A continuación se presentan extractos de un programa de televisión en el que el estudioso saudita Jassem Al-Mutawa tiene como invitado al académico Muhammad Al-Hajj, quien es presentado como «profesor de religión islámica en la Universidad de Jordania». Este programa fue puesto al aire originalmente en el 2002 en el canal de televisión Iqra, y fue retransmitido el 6 de abril, 2013 en un canal Iqra que apunta hacia audiencias europeas y transmite en francés, inglés y árabe. Actualmente Jassem Al-Mutawa es presidente del canal de televisión Iqra.
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«A veces, disciplinar a la familia se mal entiende, y por lo tanto, en la era moderna, existe mucha violencia doméstica»
Jassem Al-Mutawa (sosteniendo varias varas largas de madera en su mano): «Hoy día, discutiremos el imponer disciplina en la familia. A veces, disciplinar a la familia es mal entendido, y por lo tanto, en la era moderna, hay una mucha violencia domestica, por medio de varas de este tipo. Como resultado, las relaciones maritales se desintegran, llevando a la inestabilidad y al divorcio. Disciplinar a la familia es un derecho del marido hacia su esposa, y viceversa.
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«Existe un dicho que dice: ‘La vara es para las que desobedecen’. ¿Qué cree usted – ¿cierto o falso? Esta es una vara pequeña. Tomemos la grande, aquí. Esta no es una vara para ser utilizada sobre las que desobedecen. Ahora veamos juntos esta gran vara aquí. Algunos cónyuges poseen una vara como esta en su hogar. Una vez alguien me dijo: ‘Tengo una vara larga en casa’ – una vara como ésta – «y cada vez que mi esposa hace algo mal, miren lo que le hago con esta vara’. Así que ‘una vara para las que desobedecen’ no es la idea correcta. Por el contrario, destruye nuestras vidas y nuestros hogares. Tenemos que enfrentar nuestros problemas a través del diálogo y el entendimiento mutuo.
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«Con algunas esposas, ayuda a utilizar palabras duras, y con otras, no. Con algunas esposas, ayuda a hablar con calma, usando palabras bonitas. Con algunas – si usted les habla con dureza, se vuelven aún más tercas, y el problema se agrava. Con otras, es exactamente lo contrario – si usted les habla tranquilamente, no lo entienden y el problema empeora. Así que usted no puede determinar una ley, tal como: 1 +1 = 2». […]
«Debe existir un remedio» para «el problema de tener una esposa rebelde»
Dr. Muhammad Al-Hajj, profesor de religión islámica en la Universidad de Jordania: «Un auto no puede ser conducido por dos personas – sólo por una. El Islam colocó el volante de la familia en manos del esposo. Los problemas dentro de la familia son tratados en el verso del Corán sobre las relaciones: «Los hombres son los guardianes de las mujeres». Alá dice: «En cuanto a aquellas a quienes temes si son desobedientes, amonéstalas, no compartas tu cama, y golpéalas.
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«El castigo se limita a casos de rebelión, en el que la vida de la familia se vuelve un infierno. En tales casos, a fin de enfrentar al problema de una esposa rebelde… Debe haber un remedio a tal problema. Así que, esta progresión [en el castigo] ha sido determinada: En primer lugar, tan pronto el marido comienza a temer desobediencia – antes de que ocurra la desobediencia – comienza la etapa de advertencia.
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«Si persiste en su rebeldía, se llega a la siguiente etapa – que es negarle compartir su cama, como una manera de hacer que se sienta que no estoy contento con su comportamiento, si persiste, y el marido le da otra oportunidad. – incluso a veces pasan meses o años, y sin embargo continúa siendo rebelde… La sabiduría del Islam se manifiesta en la existencia de un método más eficaz: el de golpearla pero no fuertemente». […]
Jassem Al-Mutawa: «¿Cuál es la diferencia entre golpearla duro y no duro?»
