Actor Saif Ali Khan con su esposa, la actriz Kareena Kapoor (imagen cortesía: ibnlive.com)

La sociedad hindú ha sido testigo recientemente de un debate nacional sobre «jihad en el amor» y los «matrimonios por amor», que describe cuando los hindúes y musulmanes se casan a través del delineamiento religioso, luego que el gobernante Partido Bharatiya Janata (BJP) intentó hacer de esto un tema electoral, y algunos grupos hindúes argumentaron que involucra el matrimonio con una chica hindú con la intención posterior de convertirla al Islam. Tales matrimonios también se llevan a cabo entre personas de diferentes castas del orden social hindú.

El fenómeno del «jihad por amor» se tornó en un debate controvertido debido a que en la mayoría de los casos alguno en la pareja a menudo se convierte – generalmente al Islam. La cuestión fue planteada recientemente luego que algunos matrimonios se deterioraron y uno de ellos se dirigió a la policía y a los tribunales, acusando al marido musulmán de coaccionarla a convertirse y seguir el Islam o inicialmente engañándola de que era hindú.

El aclamado actor de Bollywood Saif Ali Khan, nacido de madre hindú y padre musulmán, escribió un artículo en el principal diario Indian Express en el que examinó la cuestión de los matrimonios mixtos, pero también argumentó que los matrimonios bajo la Ley Especial sobre Matrimonio en India (que permite matrimonios con independencia de casta y religión) son válidos a todas las religiones.

Lo siguiente son extractos del artículo de Khan:

«La duda nos mantiene cuestionando lo que nos mantiene vivos; si nos aseguramos de algo, entonces existe el peligro de volverse fanático; La religión tiene que ser separada de una cantidad de cosas; nuestras religiones tienen como base el miedo»

«Soy hijo de un deportista; me crié en Inglaterra, [y en las ciudades hindúes de] Bhopal, Pataudi, Delhi y Mumbai, y soy más hindú que cualquier hindú o musulmán que conozco porque soy ambos [como mi madre hindú y la actriz Sharmila Tagore se casó con mi padre musulmán Nawab Mansoor Ali Khan Pataudi, ex capitán del equipo de cricket de India]. Escribí este articulo no para hacer comentarios sobre las masas o los problemas de comunas [es decir, el sectarismo hindú-musulmán] en India y su pueblos, sino porque este es un tema que le concierne a mis amigos y sus familias.

«No fue pacíficamente aceptado por nadie, en principio, cuando mis padres querían casarse. La realeza tenía sus problemas; los brahmanes los suyos. Y, por supuesto, los extremistas de ambos bandos religiosos emitieron amenazas de muerte. Pero el matrimonio aún sucedió – el hecho que mi abuela también tuvo que luchar para casarse con el no-tan-rico y por lo tanto el no-tan-adecuado nawab de Pataudi podía haber ayudado las cosas. Crecimos en historias románticas de la vida real sobre nuestros sabios familiares que se casaban por amor y no se preocupaban demasiado por la tradición. Y fuimos educados para creer que dios es uno, con muchos nombres. Cuando Kareena y yo nos casamos, hubo amenazas de muerte similares, con la gente en la red diciendo cosas ridículas sobre el ‘jihad por amor’. Seguimos cualquier religión o práctica espiritual en la que creíamos. Hablamos de estas y respetamos las opiniones de los demás. Espero que nuestros hijos hagan lo mismo.

«He rezado en la iglesia a la que asistí a misa con Kareena, mientras que ella inclinaba la cabeza ante los dargahs [santuarios de los místicos sufíes] y rezaba en las mezquitas. Cuando purificamos nuestro nuevo hogar, tuvimos un havan [ritual hindú] y una lectura del Corán y un sacerdote rociando agua bendita – sin acceder a posibilidades! Que es la religión? ¿Qué es la fe? ¿Existe una definición perfecta? No lo sé. Pero conozco la duda. Me intriga la política de La duda. La duda nos da fe. La duda nos mantiene cuestionando lo que nos mantiene vivos. Si llegamos a estar seguro de algo, entonces se corre el riesgo de volverse fanático. La religión tiene que ser separada de una cantidad de cosas. Nuestras religiones tienen como base el miedo. El Antiguo Testamento habla de una Tierra Prometida para un pueblo, pero ya había gente viviendo allí. El problema sigue ardiendo hoy día».

