Al-Ahram: ‘No’ al dialogo con Irán

En luz de las crecientes tensiones entre Irán y los países árabes, [1] el diario del gobierno egipcio Al-Ahram publicó un editorial criticando severamente a Irán y oponiéndose a un diálogo con este. El editorial afirmó de que el régimen iraní estaba intentando escapar a las presiones internas que está enfrentando actualmente para exportar sus crisis domésticas a los países árabes y en el establecer una hegemonía iraní en la región – a través de una intervención militar o interfiriendo con los medios de comunicación, la política y religión de los países árabes. Este clamó luego que de considerar las posturas y conducta de Irán, los países miembros de la Liga Árabe deben negarse a sostener un diálogo con este.

A continuación extractos del editorial: [2]

«Parece ser como si las crecientes tensiones internas han incitado al régimen iraní a intentar exportar sus crisis domésticas a los países árabes, como parte de [su política] de imponer una hegemonía iraní sobre la región. No es ningún secreto de que Irán está enfrentando conflictos internos y una creciente presión popular. El diario británico El Guardián ha publicado un incidente el cual las autoridades iraníes han estado intentando esconder de los medios de comunicación por todas las maneras posibles, [es decir] un ciudadano iraní que le arrojó un zapato [al Presidente iraní Mahmoud] Ahmadinejad durante su reciente visita a la ciudad de Orumiyeh. [3]

«Este incidente muestra cuan fuerte se ha vuelto la presión interna en Irán. No menos importante es el [reciente] surgimiento en el [número de] actos de opresión [por parte del régimen iraní] dirigido contra cualquiera que se atreva a oponerlo, aun cuando esta persona sea parte del régimen. [De hecho], se han impuesto prohibiciones a varios diarios que promueven lo que se llama ‘la corriente reformista’, y varios de sus partidarios han sido arrestados. Además, se han impuesto restricciones a la libertad de opinión y expresión, a tal grado que el régimen iraní ha implementado medidas racistas contra la corriente sunni [en Irán]…

«El régimen iraní ha acudido al escapismo exportando sus crisis internas a los países árabes. Esto es hecho [de las maneras siguientes]:

– [La activación de las] minorías chiítas que apoyan [al régimen iraní] en varios países [árabes].

– Intervención directa y abierta, incluyendo la intervención militar, tal como en el caso de la ocupación de las tres islas de los EAU [Tunb Mayor, Tunb Menor y Abu Moussa].

– Presión mediática a través de declaraciones provocativas de antiguos funcionarios que socavan la soberanía y estabilidad de los países árabes, por ejemplo, la declaración de que el Reino de Bahrein no es un estado independiente sino la provincia numero 14 de Irán. [4]

– La interferencia política en los asuntos árabes a través de financiar y el aprovecharse de algunos de los elementos palestinos, o a través de apoyar al Frente Polisario con el fin de ganar una postura establecida en Marruecos. [5]

– Esparciendo el chiísmo en los países árabes predominantemente sunni, los cuales nunca han experimentado una fisura intra-musulmán [por ejemplo, Egipto].

«En luz de estas provocaciones, es sólo natural de que debe de existir una continua tensión entre Irán y los países árabes. [Esto es evidente, por ejemplo, en] el anuncio de Rabat a la terminación de relaciones diplomáticas con Teherán en respuesta a las impropias declaraciones de Irán respecto a Marruecos y los intentos por dañar la identidad religiosa del pueblo marroquí – para no mencionar el apoyo al Frente Polisario.

Considerada la situación, sería lógico para los países árabes rechazar la llamada a un diálogo con Irán que algunos elementos pro-iraníes han estado intentando promover. Tal llamada, según el Ministro del Exterior de los EAU Jeque ‘Abdallah bin Zayed sería semejante a instar a la Liga Árabe a acordar un diálogo con Israel – ya que Irán, al igual que Israel, ocupa el suelo de un país árabe.

«Irán busca convertirse en parte de toda empresa árabe y regional a través de todos los medios disponibles a su alcance, con el propósito de imponer su hegemonía y destruir las bases de la religión seguido por la mayoría aplastante de los árabes. Sin embargo, sus esfuerzos están condenados al fracaso, ya que no entiende que los árabes nunca se unirán a un plan apuntado a destruir su identidad».