Ante la caída de los precios del petróleo a nivel mundial y los informes sobre los efectos adversos que ha tenido en la economía saudita, [1] el ex editor de Al-Sharq Al-Awsat ‘Abd Al-Rahman Al-Rashed escribió un artículo en el que criticaba a Arabia Saudita por confiar demasiado en sus ingresos petroleros. Al-Rashed argumentó que los ingresos fáciles por concepto del petróleo han animado a las autoridades saudíes a mantener «hábitos perezosos», tales como los subsidios a las empresas no competitivas y educación deficiente que produce «graduados improductivos». Sin embargo, ya que el petróleo saudita con el tiempo dijo se agotara, Arabia Saudita debe superar esta «adicción» en los ingresos petroleros y comenzar a desarrollar fuentes alternativas de ingresos. Con este fin, pidió la reforma del sistema educativo saudita a fin de producir una generación de mentes productivas y creativas, que actualmente es escasa y también optimizar los servicios y el crecimiento de las instituciones del estado. Si Arabia Saudita no lo hace, advirtió, cinco millones de estudiantes pueden llegar a ser una carga para sus familias. Este afirmó que la crisis de los precios del petróleo en realidad puede ser una bendición para el reino si se les pide a los saudíes que despierten y confronten el problema.
Lo siguiente es el artículo tal como fue publicado en inglés en el portal Al-Arabiya. [2]
‘Abd Al-Rahman Al-Rashed (Imagen: English.alarabiya.net)
La adicción a la renta petrolera produjo pereza
«Una fase financiera difícil se avecina. Los precios del petróleo han caído a más de la mitad y pueden seguir bajando en el futuro. Esta no es la primera vez – Arabia Saudita fue testigo de la crisis del barril a $12 en 1986 y pudo sobrevivir los siguientes años infructuosos.
«Aunque hemos sabido durante décadas que algún día los ingresos del petróleo llegarán a un fin [y] todavía estamos esperando desarrollar fuentes alternativas de ingresos, [parece] inconcebible [que esto ocurrirá] en un futuro próximo. La dependencia en los ingresos petroleros continúa escalando con cada nuevo presupuesto, hasta que nos cansemos y paremos de pensar en abordar nuestra adicción petrolera. Con los altos precios del petróleo, la gestión de los recursos les fue fácil a los burócratas. La [única] tarea del gobierno era distribuir los esperados ingresos del petróleo y sus derivados a hospitales, a la educación, el comercio y a la importación de ganado y trigo. Estos subsidiaron cemento, hierro, gasolina, refrescos, libros de texto y clubes deportivos. También entregaron becas a estudiantes universitarios. Mientras haya individuos que compren petróleo, los burócratas no necesitan trabajar de más por sí mismos, es sólo un asunto contable. Sin embargo, de manera similar a los adictos, estas dosis un día no serán suficientes para ellos.
«Los gastos en una buena educación engendrarán hombres y mujeres productivos y contribuirá a recursos nacionales. Los graduados improductivos drenan los recursos del país. El dinero se supone será invertido en la construcción de industrias viables luego de la caída de los recursos petroleros. Sin embargo, la mayoría de las industrias obtienen electricidad subvencionada, agua y combustible. Todas ellas están gestionadas por una fuerza laboral importada barata y los propietarios cerrarán las tiendas después que el gobierno detenga la ayuda.
«Con los precios del petróleo bajos, el país no será capaz de pagarle a los trabajadores extranjeros ni a los conductores. Este es un resultado positivo debido a que la mayoría de los países más ricos y avanzados no poseen nuestros hábitos perezosos».
Con una buena gestión creativa los problemas pueden ser abordados
«El verdadero desafío que enfrenta el gobierno es más grande que eso, debe encontrar recursos financieros adicionales. Este requerirá que el gobierno nombre mentes creativas. También [requerirá] de una buena gestión que sea capaz [de realizar] milagros, reducir los costos y explorar recursos adicionales. El país posee un futuro prometedor mientras los bancos estén repletos de gente junto a los fondos de empresas. Sin embargo, no saben cómo invertir su dinero.
«A pesar de la disminución de los ingresos petroleros, somos optimistas sobre las reservas del gobierno y [sobre] los recursos financieros privados. Sin embargo, es una misión difícil y complicada. Sin reformas en la educación y orientación hacia las actividades productivas, 5 millones de estudiantes se convertirán en una carga para sus familias. Si no solicitamos cambios en las instituciones del estado, optimizamos sus servicios y gestionamos su crecimiento, este enorme elefante – el gobierno burocrático – continuará cansado y agotado durante un largo tiempo. La caída de los ingresos del petróleo no es tan mala porque necesitamos de una conmoción a fin de que despertemos y veamos el mundo que nos rodea. Deberíamos anticipar la mayor sorpresa y corregir nuestro carril. Este es el momento adecuado para hacerlo».
[1] Según informes, los sauditas han tenido que utilizar sus reservas de dinero en papel moneda e incluso pedir prestado para compensar el déficit presupuestario (Ft.com 12 de julio, 2015). Además, el año pasado dos principales agencias de calificación degradaron el perfil de la calificación crediticia del reino (Bloomberg.com 9 de febrero, 2015; Reuters.com 23 de agosto, 2015).
[2] English.alarabiya.net, 21 de agosto, 2015. El escrito en su inglés original ha sido ligeramente editado para mayor claridad y comprensión. La versión árabe del artículo fue publicada en Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 21 de agosto, 2015.
