El 16 de junio del 2011, el comando central de Al-Qaeda emitió un comunicado declarando a Ayman Al-Zawahiri como su nuevo líder. Además, el comando central reafirmó una serie de principios en cuanto a su ideología, política y postura de algunos de los acontecimientos actuales en el mundo árabe e islámico.
En primer lugar, Al-Qaeda reitera su devoción a su visión del mundo islámico fundamentalista, es decir, su compromiso con el Islam salafista. Luego subraya su compromiso de emprender el Jihad contra los Estados Unidos, Israel y los gobernantes «tiranos» de los países islámicos como un deber religioso correspondiente a todos los musulmanes [fard ‘ayn]. La organización reitera su lealtad a todos los grupos y elementos jihadistas, que citan a los talibanes y a los afiliados de Al-Qaeda en Irak, la península de Arabia, Somalia, el norte de África, así como también los grupos Jihad en el Cáucaso. Además, Al-Qaeda expresa su solidaridad con los palestinos y jura no descansar hasta que toda Palestina sea liberada, prometiendo que nunca reconocerá a Israel ni aceptará la concesión de una sola pulgada de Palestina. También dice que seguirá luchando para liberar a todos los prisioneros musulmanes, especialmente los de las cárceles de Estados Unidos, haciendo mención específica al «jeque ciego», ‘Omar Abd Al-Rahman.
Al-Qaeda continúa reiterando su apoyo a los alzamientos en los estados árabes, e insta a todos los pueblos árabes y musulmanes a sublevarse contra sus gobernantes e instaurar la ley islámica del Sharia, haciendo hincapié en que el cambio en el mundo árabe e islámico sólo puede lograrse si se libera de la hegemonía occidental. En este sentido, el liderazgo de la organización ofrece cooperar con todos los grupos islámicos en sus esfuerzos por expulsar a los ocupantes extranjeros de las tierras islámicas.
La declaración, que fue publicada en los portales jihadistas y publicada por la organización afiliada a Al-Qaeda el Centro Mediático Al-Fajr, abre con una reiteración de la noticia de la muerte de Osama bin Laden, elogiándolo como un mártir y orando para que Alá le conceda la más alta recompensa.
El texto completo de este informe está a disposición de los subscriptores del Proyecto de Supervisión a la Amenaza Terrorista y Jihad de MEMRI.
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