En su columna del 22 de enero, 2019 en el diario sede en Londres Al-Sharq Al-Awsat, Abd Al-Rahman Al-Rashed, ex-editor del diario y director general de Al-Arabiya TV, declaró que los jefes de estado árabes se saltaron la Cumbre económica de Beirut por razones de seguridad, ya que temían violencia por parte de Irán y Hezbolá en el Líbano. Este hizo hincapié en que Hezbolá, criado por Irán, bloquea la formación de un gobierno en el Líbano, controla el aeropuerto internacional de Beirut, impone su política a los líderes del Líbano y lo involucra en una guerra con Israel. Si Hezbolá no existiera o estuviese desarmado dijo, el Líbano florecería y Beirut sería la ciudad más rica de la región. El Líbano, este agregó, no sería estable, los palestinos no lograrían un estado y es probable que Yemen, Irak, Siria y Bahréin no tuviera un futuro mejor mientras Irán continúe sembrando el caos entre ellos.
Abd Al-Rahman Al-Rashed (Imagen: Al-Arabi Al-Jadid (Londres), 30 de junio, 2017)
Lo siguiente son los puntos principales de su columna.
«Las luces de la Cumbre Económica [árabe] en Beirut se apagaron incluso antes de que esta comenzara, debido al aparente consenso de boicotearlo [que se formó] sin ningún tipo de coordinación entre los líderes de los 20 países [que se suponía debían asistir]. La ausencia [de la conferencia] no fue una acción política en contra del Líbano o su liderazgo, ni contra la agenda de la cumbre, sino por simples razones de seguridad. Esto se debe a que la expansión de Irán y el control de las instituciones del Líbano se han vuelto muy serias y de gran importancia y preocupación para los estados miembros [de la Liga Árabe]; estos no querían arriesgarse y enviar a sus altos dirigentes a asistir [a la cumbre]. Qatar fue la excepción debido a sus florecientes relaciones con Teherán…
«La frustración y decepción de los políticos del Líbano ante la ausencia colectiva de reyes y presidentes árabes debería ser dirigida contra el [país fuente, es decir, el propio Líbano], en cuyo territorio Irán representa un posible peligro para los líderes [los que deberían] participar en la cumbre. Esto se debe a que la mayor y más peligrosa milicia del mundo Hezbolá, se encuentra en Beirut y eso siempre es un problema para los libaneses… esto les impide que formen un gobierno en el Líbano; controlan su aeropuerto, aterrorizan a las fuerzas políticas civiles e imponen su política sobre sus líderes. Si Hezbolá no existiera o no estuviera armado, el Líbano pudiera ser un país estable y próspero y Beirut sería la ciudad más rica de la región, capaz de ser anfitrión de conferencias internacionales y no solo de [conferencias] de la Liga Árabe.
«La región se ve afectada por una serie de crisis y la mayoría de ellas tienen vinculación con Irán. Desafortunadamente, el Líbano no será estable, los palestinos no lograrán ni un estado, ni vida civil y Yemen, Irak, Siria y Bahréin no tendrán ningún signo de esperanza de un futuro mejor mientras prevalezca la política iraní de fomentar el caos entre ellos.
«Nadie puede ayudar al Líbano a su estabilización y prosperar mientras exista un elemento de interferencia externa que continúe alimentando a las milicias armadas involucradas en la guerra en Siria. [Estas mismas fuerzas] han enmarañado al Líbano durante más o menos 40 años, en contra de Israel – que, desde que se asentaron las cuentas con la OLP, ya no se le considera un estado hostil…
«Las crisis en el Líbano, Palestina, Yemen, Irak y Siria están todas estrechamente conectadas a Irán, que recientemente fue arrincona luego del lanzamiento de una guerra total contra este librada por el Presidente estadounidense Donald Trump. Si los [Estados Unidos] logra cambiar la política de Irán, este liberará al Líbano y a todos los demás países afectados; si fracasa, sus problemas se intensificarán».