El 30 de marzo, el académico en MEMRI Tufail Ahmad publicó un artículo en el portal del Centro de Investigación Indiafacts titulado «La Amenaza de la Radicalización en India». A continuación el texto completo del artículo:

«El 19 de marzo, el Ministro del Interior de India Rajnath Singh, dijo en una conferencia contra el terrorismo en Jaipur: ‘Los musulmanes hindúes son patriotas y no se dejan llevar por las ideologías fundamentalistas. El extremismo es ajeno a su naturaleza. La declaración de Rajnath Singh iba en consonancia con el punto de vista articulado anteriormente por el Primer Ministro Narendra Modi, quien le dijo al periodista Fareed Zakaria en septiembre pasado: ‘Los musulmanes hindúes vivirán por India y morirán por India. Al-Qaeda alucina si piensa que los musulmanes hindúes bailaran al ritmo de su canciones’. Hablando acerca de la amenaza del Estado Islámico, o EIIS, el ministro del interior también señaló: ‘De acuerdo a nuestras agencias de inteligencia, sólo un puñado de jóvenes hindúes se han unido al EIIS y algunos han regresado después de haber sido persuadidos por sus familias».

«A través de estas dos declaraciones, el gobierno hindú está transmitiendo algunos mensajes vitales al público: uno, los musulmanes hindúes son ciudadanos respetuosos de la ley y de hecho son patriotas dos, Al-Qaeda y el EIIS no son una seria amenaza para India. Puede argumentarse que el gobierno de India es el adecuado para transmitir estos mensajes, como ciudadanos comunes en cualquier país y no sólo India, no son nunca una amenaza para el orden público. Además, las organizaciones yihadistas nunca pueden tomar el control de nuestras sociedades, nuestras ciudades y de nuestros gobiernos. Por el contrario, seguirán siendo un grupo terrorista, sobreviviendo en los callejones oscuros de nuestras calles, tratando de conectarse con los jóvenes descontentos y ocasionalmente hacer detonar una bomba. La única amenaza yihadista real a India pudiera surgir cuando Pakistán colapse, especialmente si los talibanes mutan en una fuerza similar al EIIS y comiencen a apuntarle a los musulmanes chiitas. Incluso en una eventualidad extrema, India posee preponderancia militar para hacer frente a tal situación. El ejército de India es un antibiótico las 24 horas del día, 7 días a la semana que trabaja sin parar para la seguridad de los hindúes y muy eficaz.

«Sin embargo, India no debe caer en su conciencia de coexistencia por defecto. La experiencia de India con su celebrada convivencia y pluralismo muestra que hemos coexistido con el terrorismo maoísta durante más de medio siglo. También significa que el Servicio de Inteligencia Interno del ejército paquistaní – (SII) sigue reclutando a hindúes y musulmanes por igual para acciones de terrorismo y espionaje. Una simple búsqueda en Google revela que hindúes fueron arrestados rutinariamente durante la última década por entrar en contacto con el SII en diferentes partes del país. India no debe bajar la guardia a la amenaza terrorista por las siguientes razones: los ataques en Mumbai del 26/11 demostraron que un grupo de sólo diez yihadistas puede unir manos y lanzar un importante ataque que puede propinar un golpe a la confianza de la nación y crear inseguridad en una gran metrópolis; los ataques del 11 de Septiembre demostraron que un grupo de 19 terroristas pueden unir las manos con algunos otros y alterar el curso de la política exterior de decenas de países durante varias décadas.

«Cuando los analistas de seguridad advierten sobre las amenazas yihadistas, el argumento no es que todos los musulmanes hindúes, o todos los musulmanes de cualquier país son terroristas. Muy a menudo tres categorías de personas hacen avanzar el argumento de que todos los musulmanes son terroristas. Uno, los bien intencionado apologistas liberales y escritores seculares transportan sus temores hacia los medios de comunicación con el argumento de que todos los musulmanes están siendo etiquetados como terroristas. Dos, los extremistas anti-Islam que abiertamente afirman que todos los musulmanes son terroristas porque las escrituras islámicas les enseñan a ser así, aunque hay pruebas suficientes de que la mayoría Los musulmanes no siguen el Corán que sin embargo, no significa de que no exista ningún problema con los textos islámicos clásicos. Tres, los propios musulmanes actuando por su propia inseguridad, comienzan a pensar y argumentar que todos los musulmanes están siendo etiquetados como terroristas. Todas las tres categorías de personas no reconocen que los verdaderos islamófobos son individuos tales como Abu Bakr Al-Baghdadi, el Mullah Mohammad Omar y Ayman Al-Zawahiri cuyas acciones crean miedo al Islam entre los no musulmanes. La tercera categoría es especialmente relevante a India, donde los musulmanes son audazmente reacios a abandonar la etiqueta de minoría, mientras otorga a los líderes de la comunidad musulmana algunos beneficios del estado hindú.

«El 8 de enero este escritor apareció en un programa conducido por el periodista Ravish Kumar en el canal de televisión NDTV India. Durante el debate que se centró en el ataque yihadista un día antes al semanario satírico francés Charlie Hebdo, Ravish Kumar fue nostálgicamente insistente en que todos musulmanes están siendo etiquetados como terroristas y también sostuvo que cuando una escuela es atacada en Estados Unidos, los países occidentales no llaman a los atacantes terroristas cristianos. Una discusión seria de tales debates y realidades sobre el terreno pone de manifiesto puntos contrarios. Por ejemplo, en la propia Pakistán no todos los atacantes y terroristas se les llaman terroristas islámicos, yihadistas o islamistas. En particular, los rebeldes Balochi que luchan por la independencia de Beluchistán de Pakistán son musulmanes, pero no son descritos como yihadistas, ya que no tienen la intención de imponer un régimen Sharia. Por lo tanto, sólo los atacantes paquistaníes son llamados yihadistas o islamistas quienes se describen a sí mismos como yihadistas o están combatiendo para establecer un gobierno Sharia.

