El 23 de julio del 2008, MEMRI dio a conocer un video con las celebraciones de Al-Jazeera en honor a Samir Al-Kuntar, el prisionero libanés que pasó 30 años en una cárcel israelí por cometer un acto terrorista en Israel. El segmento de video puede ser visto en http://www.memritv.org/clip/en/1818.htm.

El video incitó una dura crítica y condena de Al-Jazeera en Israel y en el mundo árabe. El director general de Al-Jazeera Waddakh Khanfar, se disculpó, explicando que las celebraciones por la liberación de Al-Kuntar habían «violado el código ético de Al-Jazeera». [1] Sin embargo, el jefe de redacción delegado de Al-Jazeera Ahmad Jadallah negó que el canal se hubiera disculpado. [2]

Redactores árabes argumentaron que estas celebraciones eran indicaciones de una falta de objetividad por parte de Al-Jazeera, e incluso rechazaron el aupar a Al-Kuntar como héroe.

A continuación se presentan extractos de dos artículos principales sobre el asunto que fueron publicados en la prensa árabe:

Redactor árabe: Kuntar no es un héroe sino un terrorista

En un artículo en el diario kuwaití Al-Jarida, el redactor Hamed Naif Al-‘Anzi criticó la descripción de los medios de comunicación al intercambio de prisioneros Hizbullah-Israel como una «victoria nacional» para el Hizbullah. Él argumentó que los ataques llevados a cabo por Samir Al-Kuntar y Dalal Al-Mughrabi habían sido actos terroristas – no actos de gloria:

«Una de las razones por la cual nosotros, como nación árabe, hemos sufrido repetidamente la derrota es nuestra emoción con nosotros mismos, que se alardea en arrogancia, impidiéndonos reconocer la derrota delante de los ojos del mundo. Imaginamos que siempre somos los victoriosos sobre nuestros enemigos, incluso cuando nuestra derrota es tan clara como el día. Ésta es la razón del por qué [nunca] ganamos – ya que el reconocer la derrota es el primer paso hacia la victoria!…

«Orar me dice cual es el significado de este desbordamiento e irrazonable jubilo, y de toda esas habladurías de ‘victoria’; cómo puede ser que el retorno de los prisioneros libaneses – Samir Al-Kuntar y sus amigos – está siendo exaltando usando todo tipo de términos heroicos?

«Puedo decir casi con seguridad, señores que el 90 por ciento de los hermanos que se están regocijando y alegrando ruidosamente con el retorno de los prisioneros ni [siquiera] sabe quién es Samir Al-Kuntar, ni [están familiarizados] con los detalles de su inimitables hechos ‘gloriosos’. No saben nada de ellos, ni quieren [saber]. Lo único que los interesa es que el Sr. Hassan Nasrallah tiene parte en esto – ya que él siempre ‘gana’, y su nombre está asociado con el poder, honor y constancia. Mientras [Nasrallah] sea un factor en la liberación [de prisioneros], no existe ninguna duda de que son ‘héroes y ‘vencedores’, y que su retorno es una ‘victoria’ maravillosa que sólo agentes, traidores y bribones negarían.

«Debajo están las historias, en forma breve, de algunos de los ‘héroes’ que regresaron.

«Samir Al-Kuntar, druso Libanés, nació en 1961. Hasta que fue arrestado, fue miembro del Frente de Liberación Palestina y perteneció a la célula que, el 21 de abril de 1979, llevó a cabo un violento ataque terrorista en la ciudad [israelí] de Nahariya.

«A medianoche, la célula de Al-Kuntar alcanzó la playa de Nahariya en un bote infladle. [Los miembros de la célula] irrumpieron en el hogar de la familia Haran, y tomaron como rehén al padre, Dani Haran, y a su hija pequeña hija, Einat, amarrándolos. Todo ese tiempo, la madre de la familia, con su hija bebé de dos años de edad, se escondió en la habitación.

