A continuación presentamos extractos de una entrevista con Demet Tezcan, coordinadora de la rama femenina de la organización turca IHH y participante de la Flotilla Libertad. La entrevista fue presentada en Kudus Internet TV el 17 de junio, 2010.

«Desde la Segunda Guerra Mundial, [los judíos han estado] mercadeando las masacres a las fueron sometidos como ‘genocidio’»

Demet Tezcan: «La industria del cine es la industria que los judíos mejor aprovechan. Durante 60 años, desde la Segunda Guerra Mundial, han estado comercializando las masacres que sufrieron como ‘genocidio’ a todo el mundo. Incluso hoy día, las mejores películas son probablemente las producidas sobre el genocidio judío en la Segunda Guerra Mundial.

«Yo vi una película llamada ‘La Lista de Schindler», que trata sobre este tema. Esta ha sido presentada varias veces en Turquía. En la película, un empresario alemán trata de salvar a mujeres judías, niños y ancianos de una masacre y este los presenta al estado no como favoritismo, sino como una necesidad de mano de obra barata. Él trata de meterlos en su fábrica, comprándolos y pagando sobornos y llega a salvar a toda esta gente mediante la venta constante de sus bienes. Al final de la película, son salvados y cuando se lo agradecen, sus ojos se llenan de lágrimas. Él observa su reloj y su anillo, y dice: ‘Pude haber comprado tantos judíos con esto. Pude haber hecho más». Imagínense, ha vendido todo. Lo único que le queda es su anillo y su reloj, pero dijo que pudo haber hecho más.

«Durante años, han contado esta catástrofe en la industria cinematográfica de una manera emocional. Han convertido esto en una industria y han estado recibiendo una indemnización durante tres o cuatro generaciones. Ellos continúan avergonzando y humillando a Alemania y Alemania continua cuestionando y juzgándose a sí misma por los actos que cometió.

«Cuando uno camina por las calles de Colonia, ve las placas de oro conmemorativas sobre las aceras, delante de las casas. Algunas tienen seis placas y otras diez. Al preguntar acerca de estas placas, en la que aparece el año 1945, [dicen]: Diez judíos solían vivir aquí y fueron enviados a los campos de concentración. Todos los niños nacidos en Alemania dicen, cada vez que pasan por esa acera: Nosotros masacramos a los judíos que vivían en esta casa. Cada vez que un extranjero pregunta por las placas, los [alemanes] dicen: Nosotros masacramos a los judíos que vivían aquí. Ellos fueron enviados a los campos y así sucesivamente.

«Los judíos nunca les dejan que se olviden. Clavaron esa placa conmemorativa en el corazón de Europa. Los judíos nunca hacen que los demás olviden lo que se les hizo a ellos, pero lo que le hacen a los palestinos, cuyas tierras fueron tomadas, es 1.000 [veces] peor». […]

«La masacre que cometieron a bordo del Mavi Marmara demuestra la… mentalidad enferma de [Israel]»

«Los [israelíes] son unos cobardes paranoicos, que definitivamente tienen una mentalidad enferma. Es por eso que tenemos que acabar con esto. No podemos encontrar un justificativo por ninguno de sus ataques. Ellos llevan a cabo estos ataques por paranoia. La masacre que cometieron a bordo del Mavi Marmara lo demuestra.

«Una vez mataron a un niño de tres años de edad, que jugaba frente a su casa, porque decían que llevaba una bomba. Todo se debe a su mentalidad enferma. Están desarrollando una sociedad enferma con seguridad.

«Cuando los israelíes arrastraron el buque, en la que se perpetró la masacre, hacia la orilla, fuimos recibidos por los estudiantes, llevados allí por ellos. Ellos le dijeron a los estudiantes: ‘Miren la masacre que cometimos, miren a cuánta gente asesinamos y herimos. Manchamos el barco con sangre y lo dejamos en ruinas’. Con el fin de mostrar su salvajismo, reunieron a los niños en el puerto. Están muy enfermos y son muy peligrosos.

«Hoy, el peligro se limita solo al pueblo palestino, pero mañana, todos los países y regiones en sus alrededores podrían convertirse en el objetivo de la paranoia de esta comunidad enferma, ya sea que tengan o no una razón. Tal como he dicho, están gravemente paranoicos…»

«Son unos cobardes, pero lo que es más obvio es cuan enfermos están»

Entrevistadora: «Es una sociedad que no quiere la paz».

Demet Tezcan: «Usted puede sentir eso cuando ellos los catean y en la forma en que te miran. De hecho, son unos cobardes, pero lo que es más obvio es lo enfermizos que están. Debemos detenerlos debido a su enfermedad. Son como una máquina asesina. Me di cuenta, a raíz de este incidente, que esta mentalidad enferma de ellos podría llevarlos a cometer muchas masacres sin sentido».

«Ya sea que las mujeres estén oprimidas en la sociedad palestina es lo menos importante… deberíamos estar hablando sobre las mujeres [palestinas] cuyos bebés son asesinados» por los israelíes – Al igual que en Afganistán, donde «Estados Unidos está masacrando a los maridos de las mujeres y a sus hijos»

«Usted me ha preguntado sobre el tema de la mujer. La cuestión de si las mujeres están oprimidas en la sociedad palestina es lo menos importante que discutir. En toda sociedad, es posible que exista opresión hacia las mujeres – cultural, psicológica y en términos de educación. Esto no es específico de Gaza. Si se tiene en cuenta a los países más avanzados en Occidente, las mujeres suelen ser asesinadas por sus maridos. Esto es cierto especialmente en Occidente. Si queremos hablar de opresión, deberíamos estar hablando de estos asesinatos.

«Si vamos a hablar de las mujeres en Palestina, deberíamos estar hablando de las mujeres cuyos bebés mueren en sus pañales, acerca de las mujeres que crecen como huérfanas, las mujeres cuyos hijos son huérfanos, las mujeres cuyos hermanos son masacrados, las mujeres cuyos hogares son destruidos y las mujeres que no pueden encontrar los materiales de construcción con el cual construir sus casas. […]

«[Las mujeres palestinas] sufren toda la destrucción y el trauma de la guerra, pero [la gente] se olvida de todo esto y sobre lo que el ocupante está haciendo y sólo dicen que las mujeres palestinas están oprimidas. Esto es exactamente lo mismo que la situación en Afganistán, cuando los Estados Unidos están masacrando a los maridos e hijos de las mujeres. Estos actúan como si el verdadero problema es el burka de las mujeres, no la masacre. He escuchado que los Estados Unidos les venden maquillaje a las mujeres con burkas. Trivializan, simplifican y comercializan el tema.

«Tal como he dicho, en los casos en que las mujeres se enfrentan a la [opresión], debemos primero resolver el problema verdadero y si todavía existe opresión hacia la mujer, nos ocuparemos de esto más adelante. Primero deberían considerar lo que le sucede a las mujeres en sus propios países».