Lo siguiente son extractos de una entrevista con el clérigo egipcio Jeque Muhammad Hassan, la cual fue transmitida en Dream 2 TV el 14 de abril, 2011.
«La constitución declara que el Islam es la religión oficial del estado y que el Sharia es la fuente principal de legislación»
Entrevistador: «Usted está en contra de que las mujeres sean candidatas a la presidencia de Egipto?»
Muhammad Hassan: «Sí».
Entrevistador: «Usted lo rechaza».
Muhammad Hassan:…. «Correcto. Existe un consenso de juristas acerca de esto. No es sólo mi punto de vista. Similarmente, creo que un no musulmán no debería postularse para jefe de estado en un país musulmán. Además, el artículo segundo de la constitución de Egipto declara que el Islam es la religión del estado, ¿cierto? ¿Acaso el mismo artículo declara que el Sharia es la fuente principal de legislación? No hay absolutamente nada de malo en un país que esté gobernado de acuerdo con esta constitución y este artículo. No hay razón alguna para acusar a los musulmanes de extremismo». […]
Entrevistador: «¿Aceptaría usted a un copto como presidente de Egipto?»
Muhammad Hassan. «No. No me avergüenzo de decirlo, tal como ya he dicho, el segundo artículo de la constitución declara que el Islam es la religión oficial del estado y que el Sharia es la fuente principal de legislación. Así que pregunto: ¿Aceptaría Roma a un musulmán como presidente de Italia?»
Entrevistador: «Pero si existe democracia y hay elecciones y el pueblo elige – ¿Cuál es el problema?»
Muhammad Hassan: «Si ese es el caso, a la mayoría se le debería permitir gobernar. Estamos hablando de los principios del Sharia. La verdad es que la democracia en el sentido occidental es para que el pueblo se gobierne a sí mismo sin tener en cuenta la ley de Alá y esto yo no lo acepto». […]
Entrevistador: «¿Cómo caracterizaría usted la democracia que existe en el extranjero»
Muhammad Hassan: «Es concebible que haya una democracia, algunas de las leyes que se oponen directamente a la ley de Alá?, si alguien comete un delito grave, tal como la fornicación, por ejemplo – es concebible que, si ambas partes consienten, estos no deben ser juzgados? ¿Es concebible que por el bien de los intereses económicos de un país, yo asigne grandes viñedos para la producción de vino, con el fin de reactivar la economía? Es totalmente inconcebible, en luz de tal artículo en la constitución y teniendo en cuenta el hecho de que este es un país musulmán, de legislar leyes que contradicen el Corán y el Sunna. Todas las leyes deben estar dentro de este marco general y de hecho, lo están…»
«¿Es apropiado para una sociedad musulmana avergonzar a su propio pueblo, a causa del Turismo?»
Entrevistador: «Pero no tenemos una ley que prohíben la venta de alcohol, por ejemplo, en lugares públicos o en hoteles».
Muhammad Hassan: «En la siguiente etapa, nos gustaría que todas nuestras leyes estén en consonancia con la ley de Alá y con el Sunna del Profeta Mahoma, de modo que nos ahorraremos más ira de Alá»
Entrevistador: «Si los salafistas se convirtieron en miembros del parlamento, por ejemplo, incluirán en su agenda cambios en las leyes relacionadas con la venta de alcohol, la fornicación y así sucesivamente» […]
Muhammad Hassan: «¿Por qué no? ¿Por qué no debería cada musulmán a quien Alá le concede el honor de entrar en el parlamento exigir el cambio de todas las leyes en nuestro país que van en contra del Corán y el Sunna? Nadie debería estar avergonzado de esto, sino que debe declararlo con orgullo. Sin embargo, esto debe hacerse de una manera amable, sensible y humilde».
Entrevistador: «Esto nos lleva al tema del turismo. Comenzamos hablando de la democracia, pero nos hemos topado con el tema del turismo. Hoy, cuando un turista llega a Egipto, este quiere comportarse como lo hace en su propio país. Este va a Sharm Al-Sheik, Aswan, o Luxor y quiere beber alcohol allí, porque eso es lo que está acostumbrado a hacer. Los turistas usan trajes de baño y van a la playa. ¿Ve usted una contradicción entre sus creencias y el flujo de turistas a Egipto en el futuro?»
Muhammad Hassan: «No prohibimos el turismo. Todo lo que exigimos son algunas restricciones que sean determinadas por expertos, políticos y estudiosos de la religión y primero y ante todo, por el jeque de Al-Azhar y queremos que estén en consonancia con los valores morales de la sociedad islámica. ¿Es apropiado para una sociedad musulmana avergonzar a su propio pueblo, por el bien del turismo?» […]