Muhammad ‘Abd Al-Jabbar Al-Shabout, director general de la autoridad de medios de comunicación iraquíes ex editor del diario del gobierno Al-Sabah, escribió en su columna sobre este trabajo sobre las dificultades financieras que Irak está experimentando como resultado de la caída en los precios del petróleo. Este señaló que la caída de los ingresos del petróleo afectará el presupuesto del estado y a la ciudadanía, y aconsejó al estado proveer orientación a los ciudadanos sobre un consumo adecuado. En cuanto a los ciudadanos, este instó a apretarse los cinturones y diferir las demandas financieras que ponen peso sobre el estado hasta que la situación económica mejore.[1]

Lo siguiente es una traducción de dos columnas de Al-Shabout sobre este tema:


Muhammad ‘Abd Al-Jabbar Al-Shabout (imagen: almaalomah.com)

Irak no tiene una fuente de ingresos alterna

En su columna del 21 de octubre, 2014 Al-Shabout escribió: «Recientemente, ha habido una fuerte caída en los precios del petróleo. Esta podría ser una buena noticia para los países importadores de petróleo, pero no para los países exportadores [de petróleo]. Es incluso peor para los estados rentistas, específicamente Irak. En términos prácticos, no tenemos otros recursos que puedan llenar el vacío dejado por la falta de [ingresos] del crudo. El presupuesto del estado se basa en los petrodólares, y se calcula sobre la base de un estimado de la cantidad de crudo que venderemos globalmente, y sobre el precio proyectado por barril. Si el precio es más alto de lo estimado, la suerte y prosperidad estarán de nuestro lado; [si no, la situación es] lo contrario.

«Hoy nos enfrentamos a lo último. El precio por barril cayó por debajo de nuestros estimados, lo que significa un déficit presupuestario. Nuestros ingresos serán menores de lo que esperábamos y estimábamos, por lo que la capacidad del estado [para financiar] sus gastos será menor que el estimado original, basado en los precios proyectados del petróleo.

«Esta situación exige una acción racional y prudente, [y] una unidad social absoluta entre individuos, comunidades y el estado. [Esto nos permitirá] hacerle frente a estas circunstancias con una sola postura colectiva expresando la solidaridad y unidad de todos, para que podamos pasar esta etapa y limitar su impacto negativo en la vida de los individuos, la sociedad y el estado. Esta postura requiere no sólo de orientación [por el estado] para [reducir] los gastos, sino también cortar los gastos a lo más esencial para proteger el país del colapso financiero y la bancarrota. El estado puede formular un plan de austeridad, pero no serviría de nada si el pueblo [iraquí] no está hombro a hombro con [el estado] y no tiene en cuenta [su] orientación sobre los gastos».[2]

Los iraquíes deben elegir entre los intereses financieros personales y el interés nacional supremo

En su columna el 23 de octubre, 2014 Al-Shabout escribió: «Nuestro pueblo, con todos sus componentes, ahora se enfrenta a la prueba importante de elegir entre sus propios intereses privados, ya sean comunales o individuales, y el interés nacional supremo. La prueba se refiere a la carga de los gastos financieros [a cargo] del estado debido al déficit resultante de la caída de los precios del petróleo.

«Todo [iraquí] puede continuar haciendo demandas financieras y tratar de forzar al estado a cumplir con estos. Entre estas demandas existen muchas cláusulas [que se han convertido en ley], tales como la [ley] de los cinco petrodólares exigida por las provincias productoras de petróleo de [Irak],[3] o los suplementos de la nómina o pensiones aprobados en el pasado. Pero estas demandas serán carga para el estado, ya que, financieramente, este no podemos cumplir con ellos. [Además,] su cumplimiento constituiría priorizar intereses individuales por encima del interés nacional supremo.

«En su lugar, el pueblo [iraquí] puede rescindir o posponer estas demandas hasta que la condición económica del estado mejore. Ellos pueden [también] acordar todas las medidas que el estado pudiera verse obligado a tomar para reducir los gastos, y [prestar atención a su] orientación sobre el consumo apropiado. [Tal elección por el pueblo iraquí] puede ser una postura nacional exaltada basada en priorizar el interés nacional supremo por encima de los intereses individuales y grupales.

«[La elección] de cual camino tomar está en las manos de los ciudadanos».[4]


[1] Iraq-businessnews.com, 24 de octubre, 2014.

[2] Al-Sabah (Irak), 21 de octubre, 2014.

[3] Una ley aprobada por el parlamento iraquí en junio, 2013 que otorga a cada provincia productora de petróleo $5 por cada barril de petróleo crudo producido en su territorio. Sin embargo, la ley no se ha implementado en su totalidad. Por ejemplo, se informó recientemente que el gobierno había decidido concederle a la provincia de Basra sólo un $1 por cada barril de crudo. Almadapress.com 16 de noviembre, 2014.

[4] Al-Sabah (Irak), 23 de octubre, 2014.