El siguiente informe es cortesía del Proyecto Supervisión a la Amenaza Terrorista y Yihad en MEMRI (PSATJ). Para información sobre como suscribirse al PSATJ, copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: http://www.memrijttm.org/subscription.html

Tras el mortal ataque el 18 de marzo, 2015 en el Museo Nacional Bardo en Túnez, en el que murieron 17 turistas y dos tunecinos, la compañía de medios Ifriqiyya, asociada a organizaciones yihad en África de Norte, publicó un artículo titulado «Sólo Otro Día – Comentario sobre el Ataque Bendito al Museo Bardo». El artículo afirma que los hombres armados que llevaron a cabo el ataque, Yassine Laabidi y Hatem Khachnaoui, se centraron en asesinar a infieles y «apóstatas» policías y soldados, e insta a los musulmanes a llevar a cabo ataques similares, especialmente contra turistas, enfatizando en que sean ciudadanos franceses, británicos, estadounidenses e israelíes. También sugiere maneras de asesinar turistas, sugiriendo «ahogarlos en el mar, envenenar su comida, golpear sus cráneos con una roca, o asfixiarlos con almohadas en las habitaciones de sus [hoteles]». Esta enumera lo que llama los grandes logros del ataque, incluyendo el daño a la industria turística de Túnez y la economía, y amenazan que se llevarán a cabo en breve ataques adicionales a objetivos inesperados a lo largo del país.

Lo siguiente son extractos del artículo, publicado en el foro yihadista Shumoukh Al-Islam: [1]

«El artículo comienza con una descripción estilo relato de los atacantes en su camino hacia su lugar de destino: «Un día soleado común agradable, con tiempo despejado, los dos salieron de sus hogares, abordaron el metro, se bajaron en una estación donde cambiaron a otra [línea], y luego salieron de la estación del metro. Pasaron la comisaría Bardo y el cuartel general de inteligencia militar de los [aparatos] de la tiranía. Dejaron de lado las bolsas que contenían sus armas en una parada de autobús, entraron [al museo] para hacerle un chequeo. Regresaron por sus bolsas y [de nuevo] se infiltraron en [el área del] parlamento apóstata y el museo. Uno de ellos tomó las armas y las granadas, mientras que el otro hizo una corta incursión preparatoria… Los policías y la guardia presidencial se dieron cuenta de que estaban armados, pero quedaron tan sorprendidos que se congelaron en el acto. ‘¿Cómo entraron tan fácilmente’, les preguntaron con asombro, y los dos respondieron: ‘Venimos en nombre de Alá’. Entonces comenzaron a lanzar granadas, gritando ‘Alá Akbar, y disparándole a los infieles y a los policías que los custodiaban y comenzaron la masacre».

El artículo añade que los atacantes originalmente tenían la intención de continuar desde el museo hasta el edificio del parlamento cercano, pero cambiaron de opinión cuando se encontraron con un intenso tiroteo, porque no querían ser asesinados antes de matar a tantos infieles como fuese posible. Así que en su lugar les dispararon a algunos infieles que se habían reunido en la parada de autobús, y luego volvieron a entrar al museo y tomaron algunos infieles más como rehenes. Según el artículo, liberaron a algunos niños y empleados musulmanes del museo, no queriendo derramar sangre inocente.

Después de un largo rato, dice el artículo, cuando el «contra-Islam» (es decir, la unidad contraterrorismo) arribó y arremetió el lugar, los hombres armados le dispararon a los rehenes y luego se defendieron. Finalmente lograron su objetivo de alcanzar el martirio, después de haberle propinado un duro golpe a los apóstatas [El gobierno de Túnez] y sus amos [Occidente], y habiendo cumplido con lo que dice en el Corán (9:14): «Combatan contra ellos de manera que Alá les castigará a través de sus manos y los deshonre y les de la victoria sobre ellos y curen así los senos de un pueblo creyente».

El artículo enumera lo que considera los logros de la operación, de la siguiente manera:

1. La muerte y el herir a decenas de infieles y personal de seguridad tunecinas.

2. La operación expuso la facilidad de infiltrarse en lugares sensibles.

3. La operación demostró que con el uso de medios sencillos y una planificación mínima, es posible propinar golpes fuertes al régimen y llevar a cabo ataques mortales, incluso en lugares seguros y fortificados. Según el artículo, los autores sólo portaban dos fusiles AK-47 y cuatro granadas, y no usaban cinturones explosivos.

