el parlamento… y ningún MP puede oponerse a su voluntad… [12]

Activista de derechos humanos sirio Anwar Al-Bouni: No existe supervisión del proceso electoral

El activista de derechos civiles sirio Anwar Al-Bouni, quién estuvo en prisión desde mayo del 2006 después de que fue encarcelado en una ola de arrestos de intelectuales sirios y opositores que firmaron la Declaración Beirut-Damasco, publicó un artículo en el que critica la ley electoral siria. [13] En el artículo escribió que la ley le permite a los votantes depositar su voto en cualquiera de los centros electorales, y no se limita a ningún registro electoral, un hecho que le permite a los votantes depositar múltiples votos. Al-Bouni agregó que «la fundación para un proceso electoral es la vigilancia y [la existencia de] una autoridad judicial capaz de llamar a [la limpieza de] las elecciones en cuestión», pero que en las leyes electorales sirias no existe ninguna provisión para la vigilancia independiente o para una autoridad independiente capaz de supervisar las elecciones o cuestionarlas. El único representante del sistema judicial [en el proceso electoral] es un miembro en [cada] distrito del comité electoral el cual es designado por el Ministro de Justicia, es decir, por las autoridades.

Al-Bouni agregó: «… Este [proceso] no puede ser llamado ‘elecciones’. Las autoridades controlan totalmente el proceso y sus mecanismos, desde su comienzo hasta que los resultados sean anunciados… A pesar de esto y para prevenir cualquier posibilidad de perder el control o de una reversión al poderío, Dios lo prohíba, permiten a [individuos] indeseables infiltrarse en [el parlamento], La Ley [Electoral] es sostenida por varios artículos como medida contra cualquier emergencia… por ejemplo [la ley] que especifica que todos los distritos electorales deben ser regiones [enteras]. Esto [asegura que] los distritos electorales son muy grandes en términos a su extensión [geográfica] y población. Dada la ausencia de partidos políticos legales independientes, la represión de los partidos de oposición ilegales, y la ausencia de plataformas políticas, sociales y económicas, esta división [de distritos electorales] les impide a los votantes conocer a [los candidatos no-independientes del FPN]…

Al-Bouni luego señala que los comités de distritos electorales están totalmente parcializados debido a su composición y sus amplios poderes.

«La raíz de cualquier reforma es la reforma política que le permite a cada sector en la sociedad tomar parte en el [proceso] de toma de decisiones políticas… Esto requiere, en primer lugar, de una ley de elecciones moderna y verdadera, basada en el criterio legal globalmente aceptado, para establecer un proceso democrático libre y transparente». [14]

Activista de derechos humanos sirio Ali Al-Abdullah: «Las elecciones son el teatro de lo absurdo»

En un artículo en el diario libanés Al-Mustaqbal, el activista de los derechos humanos y publicista sirio Ali Al-Abdullah criticó igualmente la Ley Electoral siria de 1973. Él declaró de que el hecho por el cual «esta ley ha permanecido activa durante tanto tiempo, a pesar de los desarrollos y cambios en los [niveles] local e internacional, e [incluso sujeto a] enmiendas dañinas que sesgaron las esperanzas de los ciudadanos [sirios] de vivir en democracia…

El cuadro fue oscurecido aun más por la promulgación [del artículo constitucional que garantiza el estatus del partido Ba’th] como el partido gobernante… reservando [167] de los escaños en el parlamento [para este partido] y para sus aliados – los [otros] partidos del FPN. De esta manera, dos terceras partes de los escaños en el parlamento… no están influenciados por los votos de los [ciudadanos], y [sólo] 83 escaños quedan libres para el resto de los candidatos que compiten [en las elecciones]».

Al-Abdullah describe cómo los ciudadanos son obligados a votar por los partidos del FPN: al entrar al centro de votación, al ciudadano se le da un formulario ya rellenado con los nombres de los candidatos del FPN, y sólo se le permite agregar los candidatos independientes de su escogencia. Todo este proceso, Al-Abdullah concluyó, es el teatro de lo absurdo.

Al-Abdullah agregó que, «En luz de la política de desarrollo y modernización endosada por el Presidente sirio [Bashar Al-Assad] desde su llegada al poder hace siete años, hubo esperanzas de un ‘salto al progreso’ en el proceso de las elecciones. [Se tenían esperanzas de que] a los ciudadanos se le permitiría presentar su candidatura libremente, que la ley que reserva las [dos terceras partes de los escaños del parlamento para el partido gobernante] fuese revocada, y que al partido gobernante y a los partidos del Frente Progresista Nacional se le exigirían elegir a sus candidatos con un voto abierto, asistido por los medios de comunicación y por observadores, para que la elección de los candidatos no dependiera más de las consideraciones de los líderes del partido. La sumisión de partidos [representando] a las fuerzas políticas y sociales fuera del FPN debe ser permitida. [En cuanto al proceso de contar los votos], se espera que las falsificaciones se detendrán y que la corte será conducida honesta y transparentemente…» [15]

