En la cuarta edición de la publicación en-línea de «Al Ansar – Por la lucha en Contra de la Guerra de los Cruzados,» el columnista Abu ‘Ubeid Al-Qurashi[1] escribió un artículo en el que compara la operación del Munich con el 11 de Septiembre:
Tanto el 11 de Septiembre como Munich ’72 Fueron Victorias de la Prensa
«…En apariencia, la operación de las Olimpiadas de Munich fue un fracaso porque no logró en la liberación de los prisioneros, y porque plantó una sombra de duda en la opinión pública sobre la justicia de la causa palestina. Pero después de la operación, y contrario a lo que parecía al principio, fue la mayor victoria en la prensa y la primera proclamación verdadera al mundo entero del nacimiento del movimiento de resistencia palestino…»[2] «A decir verdad, la operación de Munich fue un gran golpe propagandístico. Cuatro mil periodistas y personal de la radio, y dos mil comentaristas y técnicos de televisión estaban ahí reunidos para cubrir los juegos olímpicos, e inesperadamente tuvieron que transmitir el sufrimiento del pueblo palestino.[3] Así, 900 millones de personas de 100 países diferentes fueron testigos de la operación a través de las pantallas de televisión. Esto significó que por lo menos la cuarta parte de la población mundial se enteró de lo que estaba sucediendo en Munich; después de esto, no pudieron seguir ignorando la tragedia palestina.» «La operación del 11 de Septiembre fue un golpe propagandístico todavía mas grande. Puede decirse que rompió el record de difusión de propaganda… Salvo contadas excepciones, el planeta entero se enteró.» «Parece que la operación de Munich y la de Nueva York sin similares en algunos aspectos y diferentes en otros. Desde el punto de vista internacional, la operación de Munich se llevó a cabo dentro de la atmósfera de la guerra fría en la que dos poderes mundiales, Estados Unidos y la Unión Soviética, luchaban uno en contra del otro…» «Sin embargo, el ataque de Nueva York se llevó a cabo dentro de una atmósfera mundial completamente diferente. Estados Unidos era el líder exclusivo del mundo, y había, mas que nunca antes, revelado su tiranía, su desprecio hacia los demás y su aspiración de imponer su voluntad en el planeta…»
Septiembre 11 Restauró la Gloria Árabe e Islámica
«Mientras que la operación de Munich no logró sus objetivos, la de Nueva York estuvo muy bien planeada y logró sus objetivos completamente. Dio un doloroso golpe a los Estados Unidos y fue un acto sin precedentes que ha tenido y seguirá teniendo ramificaciones en todo el mundo. A diferencia de la operación de Munich, que fue limitada y tuvo únicamente consecuencias nacionales, el ataque de Nueva York tenía amplios objetivos y aspiraciones; hizo que sonaran las campanas del resurgimiento de la gloria árabe e islámica… No intentaban ganar la simpatía occidental; en cambio, aspiraban a poner en evidencia la mentira y el engaño norteamericanos ante todos los pueblos del mundo – principalmente a los pueblos islámicos…» La resistencia de Al-Qa’ida y el Talibán a la campaña de los cruzados… pasará a la historia indudablemente como un modelo de guerra entre contrincantes desiguales… Al Qa’ida puede apoderarse de los recursos tecnológicos del enemigo y usarlos en su contra, mientras que el enemigo no puede hacer lo mismo. Los mujahideen pueden hacerlo porque han logrado entender la mentalidad del enemigo y como funciona su sociedad; sin embargo, el enemigo no tiene forma de disuadir a los creyentes ni de cambiar su mentalidad.» «Después de la operación de Munich, los países occidentales sabían como contener la rabia palestina, al menos temporalmente: abrieron foros diplomáticos a los líderes de la resistencia. La mayor prueba de esto fue la visita de Arafat a las Naciones Unidas, y su discurso ante la Asamblea General, tan solo 18 meses después de la operación de Munich. El reconocimiento a la OLP aumentó, y para finales de los 70’s 86 países habían reconocido a la OLP, en comparación a solo 72 que reconocían a Israel.» «En contraste, esta vez es difícil contener la rabia islámica, debido a la magnitud de sus objetivos: eliminar completamente el colonialismo en la región islámica, y romper de una vez por todas la intervención del occidente en todos los asuntos regionales…» «Algunos pensarán que la ausencia de apoyo internacional y regional al Yihad, en contraste al apoyo a la resistencia palestina, constituye un punto débil para el movimiento del Yihad. Sin embargo, significa todo lo contrario. Este hecho exenta a los mujahideen de la necesidad de aceptar concesiones o de disminuir la magnitud de sus exigencias hasta ocasionar su caída como les sucedió a muchas organizaciones de resistencia que sucumbieron ante las trampas de traición y subyugación, y perdieron sus principios…»
Septiembre 11 Prueba la Superioridad Musulmana Sobre el Occidente
«Algunos comentaristas sostienen que el verdadero objetivo del ataque a Nueva York era despedazar a los ídolos en la mente de los pueblos y despertarlos de su letargo, y esto fue en efecto lo que sucedió. Del ataque a Nueva York puede concluirse que:
- «Ningún método de vigilancia puede proporcionar advertencias anticipadas ni facilita la toma rápida de decisiones. Ni siquiera el sistema de vigilancia Echelon, que costó billones de dólares… pudo detectar los cuchillos de los 19 mujahedeen.
