En un artículo titulado «La historia está viva en el Museo Conmemorativo del Holocausto en Estados Unidos», el cual fue publicado en árabe en Ahewar.org el 5 de septiembre, 2012, Magdi Khalil, prominente intelectual activista en derechos humanos y director ejecutivo del Foro Libertad del Medio Oriente en El Cairo y Washington, D.C. narra sus experiencias durante su reciente visita al Museo a la Memorial del Holocausto en los Estados Unidos.
Lo siguiente es el artículo, traducido por el autor:
«A medida que el odio engendra violencia, la violencia a su vez da a luz al crimen, a más odio, más horrendo el crimen»
«Recientemente visité el Museo a la Memoria del Holocausto en Washington, D.C. Fue mi primera visita al museo, ya que por lo general trato de evitar encontrarme cara a cara con los actos de barbarie que los seres humanos cometen contra otros, y sólo preferiría leer los relatos históricos. Sin embargo, me convencí de la importancia de esta visita, ya que los coptos en Egipto están siendo sometidos a una extensa cultura de odio muy similar al que experimentó el pueblo judío en Europa».
«A medida que mis acompañantes docentes procedían a explicar las diferentes secciones y pinturas en el museo, dejé que mi imaginación volara libremente. Ahondé más en los acontecimientos del pasado, dejando que la historia en sí y las víctimas me hablaran, y a través de ese proceso llegué a una comprensión más profunda y relevante. Me pregunté: ¿Qué podía hacer que los nazis exterminaran a seis millones de judíos en el genocidio más terrible en la historia contemporánea? Podía escuchar a la historia respondiéndome: ‘Sólo una palabra, mi amigo: Odio’.
«La Corte Suprema de Canadá ha reconocido esta verdad, declarando: ‘El Holocausto no comenzó en las cámaras de gas, sino con palabras’. ‘A medida que el odio engendra violencia, la violencia a su vez, engendra el crimen, mientras más vicioso sea el odio, más horrendo es el crimen».
«Escuché los testimonios de los sobrevivientes del Holocausto… cada uno me hablo de sus horas finales mientras se encontraban con una muerte cruel y terrible»
«Mientras me movía por el museo, escuché ocasionalmente los testimonios de los sobrevivientes del Holocausto en las pantallas de los diferentes niveles del museo. Pero la historia me habló una vez más, cautivando mi atención. ‘Ven’, esta insistió, ‘escucha a las víctimas hablar por sí mismos, son ellos los que te pueden decir sobre lo que nadie más pudo atestiguar’.
«Así que escuché a Daniel, David, Jacob, Elías, Moisés, Cohen, Isaías, Raquel, Débora, Miriam, Hannah y Diana. Cada uno de ellos me habló de sus últimas horas, a medida que se encontraron con una muerte cruel y terrible. Algunos de ellos encontraron la muerte en los campos de trabajo, algunos en los hacinados trenes que los transportaban a los lugares de ejecución, algunos en campos de concentración, otros en cámaras de gas y algunos fueron enterrados vivos junto a miles de otras personas en guetos judíos, mientras que a algunos se les disparó mientras esperaban en fila para ser asesinados – historias dolorosas y terribles que exponen una atroz brutalidad y crueldad humana. Hablaron de la comunidad internacional que les había fallado, que no les ofreció ni protección ni refugio. Me hablaron de las puertas que fueron cerradas ante sus rostros, sellando de manera irrevocable su destino. Explicaron cómo se convirtieron en el foco de una ola de odio que infectó a Europa, extendiéndose de un lado a otro como un virus mortal.
«Lo único que me dio consuelo después de escuchar a las víctimas fueron las palabras de Daniel: ‘Escriban lo que escuchen de nosotros, para que la humanidad pueda evitar repetir esta tragedia. Nosotros ahora moramos en un lugar de comodidad y felicidad, y la única razón por la que les estamos contando nuestra historia es para ayudar a la humanidad a evitar desastres similares’. Después de abrumarme por el dolor ante las atrocidades que fueron reveladas ante mí, encontré verdadero confort en pensar que las víctimas de estas atrocidades habían encontrado la felicidad en la próxima vida».
