[1]
Introducción

Aquéllos que siguen las noticias económicas en Irán bajo el régimen del Presidente Mahmoud Ahmadenijad son a menudo golpeados por alardes respecto a las inmensas sumas de inversiones extranjeras, a menudo citadas en billones de dólares. Por ejemplo, hace quince días el Times de Teherán declaró que la República China invertirá $92 billones en petróleo iraní en la industria de gas. Estos alardes parecen ser opuestos a la realidad. Por ejemplo, la declaración del Times de Teherán es contradecida en un escrito el sábado [el 2 de febrero, 2008] en el diario iraní I’timad el cual citó al Diputado Ministro del Exterior Mahdi Mir Abu-Talibi de que los bancos chinos, bajo presión americana han cortado sus relaciones comerciales con los bancos de Irán durante los últimos cuatro meses. Casi todos los bancos occidentales y japoneses ya lo han hecho.

Banco Central revela ausencia de inversiones extranjeras

La verdad del asunto es que ninguna inversión extranjera directa está entrando en Irán. Y la fuente de esta declaración no es ninguna otra que la del banco central de Irán que, en un polémico informe que fue filtrado al diario reformista iraní Rooz, de que el gobierno no ha podido atraer ni un solo dólar de inversión extranjera desde marzo, 2007. El informe revela que el gobierno le ha ofrecido a inversionistas extranjeros cientos de proyectos pero no ha habido quien los tome.

En ausencia de inversionistas extranjeras, el gobierno de Ahmadinejad se volvió a las compañías pertenecientes a la Guardia Revolucionaria y a otras agencias gubernamentales para justificar las inversiones. Como resultado, ha podido anunciar que ha atraído $4 billones de inversiones en petróleo y en el sector de gas el año pasado. En realidad, el banco central dice que el gobierno fue capaz, durante el año pasado, de deducir $400 millones de ahorros en los bancos extranjeros; estos fondos, obviamente, no califican como inversión extranjera. Ahmadinejhad ha acusado a sus oponentes de distorsionar los hechos y clama que las inversiones extranjeras están “vertiendo en el país como lluvia». Nosotros pensamos que es una lluvia de ilusiones.

Irán enfrenta problemas económicos

Irán no es pobre por necesidad; es pobre porque lo escogió así. Se malgastaron billones de dólares de las ganancias petroleras en subsidios (incluyendo la gasolina), una inmensa industria de armamento, incluyendo un programa nuclear clandestino, y la financiación del terrorismo en muchos puntos calientes del mundo. Operando bajo el peso de las Naciones Unidas, pero más potentes sanciones americanas, Irán está pasando por tiempos económicos duros a pesar de quintuplicarse los precios del petróleo en los últimos tres años, y con un crecimiento económico de aproximadamente el 6 por ciento en el último año iraní (qué finalizó el 21 de marzo, 2007). La inflación fue más del 19 por ciento en el 2007 comparado con el 12 por ciento en el 2006, el desempleo es en general alto pero extremadamente alto en el grupo de edades entre 15-24 años (estimado en más del 30 por ciento), el 50 por ciento de la población es pobre, y más del 20 por ciento vive debajo de la línea de pobreza. El abuso a la droga es desenfrenado, e iraníes intoxicados duermen en las aceras de las calles. La corrupción es desenfrenada, particularmente entre los mullahs quienes están a cargo de dar vigor a las reglas de la ortodoxia y la piedad religiosa. Y, por todos los intentos y propósitos, el país esta aislado.

* El Dr. Nimrod Raphaeli es el Editor de www.memrieconomicblog.org


[1] Para ver este editorial en el Blog Económico de MEMRI, visite: http://memrieconomicblog.org/bin/content.cgi?comment=30.