- «La promoción norteamericana de la guerra es completamente ineficiente. Estados Unidos ni siquiera pudo encontrar un nombre aceptable para la campaña. Ni ‘Guerra de los Cruzados, ‘ ‘Justicia Absoluta,’ ‘o ‘Justicia Infinita’ sirvieron para que el sistema de propaganda norteamericano aminorara el sentimiento de odio hacia Estados Unidos. Ni siquiera pudieron lograr que disminuyera el sentimiento de culpa interno de algunos norteamericanos.
- «La nación islámica lucha en contra de la globalización y continúa con su rechazo hacia la retórica occidental. La rabia de los occidentales aumentó cuando se dieron cuenta de que los musulmanes podían usar las mismas computadoras que ellos sin compartir los mismos valores. En contra de todos sus cálculos, la cultura islámica no puede destruirse por medio de la tecnología.
- «El occidente ignora el poder de la fe. La civilización occidental, que se basa en la revolución de la información, no puede separar a los musulmanes del Corán. El libro de Alá llena los corazones de los musulmanes de una fe mas profunda que todas las pretensiones utópicas y las mentiras de la tiránica maquinaria propagandística occidental. .
- «Los símbolos nunca pierden su valor. El Jeque Osama Bin Laden se ha convertido en un símbolo para los reprimidos en todos los rincones de la tierra – incluyendo a no-musulmanes.
- «El tamaño de la maquinaria propagandística occidental no evitó la derrota a manos del Jeque Osama. Los occidentales agresivos se acostumbraron a observar las tragedias de otros – pero el 11 de Septiembre sucedió lo contrario…»
La Historia Justificará al 11 de Septiembre
«Existen datos que comprueban la importancia de la operación de Munich en la historia del movimiento de resistencia, y sus implicaciones en todo el mundo. Es sabido que una consecuencia directa de esta operación fue que miles de jóvenes palestinos se unieron a las organizaciones fedayinas… El número de organizaciones que tomaban parte en el ‘terrorismo’ internacional aumentó de 11 en 1968 a 55 en 1978. Cincuenta y cuatro por ciento de estas nuevas organizaciones trataron de imitar el éxito de la organización palestina – particularmente con respecto a la publicidad que obtuvo la causa palestina después de Munich.» «Este aumento en actividad «terrorista» después de Munich, sin duda se repetirá, especialmente si tomamos en cuenta que el ataque a Nueva York representó un desastre político, económico y militar para Estados Unidos, 10 veces mayor que el ocasionado por la operación de Munich… Este ocasionará un aumento en la lucha en contra de la campaña norteamericana, que si continúa expandiéndose, dará un golpe en el corazón de Norteamérica.»[4]
[1] De acuerdo al diario en árabe de Londres Al-Quds Al-Arabi, Al-Qurashi es un activista de Bin Laden, y Al-Ansar es publicado por Al Qa’ida. El diario londinense Al-Sharq Al-Awsat también identificó a Al-Qurashi como uno de los principales asistentes de Bin Laden.
[2] Abu Iyad con Eric Rouleau, Mi Hogar y Mi Tierra: Una Narración de la Lucha Palestina (Nueva York: Times Books, 1981). Pie de página del artículo original.
[3] John K. Cooley, Septiembre Negro: La Historia de los Árabes Palestinos (Londres: Frank Cass). Pie de página del artículo original.