Un informe de Reporteros Sin Fronteras dado a conocer a principios de noviembre del 2006 mostró que Egipto esta entre los 13 países con las más graves violaciones a la libertad de expresión en Internet. Poco después de haberse dado a conocer el informe, el 6 de noviembre, el blogger [persona que escribe un diario en Internet] egipcio Abdelkareem Nabil Suleiman, conocido por su seudónimo en la red Kareem Amer, fue arrestado. [1]
Abdelkareem Nabil Suleiman había asistido a la escuela elemental y secundaria Al-Azhar, de acuerdo con el deseo de sus padres. Quiso seguir estudios universitarios en biología, pero la presión familiar le obligó a abandonar estos estudios después de dos años y enrolarse en el Departamento del Shari’a y Estudios Legales en Al-Azhar. En el 2004, comenzó a escribir para el portal reformista www.rezgar.com. También publicó artículos en el portal cópto http://copts-united.com, así como también en su propio blog, http://karam903.blogspot.com.
En octubre del 2005, Suleiman fue arrestado después de publicar un artículo sobre las confrontaciones copto-musulmanes en Alejandría, y fue liberado 18 días después. [2] En marzo del 2006, fue convocado a aparecer ante un comité disciplinario Al-Azhar debido a sus escritos en Internet criticando el papel de la religión en Egipto. El comité decidió expulsarlo de la universidad. Acerca de su expulsión, Suleiman escribió: «Así acabo un período negro en mi vida, el cual pase entre paredes de la gran prisión conocida como ‘La Institución Al-Azhar». [3] En su último escrito en el blog antes de su arresto, Suleiman criticó severamente a Al-Azhar, y predijo que sería arrestado por hacerlo. [4]
Una petición llamando a ser liberado ha sido anunciada en línea por la organización HAMSA (Alianza de Apoyo de Manos a Través del Medio Oriente»), una asociación musulmana americana para promover los derechos civiles en el Medio Oriente. Esta es una rama del Congreso Islámico americano, un grupo establecido posterior al 11 de Septiembre para promover el entendimiento inter-fe e inter-étnico. [5]
A continuación los extractos del último artículo de Abdelkareem Suleiman antes de su arresto:
Las enseñanzas en Al-Azhar «contradicen la razón e incitan la violencia contra gente de otras creencias»
«Yo comencé estudiando en Al-Azhar de acuerdo con los deseos de mis padres. A pesar de mi tardía oposición absoluta a Al-Azhar y al pensamiento religioso, y a pesar de mi furiosa crítica escrita sobre la infiltración de la religión en la vida pública, y el control de la religión por encima de la conducta del pueblo y sus relaciones con otros… librarme de las ataduras de ser un ex estudiante universitario de Al-Azhar no fue… nada fácil.
«Cuando recibí mi libertad, en la forma de mis documentos de expulsión final de la universidad en marzo del 2006, pensé que éste sería el fin del asunto, y que el hecho de haber recibido estos documentos era, para mí, un certificado de libertad de mi cautividad en Al-Azhar y de la Universidad Al-Azhar, que arbitrariamente controla primero las vidas de sus estudiantes y, de manera similar, también lo público y la vida en este país…
«Sin embargo, parece ser que las ‘bendiciones’ de Al-Azhar a sus estudiantes no pueden ser fácilmente borradas, y continúan persiguiendo al estudiante como a una sombra. Un estudiante que finalizó la escuela secundaria en Al-Azhar no puede aplicar en ninguna universidad del estado. Yo intenté hacer esto varias veces este año y en años anteriores, antes de que me expulsaran, pero ninguno de mis intentos tuvieron éxito. Es suficiente que uno posea este infame diploma [de Al-Azhar] para que no pueda estudiar como otros ciudadanos en el país, que difieren de uno en que ellos poseen diplomas de la escuela secundaria del estado.