Caricaturas de la prensa siria y portales sirios

Subtítulo: «Algunos de los candidatos»
Texto de la burbuja: «Un voto, dos votos, tres…»
Al-Watan (Siria), 5 de abril, 2007


«El candidato ángel»
Portal Noticias de Siria, 9 de abril, 2007


Titulo bajo el lienzo: «Vote por su candidato»
Baladna (Siria), 2 de abril, 2007


En pantalla de televisión: «La candidatura para miembros en el parlamento ha sido abierta»
Texto en la burbuja: «Papá, presenta tu candidatura para el parlamento. Por Dios, necesitamos un automóvil».
Baladna (Siria), 23 de marzo, 2007


Texto en burbuja: «Nuestro representante [en el parlamento] es puntual. Él nos visita exactamente una vez cada cuatro años».
Al-Watan (Siria), 12 de abril del 2007, y Al-Thawra (Siria), 15 de abril, 2007


Titulo sobre el cartel de las elecciones: «Su candidato para el parlamento»
Texto en las burbujas: «La lucha contra la corrupción», «Un mejor futuro», «Libertad», «Una mejor patria», «Rejuvenecer».
Baladna
(Siria), 30 de marzo, 2007

* H. Varulkar y O.Winter son Compañeros de Investigación en MEMRI.


[1] Teshreen (Siria), 2 de abril, 2007.

[2] Al-Thawra (Siria), 5 de abril, 2007.

[3] Al-Thawra (Siria), 4 de marzo, 2007.

[4] Al-Thawra (Siria), 5 de abril, 2007.

[5] Al-Thawra (Siria), 29 de marzo, 2007.

[6] Al-Thawra (Siria), 22 de febrero, 2007.

[7] En octubre del 2005, una alianza entre los partidos sirios, las fuerzas, y los opositores firmaron la Declaración de Damasco para el Cambio Democrático Nacional». El documento enfatiza la necesidad del cambio democrático en Siria y la finalización del régimen militar que ha controlado al pueblo sirio durante más de 30 años. La declaración llama, inter alia, al establecimiento de un gobierno democrático en Siria, a la eliminación de la Ley de Emergencia, a la liberación de todos los prisioneros políticos, y a una solución al problema kurdo. Los firmantes incluyeron a los Comités para el Reavivamiento de la Sociedad Civil, el Frente Democrático Kurdo en Siria, la Unión Democrática Nacional en Siria, el Comité Sirio para los Derechos Humanos, y la Hermandad Musulmana en Siria.

[8] Portal Akhbar Al-Sharq, 22 de marzo, 2007.

[9] «Primavera de Damasco» es un término para el despertar político que tuvo lugar en Siria con la llegada al poder de Bashar Al-Assad, en junio del 2000. En el curso de un año, muchos cuerpos públicos que promueven la democracia y la sociedad civil fueron establecidos a través de Siria, incluyendo el Foro Jamal Al-Atasi, que en enero del 2001 se declaró a si mismo una ONG para el discurso democrático. En septiembre del 2000, una declaración de 99 intelectuales sirios llamaron a la abolición del estado de emergencia en Siria, a la liberación de los prisioneros políticos, y al avance de las reformas políticas y civiles. En julio del 2001, el establecimiento de la Asociación de Derechos Humanos siria fue declarado, y el abogado Haithem Al-Maleh fue elegido presidente. Las expectativas para la reforma, sin embargo, comenzaron a diluirse cuando en agosto del 2001 las autoridades sirias lanzaron una serie de arrestos a activistas reformistas, y los sentenciaron a muchos años en prisión.

Sin embargo, esperanzas para la reforma comenzaron a diluirse en agosto del 2001, cuando las autoridades comenzaron a arrestar a los defensores de la reforma y sentenciarlos a largos períodos de encarcelamiento.

[10] Portal Akhbar Al-Sharq, 18 de abril, 2007.

[11] Al-Safir (Líbano), 18-19 de abril, 2007.

[12] http://www.metransparent.com/texts/riad_seif_boycott_elections.htm , 5 de abril, 2007.

[13] Para más sobre la Declaración Beirut-Damasco véase Investigación y Análisis de MEMRI No. 286, «Ola de Arrestos de Intelectuales Sirios Siguiente a la Declaración Beirut-Damasco», 11 de julio, 2006, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=IA28606.

[14] http://www.middleeasttransparent.com/imprimer.php3?id_article=503, 25 de marzo, 2007.

[15] Al-Mustaqbal (Líbano), 25 de febrero, 2007.

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