4. Las mentiras del régimen fueron expuestas, tales como su afirmación de que los autores habían asesinado a una mujer musulmana que trabajaba en el museo.

5. La operación expuso el verdadero rostro de los clérigos «hipócritas» que presumen ser salafistas, y de políticos, periodistas e incluso miembros de la Hermandad Musulmana que se apresuraron a condenar el ataque.

6. El mercado de valores de Túnez colapsó tras el ataque: «El mercado de valores colapso como resultado de las acciones de sólo dos individuos ¿Qué hubiera pasado si se tratara de un ataque coordinado y simultáneo en varias localidades militares y turísticas sensibles?»

7. El turismo, que es una fuente de importe de ingresos para la economía tunecina, fue gravemente dañada.

8. Muchos tunecinos fueron expuestos como apóstatas cuando enviaron condolencias a los países occidentales por sus ciudadanos asesinados.

9. El ataque le causó a los países «amos de Túnez» (es decir, los países occidentales) a que emitan advertencias de viajar a Túnez. Adicionalmente, se reveló «que los nuevos gobernantes de Túnez son agentes de los franceses, y que Túnez sigue siendo una colonia francesa. Antes de la hora después de que comenzara la operación, el primer ministro francés emitió una advertencia, una amenaza y una condena, incluso antes de que le hablara a sus agentes tunecinos tiranos – el presidente y el primer ministro».

10. El ataque dañó la moral del personal del gobierno y de seguridad tunecinas.

El artículo llama en los musulmanes a expresar su alegría en calma, mientras les promete que en el futuro se regocijarán abiertamente en las calles y plazas de la ciudad. El artículo también se dirige a todos los musulmanes, pidiéndoles tomen un ejemplo de la operación y asesinen a los infieles no musulmanes así como también a los apóstatas que han abandonado el Islam. Citando el Corán y la ley islámica sobre la permisibilidad de asesinar infieles, insta a los musulmanes a asesinar a turistas en Túnez: «Si temen asesinar a un soldado apóstata o a un policía o gobernante tirano a pesar de las órdenes de Alá, entonces deben asesinar a los infieles, quienes son llamados turistas. La sangre y el dinero de un infiel son permitidos… Persíganlos por todas partes, en especial a los franceses, estadounidenses, británicos e israelíes. Atropellemos con sus autos después de cambiar sus placas y oculten sus rostros. Atráiganlos en las carreteras, en las discotecas y en los bares. Luego mátenlos en la playa o ahóguenlos en el mar, envenenen su comida, golpéenlos en el cráneo con una roca, o sofóquenlos con almohadas en sus habitaciones». El artículo informa a los atacantes cambiar su apariencia antes de llevar a cabo el ataque, eviten el uso de cámaras o teléfonos y no dejen huellas, y roben el dinero y las posesiones de los turistas antes de escapar. También les avisa que se deshagan después de la ropa que llevaban puestas durante la acción.

El artículo amenaza a las autoridades tunecinas y promete más ataques en el futuro: «Ustedes pueden prometer, amenazar y hacer lo que quieran. Los musulmanes se han acostumbrado a las cárceles, torturas y arrestos. Estos se han vuelto agradables para ellos, ya que los acerca a su creador. Pero ustedes no saben de las células activas combatientes y no las reconocen. Esperen más [ataques] en lugares inesperados».

Abordando el hecho de que ninguna organización se ha responsabilizado por el ataque, el artículo añade: «En cuanto a clamar responsabilidad por la operación y la afiliación de los dos [atacantes] muertos, nosotros decimos que, mientras tanto, queremos escuchar sus divertidos análisis, escuchar su clamor y gemidos en la televisión y la radio y reír por la impotencia de sus maestros apóstatas [los aparatos de seguridad tunecinos]. Les informamos de todas las operaciones con varias horas de antelación, y a pesar de esto, su impotencia es clara a todos. Insinuamos el tipo de objetivo, y a pesar de esto, su impotencia es clara a todos. ¿Qué más quieren? Las coordenadas del GPS?»

El artículo concluye abordando a «los periodistas y políticos hipócritas» y advirtiéndoles huir de Túnez. También advierte a los espías y agentes del régimen y amenaza que los yihadistas los asesinarán si continúan con sus actividades.


[1] Shamikh1.info 18 de marzo, 2015.