Dr. Muhammad Al-Hajj: «El golpearla duro deja marcas en el cuerpo o en el rostro, y por lo tanto, se ha decretado que no debe golpeársele en la cara. Así que no hay que golpearla en el rostro, y no se debe golpear de tal manera que cause fracturas o heridas. Eso es lo que nuestros juristas han decretado en sus escritos». […]
«Creo que sería inmoral ir tan lejos como para decir que una esposa pueda castigar a su marido golpeándole, ya que esto podría minar la autoridad del marido. El Islam ha librado a la mujer de la necesidad de utilizar sus manos para golpear, con el fin de preservar su feminidad, su honor, y sus valores morales». […]
«Ibn Abbas escribió… que el marido debería golpear a su mujer con un pañuelo… otros estudiosos… claman que este debe golpearla con un palillo»
Jassem Al-Mutawa: «Ibn Abbas escribió en su exégesis, de que el marido debería pegarle a su mujer con un pañuelo ¿Es concebible que un hombre golpee a su esposa con una vara, tal como vimos al principio del programa? De ninguna manera. Este debe golpearla con un pañuelo. La interpretación de Ibn Abbas es, de hecho, extrema. Hay otros estudiosos que afirman que debería golpearla con un palillo de dientes, porque el punto de golpearla no es vengarse de ella o ser malvado con ella.
«Un marido que golpea con mezquindad o por venganza está cometiendo un pecado. El objetivo de los golpes es transmitir un mensaje: Oh fulana de tal, no estoy satisfecho con tu comportamiento. Comienza a comportarte y se buena. De lo contrario, ¿por qué Ibn Abbas dijo que deberíamos golpear con un pañuelo? Pueden creer tal cosa?»
«Hoy día, Los occidentales nos critican por golpear a la esposa en el Islam, pero ninguna [musulmana] ha muerto como resultado de que su marido la haya golpeado»
«Hoy día, los occidentales nos critican por el maltrato a la mujer en el Islam, pero ninguna [musulmana] ha muerto como consecuencia de haber sido golpeada por su marido. Y si esto algún día sucede en nuestras sociedades, se le considera muy raro, y todos los diarios hablan de ello. Mientras tanto, según las últimas estadísticas de la ONU, desde 1999-2000, cada 12 segundos, una mujer es golpeada por su marido en los Estados Unidos en algunos casos, estos golpes conllevan a la muerte de la mujer.
«Cuando los occidentales nos critican por nuestros problemas, debemos tener confianza y hablar de sus propios temas. A pesar de que el Corán [permite el golpear a la esposa], no tenemos casos de muerte como consecuencia de ello, y si ha habido alguno, es raro. Por otro lado, en Occidente, no tienen el Corán o el Sunna, y sin embargo cada 12 segundos una mujer es golpeada por su marido». […]
«El Islam le ha dado a la mujer el derecho a que su sea golpeada por alguien que actúe en nombre de su marido»
«El Islam toma en consideración la mentalidad de la mujer y su constitución biológica. La mujer es más débil que el hombre. Si el Islam le diera a la mujer el derecho de golpear a su marido – por Alá, el marido la rompería, cierto? Una mujer no puede competir con los músculos de su marido. Sin embargo, el Islam le ha dado a la mujer el derecho a que su marido sea golpeado por alguien que actúe en su nombre. Así que el esposo es golpeado por otro hombre, y la batalla se libra entre dos hombres, no entre un hombre y una mujer.
«Por lo tanto, si el esposo humilla a su esposa, la mujer puede recurrir a los tribunales, y el juez dictaminará lo que la mujer merece. Si la mujer quiere que su marido sea golpeado – lo será, pero será a través de una orden judicial. De esa manera, la batalla será librada entre el marido y los tribunales, y no entre el marido y la mujer, dentro del hogar». […]
«Una mujer sufre de un trastorno mental conocido como masoquismo… Tal mujer debe ser tratada con severidad»
«Todos sabemos que algunos hombres sufren de un trastorno mental conocido como sadismo, y que algunas mujeres también sufren de un trastorno mental conocido como masoquismo. ¿Cuál es la cura para estos trastornos? Golpizas. Tal mujer debe ser tratada con dureza.
«Uno de los juristas llegó a decir incluso que es posible que este versículo fue transmitido por aquellos que sufren de estas enfermedades. Si un hombre está casado con una mujer que sufre de sadismo [sic] – dejen que la golpee. Los golpes constituyen el tratamiento en su caso.
«Un amigo psiquiatra me dijo una vez que a veces la gente viene a él con problemas matrimoniales, en los que la mujer sufre de esa enfermedad. Este le aconseja al marido golpearla de cierta manera, y el problema se resuelve. El Corán lidia con este tipo de problemas».
«Tenemos que aprender a aplicar las normas del Islam»
«Hermanos y hermanas, no hay necesidad de preocuparse. Nuestra religión es gloriosa, y los versos del Corán imparten absoluta justicia. Estos no son injustos hacia la mujer o el hombre, pero debemos aprender a aplicar las normas del Islam». […]
