El 6 de enero del 2011, Malik Mumtaz Qadri es condecorado por abogados pakistaníes por asesinar al gobernador de Punjab Salman Taseer (Imagen cortesía: Roznama Ummat (Pakistán), 7 de enero, 2011)

El año 2011 comenzó con un masivo aumento del extremismo en Pakistán, liderado por organizaciones religiosas, grupos militantes y sus simpatizantes silentes, tales como la institución militar paquistaní y las organizaciones de medios de comunicación. El 4 de enero, Salman Taseer, gobernador reformista de la provincia de Punjab de Pakistán, fue asesinado por su guardia de seguridad elite Malik Mumtaz Qadri debido a que Taseer había llamado a reformar las leyes sobre la blasfemia de Pakistán.

El asesinato de Taseer precedió a meses de protestas masivas y reuniones de las organizaciones religiosas de Pakistán y grupos políticos, oponiéndose a cualquier acción por parte del gobierno paquistaní para modificar las leyes sobre la blasfemia con el fin de evitar su mal uso. Después del asesinato, se han realizado mítines y manifestaciones públicas regularmente en Pakistán. El 2 de marzo, el ministro de Asuntos de las Minorías de Pakistán Shahbaz Bhatti, el único ministro cristiano en el gabinete de Pakistán, fue asesinado por hombres armados por impulsar reformas en las leyes sobre la blasfemia.

Ambos asesinatos están siendo considerados en los medios de comunicación paquistaníes como una llamada a silenciar a los pequeños comentaristas liberales y activistas en Pakistán. Tal como ha sido señalado por diversos comentaristas paquistaníes, los extremistas religiosos están rondando las calles de Pakistán, amenazando el tejido social de Pakistán y creando una amenaza para el gobierno y la democracia, así como también estimulando a los grupos militantes.

Recientemente, el diario liberal con sede en Lahore Daily Times publicó una serie de artículos en los que comentaristas paquistaníes analizan la ascendencia de Pakistán hacia el extremismo. En un artículo titulado «El Retorno del Jahiliyah», el columnista Razi Azmi argumentó que el país está prácticamente en control de matones extremistas. En otro artículo, titulado «En la Encrucijada ideológica», el abogado pakistaní Yasser Latif Hamdani argumentó que el descenso hacia el extremismo islámico se inició en los primeros años de la creación de Pakistán y se fortaleció durante la era del dictador militar General Zia-ul-Haq, con el efecto que ahora una generación de paquistaníes cree que Pakistán fue creado con el fin de establecer una teocracia islámica.

La mayoría de los escritores en Pakistán también culparon a los medios de comunicación paquistaníes por su apoyo silencioso a los grupos extremistas y a las organizaciones religiosas en Pakistán. En otro artículo, titulado «El exorcismo de los demonios del extremismo», criticó al Dr. Haider Shah, miembro fundador de la Sociedad Racionalista de Pakistán, al gobierno paquistaní por no enfrentarse a las fuerzas extremistas, observando: «En libros sobre la historia de China, leemos sobre gobiernos antiguos que fueron administrados con eficacia por eunucos. Si el gobierno actual no quiere ser contado como uno de estos, tiene que en gran medida castigar a los que instigan y glorifican la violencia. «

«Matones asesinos controlan el país en nombre del Islam, desde Khyber a Karachi y desde Lahore a Lasbela»

Lo siguiente son extractos del artículo de Razi Azmi: [1]

«En un momento en que la iluminación se está filtrando a través del corazón islámico en el Medio Oriente, el jahiliyah, (la arrogancia obstinada) se está llevando a Pakistán por el cuello. Si el fundador del país, Muhammad Ali Jinnah, estuviera vivo hoy, viviría con temor, como los millones de otras personas que comparten su ideología secular.

«Matones asesinos controlar el país en nombre del Islam, desde Jyber a Karachi y desde Lahore a Lasbela. Esto no es casual, sino que ha tardado mucho en llegar. La cadena de verdaderos acontecimientos y el proceso de regresión constitucional y mental que han llevado a esto puede ser remontado a los comienzos de Pakistán.

«La intolerancia y el fanatismo comenzaron a arrastrarse de manera inocua en el cuerpo político de Pakistán con el paso de la Resolución de Objetivos bajo el Liaquat Ali Khan [el primero de los primer ministros de Pakistán]. Este cogió ritmo en virtud de concesiones políticamente convenientes de Zulfikar Ali Bhutto a los islamistas. Las enmiendas constitucionales y propaganda de Ziaul Haq bajo el pretexto de islamización se convirtieron en un monstruo temible».

Para ver el despacho en su totalidad en inglés por favor haga clic en el siguiente enlace:
http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/5128.htm


[1] Daily Times (Pakistán), 15 de marzo, 2011. El texto de todos los artículos de este despacho fue ligeramente editado para mayor claridad.