«La Ley de Matrimonio Especial [de India], cuando es aplicable, es la ley suprema de la tierra; si uno se casa bajo esto, posee confirmación sobre cualquier ley religiosa; es verdaderamente secular; el telar de India es tejido por muchas trenzas – inglés, musulmán, hindú, y muchos otros»

«Han habido demasiadas atrocidades cometidas en nombre de dios. Sé que buena gente teme casar a sus hijas con musulmanes. Le temen a la conversión, a los divorcios rápidos, a múltiples matrimonios – básicamente, se adapta a los chicos mejor que las chicas. Todo esto es sin duda anticuado. Mucho del Islam tiene que modernizarse y renovarse a sí mismo a fin de ser relevante. También necesitamos una voz moderada fuerte que separe el bien de lo malvado. El Islam es hoy más impopular de lo que ha sido jamás. Esto es una gran vergüenza para mí, ya que siempre he pensado en el Islam como la luna, el desierto, la caligrafía, y las alfombras voladoras, las mil y una noches. Siempre he pensado en ello como una religión de paz y sumisión. Cuando crecí, vi torcer la religión y ser usada tan mal por los hombres que me alejé de toda religión creada por el hombre. Elegí ser tan espiritual como pueda.

«De todas maneras, divago. La buena noticia es que nadie tiene que convertirse de su religión para casarse. La Ley de Matrimonio Especial [de India], en su caso, es la ley suprema de la tierra. Si uno se casa en virtud de esta, se mantiene por encima de cualquier ley religiosa. Es realmente laica. La tela de India es tejida de muchos hilos – inglés, musulmán, hindú, y muchos otros. Una de las principales preocupaciones en la India de hoy es que seguimos borrando nuestro pasado. Decir que los musulmanes no tienen un papel en India es negar su importancia y contribución. Es como decir que las mujeres no tienen un papel que desempeñar en India. ¿Por qué tenemos que negar el Islam? Es lo que somos. Venimos con nuestra mezcla. Negar esto es engañarnos en nuestra herencia.

«No sé lo que es el ‘jihad por amor’. Es una complicación creada en India. Sé de los matrimonios mixtos porque soy un niño de uno y mis niños nacen de este. El matrimonio mixto no es jihad. Los matrimonios mixtos son India. India es una mezcla. [El arquitecto de la constitución hindú B.R.] Ambedkar dijo que la única manera de aniquilar a la casta es el matrimonio mixto. Es sólo a través de los matrimonios mixtos que los verdaderos hindúes de mañana puede ser verdaderamente equipados para llevar a nuestra nación hacia adelante con la perspectiva correcta. Soy producto de tal matrimonio mixto y mi vida ha estado llena de Eid y Holi y Diwali».

«No somos sin duda un país laico, la intención era convertirse en uno, y nuestra constitución ha previsto todo marco para hacerlo posible; pero, a más de seis décadas en religión, todavía no la hemos separado de las leyes»

«Nos enseñaron a hacer adaab y namaste [formas hindúes de saludos] con igual reverencia. Es triste que demasiada importancia se le dé a la religión, y no lo suficiente a la humanidad y al amor. Mis hijos nacieron musulmanes, pero viven como hindúes (con un pooja ghar [área de rezos hindú] en casa), y si quisieran ser budistas, obtendrían mi bendición. Así es como hemos sido educados. Somos una mezcla, este gran país nuestro. Son nuestras diferencias que nos hacen lo que somos. Tenemos que ir más allá de la mera tolerancia. Tenemos que aceptar y respetar y amarnos unos a otros.

«No somos ciertamente un país laico. La intención era convertirse en uno, y nuestra constitución ha proporcionado todo marco para que sea posible. Pero, en más de seis décadas todavía no hemos separado la religión de la ley. Haciendo peor las cosas peor, diferentes leyes aplican a diferentes personas, haciendo imposible para nosotros pensar como uno. Existen diferentes leyes para los hindúes y leyes diferentes para los musulmanes. Esto tiende a crear problemas. Creo que deberíamos tener una ley para todos los hindúes, un código civil uniforme, y todos deberíamos pensar en nosotros mismos como una nación. Todas nuestras religiones deben venir luego y estar de lado.

«Enseñen a nuestros hijos sobre dios y sus mil nombres, pero primero debemos enseñarles respeto y amor a sus semejantes. Eso es más importante. Yo dejé de creer en el ratoncito Pérez, luego en San Nicolás, y, finalmente, realmente no sé lo que siento sobre un dios personal. Pero creo en el amor y en tratar de ser bueno y ayudar al mundo. Yo no siempre soy exitoso y luego me siento mal. Mi conciencia es mi dios, creo, y me dice que aquel árbol en Pataudi cerca del cual mi padre está enterrado está más cerca de dios que cualquier templo, iglesia o mezquita».

Fuente: Indianexpress.com (India), 15 de octubre, 2014. El escrito original del informe en inglés ha sido ligeramente editado para mayor claridad y estandarización.