«Parece ser que las ‘bendiciones’ de Al-Azhar a sus estudiantes no están limitadas a impedirles completar sus estudios lejos de Al-Azhar. Lo que me sucedió a mí, y lo que me va a pasar en los próximos días, claramente demuestra que las ‘bendiciones’ no dejaran en paz a un estudiante que intente sublevarse contra la universidad y oponerse a cosas que son obligadas a que aprenda allí – cosas que contradicen la razón e incitan la violencia contra gente de otras creencias – hasta que esté al borde de su tumba… o hasta que entre en las puertas de la prisión. Y parece ser que esto es lo que yo estoy a punto de jugarme en los próximos días…»
«Yo desapruebo cualquier ley, legislación, o régimen que no respete los derechos humanos y las libertades»
«Hace algunas horas, una citación del fiscal general llegó a mi casa, exigiendo que me presente el próximo lunes para ser interrogado…
«Parece ser que las ‘bendiciones’ de Al-Azhar, que yo vanamente imaginé que había escapado cuando recibí mi certificado de libertad, continúan persiguiéndome hasta el día de hoy, y mi citación para ser interrogado por el fiscal es una de sus manifestaciones. Éstas ‘bendiciones’ no dejan en paz al portador, hasta que esté en una situación como la del Dr. Nasser Hamed Abu Zayd para quien las ‘bendiciones’ de Al-Azhar llevaron a [una orden judicial] de que debe ser separado de su esposa; o una situación así como la del Dr. Ahmed Sobhi Mansour, para quien las ‘bendiciones’ de Al-Azhar llevaron a su encarcelamiento y a la emigración forzada del país, de una vez por todas; o, en el mejor de los casos, una situación como la del Dr. Nawal Al-Sa’dawi, Ahmed Al-Shahawi, y otros, por cuyos escritos Al-Azhar siempre aconseja boicotear y prevenir su distribución de mercado.
«No le temo a nada en lo absoluto. Por suerte para mí, los enemigos del pensamiento libre, quienes me tratan de maneras que sólo emplea el intelectualmente en quiebra, me hacen más seguro de mí mismo, más firme en mis principios, y preparado para tratar con cualquier cosa y expresar mi libre opinión, sin ninguna limitación en lo absoluto impuesta en mí por los gobiernos, las instituciones religiosas, o incluso la sociedad totalitaria…
«La propia existencia de las leyes que definen la libertad de pensamiento como un crimen, y que castigan con prisión a cualquiera que exprese crítica de la religión [e.d. el Islam] en cualquier forma, es una falla peligrosa en la ley – [la ley] qué existe para regular las relaciones entre la gente en la sociedad, no suprimir sus libertades para el beneficio de la religión, la propia ley, o el orden social…
«Yo declaro aquí, franca y claramente, que desapruebo cualquier ley, legislación, o régimen que no respeta los derechos humanos y las libertades individuales, no reconoce la completa libertad de un individuo para hacer cualquier cosa y todo mientras no le cause daño físico a aquéllos alrededor de él, y no reconoce la completa libertad de un individuo para expresar sus opiniones, cualquiera que estas sean, mientras que esas opiniones sigan siendo palabras y no traigan consigo ningún acto físico que dañe a otros».
«Los derechos humanos son algo evidente que no necesita ninguna legislación o leyes para regularlo o definir su esencia»
«Además, yo por la presente declaro que estas leyes no me obligan de ninguna manera. Yo no las reconozco, y las detesto, desde lo más profundo de mi alma, todo el que actúa para implementarlas, y cualquiera que la apruebe y derive beneficio de ellas… Yo por la presente declaro que no reconozco la legitimidad de mis citaciones para ser interrogado, ya que es algo [que viola] mi derecho de expresar mi opinión – un derecho estableció en la Declaración de los Derechos Humanos de los cuales Egipto es firmante. [Es más] incluso sin referirse a esta declaración, y aun cuando no existiera y Egipto no fuese firmante a ella, los derechos humanos son algo evidente que no necesita ninguna legislación o leyes para regularlo o definir su esencia.
«A todos aquéllos que me odian y son hostiles a mí persona, que piensan que estos hechos primitivos podrían hacerme cambiar mis posturas, influenciarme, y podrían obligarme a que me desviara del camino que me propuse ante mí, digo: Muéranse en su enojo y escóndanse en sus madrigueras, yo no me retractare, ni un solo instante, de ninguna palabra que he escrito…
«Y a Al-Azhar, la Universidad Al-Azhar, a los profesores y jeques en Al-Azhar quiénes estuvieron y están contra cualquiera que piense libremente, digo: Terminarán en el cesto de basura de la historia. Luego no encontrarán a nadie que llore por ustedes…»
[1] Al-Quds Al-‘Arabi (Londres), 8 de noviembre, 2006. http://news.beiruter.com/node/39357.
[2] http://www.rezgar.com/debat/show.art.asp?aid=48653, 23 de diciembre, 2005.
[3] http://www.rezgar.com/m.asp?i=432.
[4] http://www.rezgar.com/debat/show.art.asp?aid=79430, 29 de octubre, 2006.
[5] La petición puede ser leída y puede ser firmada en http://www.hamsaweb.com/c2/home.php?id=Kareem. Para más sobre HAMSA, véase: http://www.hamsaweb.com/about-us.php ; Para más sobre el Congreso Islámico Americano, véase: http://www.aicongress.org.