«Los secuestradores llevaron al padre y a Einat a la playa, pero se les [previno embarcarse y partir] por la llegada de la policía y el ejército. Samir Al-Kuntar le disparó al padre a quemarropa, delante de la niña, y luego la mató también (aunque [después] lo negó) quebrándole el cráneo con la culata de su arma.

«Entretanto, la bebé de dos años murió sofocada, mientras su madre intentaba silenciarla para que los secuestradores no los descubrieran [en su escondite].

«Tal es lo ‘glorioso’ de la saga de Samir Al-Kuntar!

«En cuanto a la ‘mártir’ Dalal Al-Mughrabi cuyo cuerpo fue devuelto junto con otros, [como parte del tratado de intercambio de prisioneros] nació en 1958. Comandó una operación que ha llegado a ser conocida como ‘la Masacre del Camino Costero’, que tuvo lugar en 1978.

«En esta violenta operación, fueron muertos 37 civiles israelíes de varias edades, jóvenes y viejos. Dalal Al-Mughrabi y su grupo secuestraron un autobús que llevaba 37 pasajeros y les dispararon a todos, uno a uno!

«Nadie en su mente correcta llamaría a estos dos ataques terroristas actos de gloria. De hecho, son, si no realmente, ataques terroristas, no importa cuales fueron sus justificativos o razones.

«Las operaciones terroristas no tienen identidad nacional, y cualquiera con un intelecto y un corazón los denuncia y desprecia a sus perpetradores, así sean árabes, israelíes o nacionales de cualquier otro país.

«Cualquiera que daña a civiles inocentes nunca debe ser visto como un héroe, y su ‘victorioso’ retorno nunca debe ser presentado como una victoria de la nación árabe. Esto sólo puede pasar en la imaginación de algunos desesperados cuyos corazones son tan duros como una piedra y para quien la vida humana está totalmente desprovista de valor.

«Demasiados en nuestra patria árabe buscan victorias ‘endebles’, incluso en la forma de tratados de intercambio de prisionero – y qué prisioneros!» [3]

Redactor saudita: Al-Jazeera sacrificó la objetividad en vivo en televisión

En un artículo en el diario de Londres Al-Hayat, el redactor saudita Daoud Al-Shirian criticó a Al-Jazeera y a otros canales mediáticos árabes por su falta de objetividad y profesionalismo. Él escribió: «El problema de Al-Jazeera en el caso Al-Kuntar no es la falta de neutralidad, sino el sobrepasarse a los límites de la objetividad. En lugar de entrevistar a Al-Kuntar, Al-Jazeera celebró su liberación de prisión igual a como un partido [político] celebraría [la liberación] de sus miembros.

«Quisieron presentarlo como a un héroe, y pudieron lograr esta meta si no fuera por los bajos [estándares] profesionales del programa. La reunión se convirtió en una fiesta en una casa privada, y como consecuencia, la objetividad fue sacrificada en vivo en la televisión.

«[No obstante,] algo bueno ha salido de todo esto. El evento Al-Kuntar puesto al aire por Al-Jazeera ha presentado una oportunidad para discutir la [falta de] profesionalismo por parte de algunos periodistas árabes que no distinguen entre sus inclinaciones y su trabajo. Así, en lugar de proporcionar información e reportar los hechos, se vuelven herramientas para controlar y vigilar a otros. Ellos creen que el profesionalismo en el periodismo significa ser un combatiente y una consigna que se entona.

«De esta manera algunos de los medios de comunicación árabes se han convertido en partidos políticos desautorizados». [4]


[1] Haaretz (Israel), 7 de agosto, 2008.

[2] Al-Akhbar (Líbano), 9 de agosto del 2008; www.elaph.com, 10 de agosto, 2008.

[3] Al-Jarida (Kuwait), 25 de julio, 2008.

[4] Al-Hayat (Londres), 11 de agosto, 2008.

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