Por: C. Jacob*
Al igual que la primera y segunda intifadas, la actual ola de terrorismo está siendo aprovechada por las organizaciones palestinas y sus líderes, incluyendo al Presidente palestino Mahmoud ‘Abbas, quien atacó a Israel y lo acusa de terrorismo y crímenes mientras acusa y alega falsamente. Algunas organizaciones y líderes palestinos alabaron a los perpetradores de los ataques, afirmando que actuaron en defensa propia. El ala militar de Al-Fatah, las Brigadas Al-Aqsa, incluso llamó a escalar los ataques.
En sus recientes declaraciones y discursos, ‘Abbas no mencionó ninguna acción violenta palestina, pero sólo habló de «resistencia popular», que este defiende. Este término es muy engañoso, ya que evoca las acciones no violentas tales como protestas y marchas pacíficas, mientras que la reciente ola de terrorismo palestino ha incluido mayormente los apuñalamientos, muchos de los cuales resultaron en graves lesiones y muertes, así como también el lanzamiento de piedras y de bombas incendiarias y el lanzamientos de bolas de metal, que también han resultado en lesiones y muertes.
La AP y su líder Mahmoud ‘Abbas, no sólo se ha abstenido de condenar el terrorismo de los meses recientes, sino que lo está alentando a que continúe y presenta a los perpetradores no como atacantes que deliberadamente establecieron apuñalar a israelíes, sino como palestinos inocentes a quien Israel ejecutó bajo falsas pretensiones. Estos llaman el herir o asesinar a terroristas «crímenes de guerra», e incluso afirman que intentan demandar a Israel en la Corte Penal Internacional. El lenguaje utilizado por ‘Abbas – tales como «el terrorismo del gobierno israelí y el rebaño de los colonos», «ejecución a sangre fría» y el «ataque hostil por Israel» – obviamente no es propicio calmar el ambiente y de hecho incita a la violencia.
Por supuesto, ‘Abbas y sus aparatos de seguridad están trabajando en la actualidad para prevenir la propagación de los conflictos en los territorios de la AP y de hecho han arrestado a activistas de Hamas. Por otra parte, ‘Abbas se reunió con los líderes de Fatah en los diversos distritos, al parecer para instruirlos a tomar medidas para acabar con la violencia. Sin embargo, estas medidas parecen estar motivados por el temor de perder el control de la situación y por el deseo de evitar darle a Israel una excusa para retomar los territorios de la AP.
Mahmoud ‘Abbas (imagen: Al-Sharq Al-Awsat, Londres, 14 de octubre, 2014)
El libelo de un estatus quo cambiado en Al-Aqsa
En su discurso en la televisión palestina el 14 de octubre, 2015, ‘Abbas reiteró el libelo que fue el principal catalizador de los actuales incidentes terroristas, es decir que Israel planea alterar el status quo en Jerusalén, a pesar de las reiteradas declaraciones de funcionarios israelíes de que Israel no tiene intención de hacerlo. ‘Abbas también declaró que las acciones de Israel despertaban un conflicto religioso. Este dijo: «El ataque hostil de Israel estos días contra nuestro pueblo palestino, su suelo y sus lugares sagrados se está intensificando y el racismo salvaje en su forma fea añade fealdad y repulsivo a la ocupación Estos representan una amenaza para la paz y la estabilidad y anuncian el encendido de la mecha de un conflicto religioso que provocará una conflagración total no sólo en la región del [Medio Oriente] sino en el mundo entero. Es una campana de advertencia para la comunidad internacional de intervenir inmediatamente de una manera positiva, antes de que sea demasiado tarde.
«Nosotros decimos explícita e inequívocamente que no estaremos de acuerdo con un cambio en el estatus quo en la bendita Al-Aqsa y no permitiremos que Israel lleve a cabo un complot destinado a dañar y perjudicar su santidad y su [carácter] puramente islámico. El derecho [sobre Al-Qasa] son nuestros derechos exclusivos… palestinos y musulmanes en todas partes. Buscamos derechos, justicia y paz. No hemos atacado a nadie y no acordaremos ningún ataque a nuestro pueblo, a nuestra patria y nuestros lugares santos».[1]
Cabe mencionar que, hace un mes, en una reunión con residentes de Jerusalén Oriental, ‘Abbas les instó a continuar oponiéndose a las «invasiones» de Al-Aqsa y evitar que los israelíes la dividan:
«La mezquita de Al-Aqsa y la Iglesia del Santo Sepulcro son nuestras. Son todas nuestras, y ellos [los israelíes] no tienen ningún derecho de contaminarlas con sus sucios pies. No permitiremos que lo hagan y haremos todo lo posible para proteger a Jerusalén. Estamos en Jerusalén y permaneceremos allí. Defenderemos los lugares sagrados al cristianismo y al Islam y no abandonaremos nuestra ciudad. Seguiremos adhiriéndonos a cada pulgada de su suelo y haremos todo lo posible por hacer escuchar su voz. Estoy seguro que ningún daño vendrá a Jerusalén, a pesar de que Israel está librando una guerra de exterminio en su contra. Seguiremos defendiéndola bajo cualquier circunstancia. Estamos hablando con todos y todos preguntan que estamos haciendo para hacer que la voz [de Jerusalén] se escuche».[2]
Para ver el despacho en su totalidad en inglés junto a las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador:http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/8802.htm
*C. Jacob es compañero de investigación en MEMRI.
[1] Al-Ayyam (AP), 15 de octubre de 2015.
[2] Véase MEMRI TV Clip No. 5080, Presidente palestino Mahmud ‘Abbas: Los judíos «no tienen derecho a contaminar la Mezquita Al-Aqsa con sus sucios pies», 16 de septiembre, 2015.