El activista de derechos humanos y director del Centro Ibn Khaldun en el Cairo, Dr. Sa’d Al-Din Ibrahim, quien ha anunciado su candidatura a la presidencia de Egipto, publicó un artículo en el diario qatari Al-Rayatitulado, «Cinco Razones en Contra de Mubarak a que Presente de nuevo su Candidatura.» Él llamó en el presidente egipcio a no optar por otro periodo sobre bases de que está viejo, enfermo, tiránico, y corrupto. Lo siguiente son extractos del artículo: [1]

30 años en el poder son más que suficiente para cualquiera

«A pesar del incremento en voces llamando a la ‘No renovación [del periodo presidencial de Mubarak],’ ‘No a la extensión’ y ‘No a la sucesión’, y a pesar del fortalecimiento de estas llamadas – especialmente en parte por el Movimiento Popular [Egipcio] para el Cambio, conocido como el movimiento Kifaya en Egipto y en el mundo – las razones para oponerse a la continuación del periodo del Presidente Mubarak como presidente egipcio no han sido [todavía] explícitamente detalladas.

«Todos hemos asumido que las razones y argumentos para esta oposición son conocidas y que no hay ninguna necesidad de hablar sobre ellas. Quizás la mayoría de aquellos contrarios a [la continuación de la presidencia de Mubarak] sobreviven con la palabra kifaya [lit. ‘suficiente’], la cual, para mucha gente, define estos argumentos. Esta palabra significa que un cuarto de siglo como presidente, y seis años previamente como vicepresidente (1975–1981), e.d 30 años en total, es más que suficiente para cualquiera, sin importar sus calificaciones…

«En este artículo presentaré las razones claras y francas para exigir que deje el cargo bajo su propio acuerdo:

Mubarak ha pasado la edad para el servicio público

«Su avanzada edad: El Presidente Mubarak ha alcanzado la edad de 77 años. Aunque le deseamos una larga vida, él ya ha sobrepasado [la edad] calificada de servicio público.

«Mientras las leyes de la nación egipcia generalmente pensionan a funcionarios de 60 años de edad, y en casos excepcionales a los 65, y el tribunal supremo de justicia a los 67, el Presidente Mubarak ha sobrepasado todas estas edades, incluso en los casos más excepcionales, de por lo menos 10 años.

Sólo supimos de la decaída salud de Mubarak cuando se desmayó ante los MPs y la televisión

«Su decadente salud: Algunos dicen que las leyes de jubilación que aplican a los oficiales del gobierno no aplican a aquéllos elegidos para cargos públicos. Éste es el caso en los países verdaderamente democráticos, pero el Presidente Mubarak y todos nosotros sabemos que éste no es el caso en Egipto. El Presidente Mubarak llegó al poder por un ‘referéndo’, y no por elecciones libres y directas el cual le da una oportunidad a los ciudadanos de escoger de entre más de un candidato. Además, los países verdaderamente democráticos son altamente transparentes respecto a quién solicita posiciones ejecutivas de liderazgo, especialmente en la posición de presidente de la república, o la del primero ministro. Esto incluye [la transparencia] respecto a la salud y riqueza [del candidato].

«En Egipto, sin embargo, la posición de presidente de la república ha sido ocultada en enigmático secreto y opacidad. Mientras que los candidatos presidenciales en Estados Unidos y Francia pasan por un examen médico general, los resultados de estos son publicados por las autoridades médicas pertinentes para proporcionarles a los votantes con el pleno conocimiento sobre la condición de un candidato antes de su elección, con nosotros [tal información] es equivalente a un secreto militar. Supimos del decaimiento de salud del Presidente Mubarak sólo cuando se desmayó en la apertura de la sesión parlamentaria el 17 de noviembre, 2003, particularmente porque esto sucedió delante de los MPs y las cámaras de la televisión, y no podía ser mantenido en secreto.

«Exactamente lo mismo sucedió unos meses después, cuando los egipcios supieron – primero por la prensa extranjera, y sólo unas horas después de fuentes egipcias – que el presidente había viajado de repente a Alemania para recibir tratamiento médico, dónde se le tuvo que practicar una importante operación a la columna…

La condición de Mubarak afecta a la totalidad del régimen político

«Arterias políticas bloqueadas: Esto está relacionado a la avanzada edad del presidente y al decaimiento de su salud… El problema de la condición del Presidente Mubarak va más allá de su personalidad, cuerpo y mente, y afecta a la totalidad del régimen político. Las arterias de este régimen han sido bloqueadas, y ya no puede bombear más sangre – e.d. nuevas ideas – al cerebro – e.d. al comando central del cuerpo político egipcio.

