Ahmad Al-Rab’i, un columnista del diario saudita de Londres, Al-Sharq Al-Awsat, pidió disculpas recientemente a sus lectores por haber escrito un artículo apoyando la versión de la Autoridad Palestina (AP) sobre el asunto del barco de armamentos Karine A. Al-Rab’i les pidió a sus lectores que dejaran de creer en las declaraciones de la AP.[1] A continuación, los extractos:
«Cuando Israel reveló que había decomisado el barco de armamentos [Karine A] dudé de la versión israeli y creí en las declaraciones de la AP que sostenían que todo había sido una mentira fabricada por Israel. Lo hice basado en mi deseo de apoyar a nuestros hermanos palestinos, y en mi confianza en la veracidad de su información. Pero el liderazgo palestino nos engañó y nosotros, a nuestra vez, sin querer, engañamos a nuestros lectores.»
«Recuerdo cuando mi colega Abd al Rahman Al-Rashed, editor [de Al-Sharq Al-Awsat] criticó la versión palestina sobre el incidente. Esto despertó la ira de los creadores de la teoría de la conspiración que lo acusaron de ‘servir’ al enemigo…»
«Ahora, Arafat no solo ha confirmado la versión israelí, sino que ha ido aún mas lejos, y ha enviado una carta al secretario de estado norteamericano, en la que reconoce su responsabilidad en este incidente.»
«Por lo tanto, yo también tomo la responsabilidad ante mis lectores; mis lectores y yo fuimos víctimas de nuestra lealtad y nuestra confianza en el liderazgo palestino. Les prometo a mis lectores que, después de la confesión de Arafat a Colin Powell, ya no volveré a creer en las declaraciones del liderazgo palestino.»
«En nuestro mundo árabe, los periodistas están confundidos, atrapados entre su auto respeto y el respeto a sus lectores y la reacción oficial árabe hacia las noticias. Por temor a ser desmentido, el periodista evita analizar los sucesos importantes.»
«Si a pesar de todo decide escribir acerca de ellos,… se llena de ansiedad, por miedo a que su comentario sea publicado en la misma edición que contenga la contradicción a su reporte.»
«El principio que prevalece en el mundo árabe no es el de tratar al publico con honestidad y transparencia, sino el de esconderle la información, desmintiendo las noticias de la prensa extranjera. Algunas veces nos vemos obligados a confirmar un suceso después de que lo hemos negado porque, a final de cuentas, resultó ser cierto.»
«Cuando nos pusimos de parte de la Autoridad Nacional Palestina con respecto al incidente del barco de armamentos, nos enfrentamos a dos problemas:
«Primero, algunos comentaristas y líderes palestinos negaron la historia, argumentando que fue una mentira fabricada para intentar distraer la atención de la opinión publica del proceso de paz.»
«Segundo, el contrabandear armas de esta forma, constituye en sí un acto de ignorancia – primero, porque estas armas no inclinarán la balanza militar a favor de los palestinos. Segundo, contrabandear armas a través de una ruta controlada por la marina israelí es una maniobra que nadie, en su sano juicio, se atrevería a intentar.»
«[Sin embargo,] lo que importa ahora es que la autoridad Palestina nos mintió y nosotros, en consecuencia presionamos a nuestros lectores a que apoyaran a la Autoridad Palestina. Nosotros, y nuestros lectores fuimos víctimas de nuestra lealtad a los palestinos y de la confianza que pusimos en ellos – que ahora se ha perdido.»