«En la era nazi, el odio a los judíos fue política de estado y cultura general, pero el odio que enfrentan en el Medio Oriente [hoy] es mucho más peligroso»
«Regresé a mi propia realidad, y a mi propio rincón en el mundo en el Medio Oriente, y me encontré con que el odio a los judíos había en realidad pasado de Europa al Medio Oriente. En la era nazi, el odio hacia los judíos era política de estado y cultura general. Sin embargo, el odio que enfrentan [hoy] en el Medio Oriente es mucho más peligroso, ya que este se ha transformado en una especie de instinto humano y cultura religiosa. Desde una edad muy temprana, a los niños se les alimenta con el odio hacia los judíos junto a la leche de sus madres, heredándolo en sus genes. Los sermones impartidos en las mezquitas proclaman que el fin del mundo no sucederá a menos que los musulmanes maten a todos los judíos, afirmando que hasta los árboles y las rocas llamaran a los musulmanes a asesinar a los judíos refugiándose detrás de ellos. En el Día International de Al-Quds, que se celebró el 17 de agosto, 2012, el líder del Hezbolá [1] Hassan Nasrallah descaradamente declaró: ‘Nuestra lucha con el enemigo sionista es una cuestión de religión y doctrina’ – sugiriendo que el Sr. Nasrallah y sus amigos islamistas no ven otra solución que la erradicación completa del pueblo judío, el estado judío está rodeado por odio desde todos los rincones, atrapado entre organizaciones y estados terroristas – Hamas, Hezbolá, Irán, el Sinaí y, pronto, Al-Qaeda en los Altos del Golán.
«Bajo mi propia realidad, en el lapso de seis meses he visto en la televisión árabe los episodios de tres series muy populares. La última de esta serie, que fue transmitida en más de 100 canales árabes durante Ramadán, fue protagonizada por el famoso actor egipcio Adel Imam. Las series representaban a los judíos desde una perspectiva muy negativa, y defendían la idea de que robarles es permisible o halal, – el personaje principal y su banda les robaron $200 millones de un banco israelí y se lo dieron a los musulmanes en Somalia… Así que ahora es aceptable robarles a los judíos, al igual que asesinarlos!
«En mi realidad en el Medio Oriente, decenas de miles de mezquitas satanizan y maldicen a los judíos a diario. El discurso islamista formal describe a los judíos como descendientes de los monos y cerdos, y cientos de artículos en los diarios promueven el odio hacia los judíos. Nuestros diarios y libros están repletos con cuentos de hadas basados en el engaño de ‘Los Protocolos de los Sabios de Sión’, alegando que los judíos merodean por ahí asesinando a musulmanes y cristianos para usar su sangre en la fabricación del pan para las Pascuas».
«En nuestra región, la gente se odia entre sí, pelean entre ellos y desacuerdan en todo – excepto en su odio común hacia los judíos y cristianos»
«En nuestra región, la gente se odia entre sí, luchan entre ellos y están de desacuerdo en todo – salvo en su odio común hacia los judíos y cristianos. En nuestra región, el odio hacia los judíos ha tomado la forma de festivales artísticos, culturales y políticos. En nuestra región, niegan que el Holocausto ocurrió a pesar de que miles de testigos oculares están vivos hoy todavía – mientras que aquellos que admiten que si ocurrió dicen que el único error de Hitler fue el no librar al mundo de todos los judíos. En nuestra región, los judíos han sobrevivido sólo porque sus oponentes no tienen la capacidad para erradicarlos. En resumen, nuestra región está infectada con una excesiva maldición de odio y violencia, que está aumentando exponencialmente y está a punto de ser desatada al mundo.
«A pesar de las tragedia del Holocausto, todavía veo una luz al final del túnel. Si bien es cierto que los judíos han disminuido en número como resultado del Holocausto, también han aumentado en fuerza. Los descendientes de los profetas emergieron del Holocausto para contribuir a la defensa de los derechos humanos, y promover los derechos de las minorías y libertades alrededor del mundo. Compartieron esfuerzos que resultaron en cientos de convenciones internacionales de derechos humanos en la ONU y han contribuido al renacimiento científico, cultural y artístico del mundo occidental.
«Las lecciones aprendidas del Holocausto deberían hacernos revisar nuestra realidad en nuestro rincón del mundo»
«Pero las lecciones aprendidas del Holocausto deberían hacernos revisar nuestra realidad en nuestro rincón del mundo. Los movimientos extremistas islámicos han comenzado a apretar su control sobre el Medio Oriente y en unos pocos años a partir de ahora el Medio Oriente será un Medio Oriente islamista repleto de ira, hostil a los judíos y cristianos que viven en este.
«Quiero alertar al mundo al hecho de que el odio hacia los judíos y cristianos ha llegado a su punto máximo en el Medio Oriente, y que ambos se enfrentan a un enemigo común – el creciente extremismo islamista ¿Intervendrá el mundo para protegerlos y salvarlos antes de convertirlos en víctimas de una nueva tragedia? Este es el mensaje que quisiera transmitir a la conciencia global.
El artículo en Alhewar.org.
[1] Nota del autor: Hezbolá, considerada una organización terrorista por los Estados Unidos y otros países occidentales, es vista generalmente como un movimiento de resistencia legítimo y partido político en gran parte del mundo árabe y musulmán.