«La amenaza de los yihadistas al estilo EIIS surge del ámbito de las ideas, y no está claro si el gobierno hindú sabe siquiera cómo las sociedades musulmanas están creciendo dentro de India cuando Rajnath Singh dice que los musulmanes de India no se dejan ‘llevar por ideologías fundamentalistas’. Cuando el ministro del interior dice que ‘sólo un puñado de jóvenes hindúes’ se unió al EIIS, el pueblo de India tiene derecho a saber cuántos hindúes se unieron al grupo yihadista. Para ser justos con el gobierno de India, es posible que no esté al tanto de la imagen precisa. El derecho del pueblo de India de conocer no es un concepto jurídico sino que surge de su ideal de libertad: mientras que los países autocráticos de China y Arabia Saudita pueden aplastar su camino contra los yihadistas, India es un país democrático que deriva sus fortalezas de la ley y el pueblo. La amenaza yihadista debería conocerse por los ciudadanos quienes son la primera línea de defensa. ‘La guerra al terrorismo tiene que ser combatida por la sociedad’, dijo la Ministro de Estado hindú para el Hogar Kiren Rijiju dos días después de que hablara Rajnath Singh.

«Es preocupante que periodistas hindúes estén publicando numerosos informes que atribuyen estos acontecimientos relacionados con el terrorismo a funcionarios de anónimos de inteligencia. Esto no puede ser una situación aceptable mientras alimentamos la república para nuestros hijos y sus siguientes generaciones. Los propios periodistas no tienen la culpa por atribuirse informes sobre amenazas yihadistas a funcionarios de inteligencia anónimos. Muy a menudo los periodistas no logran encontrar información fiable. Ha sido un espectáculo triste en la última década que incluso un policía se sintió autorizado a pronunciar al SII en los casos de terrorismo. En una de las prioridades, el gobierno hindú debe hacer dos cosas: una, emitir una guía para los medios de comunicación a no atribuirse ninguna amenaza relacionada con el terrorismo a los funcionarios administrativos y de inteligencia anónimos; dos, crear una agencia de información federal que obtenga información en tiempo real sobre todos los tipos de incidentes terroristas y suministrar información a periodistas vetados y líderes clave del gobierno en los estados y en Nueva Delhi. Tal mecanismo de flujo de información impedirá espectáculos y vergüenzas de los medios de comunicación como los que se observan en el reciente estallido de un barco, frente a las costas de Gujarat. Profesionales de los medios, a través de sus actos de presentación de informes y debates, crean y nutren una sociedad abierta. Su trabajo también necesita ser facilitado de una manera saludable.

«Funcionarios del gobierno de India también deben comprender que luchar contra el yihadismo y las amenazas terroristas debe suceder de una manera que el público este consciente de: este es el punto de referencia de una república democrática vibrante. El pueblo apoyará al gobierno. En otros este escritor ha sostenido que India debe actualizar sus leyes para incluir prevenir la radicalización, tanto en la red como fuera de esta, y un sistema de operaciones de encubrimiento se debe crear que permita a los funcionarios de inteligencia y de la policía atrapar a jóvenes cuando entran al túnel de reclutamiento terrorista. Para una república democrática como India, no puede ser aceptable que se asesinen personas en encuentros: falsos encuentros dejan un mal precedente, dañan la moral de los funcionarios de inteligencia y de la policía, corroe el alma de la república y socava el compromiso de India en crear una sociedad libre para sus ciudadanos. Comparados con encuentros, las operaciones de encubrimiento son procedimientos bajo la ley y el respeto a la constitución. Si Estados Unidos está seguro hoy, no es por la estrategia global de Estados Unidos, sino por la labor de los funcionarios de seguridad de transporte y las operaciones encubiertas de la policía.

«Durante el último año o tal, jóvenes musulmanes hindúes en Australia y Singapur viajaron a Siria. Famosamente cuatro jóvenes de Mumbai volaron como parte de peregrinos chiitas para Irak, donde se unieron al EIIS. Más de una decena de jóvenes musulmanes de Hyderabad fueron detenidos en Calcuta mientras se dirigían a Irak. Jóvenes hindúes también viajaron a la región de Pakistán y Afganistán a través del corredor India-Nepal y luego algunos de ellos se unieron al EIIS en Siria. Algunos expatriados hindúes en Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y otros países del Medio Oriente se unieron al EIIS. También parece ser que algunos musulmanes de India en los Estados Unidos, el Reino Unido y otros países occidentales establecieron contactos con el EIIS. El año pasado en un evento en Assam, Rajnath Singh dijo que 18 jóvenes musulmanes se sintieron atraídos por el EIIS. En el transcurso de los últimos doce meses, informes en los medios de comunicación hindúes han puesto el número de musulmanes hindúes que se han unido al EIIS y Al-Qaeda de unas pocas decenas a 300. Hace días Rajnath Singh habló en Jaipur, Fahad Shaikh, uno de los hindúes que combaten por el EIIS, llamó a casa en Mumbai: ‘Estoy feliz con mí trabajo yihadista, no volveré a India’. Conoce a tu enemigo, conoce su empresa y debátele de una manera muy pública».