«El Presidente Mubarak no es el único en haber pasado los 75 años; al igual que la mayoría de sus consejeros, sus ayudantes, los editores de sus diarios, y los encabezados del Concejo del Pueblo y el Concejo del Shura. Ya que todos éstos [oficiales] y su estirpe fueron nombrados hace años por el presidente, son completamente fieles a él, y él, por su parte, alberga amistad y camaradería hacia ellos, se siente a gusto y confía [en ellos], sin importar sus habilidades, calificaciones, e integridad.

El Presidente hace lo que quiera siempre que él quiera – en otras palabras, tiranía

«Tiranía: El hecho que el régimen del Presidente Mubarak está basado en un referéndo y no en elecciones ha dado pie al Ministerio del Interior – el cual ‘cocina’ las elecciones del Concejo del Pueblo y los referendos del Presidente de la República – a que se convierta en un cuerpo más importante que el mismo. Mientras que el presidente no esté sujeto a la crítica de parlamento y no necesite convencer al pueblo para ganar sus votos – ya que el Ministerio del Interior hace esto – el presidente hace lo que quiere cuando quiera. En idioma político, esto se llama tiranía.

«Si el parlamento no lleva a cabo su deber para supervisar y exigirle responsabilidad [al presidente], y si el pueblo no tienen ninguna verdadera oportunidad para exigir responsabilidad y elegir [al presidente], por qué el presidente no se convierte en un ‘Faraón’, e.d, en un gobernante tiránico?…

Mientras continúe la tiranía, la corrupción se infiltra en todos los aspectos de la vida

«Corrupción: La tiranía significa falta de supervisión y responsabilidad. Ya que todo esto comienza en la cima, e.d. el presidente, todos sus ayudantes y camaradas tienen los mismos rasgos. Con el tiempo, cada uno se convierte en un microcosmos del presidente – así él lo sepa o no. En otros términos, cada uno de ellos se convierte en un ‘pequeño Faraón’, que hace, en su propio pequeño círculo, lo que le guste, como le guste, y cuando a él le guste.

«Por estas razones, la tiranía y la corrupción se convierten en dos caras de la misma moneda. Mientras que la tiranía continúe, la corrupción también crece, y se infiltra en todos los aspectos de la vida…

«Durante un cuarto de siglo, el presidente, sus camaradas, y sus ayudantes no han estado sujetos a responsabilidad. Así, este se ha convertido en un hecho establecido para ellos de que lo que ellos hacen es su derecho absoluto, no corrupción.

«La última manifestación de esto es [el hecho] de que la televisión egipcia, la cual oficialmente pertenece al estado, consagro la totalidad de siete horas a mediados de abril a una entrevista del Presidente Mubarak hecha por la muy conocida personalidad de los medios de comunicación ‘Imad Al-Din Adib. Es improbable que estas fuentes de [medios de comunicación] hayan consagrado una hora siquiera a cualquier otro candidato presidencial. En otras palabras, la corrupción se ha convertido en un estilo de vida para el corrupto, a veces inconscientemente y sin pestañear.

» Por estas cinco razones, llamamos al Presidente Mubarak a desistir de la idea de presentar su candidatura para un quinto periodo. [Debería ser] suficiente para él ser el Presidente de la República con más antigüedad en la historia del Egipto [moderno], y que es el gobernante [de cuyo reino fue] el tercero más largo en Egipto en los últimos 5,000 años – después de Ramses II y Muhammad Ali. Sin lastima por él, por su salud, por su historia, y por su familia, así como también sin lastima por nosotros y por Egipto, [nosotros le pedimos:] ‘No presentar su candidatura [de nuevo], oh honorable Presidente’…»


[1] Al-Raya (Qatar), 16 de mayo, 2005.

Artículo anteriorPensador reformista tunecino: El secularismo es vital para el futuro del mundo árabe y musulmán
Artículo siguienteLa presidencia de Abu Mazen: Una evaluación interina
El Instituto de Investigación de Medios de Información del Medio Oriente (MEMRI) explora el Medio Oriente a través de los medios informativos de la región. MEMRI establece un puente entre el vacío idiomático existente entre Occidente y el Medio Oriente, proporcionando traducciones oportunas de los medios árabes, hebreos y farsi, así como un análisis genuino de las tendencias políticas, ideológicas, intelectuales, sociales, culturales y religiosas del Medio Oriente. Fundado en Febrero de 1998 para informar sobre el debate de la política estadounidense en el Medio Oriente, MEMRI es una organización 501 (c)3, independiente, no partidista, sin fines de lucro. MEMRI mantiene oficinas en Berlín, Londres y Jerusalén y traduce su material al inglés, alemán, italiano, francés, hebreo, español, turco y ruso.